Otra de esas supuestas obras maestras que sin dejar de ser una buena película, tampoco me lo parece tanto como para preservarla eternamente.

Se trata de una breve historia sobre un asesinato, sobre la misteriosa identidad del asesino y sobre el encanto fatal de su irresistible protagonista.

Tiene buenas actuaciones y unos diálogos mordaces e ingeniosos y la trama cobra especial interés a mitad de la película con giros inesperados, sin embargo tampoco me ha parecido apasionante. Es una buena película más dentro de la inmensidad de buenas películas que se han hecho.

La primera vez que vi a Laura en Laura me enamoré de ella. Todo era emocionante, intrigante, misterioso...
Ahora que vivo enamorado de Marisa Tomei, me doy cuenta de que la película es un poco sosa.
La recordaba más oscura, más inquietante, más dramática, más creíble y más profunda.

Me ha pasado con "Laura" lo mismo que con otros films considerados grandes clásicos ("El Halcón Maltés", por ejemplo): espero una obra cumbre y termino decepcionado.

Esta película parece una obra de teatro porque abundan las escenas interiores y está colmada de diálogos (algunos interesantes, eso sí), y esa cosa "más teatral que cinematográfica" hace que por momentos se torne algo pesada. Las deducciones del detective McPherson son simplonas, las situaciones son forzadas y el aura general de "Laura" es demasiado fantasioso como para llegar al status de clásico.

No diré que me aburrió y tampoco que fue un gran entretimiento, pero películas de cine negro mejores y más interesantes he visto a montones, incluso de la serie B. Entre regular y algo interesante; le sube el puntaje la exquisita belleza de Gene Tierney, la presencia siempre importante de Vincent Price y las intervenciones del cínico petimetre interpretado por Clifton Webb.

Necrofilia y obsesión son los dos puntos principales que definen esta película. También feminismo y heteropatriarcado, aunque lo de hetero debería ir entre paréntesis.

El enamoramiento necrófilo de un detective (Dana Andrews) por la victima de un asesinato, a través de lo que le cuentan sobre ello y la obsesión de su mentor, el pagafantas Waldo (Clifton Webb), capaz de hacer cualquier cosa por alejar a los amantes de su musa con tal de tenerla solo para él, no por motivos sexuales, si no porque ve en ella un reflejo de lo que le gustaría ser, son los dos puntos más importantes de la película.

Pulula también por ahí Vincent Price como otro de los pagafantas de Laura, aunque este tiene más recursos.

La sorpresa a mitad de película y el debate que se produce entre si es sueño o real lo que ocurre después de esa sorpresa es otra de las claves.

Y, por supuesto, Gene Tierney como la Laura del título. Ahora no recuerdo otra película en que estuviese más guapa. Yo sería un pagafantas más.

Buena película del cine negro que se ha convertido en todo un clásico ineludible y que figura en la mayoría de listas de buenas películas de la historia. Reconozco que está bastante bien hecha con unas buenas interpretaciones y un buen guión. La película logra despertar nuestra atención en busca de como sucedió el asesinato y nos mantiene en cierta atención. De todas formas creo que le falta algo más para haberlo hecha mucho más redonda en todo su desarrollo.