Película que relata el éxito y el fracaso de Jake la Motta, un boxeador que tiene como sueño convertirse en campeón mundial, no se centra solo en el ámbito del ring, de la sangre de las peleas, sino que muestra aspectos de la vida de este hombre, la relación con sus allegados, sus vicios y sus problemas.

De Niro en la mejor forma posible encarna a este individuo, violento y desaforado. Joe Pesci hace el papel de su hermano y manager, igual de violento aunque se mide un poco (digamos que se controla más), un trabajo a la medida de Pesci.

Rescatar la extraordinaria labor de la fotografía, un blanco y negro perfecto que le da una estética asombrosa al film y ni que decir la dirección de Scorsese, atención a como inicia la película, una genialidad, y el desenlace que se da tras la resolución de esa primera pelea, elocuente y agresiva como todo el resto del film.

Raging Bull es una historia brutal, que no tiene piedad para amigos, familia o mujer, una película que busca elevar a un personaje en el ring, pero más que pelear contra rivales deberá pelear con sí mismo y contra su personalidad conflictiva.

Está película es una de las mejores de Martin Scorsese que hizo en toda su carrera, que además está basada en una novela de Joseph Carter y Peter Savage también cojonuda y que la he leído ya que llegué a encontrarla.
No es de extrañar que a Robert De Niro le dieran el oscar por su genial interpretación ya que hizo su papel de boxeador sonado a la perfección aunque los otros actores tampoco se quedan atrás la verdad. Desde luego la película engancha desde el primer momento por sus escenas drámaticas, en especial la escena de la cárcel donde el protagonista empieza a dar puñetazos y cabezazos en la pared diciendo muchas veces "porqué, porqué, porqué ..."
Aún así este film es una película recomendable si te gustan las pelis de boxeo o eres fan de Martin Scorsese, ya que si es así esta peli te encantará por su gran calidad, e incluso perdonarás que sea en blanco y negro como si fuera una película de los años 30 porque el film merece la pena.

Película brillante de como las sombras del personaje le hacen pasar de lo màs alto a del éxito en el boxeo a un gordo juerguista. Un recorrido apasionante por una historia que entretiene.Volvería a verla.Espectacular el trabajo de Robert De Niro,y todo el esfuerzo que hizo con su cuerpo para las bajadas y subidas de peso que requería el personaje de Jake la Motta.

No es una casualidad, que Toro Salvaje sea considerada como una de las mejores obras de Martin Scorsese. Magistralmente dirigida, no deja nada al azar, además está interpretada por un carismático y brillante Robert De Niro, logrando un merecidísimo óscar. Mención especial también para Joe Pesci, el cual actúa de forma sobresaliente siempre que está al lado de De Niro. La banda sonora y música de la película es emotiva e inolvidable, al igual que la fotografía en blanco y negro que da gran realismo y dramatismo a uno de los considerados por muchos mejores films de la historia. Los movimientos de cámara en los combates son estéticamente admirables y utilizados con gran inteligencia. También merece la pena destacar los decorados, vestuarios y montajes que son totalmente evocadores a la época en cuestión, los cuales, no dejan ni un detalle al azar. Totalmente recomendable esta cinta biográfica del singular boxeador, que no dejará a nadie indiferente y gustará a los amantes del buen cine, rodado de forma magistral y sin paños calientes, y que además, les gusten las grandes interpretaciones y dramas basados en historias reales.

Con el paso del tiempo las películas sobre deporte han sido cada vez mejor vistas gracias a films como Toro salvaje, que a pesar de estar etiquetada como 'deportiva', no tiene nada de eso.
Toro salvaje habla sobre la autodestrucción, que se va intensificando cuando tenemos más bienes y debemos conservarlos todos. Dirigida e interpretada magistralmente por Scorsese y De Niro, sin olvidarnos de los guionistas ni de Cathy Moriarty y Joe Pesci, que como personajes secundarios rozan la perfección.
27 kilos fue todo lo que tuvo que engordar Robert para encarnar a Jake La Motta, y mereció la pena porque no sólo se llevó el Oscar al mejor actor, sino que fue lo único que necesitaba para mostrar al mundo que había nacido una leyenda del cine.
-Lo mejor: La interpretación de Robert De Niro y el emocionante guión, acompañado de una brutal banda sonora.
-Lo peor: Que la ciinta se salva por las emociones que destapa en el espectador.