El gato Jinx gritaba aquello de "¡¡¡Mardito roedore!!!" cuando perseguía a los ratones Pixie y Dixie a lo largo de la casa. Si no quereis que os entren ganas de emprenderla a escobazos con los dobladores que dan voz a los niños, os recomiendo encarecidamente que visioneis la serie en versión original, porque lo del doblaje de niños en España tiene telita.

Por lo demás, la serie es MUY entretenida. De una sentada, un servidor ha sido capaz de verse 3 capítulos sin sensación de empacho, cosa que es muy de agradecer. A ello contribuye el ritmo frenético en el que se precipitan los acontecimientos, y la ambientación, muy acertada, de aquellos maravillosos años 80. La influencia del cine ochentero ("ET", "Los Goonies", "Alien",...) o de las novelas de Stephen King, como ya han comentado otras críticas, es más que notable.

En efecto, hay algún que otro fallo de guión, pero así y todo, se trata de una serie altamente recomendable. Y más si se prescinde de la versión doblada al castellano.

Agradable propuesta en tono de aventura fantástica de la década de 1980, que los amantes de la época no deberían dejar pasar, al menos en su primera temporada que, de hecho, es autoconclusiva y queda perfecta, sobrando el resto de temporadas. Aunque supongo que al igual que las películas de terror clásicas tenían casi siempre un buen puñado de secuelas, las demás temporadas de Stranger Things se pueden ver de la misma forma. Pero vamos, con esta bastaba y sobraba.

Bueno, ¿y qué te encuentras aquí? Pues una mezcla entre los Goonies, Poltergeist y E.T. envuelta en una atmósfera muy de novela de Stephen King, aunque las influencias abarcan un rango mucho más amplio del cine fantástico de una época a la que no deja de homenajear. No falta el misterio, el terror sobrenatural, las conspiraciones gubernamentales y un grupo de niños y adolescentes que vivirán la aventura de sus vidas en busca de su amigo desaparecido y que nos enseñarán el verdadero significado de la amistad.

Completando el conjunto se encuentra una ambientación ochentera conseguida, un repertorio musical maravilloso y unas personajes protagonistas carismáticos y perfectamente construidos e interpretados.

No es una serie perfecta (el argumento se permite ciertas licencias y casualidades poco creíbles, o lo único que nos importa de los malos es que son malos), pero sí un acertado homenaje muy entretenido.

Nada nuevo en un producto de Netflix, serie normalita sin más pero elevada a la categoría de obra maestra. La primera temporada sorprendió, por su estética y por cómo atrapaba desde su ya icónica música e intro. Pero a medida que avanzan las temporadas, se comienza a hacer bastante repetitivo y las trampas en su guión son un no parar. Vale que la serie hay que tomársela como hay que tomársela, que siempre tuvo ese punto cómico e inocente, ya que al final son un grupo de chavales amigos y el tono es el que es; pero esa forma tramposa en la que los guionistas se sacan de la manga soluciones para todo, aunque no tenga ningún tipo de sentido, empieza ya a rozar lo ridículo. Llego a pasar vergüenza ajena con personajes como Will o Mike, comportándose como auténticos retards de 9 años cuando ya son mayorcitos, o el fumeta pizzero (no me acuerdo ni del nombre) que no tiene ni p... gracia.

A la última temporada le sobra la mitad, quitando el (creo) séptimo episodio (en el que realmente se descubre el pastel), no ha habido ningun otro en el que no haya mirado la hora para ver cuánto le quedaba para terminar. Capítulos larguísimos en los cuales, en más de la mitad de cada uno, no pasaba absolutamente nada. Tan solo relleno y de varios personajes totalmente prescindibles que no aportan nada. Tiene sus momentos, esos momentos más de terror y más adultos por llamarlos así, pero son muy contados. Que tenga un 7,6 de nota me parece directamente un insulto y, sinceramente, me hace sospechar de la autenticidad o imparcialidad de muchos usuarios.

En definitiva, no me deja para nada con ganas de más, asi que no seré una de esas personas a las que se les harán interminables estos 2 o 3 años hasta que salga la nueva temporada.

Con el "boom" de la serie me vi obligado a ver la primera temporada, la cual disfruté dadas mis bajas expectativas. Me gustó la historia principal aunque he disfrutado de tramas mucho mejores en otras series más viejas y con menos presupuesto.
La primera me gustó, pero ya está. Ni si quiera te deja con ganas de una segunda temporada.

La segunda la vi por inercia, aun sabiendo que sobraba. El resultado fue el esperado... gran decepción; se torna monótona intentando reciclar su idea principal de forma aburrida. Siguen sin darle un sentido a el universo que han creado y se centran en detalles absurdos típicos del relleno dando info que acaba resultando inútil y que deja al espectador medio con mala leche.

En conclusión: hay series mucho mejores que comparten calificación con esta bazofia, lo que me hace pensar que la morriña ochentera junto con la masiva propaganda de netflix han jugado un papel clave para que esta serie roce el 8.00 como nota media, misma nota que comparten títulos intemporales siendo esta una de las más altas calificaciones existentes en la página.

Tal vez haya algo en la 3ra temporada que valga la pena o que haga que la terrible 2da tenga por donde cogerse, pero lo más probable es que mas de uno se haya dejado llevar por la melancolía de los neogoonies argumentalmente cutres y arbitrarios.

Sobre esta serie se ha dicho mucho de que esté ambientada en los 80, si bien la época no tiene nada que ver en la trama, a parte de causar nostalgia a los 40-añeros de hoy en día...

La serie me pareció entretenida, visualmente muy bien, pero creo que lo mismo se podría haber contado en una película de 2 horas, quitando mucha paja (en spoiler).

Las actuaciones en general me han parecido correctas, pero sin llegar nadie realmente a sobresalir. Winona Ryder me pareció cansina de comportarse medio loca los 8 capítulos.

Personalmente no me gustó el desenlace, que lo deja unos cuantos misterios para la segunda temporada, y no revuelve realmente gran cosa.