Imparable
5.8
17,875
Acción. Thriller
Un experimentado ingeniero de ferrocarriles (Denzel Washington) está a punto de ser despedido de su empresa, pero antes conoce al novato (Chris Pine) que lo va a sustituir. La situación cambia cuando un tren lleno de un peligroso combustible empieza a saltarse estaciones a toda velocidad poniendo en peligro la vida de miles de personas. (FILMAFFINITY)
1 de julio de 2011
1 de julio de 2011
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Te inquieta y te hace introducirte en la pantalla, aunque no llegues a recordarla como un gran film, el thriller es muy bueno y dinámico, capaz de hacerte olvidar lo que estas haciendo metiendote en en la pantalla, si estas comiendo, no te das cuenta y no paras de comer de lo inquietante que és, pero no pasa de ahí.
Una película entretenida con dosis de accíon, thriler y trenes que puede gustar a todos los publicos.
Lo mejor: el thriler
Lo peor: su trama es un poco absurda igual que la resolución de sus contratiempos.
Una película entretenida con dosis de accíon, thriler y trenes que puede gustar a todos los publicos.
Lo mejor: el thriler
Lo peor: su trama es un poco absurda igual que la resolución de sus contratiempos.
4 de septiembre de 2011
4 de septiembre de 2011
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Por opiniones de amigos que habían visto esta película, creía que iba a encontrarme con otra tontería pero no fue así.
En concreto tenemos un argumento simple pero que no tiene cosas rebuscadas ni nada fuera de lo común o normal. Los personajes no pecan de ser unos sobrados, ya que todos los que participan dan muestras de ser muy humanos y todos tienen algún problema ya sea personal o de trabajo, y eso hace que no odies a ninguno de ello excepto el jefe supremo. Hay que decir también, que uno de los aciertos de este film es que la acción en cuanto empieza no decae, ya que cada vez hay obstáculos. La banda sonora es la correcta y el paisaje también es el correcto.
En resumen un producto cinematográfico para pasar una rato de tarde o de noche, sentado en el sofá, y entretenerse. No se trata de una obra maestra pero si de una obra para desconectar del mundo real un buen rato. Por lo tanto desde mi punto de vista una película recomendable.
En concreto tenemos un argumento simple pero que no tiene cosas rebuscadas ni nada fuera de lo común o normal. Los personajes no pecan de ser unos sobrados, ya que todos los que participan dan muestras de ser muy humanos y todos tienen algún problema ya sea personal o de trabajo, y eso hace que no odies a ninguno de ello excepto el jefe supremo. Hay que decir también, que uno de los aciertos de este film es que la acción en cuanto empieza no decae, ya que cada vez hay obstáculos. La banda sonora es la correcta y el paisaje también es el correcto.
En resumen un producto cinematográfico para pasar una rato de tarde o de noche, sentado en el sofá, y entretenerse. No se trata de una obra maestra pero si de una obra para desconectar del mundo real un buen rato. Por lo tanto desde mi punto de vista una película recomendable.
29 de enero de 2012
29 de enero de 2012
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Ver una película de Tony Scott es como darte un chute de adrenalina. Es pimpampum en estado puro. Las cosas suceden a velocidad de vértigo, y cualquier intento de encontrar un álito de cordura es tarea vana. Aquí nos endilga una de catástrofes, ferroviaria en este caso, con su amigo Denzel Washington a los mandos. Basada en hechos reales (cartelito que siempre me resulta temible), Scott lanza la máquina a toda mecha y el espectador se queda sobrecogido apenas transcurridos cinco minutos, porque Tony es cualquier cosa excepto sutil. Enseguida sabemos que esa locomotora se va a ir directa a provocar un cataclismo. En el ínterin, los actores gritan y se agitan, la música retumba, y los ojos te bizquean porque careces de la suficiente agilidad visual para seguir el ritmo de los acontecimientos. De pronto, todo ha terminado, el alma se sosiega y el corazón agradece el respiro. ¡Zas, Tony lo ha vuelto a conseguir! ¡Qué tío! Sin despeinarse ni siquiera.
25 de agosto de 2012
25 de agosto de 2012
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Casi dos años han pasado desde Imparable, la última película del hermano poco reconocido de Ridley Scott, el tristemente fallecido esta semana Tony Scott. Director que siempre vivió a la sombra del realizador que se encuentra tras largometrajes de la talla de Alien, Blade Runner y Gladiator entre otras. Por otro lado, eso no quiere decir que la filmografía de Tony esté exenta de calidad, prueba de ello serían El Fuego de la Venganza, Amor a Quemarropa, Marea Roja y El Último Boy Scout, todas ellas ejemplares, además de haber tenido éxitos de taquilla como los de Top Gun (Ídolos del Aire) y Enemigo Público.
Para Imparable se rodea de su actor fetiche, Denzel Washington, con quien ha trabajado cinco veces, y por jóvenes rostros actuales como los de Chris Pine y Rosario Dawson. También repite su compositor favorito, Harry Gregson-Williams, con el que ha coincidido nueve veces.
Basada en un hecho real, Imparable es una 'disaster movie' que va sobre dos operarios de tren, uno veterano (Washington) y otro novato (Pine), ambos con problemas familiares (el primero no se habla con sus hijas, el segundo tiene una orden de alejamiento de su mujer), los dos en el mismo vagón de tren a la caza de otro tren fuera de control, cargado de explosivos y sin conductor, que se dirige hacia el pueblo de Stanton, el hogar donde viven y donde acaba trayecto.
Siempre hay una cosa buenas que se puede decir sobre el trabajo de un director, y es que solo con ver un par de escenas de una película se sepa quien está detrás de la misma por su estilo tras las cámaras, sus señas de identidad. Esto se puede decir de David Fincher, Michael Bay, Tim Burton, Zack Snyder, James Cameron y también con Tony Scott, quién en Imparable vuelve a hacer gala de sus recursos cinematográficos que tanto le gustan: ritmo trepidante, planos aéreos desde helicóptero, constante movimiento de cámara (panorámicos y circulares sobre el eje de los actores), la presencia de Denzel, la emocionante y moderna música de Gregson-Williams, las aparatosas escenas de acción. Todo esto es Imparable, su segunda propuesta consecutiva sobre trenes tras Asalto al Tren Pelham 1 2 3.
He de decir que su estilo me gusta, y es en parte debido a tal estilo porque me puse a ver Imparable, porque lo que es la trama escrita por Mark Bomback no daba para mucha sorpresa porque... ¿Acaso alguien duda que una película llamada Imparable con un tren descontrolado, va a acabar con un vagón explotando en pleno centro de la ciudad y miles de víctimas? Pues eso mismo, que es obvio que tanto el héroe Denzel como el joven Chris Pine, por muchos obstáculos que tengan, acabaran parando la amenaza. Aquí además sin la buscada emoción, porque esta carrera contrarreloj tiene pocos puntos álgidos de tensión, pues al fin y al cabo el tren solo se lleva por delante una caravana, otro tren (con la única víctima de los 98 minutos), cuatro petardos y una curva donde se pone a dos ruedas (o lo que sea que tengan los trenes). Mucho ruido y pocas nueces. Imparable es una 'disaster movie' sin mucho disaster.
El problema no se encuentra solo en la ausencia de sorpresa y de situaciones reales de peligro, también lo es lo poco aprovechado que están los actores involucrados. Tratándose de una películas de Tony Scott no esperaba encontrar interpretaciones de Oscar, pero esperaba encontrar más que a Denzel Washington y Chris Pine encerrados en un vagón teniendo vacuas charlas sobre sus fracasos familiares (que no son para tanto) y a Rosario Dawson encargándose en una sala de control de la tarea logística de cómo parar un tren. Tampoco es justo echarles las culpas, Denzel vuelve a hacer el papel 'enteraillo' que siempre hace tan bien, y Pine brilla lo mismo que otros actores que han actuados junto al afroamericano (Ethan Hawke, Ryan Reynolds...), pero sus personajes resultan planos, y la motivación de los propios intérpretes parece poca, con razón, pues Imparable es un producto tan previsible como carente de interés, aunque está bien hecha, eso no se le puede negar.
Para Imparable se rodea de su actor fetiche, Denzel Washington, con quien ha trabajado cinco veces, y por jóvenes rostros actuales como los de Chris Pine y Rosario Dawson. También repite su compositor favorito, Harry Gregson-Williams, con el que ha coincidido nueve veces.
Basada en un hecho real, Imparable es una 'disaster movie' que va sobre dos operarios de tren, uno veterano (Washington) y otro novato (Pine), ambos con problemas familiares (el primero no se habla con sus hijas, el segundo tiene una orden de alejamiento de su mujer), los dos en el mismo vagón de tren a la caza de otro tren fuera de control, cargado de explosivos y sin conductor, que se dirige hacia el pueblo de Stanton, el hogar donde viven y donde acaba trayecto.
Siempre hay una cosa buenas que se puede decir sobre el trabajo de un director, y es que solo con ver un par de escenas de una película se sepa quien está detrás de la misma por su estilo tras las cámaras, sus señas de identidad. Esto se puede decir de David Fincher, Michael Bay, Tim Burton, Zack Snyder, James Cameron y también con Tony Scott, quién en Imparable vuelve a hacer gala de sus recursos cinematográficos que tanto le gustan: ritmo trepidante, planos aéreos desde helicóptero, constante movimiento de cámara (panorámicos y circulares sobre el eje de los actores), la presencia de Denzel, la emocionante y moderna música de Gregson-Williams, las aparatosas escenas de acción. Todo esto es Imparable, su segunda propuesta consecutiva sobre trenes tras Asalto al Tren Pelham 1 2 3.
He de decir que su estilo me gusta, y es en parte debido a tal estilo porque me puse a ver Imparable, porque lo que es la trama escrita por Mark Bomback no daba para mucha sorpresa porque... ¿Acaso alguien duda que una película llamada Imparable con un tren descontrolado, va a acabar con un vagón explotando en pleno centro de la ciudad y miles de víctimas? Pues eso mismo, que es obvio que tanto el héroe Denzel como el joven Chris Pine, por muchos obstáculos que tengan, acabaran parando la amenaza. Aquí además sin la buscada emoción, porque esta carrera contrarreloj tiene pocos puntos álgidos de tensión, pues al fin y al cabo el tren solo se lleva por delante una caravana, otro tren (con la única víctima de los 98 minutos), cuatro petardos y una curva donde se pone a dos ruedas (o lo que sea que tengan los trenes). Mucho ruido y pocas nueces. Imparable es una 'disaster movie' sin mucho disaster.
El problema no se encuentra solo en la ausencia de sorpresa y de situaciones reales de peligro, también lo es lo poco aprovechado que están los actores involucrados. Tratándose de una películas de Tony Scott no esperaba encontrar interpretaciones de Oscar, pero esperaba encontrar más que a Denzel Washington y Chris Pine encerrados en un vagón teniendo vacuas charlas sobre sus fracasos familiares (que no son para tanto) y a Rosario Dawson encargándose en una sala de control de la tarea logística de cómo parar un tren. Tampoco es justo echarles las culpas, Denzel vuelve a hacer el papel 'enteraillo' que siempre hace tan bien, y Pine brilla lo mismo que otros actores que han actuados junto al afroamericano (Ethan Hawke, Ryan Reynolds...), pero sus personajes resultan planos, y la motivación de los propios intérpretes parece poca, con razón, pues Imparable es un producto tan previsible como carente de interés, aunque está bien hecha, eso no se le puede negar.
14 de enero de 2013
14 de enero de 2013
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Es indudable que viendo Imparable reconoces enseguida a su autor. Esto debería ser un orgullo para Tony. Siendo esto aparentemente un dato positivo, lo malo es que rueda/monta sus películas de una forma muy parecida y lo primero que te viene a la cabeza es eso de "esto ya lo he visto yo antes".
Creo que la cinta no pasa de "entretenida" y verla apor segunda vez no mejora el resultado, es más, lo empeora y mucho.
Está inspirada en un hecho real. Menos mal que dice inspirada y no basada, porque lo que ocurre es imposible en la vida real.
Creo que la cinta no pasa de "entretenida" y verla apor segunda vez no mejora el resultado, es más, lo empeora y mucho.
Está inspirada en un hecho real. Menos mal que dice inspirada y no basada, porque lo que ocurre es imposible en la vida real.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El primer intento de detener el tren es creíble, es decir, colocar otra máquina delante e intentar frenar está bien pensado, pero también hubieran podido ya en ese momento poner otra máquina detrás y añadir freno, dos mejor que uno. Vale, seguimos, resulta que una típica acción que funciona en todas las películas aquí obtiene resultados dramáticos. Me refiero al militar que intenta el abordaje desde el helicóptero; pero por favor, ¡cuando el militar toca tren la orden debería ser que la máquina que está intentando frenar, acelere para evitar la colisión que lleva al pobre militar al desastre! Esto, en una narración que no hace más que contarme lo buenos que son los Yankies organizando me parece inverosímil. Otro escamoteo de lo sensato es que ya con esa máquina delante intentando frenar, no se hubieran atrevido a saltar de una a otra.
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