Dos extraños amantes
8.0
74,605
Romance. Comedia
Alvy Singer, un cuarentón bastante neurótico, trabaja como humorista en clubs nocturnos. Tras romper con Annie, reflexiona sobre su vida, rememorando sus amores, sus matrimonios, pero sobre todo su relación con Annie. Al final, llega a la conclusión de que son sus manías y obsesiones las que siempre acaban arruinando su relación con las mujeres. (FILMAFFINITY)
21 de octubre de 2019
21 de octubre de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Divertida, romántica, tierna e incluso hiriente en algunos puntos. Alvy (Woody Allen) consigue que empatices con él en ciertos puntos del film por ese "algo más" que sólo él tiene, en mi modesta opinión. Y por supuesto Annie (Diane Keaton) está sublime. Cargada de energía, y con las cosas muy claras en su cabeza mostrando lo difíciles que son las relaciones y también lo maravillosas que pueden ser.
Totalmente recomendable y para tener en la colección de películas imprescindibles.
Totalmente recomendable y para tener en la colección de películas imprescindibles.
5 de noviembre de 2019
5 de noviembre de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Clásico Woody Allen. El autor podrá tener sus detractores y sus admiradores pero jamás se le podrá negar su maestría para los diálogos. La confrontación entre su neurótico personaje y la problemática y a veces insoportable protagonista femenina es de antología. Diane Keaton representa divinamente su papel de mujer que se debate entre su sensibilidad y su carácter con toques masculinos (Incluso en el vestir) sin saber muy bien lo que quiere y a donde va. Genial la escenificación. La película forma parte de los anales de la historia del cine que no puede perderse.
14 de julio de 2020
14 de julio de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando no hay nada que rascar en la cartelera, todo es insulso y aburrido, tito Allen viene al rescate con una de esas comedias en las que se desenvuelve a su aire.
Lo hizo otra vez con Annie Hall, es el Allen de siempre con su humor sutil y cultureta que te afina los labios en una bonita sonrisa sin recurrir a la zafia y ordinaria carcajada.
El argumento es el mismo de muchas de sus obras; una relación de adultos que acaba e intentan que la ruptura sea de forma civilizada como personas maduras que son, de profesiones liberales en el ambiente cultural pero que siempre tienes que luchar contra esos bajos instintos que te hacen ver que eres igual a todo eso que criticas.
Es de agradecer que no recurra en exceso a dirigirse al espectador o a expresar a voz pensamientos, recursos que realmente no aportan nada a la historia.
Es raro que apenas haya música de la que le gusta a Allen, tan solo algunas referencias a divas del Jazz y una carga de profundidad, no menos acertada, al rock y a esos desacreditados premios Emmy, es lo que tiene salir con una periodista de la gacetilla comercial Rolling stone.
Otra película más de Allen que anotar en la columna del "Haber". La del "Debe" se está quedando vacía.
Lo hizo otra vez con Annie Hall, es el Allen de siempre con su humor sutil y cultureta que te afina los labios en una bonita sonrisa sin recurrir a la zafia y ordinaria carcajada.
El argumento es el mismo de muchas de sus obras; una relación de adultos que acaba e intentan que la ruptura sea de forma civilizada como personas maduras que son, de profesiones liberales en el ambiente cultural pero que siempre tienes que luchar contra esos bajos instintos que te hacen ver que eres igual a todo eso que criticas.
Es de agradecer que no recurra en exceso a dirigirse al espectador o a expresar a voz pensamientos, recursos que realmente no aportan nada a la historia.
Es raro que apenas haya música de la que le gusta a Allen, tan solo algunas referencias a divas del Jazz y una carga de profundidad, no menos acertada, al rock y a esos desacreditados premios Emmy, es lo que tiene salir con una periodista de la gacetilla comercial Rolling stone.
Otra película más de Allen que anotar en la columna del "Haber". La del "Debe" se está quedando vacía.
8 de septiembre de 2020
8 de septiembre de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al igual que Woody Allen, estoy casi absolutamente en contra de la muerte. De la muerte en general y de la mía, de la de los míos y de la Woody en particular. Sería muy difícil no tener una película suya cada año.
No es Annie Hall, a mi juicio, una comedia, sino otro de esos enormes manuales para la vida: Mozart, James Joyce, sodomía, introducción a la novela... Hasta puede uno revelar fotografías. Además, y como apéndice curioso, nos permite ver los comienzos de unos jovencísimos Jeff Goldblum y Christopher Walken, a una Carol Kane recién desenterrada y a una sugerente Shelley Duvall de coletas de colegiala.
El amor se marchita, es algo irremediable. Es tan irremediable, tanto, como imposible es tratar de recuperar y rehabilitar a una araña que ha dejado de existir. Y es que las relaciones, por supuesto, son igual que los tiburones: si no van hacia adelante, se mueren. Y de estas muertes, de las muertes de estas relaciones, seguro que como le ocurre a Woody Allen, no estoy en contra.
No es Annie Hall, a mi juicio, una comedia, sino otro de esos enormes manuales para la vida: Mozart, James Joyce, sodomía, introducción a la novela... Hasta puede uno revelar fotografías. Además, y como apéndice curioso, nos permite ver los comienzos de unos jovencísimos Jeff Goldblum y Christopher Walken, a una Carol Kane recién desenterrada y a una sugerente Shelley Duvall de coletas de colegiala.
El amor se marchita, es algo irremediable. Es tan irremediable, tanto, como imposible es tratar de recuperar y rehabilitar a una araña que ha dejado de existir. Y es que las relaciones, por supuesto, son igual que los tiburones: si no van hacia adelante, se mueren. Y de estas muertes, de las muertes de estas relaciones, seguro que como le ocurre a Woody Allen, no estoy en contra.
23 de mayo de 2022
23 de mayo de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dos amigos saliendo del cine tras haber visto Annie Hall:
RICARDO: ¡Wow! Acabo de ver una obra maestra. Mi amigo Woody nunca decepciona.
JONATHAN: ¡Ooeeeeaaa! (bostezando). No me digas (con voz gangosa).
R: ¿No la has disfrutado? Pero si es genial. Un guion superinteligente, unas actuaciones primorosas, unos textos brillantes... es una obra redonda...
J: Debo de ser muy tarugo, pero lo que he visto es un ejercicio egomaníaco de Mr. Allen...
R: No seas envidioso de Woody, es un genio de nuestro tiempo... de los últimos... me identifico tanto con él...
J: No me produce envidia, hasta le he querido dar otra oportunidad... pero esa diarrea verbal con la que nos bombardea, esa "sensibilidad intelectual" que nos vende, ese personaje tan "tierno y dicharachero" que emana... me suenan a egotismo camuflado en disfraz de cultureta sensible...
R: No le entendéis ni le entenderéis nunca. Hay que identificarse con él, con sus cachondas salidas, con su desparpajo con las tías, con sus maravillosas neuras...
J: Desde el principio me pareció como que se vendía a si mismo. Sólo interesa su mensaje, todo lo demás va detrás. De vez en cuando te suelta frases para que te quedes pensando, frases o chistes "profundos"... él quiere ser el más gracioso, el más listo, el más metafísico... pero acaba la película y no me ha dejado nada... bueno un par de sonrisas sí me arrancó...
R: Y tampoco apreciaste la historia de amor que nos cuenta, los momentos sensibles y tiernos, lo romántico de la relación... y también los momentos dolorosos, como en cualquier pareja se tienen...
J: Pero es que habla tanto que ella está siempre en segundo plano, Allen acapara el fotograma de manera bochornosa. La historia tampoco es muy allá, no me conmueve apenas... es verdad que el sustento de toda la película es vivaz, hay una agilidad y una comicidad que la hacen más o menos llevadera... pero de ahí a decir que es una de las mejores 100 comedias de la historia...
R: Claro que lo es Jonathan, pero para apreciarla hay que saber de cine, haber visto mucho cine. Si no es difícil comprender la valía de un material como éste, complejo y a la vez sencillo, de una agudeza que no es para todos los públicos, hay que estar preparado...
J: Mira lo que te digo: Aún quedándome con todo lo bueno de una película como ésta, sigo sin comprender que se la eleve a un podio tan alto... ni como comedia te puedes desternillar, ni como drama tiene mucho que contar... el personaje de Allen es particular, de acuerdo, pero no cabe duda de que es un personaje artificioso...
R: Nada, no tienes remedio, te falta dar el salto. El mundo de los entendidos del cine está de acuerdo, "Annie Hall" es una obra maestra, una maravilla del séptimo arte, una delicia para los sentidos. No tengo más que decir.
J: Yo tampoco... o sí...¿con que te has quedado de toda la película?
RICARDO: ¡Wow! Acabo de ver una obra maestra. Mi amigo Woody nunca decepciona.
JONATHAN: ¡Ooeeeeaaa! (bostezando). No me digas (con voz gangosa).
R: ¿No la has disfrutado? Pero si es genial. Un guion superinteligente, unas actuaciones primorosas, unos textos brillantes... es una obra redonda...
J: Debo de ser muy tarugo, pero lo que he visto es un ejercicio egomaníaco de Mr. Allen...
R: No seas envidioso de Woody, es un genio de nuestro tiempo... de los últimos... me identifico tanto con él...
J: No me produce envidia, hasta le he querido dar otra oportunidad... pero esa diarrea verbal con la que nos bombardea, esa "sensibilidad intelectual" que nos vende, ese personaje tan "tierno y dicharachero" que emana... me suenan a egotismo camuflado en disfraz de cultureta sensible...
R: No le entendéis ni le entenderéis nunca. Hay que identificarse con él, con sus cachondas salidas, con su desparpajo con las tías, con sus maravillosas neuras...
J: Desde el principio me pareció como que se vendía a si mismo. Sólo interesa su mensaje, todo lo demás va detrás. De vez en cuando te suelta frases para que te quedes pensando, frases o chistes "profundos"... él quiere ser el más gracioso, el más listo, el más metafísico... pero acaba la película y no me ha dejado nada... bueno un par de sonrisas sí me arrancó...
R: Y tampoco apreciaste la historia de amor que nos cuenta, los momentos sensibles y tiernos, lo romántico de la relación... y también los momentos dolorosos, como en cualquier pareja se tienen...
J: Pero es que habla tanto que ella está siempre en segundo plano, Allen acapara el fotograma de manera bochornosa. La historia tampoco es muy allá, no me conmueve apenas... es verdad que el sustento de toda la película es vivaz, hay una agilidad y una comicidad que la hacen más o menos llevadera... pero de ahí a decir que es una de las mejores 100 comedias de la historia...
R: Claro que lo es Jonathan, pero para apreciarla hay que saber de cine, haber visto mucho cine. Si no es difícil comprender la valía de un material como éste, complejo y a la vez sencillo, de una agudeza que no es para todos los públicos, hay que estar preparado...
J: Mira lo que te digo: Aún quedándome con todo lo bueno de una película como ésta, sigo sin comprender que se la eleve a un podio tan alto... ni como comedia te puedes desternillar, ni como drama tiene mucho que contar... el personaje de Allen es particular, de acuerdo, pero no cabe duda de que es un personaje artificioso...
R: Nada, no tienes remedio, te falta dar el salto. El mundo de los entendidos del cine está de acuerdo, "Annie Hall" es una obra maestra, una maravilla del séptimo arte, una delicia para los sentidos. No tengo más que decir.
J: Yo tampoco... o sí...¿con que te has quedado de toda la película?
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