Promesas del este
2007 

7.4
60,271
Thriller. Drama
El misterioso Nikolai es el chófer de una poderosa familia de la mafia rusa en Londres, un clan liderado por el veterano y frío Semyon y por su hijo Kirill, un tipo inestable muy cercano a Nikolai. Un día en el restaurante de Semyon se presenta Anna, una comadrona de hospital muy afectada por la muerte en el parto de una adolescente rusa. Anna ha decidido buscar a la familia de la chica sirviéndose del diario que ésta dejó escrito en ruso. (FILMAFFINITY) [+]
18 de octubre de 2007
18 de octubre de 2007
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La decadencia moral de las metrópolis de nuestro mundo occidental es evidente, y no hay ciudad más puta en Europa que Londres, donde todos los males del viejo continente parecen aflorar. En esa sociedad tan multicultural, las nuevas etnias conforman poco a poco una nueva realidad dentro de tal comunidad.
Olvídense de la vieja Europa. El mundo cambia deprisa y Cronenberg lo sabe. Los otrora sicilianos de los filmes de Coppola o Scorsese están empezando a ser sustituidos por individuos como el ruso al que da vida Viggo Mortensen. Pero para redefinir el género hay que ir a sus raíces. Cambiar la forma sin tocar el fondo. Y los temas son los mismos: honor y ambición.
Esta película huele a cine negro en cada minuto de su metraje y supone un nuevo capítulo en la historia del género, a la altura de clásicos tan sobrevalorados como El Padrino. Tensión, violencia, peleas salvajes, un guión estupendo, actores de primera,... En fin, todo un clásico moderno.
Olvídense de la vieja Europa. El mundo cambia deprisa y Cronenberg lo sabe. Los otrora sicilianos de los filmes de Coppola o Scorsese están empezando a ser sustituidos por individuos como el ruso al que da vida Viggo Mortensen. Pero para redefinir el género hay que ir a sus raíces. Cambiar la forma sin tocar el fondo. Y los temas son los mismos: honor y ambición.
Esta película huele a cine negro en cada minuto de su metraje y supone un nuevo capítulo en la historia del género, a la altura de clásicos tan sobrevalorados como El Padrino. Tensión, violencia, peleas salvajes, un guión estupendo, actores de primera,... En fin, todo un clásico moderno.
16 de noviembre de 2007
16 de noviembre de 2007
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por fin la he visto.
Notable muestra de género gansteril de manos de un director en las antípodas de cualquier género, por muy manido que éste sea. Por eso, es siempre de agradecer que un director atípico (pero de sobradas maneras) se pongan en frente de un proyecto que firmaría sin dudarlo Scorsese.
Tiene atmósfera, guión apuntalado (yo creo que la película gana enteros por su simplicidad en la exposición bastante coherente de los hechos, cosa que por ejemplo no se hacía en la enresevada The departed) y personajes bien dibujados, que no por tópicos pierden interés.
Croneberg dirige con mano dura y pese a su aparente frialdad, creo que estamos ante la mejor película que ha dirigido, la más visceral e incluso emocional. Superior, por ello, a Una historia de violencia. Cronenberg cuenta de nuevo con Mortenssen que borda el papel magistralmente. Vincent Cassel también brilla a gran altura (al estilo Pesci en Uno de los nuestros). Ni Mueller Sthal -tal alabado por ahí- ni la gran Naomi Watts están soberbios, y realizan interpretaciones correctas y punto.
Notable muestra de género gansteril de manos de un director en las antípodas de cualquier género, por muy manido que éste sea. Por eso, es siempre de agradecer que un director atípico (pero de sobradas maneras) se pongan en frente de un proyecto que firmaría sin dudarlo Scorsese.
Tiene atmósfera, guión apuntalado (yo creo que la película gana enteros por su simplicidad en la exposición bastante coherente de los hechos, cosa que por ejemplo no se hacía en la enresevada The departed) y personajes bien dibujados, que no por tópicos pierden interés.
Croneberg dirige con mano dura y pese a su aparente frialdad, creo que estamos ante la mejor película que ha dirigido, la más visceral e incluso emocional. Superior, por ello, a Una historia de violencia. Cronenberg cuenta de nuevo con Mortenssen que borda el papel magistralmente. Vincent Cassel también brilla a gran altura (al estilo Pesci en Uno de los nuestros). Ni Mueller Sthal -tal alabado por ahí- ni la gran Naomi Watts están soberbios, y realizan interpretaciones correctas y punto.
5 de diciembre de 2007
5 de diciembre de 2007
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cronenberg teje otra tela de araña que te atrapa y no solo te convierte en testigo, si no en habitante de su microuniverso, esta vez un Londres que hace honor a su clima en general y el desarrollo de un caso inesperado en la mafia rusa en particular. La puesta en escena es de 10 y la narración es tan viva y dinámica que uno es capaz de explicarla a un amigo como si la hubiera visto por la calle. Pura artesanía.
Atentos a la escena de la sauna. Exquisita.
Más redonda que el semicírculo del campo de fútbol.
Atentos a la escena de la sauna. Exquisita.
Más redonda que el semicírculo del campo de fútbol.
30 de diciembre de 2007
30 de diciembre de 2007
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mortensen se pone a las órdenes de Cronenberg en su nueva faceta como director más comercial, que no por ello menos interesante. Caben muchísimas lecturas, desde la convencional: típica historia de mafiosos, con sus ingredientes clásicos, el honor, la venganza, el drama shakespeariano, pasando por un thriller policiaco, con sus infiltrados, los buenos y los malos, incluso tocando el tema de la denuncia social, el drama de las prostitutas "importadas" del este de Europa. Pero Cronenberg maneja todo ello de una manera global, quiero decir que nos muestra la lucha entre el bien y el mal, el mundo de las personas "normales y corrientes", y los que no lo son, que se han pasado al lado oscuro. Esto convierte a la historia en una fábula moral, que se nota en muchos aspectos, y que la aleja de la aparente convencionalidad:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
el personaje de Naomi Watts, inverosímil desde un punto de vista racional, y que representa la bondad: ha perdido a su hijo, trabaja como matrona en un hospital, y se apiada de un pobre bebé huerfanito, hasta que conoce a Nikolai, nexo entre dos mundos, una especie de puerta que comunica el ámbito celestial con la crueldad y la maldad del mundo de los mafiosos rusos. Si no, no se puede explicar las contradicciones que alberga el guión, por qué la chica no denuncia todo a la policía, inexistente en la trama, sino que intenta solucionar las cosas por su propia iniciativa, acudiendo a los buenos y a los malos. El aspecto oscuro de los mafiosos se puede constatar en el rito iniciático al que es sometido nuestro prota, que se retrata de un modo casi satánico, lo que se remarca con la música de un coro un tanto inquietante. La religiosidad oculta en la peli también se deja ver en muchos momentos, como cuando Kirill, el heredero, obliga a Nikolai a violar a una de las prostitutas, y éste le deja un icono, o las escenas en las que se muestra la cruz tatuada del personaje en oposición a las estrellas que simbolizan el mal, que ha cruzado el umbral. O como juega en determinados momentos con esa especie de rosario, símbolo de la iglesia ortodoxa rusa. O ese Moisés, salvado de las aguas, en fin, múltiples ejemplos de lo que estoy diciendo.
Por todo ello, vemos que realmente Cronenberg no se ha vendido al capital, ya que nos está ofreciendo claves ocultas durante todo el metraje, como diciendo: "eh, que no tan simple la cosa", para contrarrestar las escenas en las que no cabe interpretación posible, como la violencia salvaje que se desarrolla en los baños públicos. Brillante, sin duda, resulta también la ambientación en un Londres desconocido, intemporal y casi deslocalizado, que casi sólo se reconoce en la escena de los hinchas del Arsenal y el Chelsea y que podría desarrollarse en cualquier otro lugar, ya que parece claro que al director no le interesa ni el espacio ni el tiempo, sino el mensaje que nos quiere enseñar.
Ah, y brillante cásting, tanto Mortensen, como Cassel, Mueller-Stahl, etc.
Por todo ello, vemos que realmente Cronenberg no se ha vendido al capital, ya que nos está ofreciendo claves ocultas durante todo el metraje, como diciendo: "eh, que no tan simple la cosa", para contrarrestar las escenas en las que no cabe interpretación posible, como la violencia salvaje que se desarrolla en los baños públicos. Brillante, sin duda, resulta también la ambientación en un Londres desconocido, intemporal y casi deslocalizado, que casi sólo se reconoce en la escena de los hinchas del Arsenal y el Chelsea y que podría desarrollarse en cualquier otro lugar, ya que parece claro que al director no le interesa ni el espacio ni el tiempo, sino el mensaje que nos quiere enseñar.
Ah, y brillante cásting, tanto Mortensen, como Cassel, Mueller-Stahl, etc.
5 de enero de 2008
5 de enero de 2008
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cronenberg nos ofrece una película redonda y desacralizadora de las organizaciones criminales o mafiosas tan del gusto de los productores cinematográficos. Luego de la caída del Muro de Berlín descubrimos que el sueño socialista era una completa farsa. Una Europa Oriental empobrecida y mancillada contrastaba abiertamente con una Europa Occidental próspera. Desde entonces las corrientes migratorias de un lado hacia el otro no se han hecho esperar. La desesperación de los que huyen del horror encuentran muchas veces otro tipo de horror cuando caen en redes criminales como en la película se presenta.
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