El gran Gatsby
2013 

6.2
46,247
Drama. Romance
Nueva York, años 20. En la alta sociedad norteamericana, llama la atención la presencia de Jay Gatsby, un hombre misterioso e inmensamente rico, al que todos consideran un advenedizo, lo que no impide que acudan a sus fastuosas fiestas en su gran mansión de Long Island. Gatsby vive obsesionado con la idea de recuperar al amor que dejó escapar años atrás. Para ello se hará amigo de su vecino recién llegado, el joven Nick Carraway. (FILMAFFINITY) [+]
19 de mayo de 2013
19 de mayo de 2013
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Crítica escrita para el Blog Mirar y ver, que forma parte de la edición online del Diario La Capital, de Rosario, Argentina.
El Indio Solari puede condensar en una sola frase toda la prosa del gran Francis Scott Fitzgerald, pero sigue siendo indispensable volver a leer su obra. Ver las películas basadas en ella, en cambio, sigue siendo apenas un gesto de curiosidad.
La aparentemente inadaptable novela El Gran Gatsby suma ya la quinta versión en el cine. La novedad en este caso pasa por el 3D (moda lujosa y vulgar que pretende imponer el cine de Hollywood actual) y por la potencial transgresión que podía significar que el proyecto estuviera a cargo de Baz Luhrmann, director australiano cuyos principales antecedentes pasan por una versión pop de Romeo y Julieta, en donde el mismísimo Shakespeare parece soportar mejor que Fitzgerald las licencias, y lo que fue la cumbre de su estilo, Moulin Rouge, en donde el pastiche de anacronismos musicales y melodrama grandilocuente realmente funciona.
No es el caso, esta vez. Por una elemental cuestión de tamaño. Su Gran Gatsby viste los trajes de una gran película, pero no es más que una película grandota. La diferencia es esencial y genera una distancia que ni Di Caprio ni una formidable ambientación pueden salvar. La almidonada versión del 74, la más famosa hasta la fecha, se mantiene como la principal referencia. La fidelidad de esta nueva versión hacia aquella con Robert Redfod en el rol de Gatsby es mucho mayor de lo que parece a primera vista. Las escenas son prácticamente las mismas, respetando incluso la mayor parte de los diálogos (de un guión que estaba a cargo nada menos que de Francis Ford Cóppola). Lo que cambia radicalmente es la puesta en escena. El estilo elegante de Jack Clayton (y de su director de fotografía, Douglas Slocombe) se ve ahora desbordado por el vértigo kitsh y clipero de Luhrmann, una lustrosa cáscara que esconde más de lo mismo.
O menos, porque esa hoguera de vanidades, ese artificio de clase alta que encandila pero esconde oscuros intereses, se denuncia desde un lugar peligrosamente parecido a lo que Fitzgerald sabía desenmascarar tan bien.
Fernando Herrera - miraryver.wordpress.com
El Indio Solari puede condensar en una sola frase toda la prosa del gran Francis Scott Fitzgerald, pero sigue siendo indispensable volver a leer su obra. Ver las películas basadas en ella, en cambio, sigue siendo apenas un gesto de curiosidad.
La aparentemente inadaptable novela El Gran Gatsby suma ya la quinta versión en el cine. La novedad en este caso pasa por el 3D (moda lujosa y vulgar que pretende imponer el cine de Hollywood actual) y por la potencial transgresión que podía significar que el proyecto estuviera a cargo de Baz Luhrmann, director australiano cuyos principales antecedentes pasan por una versión pop de Romeo y Julieta, en donde el mismísimo Shakespeare parece soportar mejor que Fitzgerald las licencias, y lo que fue la cumbre de su estilo, Moulin Rouge, en donde el pastiche de anacronismos musicales y melodrama grandilocuente realmente funciona.
No es el caso, esta vez. Por una elemental cuestión de tamaño. Su Gran Gatsby viste los trajes de una gran película, pero no es más que una película grandota. La diferencia es esencial y genera una distancia que ni Di Caprio ni una formidable ambientación pueden salvar. La almidonada versión del 74, la más famosa hasta la fecha, se mantiene como la principal referencia. La fidelidad de esta nueva versión hacia aquella con Robert Redfod en el rol de Gatsby es mucho mayor de lo que parece a primera vista. Las escenas son prácticamente las mismas, respetando incluso la mayor parte de los diálogos (de un guión que estaba a cargo nada menos que de Francis Ford Cóppola). Lo que cambia radicalmente es la puesta en escena. El estilo elegante de Jack Clayton (y de su director de fotografía, Douglas Slocombe) se ve ahora desbordado por el vértigo kitsh y clipero de Luhrmann, una lustrosa cáscara que esconde más de lo mismo.
O menos, porque esa hoguera de vanidades, ese artificio de clase alta que encandila pero esconde oscuros intereses, se denuncia desde un lugar peligrosamente parecido a lo que Fitzgerald sabía desenmascarar tan bien.
Fernando Herrera - miraryver.wordpress.com
29 de enero de 2014
29 de enero de 2014
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lamentable película, floja por todos lados. No hay apenas decorados reales, todo hecho por ordenador con efectos digitales. Horterada a todo trapo, trama floja, personajes flojos.. esta peli necesita viagra y a Armani como jefe de vestuario y no a Prada..
Un Dicaprio sigue pareciendo aniñado pese a su edad, aun qu eso hoy en día esta de moda esta peli lamentable envejecerá más rapido que los bolsos con colores fluor que de hecho, ya se han pasado de moda
Un Dicaprio sigue pareciendo aniñado pese a su edad, aun qu eso hoy en día esta de moda esta peli lamentable envejecerá más rapido que los bolsos con colores fluor que de hecho, ya se han pasado de moda
18 de mayo de 2013
18 de mayo de 2013
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como acostumbro, no suele gustarme saber mucho de las películas que me interesan. No me gusta ver trailers, ni leer sinopsis porque muchas veces le quitan esa gracia de no saber con lo que te vas a encontrar. Así que eso fue lo que hice con El gran Gatsby.
Sin saber muy bien con lo que me iba a encontrar, El gran Gatsby cumplió sin problemas lo que cualquier buena película puede ofrecerte. Pasar un buen rato, sufrir un poco, sumergirte en una misteriosa historia que al principio parecía predecible pero que hacia el final no lo fue tanto... No es habitual que una película logre sorprenderme, pero éste film lo ha hecho.
El gran Gatsby nos ofrece un mundo colorido lleno de entresijos, buenas pero no abusivas dosis de comedia y risa, con unas actuaciones decentes por parte del reparto (siempre superados por un DiCaprio que está a otro nivel y quizás con una tanto sosa interpretación de Mulligan)...
En cuanto a la banda sonora, sé que va a ser bien criticada (como lo fue en su día Django de Tarantino por contener música rap en un western). Siendo una película de época choca un poco el contraste de utilizar música moderna como lo puede ser el rap y el dance, pero a mi me encantan dichos contrastes. Destacando para mi, sin duda, el remix de Black to Black.
Baz Luhrmann nos trae más de lo que nos tiene acostumbrados, en la línea. La fotografía es genial, muy visual, que junto con los comentarios del narrador le da un gran toque a la película de novela gráfica muy interesante y que te ayuda a sumergirte en la trama.
Concluyendo, El gran Gatsby es muy buena película, muy recomendable, las dos horas y algo que dura se hacen muy amenas y poco pesadas. Una obra notable.
Sin saber muy bien con lo que me iba a encontrar, El gran Gatsby cumplió sin problemas lo que cualquier buena película puede ofrecerte. Pasar un buen rato, sufrir un poco, sumergirte en una misteriosa historia que al principio parecía predecible pero que hacia el final no lo fue tanto... No es habitual que una película logre sorprenderme, pero éste film lo ha hecho.
El gran Gatsby nos ofrece un mundo colorido lleno de entresijos, buenas pero no abusivas dosis de comedia y risa, con unas actuaciones decentes por parte del reparto (siempre superados por un DiCaprio que está a otro nivel y quizás con una tanto sosa interpretación de Mulligan)...
En cuanto a la banda sonora, sé que va a ser bien criticada (como lo fue en su día Django de Tarantino por contener música rap en un western). Siendo una película de época choca un poco el contraste de utilizar música moderna como lo puede ser el rap y el dance, pero a mi me encantan dichos contrastes. Destacando para mi, sin duda, el remix de Black to Black.
Baz Luhrmann nos trae más de lo que nos tiene acostumbrados, en la línea. La fotografía es genial, muy visual, que junto con los comentarios del narrador le da un gran toque a la película de novela gráfica muy interesante y que te ayuda a sumergirte en la trama.
Concluyendo, El gran Gatsby es muy buena película, muy recomendable, las dos horas y algo que dura se hacen muy amenas y poco pesadas. Una obra notable.
20 de mayo de 2013
20 de mayo de 2013
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ese descaro atrevimiento que caracteriza a Luhrmann, alcanza con “El Gran Gatsby” su máxima expresión. Con una primera hora absolutamente barroca y una fotografía tan irreverente no esperes una adaptación romántica del libro en el que se inspira.
“El Gran Gatsby”, es por encima de todas las cosas, una película tremendamente bella. No es una belleza tipo “La vida de Pi” es mucho más descarada y elegante, mucho más atractiva y cautivadora. El aura que genera es tan intensa que te atrapará totalmente y te cautivará durante los primeros minutos.
Pasada la primera media hora la irregularidad se convertirá en la base de la película y destruirá esa atracción mencionada con momentos de telefilm, de comedia romántica estúpida con ambiente vampiresco (con arreglos florales incluidos) y de musical de Bollywood. Lo paradójico es que el resultado final no es tan malo como cabía esperar, de hecho el film se convierte en algo más bien aceptable con unas grandes actuaciones, un guión bastante interesante y una fotografía y una banda sonora atrayente y acordes con la película que te harán salir de la sala con una buena impresión, que probablemente se convertirá en efímera cuando analices el film en su conjunto.
Sin embargo el principal problema de la película reside en su falta de esencia, los aluviones de confetis y espectáculos rocambolescos, que no deberían ser más que un adorno, se convierten en el atrezzo de la película pese a los intentos de un reparto, encabezados por un sobrio Leonardo di Caprio, un Tobey Maguire en el papel estelar de pagafantas y una Carey Mulligan en el de rubia tonta, por hacer de la misma algo más decente.
“El Gran Gastby” se convierte así en un cinta superficial que olvida aspectos tan esenciales como la propia narración y lo que se quiere contar, dando resultado una película que chorrea confetis, alcohol y fiesta pero que se olvida de lo más importante: hacer una buena película.
Aun así… ¿Sabes qué? Ve a verla, no te arrepentirás. Al fin y al cabo las fiestas al estilo de los años 20 con un pagafantas, una rubia tonta y un guaperas de cabeza redonda siempre son una buena experiencia que contar a tus hijos…
“El Gran Gatsby”, es por encima de todas las cosas, una película tremendamente bella. No es una belleza tipo “La vida de Pi” es mucho más descarada y elegante, mucho más atractiva y cautivadora. El aura que genera es tan intensa que te atrapará totalmente y te cautivará durante los primeros minutos.
Pasada la primera media hora la irregularidad se convertirá en la base de la película y destruirá esa atracción mencionada con momentos de telefilm, de comedia romántica estúpida con ambiente vampiresco (con arreglos florales incluidos) y de musical de Bollywood. Lo paradójico es que el resultado final no es tan malo como cabía esperar, de hecho el film se convierte en algo más bien aceptable con unas grandes actuaciones, un guión bastante interesante y una fotografía y una banda sonora atrayente y acordes con la película que te harán salir de la sala con una buena impresión, que probablemente se convertirá en efímera cuando analices el film en su conjunto.
Sin embargo el principal problema de la película reside en su falta de esencia, los aluviones de confetis y espectáculos rocambolescos, que no deberían ser más que un adorno, se convierten en el atrezzo de la película pese a los intentos de un reparto, encabezados por un sobrio Leonardo di Caprio, un Tobey Maguire en el papel estelar de pagafantas y una Carey Mulligan en el de rubia tonta, por hacer de la misma algo más decente.
“El Gran Gastby” se convierte así en un cinta superficial que olvida aspectos tan esenciales como la propia narración y lo que se quiere contar, dando resultado una película que chorrea confetis, alcohol y fiesta pero que se olvida de lo más importante: hacer una buena película.
Aun así… ¿Sabes qué? Ve a verla, no te arrepentirás. Al fin y al cabo las fiestas al estilo de los años 20 con un pagafantas, una rubia tonta y un guaperas de cabeza redonda siempre son una buena experiencia que contar a tus hijos…
25 de mayo de 2013
25 de mayo de 2013
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
No la he visto en 3D, así que, quizá por ello, mi opinión sea un tanto sesgada, y digo esto porque me molesta el uso del ordenador, me ha molestado el abuso de técnica, la recreación de los espacios, la carrera de coches... Me molesta esa luz difusa que resta credibilidad a todo cuanto toca y al menos a mí, me impide centrarme en lo que se supone que ocurre en la trama de la historia. Aunque me temo que desgraciadamente no exista tal trama, no haya un fondo al que llegar, tan solo un espectáculo de luces y colores que te hace pensar que no mereció la pena revisar el clásico que ya otros visitaron.
Sí... Leonardo está fantástico y hay escenas muy hermosas, pero no ha pasado de una superficialidad a la que le sobraba más de una hora de metraje.
Sí... Leonardo está fantástico y hay escenas muy hermosas, pero no ha pasado de una superficialidad a la que le sobraba más de una hora de metraje.
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