AkiraAnimación
7.6
60,028
Animación. Ciencia ficción. Acción. Thriller
Año 2019. Neo-Tokyo es una ciudad construida sobre las ruinas de la antigua capital japonesa destruida tras la Tercera Guerra Mundial. Japón es un país al borde del colapso que sufre continuas crisis políticas. En secreto, un equipo de científicos ha reanudado por orden del ejército un experimento para encontrar a individuos que puedan controlar el arma definitiva: una fuerza denominada "la energía absoluta". Pero los habitantes de ... [+]
11 de noviembre de 2010
11 de noviembre de 2010
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo más importante para entender qué es Akira es leerse toda su historia y como yo no lo he hecho lo que escribo a continuación es una simple opinión personal sin fundamento, sólo basada en las sensaciones que quedan grabadas, para toda la vida, después de disfrutar de este manga 100% puro.
Para empezar es muy importante introducirse en el contexto de una ciudad post-apocalíptica en la que ya pocos creen como sociedad justa, donde el pecado y la sosobra destacan por encima de la humildad pero donde sin embargo, estos vagabundos sin esperanza muestran un espectacular sentido de la amistad, peleas entra bandas y delincuencia pero cogidos de la mano, la película muestra los rangos sociales dentro de cada conjunto y de ahí parte la historia del joven con aspiración a jefe pero relegado claramente y rebajado a rebaño del pelotón.
El siguiente paso sería captar los comentarios que se hacen y las imágenes más bien finales sobre Akira, la energía absoluta, la memoria de la evolución y cómo hacerla retroceder a una ameba son ideas con un alto contenido científico; para luego simultanearlas con un fuerte ejercisio sobre la psicología humana, sobre los poderes internos propios de las vivencias, amores, rencores y represiones; una mezcla brutal que conduce a un experimento en el que ciencia, ejército y gobierno se unen en diferentes bandos para alcanzar el poder que cambie para siempre la cuidad, y aquí llegamos al nivel más subjetivo de Akira, el del deseo de cada ciudadano, para algunos Akira es la revolución, para otros esa tormenta que limpie las calles, para otros dinero y para otros un simple y oscuro experimento, una brutal comparación con los proyectos científicos que se llevaron a cabo en otras guerras del pasado.
Una definición larga y fallida, pero es que se llega a la conclusión de que el ser humano puede recolectar muestras pero nunca podrá conseguir a Akira, ni mucho menos controlarla, la película muestra cómo se manifiesta este ser de poderes ilimitados para envenenar aún más las calles de terror, Akira puede caer en muchas manos pero siempre será un arma de destrucción masiva, esta película es tan estimulante e intrigante, que destroza a la metrópolis, a la ciencia y a la política, toda una experiencia psicológica a poco que se crea en su estilo.
Para empezar es muy importante introducirse en el contexto de una ciudad post-apocalíptica en la que ya pocos creen como sociedad justa, donde el pecado y la sosobra destacan por encima de la humildad pero donde sin embargo, estos vagabundos sin esperanza muestran un espectacular sentido de la amistad, peleas entra bandas y delincuencia pero cogidos de la mano, la película muestra los rangos sociales dentro de cada conjunto y de ahí parte la historia del joven con aspiración a jefe pero relegado claramente y rebajado a rebaño del pelotón.
El siguiente paso sería captar los comentarios que se hacen y las imágenes más bien finales sobre Akira, la energía absoluta, la memoria de la evolución y cómo hacerla retroceder a una ameba son ideas con un alto contenido científico; para luego simultanearlas con un fuerte ejercisio sobre la psicología humana, sobre los poderes internos propios de las vivencias, amores, rencores y represiones; una mezcla brutal que conduce a un experimento en el que ciencia, ejército y gobierno se unen en diferentes bandos para alcanzar el poder que cambie para siempre la cuidad, y aquí llegamos al nivel más subjetivo de Akira, el del deseo de cada ciudadano, para algunos Akira es la revolución, para otros esa tormenta que limpie las calles, para otros dinero y para otros un simple y oscuro experimento, una brutal comparación con los proyectos científicos que se llevaron a cabo en otras guerras del pasado.
Una definición larga y fallida, pero es que se llega a la conclusión de que el ser humano puede recolectar muestras pero nunca podrá conseguir a Akira, ni mucho menos controlarla, la película muestra cómo se manifiesta este ser de poderes ilimitados para envenenar aún más las calles de terror, Akira puede caer en muchas manos pero siempre será un arma de destrucción masiva, esta película es tan estimulante e intrigante, que destroza a la metrópolis, a la ciencia y a la política, toda una experiencia psicológica a poco que se crea en su estilo.
14 de marzo de 2011
14 de marzo de 2011
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Posiblemente junto con las de Hayao Miyazaki, Akira de Katsuhiro Ôtomo es una de las películas cumbre de la animación japonesa. Basada en el cómic del propio director, Akira nos sitúa en un espacio post-apocalíptico, en el año 2019, en una ciudad construida sobre las ruinas que la Tercera Guerra Mundial hizo de Tokyo. Neo-Tokyo es una ciudad impersonal y opresora a más no poder, y deprimente hasta la extenuación, ambas características definitorias del subgénero cyberpunk, donde la población vive inmersa en peligrosas convulsiones políticas que amenazan la seguridad de forma constante. Para contener la situación, el Gobierno de Neo-Tokyo trabaja por encontrar la fuerza con la que hacer frente al problema, la cual resulta encontrarse en el cuerpo del joven Tetsuo, miembro de la pandilla de Kaneda.
De argumento ligeramente complicado para aquellos que no somos amantes del género, Akira viene a aportar una interesante reflexión acerca del exceso de poder, de sus orígenes y de la necesidad de controlarlo, ya no sólo por las consecuencias directas que puede traer consigo mismo, sino por los efectos alienantes y demagógicos de tinte fascista que puede sembrar en la sociedad.
A pesar de no haber leído el cómic y, por lo tanto, no poder opinar largo y tendido acerca de su adaptación al celuloide, sí podemos afirmar que con la película de Akira, Ôtomo ha sabido utilizar bien el lenguaje cinematográfico para adaptar su obra, haciendo sobretodo un interesante uso de ese elemento que, debido a sus características, no pudo utilizar en el cómic: el sonido. Así, la música de Shoji Yamashiro genera la adecuada tensión, y los más que aceptables efectos sonoros harán que en ocasiones lleguemos a tratar de quitarnos las salpicaduras de sangre de la cara. Eso sí, sería de agradecer que cada vez que un personaje estornude no saltase todo por los aires, porque lo cierto es que tanta explosión de marras acaba por cansar cuando no por resultar cómicamente exagerada.
De argumento ligeramente complicado para aquellos que no somos amantes del género, Akira viene a aportar una interesante reflexión acerca del exceso de poder, de sus orígenes y de la necesidad de controlarlo, ya no sólo por las consecuencias directas que puede traer consigo mismo, sino por los efectos alienantes y demagógicos de tinte fascista que puede sembrar en la sociedad.
A pesar de no haber leído el cómic y, por lo tanto, no poder opinar largo y tendido acerca de su adaptación al celuloide, sí podemos afirmar que con la película de Akira, Ôtomo ha sabido utilizar bien el lenguaje cinematográfico para adaptar su obra, haciendo sobretodo un interesante uso de ese elemento que, debido a sus características, no pudo utilizar en el cómic: el sonido. Así, la música de Shoji Yamashiro genera la adecuada tensión, y los más que aceptables efectos sonoros harán que en ocasiones lleguemos a tratar de quitarnos las salpicaduras de sangre de la cara. Eso sí, sería de agradecer que cada vez que un personaje estornude no saltase todo por los aires, porque lo cierto es que tanta explosión de marras acaba por cansar cuando no por resultar cómicamente exagerada.
22 de agosto de 2011
22 de agosto de 2011
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
A la par que confuso, pero en esto y en su belleza reside su encanto. Lástima que el comienzo sea bastante más dubitativo y que sus ciento veinte minutos se hagan algo largos para una idea tan liviana que sólo coge fuerza en la última media hora.
La ambientación, como en la mayoría del anime, es espectacular, pero podemos darle más valor a "Akira" por su carácter de precursora. Dentro de la ciencia-ficción creó una larga lista de sucesoras que funcionan a las mil maravillas y que se vieron obligadas a alcanzar un mínimo nivel de pensamiento para llegar al espectador.
A recordar quedan dos personajes. Primero el protagonista Tetsuo, personificación del bien y del mal, que demuestra que poderes y responsabilidades no van de la mano (como lo demuestra también toda la corte política de "Neo-Tokyo").
Y segundo, el mando militar que decide tomar el poder mediante golpe de estado... y lo hace con todo el honor y el buen hacer. El vertido de esta idea (de ver una dictadura militar como algo positivo) no me parece ni bien ni mal, es una idea, pero si me parece curiosa. Es sorprendente que se opine así. Es una valiente opinión, en todo caso... para eso está el ejército, pueden opinar algunos (para restablecer el orden, en la calle y en el congreso).
Imprescindible (para algunos puede que algo aburrida).
La ambientación, como en la mayoría del anime, es espectacular, pero podemos darle más valor a "Akira" por su carácter de precursora. Dentro de la ciencia-ficción creó una larga lista de sucesoras que funcionan a las mil maravillas y que se vieron obligadas a alcanzar un mínimo nivel de pensamiento para llegar al espectador.
A recordar quedan dos personajes. Primero el protagonista Tetsuo, personificación del bien y del mal, que demuestra que poderes y responsabilidades no van de la mano (como lo demuestra también toda la corte política de "Neo-Tokyo").
Y segundo, el mando militar que decide tomar el poder mediante golpe de estado... y lo hace con todo el honor y el buen hacer. El vertido de esta idea (de ver una dictadura militar como algo positivo) no me parece ni bien ni mal, es una idea, pero si me parece curiosa. Es sorprendente que se opine así. Es una valiente opinión, en todo caso... para eso está el ejército, pueden opinar algunos (para restablecer el orden, en la calle y en el congreso).
Imprescindible (para algunos puede que algo aburrida).
7 de octubre de 2012
7 de octubre de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si bien el mundo del manga y el ánime nunca me han llamado poderosamente mi atención, Akira sí lo ha logrado. Con su toque cyberpunk que recuerda a películas como Blade Runner y su densa historia que consigue aunar escenas de acción con profundas ideas filosóficas, esta película te hace olvidar su origen nipón ya, que al contrario que muchos films japoneses, consigue generar el suficiente ritmo para que el interés del espectador no decaiga.
Por eso Akira se ha convertido en una película de culto; su trama futurista, su estética, su dibujo hacen de ella algo más que una simple película de animación.
Por eso Akira se ha convertido en una película de culto; su trama futurista, su estética, su dibujo hacen de ella algo más que una simple película de animación.
28 de abril de 2021
28 de abril de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
A finales del s.XX, el gobierno japonés ha decidido seleccionar a un grupo de niños para realizar unos tests secretos para explotar sus facultades parapsicológicas. Todo sale mal.
Uno de los grandes éxitos del cine de animación, enlaza tradición del cine fantástico japonés con la modernidad cyberpunk.
La narración se hace algo pesada en ciertos momentos, demasiados enigmas quiere plantear.
Visualmente para 1988 es notable, le penaliza una historia demasiado compleja.
Lo mejor: Original en su momento.
Lo peor: Cuesta seguirle el hilo.
Imprescindible por sus influencias en la animación como en la creación de mundos distópicos y de fin del mundo.
Uno de los grandes éxitos del cine de animación, enlaza tradición del cine fantástico japonés con la modernidad cyberpunk.
La narración se hace algo pesada en ciertos momentos, demasiados enigmas quiere plantear.
Visualmente para 1988 es notable, le penaliza una historia demasiado compleja.
Lo mejor: Original en su momento.
Lo peor: Cuesta seguirle el hilo.
Imprescindible por sus influencias en la animación como en la creación de mundos distópicos y de fin del mundo.
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