No apetece porque se centra en un conflicto diplomático que cuentan, sin que las imágenes apoyen lo que estás escuchando. Todo se basa en una narración, donde los personajes exponen su punto de vista, sin mayor trascendencia.

La diplomática parece que siempre estuviese enfadada, es prepotente y desaliñada... No lleva el pelo adecuado para el puesto que ocupa, y la serie se resuelve en detalles que interesan poco, al menos a mí.

Netflix fabrica en cadena series y películas, con unos protocolos que sabe funcionan. Aunque ese sistema ofrece muchos entretenimientos carentes de alma. Esta es una de ella.

He visto la serie... La diplomática...
https://www.filmaffinity.com/es/film942655.html

Un 7. Aunque al final he estado tentado de bajarle a un seis, porque, para mi gusto, va de más a menos.

Es una serie de intrigas políticas, protagonizada por Keri Russell, en la que se ve envuelta en una trama, en la que la medio acorralan para aceptar un puesto que no quiere, Embajadora en Londres, obligándola a renunciar a otro que sí quiere, de diplomática en Oriente Medio, con vistas a estudiarla como posible candidata al puesto de Vicepresidenta, cosa que ni se plantea.

Cada personaje que sale va a lo suyo, y tiene su lado bueno y su lado oscuro, siendo predominante el oscuro, pero como algo normal en el ambiente. De hecho, le ponen un marido que es peor que un cáncer, pero del que está enamorada a pesar de todo lo que le va haciendo.

La cuestión es que el puesto de embajadora le llega en un momento de crisis, en una ucronía del momento actual, pero cambiando algunos nombres, en una situación compleja y caliente que hace que más que una diplomática parezca una espía en una película de James Bond.

La serie tiene momentos buenos, pero otros no terminan de llegarme, como si fueran de relleno, estirando el chicle. Y termina sin terminar, sin resolver la situación y con un cliffhanger en toda regla. Así que, ahí estaré cuando se estrene la segunda temporada, a ver por dónde tiran. Si sigue como termina esta temporda y no remonta, perderá al menos el punto que ya tiene colgando.

La serie está bien si te van las intrigas políticas, con momentos de andar por casa.

Un desarrollo basado en el enfado permanente de la diplomática, Kate Wyler, que al parecer gestiona con solvencia los protocolos de su ocupación como embajadora en Londres. Me asombran algunas de las interpretaciones femeninas de los últimos años, donde el mal humor, la prepotencia y un halo de hastío perpetuo, son algo muy habitual, tanto en series como películas.

Quiere mantener un cierto tono de humor, pero resulta forzado, así como la ejecución de los compromisos que debe asumir. Keri Russell, a mi entender, no parece la actriz más adecuada para el papel, aunque acaba de renovarse por una segunda temporada.

No la recomiendo.

El comportamiento de la "diplomática" resulta pueril. La ambientación y los personajes que la rodean se encuentran bien perfilados, pero la ausencia de empaque de Keri Russell, la protagonista, pone de manifiesto sus grandes lagunas en el diseño, por parte de los guionistas.

Poco creíble, ambigua y sin la majestuosidad de un cargo con la relevancia que se le supone. Muchas paradojas que intentan mostrar a un personaje de fuerte personalidad, que en muchos instantes la hacen parecer ridícula.

Esta serie es una de las que se produce con el sistema de fabricación de Netflix, inspirada en otros proyectos y que utiliza elementos que se conoce, han funcionado con anterioridad. Nada que decir al respecto, siempre y cuando su producción no genere un evidente agotamiento en los guiones, como es el caso.

En un mundo lleno de conflictos siempre es bueno ver una serie que trata de esas mesas de negociaciones entre diversos países e intereses, y la necesidad del diálogo, algo que falta últimamente...se hace corta la 1 temporada...
Me parece un buen reparto de actores y con buenas tramas entre ellos también.