El juez
6.5
17,492
Drama
Hank Palmer (Robert Downey Jr.), un importante abogado, regresa a su hogar tras la muerte de su madre. Se entera entonces de que su padre (Robert Duvall), que es el juez del pueblo y de quien está distanciado, es sospechoso de haber cometido un crimen. Su decisión de investigar el caso lo lleva poco a poco a restablecer con los suyos una relación que estaba rota. (FILMAFFINITY)
26 de octubre de 2014
26 de octubre de 2014
17 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
La expectativa por ver a los roberts en acción no es menor y a pesar de los vaivenes de género de la primera parte, "El juez" (2014) poco a poco toma bríos interesantes que hacen que valga la pena haberla visto, aunque hace más discutible recomendarla.
Es como si estuviéramos ante dos películas distintas, una con el Robert Downey Jr. que tanto nos gusta, sarcástico, winner, asertivo y encantador, y de pronto gracias al contexto del film y el carácter de Robert Duvall, lo vemos echando mano a sus recursos actorales más sólidos, sin menospreciar su talento para la comedia bien llevada.
Pese al fuerte matiz argumental, Duvall asumiendo sus años y Downey intentando avanzar en el laberinto son lo mejor de la cinta, el resto puede incluso perderse demasiado lejos, sobre todo después de la primera parte de tono más casual, pero cuando todo se vuelve claroscuro salen a relucir detalles finos como los del aporte de Billy Bob Thornton, que contrastan demasiado con la pérdida de otros secundarios.
La ambivalencia le quita ese estilo de joya a escala, de drama cosmopolita en pueblo chico, sino estaríamos en presencia de otro film con matices profundos y más interesantes aún.
Le sobra tiempo (2 horas 20 minutos) pero cuando enfila el rumbo, hace que valga la pena verla, especialmente por la dupla protagonista.
Recomendación:
Interesante, los protagonistas son culpables de talento en primer grado y por unanimidad.
=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com
Es como si estuviéramos ante dos películas distintas, una con el Robert Downey Jr. que tanto nos gusta, sarcástico, winner, asertivo y encantador, y de pronto gracias al contexto del film y el carácter de Robert Duvall, lo vemos echando mano a sus recursos actorales más sólidos, sin menospreciar su talento para la comedia bien llevada.
Pese al fuerte matiz argumental, Duvall asumiendo sus años y Downey intentando avanzar en el laberinto son lo mejor de la cinta, el resto puede incluso perderse demasiado lejos, sobre todo después de la primera parte de tono más casual, pero cuando todo se vuelve claroscuro salen a relucir detalles finos como los del aporte de Billy Bob Thornton, que contrastan demasiado con la pérdida de otros secundarios.
La ambivalencia le quita ese estilo de joya a escala, de drama cosmopolita en pueblo chico, sino estaríamos en presencia de otro film con matices profundos y más interesantes aún.
Le sobra tiempo (2 horas 20 minutos) pero cuando enfila el rumbo, hace que valga la pena verla, especialmente por la dupla protagonista.
Recomendación:
Interesante, los protagonistas son culpables de talento en primer grado y por unanimidad.
=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com
28 de octubre de 2014
28 de octubre de 2014
21 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
No siempre mis opiniones coinciden con lo que la crítica dice. Alguna sí, pero muchas no. Será que yo de cine no entiendo y soy sólo una mera espectadora, como la gran mayoría de las personas que van a ver una película
Siempre me ha gustado Robert Downey Jr, y en esta película me sucede lo mismo.
Quizás un poco larga y con escenas que por reiterativas y lentas sobrarían. A veces pensaba, ufff no es lo que yo esperaba, pero mientras la película avanza, esas escenas desaparecen y queda la gran película que es, con dos actores que se comen la pantalla.
Quizás es que a mí personalmente me encantan las películas de juicios (cosa de la profesión) y he encontrado a faltar más escenas judiciales que es la idea que llevaba en mente. Pero el trasfondo humano, familiar, y sobre todo entre padre e hijo, está tratado desde mi punto de vista muy estética y armoniosamente.
A partir de hoy, la incluyo entre mis favoritas.
Siempre me ha gustado Robert Downey Jr, y en esta película me sucede lo mismo.
Quizás un poco larga y con escenas que por reiterativas y lentas sobrarían. A veces pensaba, ufff no es lo que yo esperaba, pero mientras la película avanza, esas escenas desaparecen y queda la gran película que es, con dos actores que se comen la pantalla.
Quizás es que a mí personalmente me encantan las películas de juicios (cosa de la profesión) y he encontrado a faltar más escenas judiciales que es la idea que llevaba en mente. Pero el trasfondo humano, familiar, y sobre todo entre padre e hijo, está tratado desde mi punto de vista muy estética y armoniosamente.
A partir de hoy, la incluyo entre mis favoritas.
29 de octubre de 2014
29 de octubre de 2014
12 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Es una película fantástica. Joaquín Phoenix realiza una interpretación soberbia, sin adornos, ni artificios. Una demostración de lo que es ser un ACTOR con mayúsculas, algo que está al alcance de muy pocos. De hecho creo que si ahora mismo pienso en quien podría hacer algo así, me vienen a la mente solo tres o cuatro nombres: Robert Downey Jr., Anthony Hopkins, Al Pacino, quizás Johnny Depp…” Esta es parte de la critica que escribí, en 2008, sobe “Two Lovers”, de James Gray (actualmente en esa lista no podría faltar Michael Fassbender).
Buenos diálogos, magníficos silencios, excepcionales primeros planos que traspasan la pantalla y te conmueven, miradas intensas... “El juez”, de David Dobkin, pone de manifiesto que no me equivocaba con Downey Junior porque junto al otro Robert, Duvall, nos ofrece una lección de cómo remover y activar las conciencias dormidas haciéndonos sentir sobrecogidos y totalmente desarmados.
Hank Palmer, un importante abogado con pocos escrúpulos, tras la muerte de su madre regresa a su hogar. Después del entierro, deseoso de salir del lugar donde pasó su infancia, se entera de que el juez del pueblo, su padre de quien está distanciado, es sospechoso de haber cometido un crimen. La investigación del caso lo llevará, poco a poco, a restablecer con los suyos una relación que estaba rota.
Un abogado inteligente, arrogante y tan simpático y encantador como cruel cuando toca serlo. Un mal hijo. Un juez fuerte, orgulloso, comprometido con la justicia por encima de todo, más implacable con su propia familia que con el delito. Un mal padre. Dos personas que se respetan y admiran en la distancia pero que se odian y se muestran incapaces de comunicarse en la cercanía. Dos almas perdidas que anhelan encontrarse y perdonarse pero no saben como hacerlo. La justicia, su nexo de unión, les mostrará el camino.
La familia no la eliges, no te puedes librar de ella cuando te apetezca. Aunque te mudes a miles de kilómetros de distancia va contigo. Nuestra personalidad es fruto de las circunstancias y experiencias, tanto positivas como negativas, que vivimos durante la niñez en el seno familiar.
Un espectador comprometido no sale indemne de una sala después de ver un drama de este tipo. Las difíciles relaciones familiares han servido de argumento a grandes películas como “The Savages” de Tamara Jenkins, “In the Bedroom” de Tood Field, “Heredarás la tierra” de Jocelyn Moorhouse o la más reciente “Agosto” de John Wells. Acontecimientos traumáticos, como la enfermedad o muerte de alguno de los progenitores, vuelven a reunir a familias que llevan años sin verse ni relacionarse creando un ambiente propicio para que afloren a la superficie reproches, mentiras, rencillas y rivalidades inconfesables; recuerdos todos que perturban la conciencia y el equilibrio nervioso.
Es muy difícil no verse reflejado en las tragedias familiares. Siempre hay frases similares a otras que recuerdas haber dicho en un momento de rabia, esas de las que ya te estás arrepintiendo antes de terminar de pronunciarlas, gestos idénticos de los que te avergüenzas, ausencias que te duelen y que no puedes compensar.
Hay que elegir el momento adecuado para ver esta película porque es tan buena que no disfrutas viéndola. A mí la relación paterno filial del juez Palmer y su hijo me afectó, me involucre en la historia y sufrí con sus miserias. ¡La escena de la bañera es durísima!
No obstante, deja un resquicio para la esperanza y un mensaje claro: por encima de todo defiende tu legado porque es lo mejor que tienes.
Buenos diálogos, magníficos silencios, excepcionales primeros planos que traspasan la pantalla y te conmueven, miradas intensas... “El juez”, de David Dobkin, pone de manifiesto que no me equivocaba con Downey Junior porque junto al otro Robert, Duvall, nos ofrece una lección de cómo remover y activar las conciencias dormidas haciéndonos sentir sobrecogidos y totalmente desarmados.
Hank Palmer, un importante abogado con pocos escrúpulos, tras la muerte de su madre regresa a su hogar. Después del entierro, deseoso de salir del lugar donde pasó su infancia, se entera de que el juez del pueblo, su padre de quien está distanciado, es sospechoso de haber cometido un crimen. La investigación del caso lo llevará, poco a poco, a restablecer con los suyos una relación que estaba rota.
Un abogado inteligente, arrogante y tan simpático y encantador como cruel cuando toca serlo. Un mal hijo. Un juez fuerte, orgulloso, comprometido con la justicia por encima de todo, más implacable con su propia familia que con el delito. Un mal padre. Dos personas que se respetan y admiran en la distancia pero que se odian y se muestran incapaces de comunicarse en la cercanía. Dos almas perdidas que anhelan encontrarse y perdonarse pero no saben como hacerlo. La justicia, su nexo de unión, les mostrará el camino.
La familia no la eliges, no te puedes librar de ella cuando te apetezca. Aunque te mudes a miles de kilómetros de distancia va contigo. Nuestra personalidad es fruto de las circunstancias y experiencias, tanto positivas como negativas, que vivimos durante la niñez en el seno familiar.
Un espectador comprometido no sale indemne de una sala después de ver un drama de este tipo. Las difíciles relaciones familiares han servido de argumento a grandes películas como “The Savages” de Tamara Jenkins, “In the Bedroom” de Tood Field, “Heredarás la tierra” de Jocelyn Moorhouse o la más reciente “Agosto” de John Wells. Acontecimientos traumáticos, como la enfermedad o muerte de alguno de los progenitores, vuelven a reunir a familias que llevan años sin verse ni relacionarse creando un ambiente propicio para que afloren a la superficie reproches, mentiras, rencillas y rivalidades inconfesables; recuerdos todos que perturban la conciencia y el equilibrio nervioso.
Es muy difícil no verse reflejado en las tragedias familiares. Siempre hay frases similares a otras que recuerdas haber dicho en un momento de rabia, esas de las que ya te estás arrepintiendo antes de terminar de pronunciarlas, gestos idénticos de los que te avergüenzas, ausencias que te duelen y que no puedes compensar.
Hay que elegir el momento adecuado para ver esta película porque es tan buena que no disfrutas viéndola. A mí la relación paterno filial del juez Palmer y su hijo me afectó, me involucre en la historia y sufrí con sus miserias. ¡La escena de la bañera es durísima!
No obstante, deja un resquicio para la esperanza y un mensaje claro: por encima de todo defiende tu legado porque es lo mejor que tienes.
2 de noviembre de 2014
2 de noviembre de 2014
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando vi hace unos meses una imagen donde veía a Robert Downey Jr saliéndose de lo habitual que es o Ironman o Sherlock Holmes mi interés floreció aún más del que ya lo tengo en este actor que sí me resulta un claro aliciente para ver una película. Y con Robert Duvall y una trama de juicios no podía fallar aunque muchos se empeñen en que la cinta sí es fallida. Es cierto que como algunos puedan achacar, la trama no es original, se podría decir que es una versión masculina de la buena Agosto aunque en esta ocasión es más emotiva, dramática, impactante y sobretodo perfectamente interpretada aunque en esa también hay mucha calidad. Curiosamente durante dos horas y cuarto no me he despegado del asiento y apenas he mirado el reloj. Downey Jr se come la pantalla al igual que Robert Duvall quien logra su mejor actuación en años aunque siempre esté superándose a sí mismo. Que decir de Robert, con algo de carisma y diversión logra que su personaje pueda hacer llorar y reír, algo difícil de conseguir en un drama potenciado con el tono del guionista de Gran Torino que al igual que esa cinta era oscura y seria como podía tener momentos desenfadados y de humor como lo tiene la cinta de Dobkin quien supongo que será su mejor película hasta la fecha ya que no he visto nada de su filmografía antes. Es bonita y perfecta su banda sonora, Thomas Newman pone toda la carne en el asador con una banda sonora que perfectamente podría pasar desapercibida teniendo en cuenta el tipo de película que es pero no lo pasa en absoluto ya que se amolda al guión perfectamente en una historia realmente emocionante y conmovedora.
Nada más que decir de una película notable y agradable de ver donde vemos lo mejor de cada actor aunque su guión sobrepase los tópicos y los personajes prescindibles como el forzado y a la vez tópico personaje de Vera Farmiga que es sexy con más de 40 años más que muchas jóvenes actuales pero que no logra calar en el espectador ya que resulta una mera subtrama romántica para adolecer a los minutos de metraje que podrían haber sido 100 minutos fácilmente, aún así es un drama recomendable de ver en especial si te gustan los dos actores principales.
Nada más que decir de una película notable y agradable de ver donde vemos lo mejor de cada actor aunque su guión sobrepase los tópicos y los personajes prescindibles como el forzado y a la vez tópico personaje de Vera Farmiga que es sexy con más de 40 años más que muchas jóvenes actuales pero que no logra calar en el espectador ya que resulta una mera subtrama romántica para adolecer a los minutos de metraje que podrían haber sido 100 minutos fácilmente, aún así es un drama recomendable de ver en especial si te gustan los dos actores principales.
24 de octubre de 2014
24 de octubre de 2014
13 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Obra convencional en su concepto genérico; un argumento poco atractivo, aunque muy bien narrado. Elementos correctamente empastados en el conjunto pero con ideas y estructuras muy convencionales que aún provocan mayor admiración hacia el ámbito más importante del filme: las interpretaciones masculinas. Ambas, las de los dos protagonistas, exquisitas y que crecen paulatinamente a medida que el argumento se desarrolla.
Una partitura musical decepcionante del genio Thomas Newman, uno de los grandes de la historia pero que se limita a trivializar su apoyo a las escenas con fragmentos muy típicos de sus anteriores trabajos.
En definitiva, recomendada para los amantes de la interpretación, sin duda alguna, y entretenimiento sin más para el resto, con pizcas de humor fácil, aunque bien elaborado.
Una partitura musical decepcionante del genio Thomas Newman, uno de los grandes de la historia pero que se limita a trivializar su apoyo a las escenas con fragmentos muy típicos de sus anteriores trabajos.
En definitiva, recomendada para los amantes de la interpretación, sin duda alguna, y entretenimiento sin más para el resto, con pizcas de humor fácil, aunque bien elaborado.
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