Historias mínimas
2002 

7.3
8,539
Comedia. Drama
A miles de kilómetros al sur de Buenos Aires, tres personajes viajan por las solitarias rutas de la Patagonia. Don Justo, un anciano de 80 años dueño de un bar de carretera que regenta su hijo, se ha escapado de casa para buscar a su perro desaparecido desde hace tiempo. Roberto, un viajante de comercio de 40 años, lleva una tarta para el cumpleaños del hijo de la joven viuda de uno de sus clientes. Ese mismo día María Flores, una joven ... [+]
14 de junio de 2007
14 de junio de 2007
21 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo cierto es que a mi, el cine argentino de la última década no me interesa lo más mínimo, o me aburre, o me causa una total y pasmosa indiferencia o me saca de quicio con sus historias mínimas.
Y, menuda ironía que, precisamente, una cinta llamada "Historias mínimas" me haya conmovido y dejado este tan buen sabor de boca al mismo tiempo gracias, en especial, a un Carlos Sorín que en ningún momento sobrecarga su film de excesos que, por lo general, suelen hacer mella en films de este tipo, como los largos y pausados silencios o lo común y lo banal.
Lo mejor de todo, son unos personajes desarrollados con una exquisita sensibilidad, y con historias tras de sí tiernas, divertidas, con momentos trágicos, bellos, para soñadores... en definitiva, de todo un poco, como la vida misma, pero con unos relatos que también requieren colaboración por parte del espectador, obligándole a recapacitar en sí los finales que tiene ante sí, por ejemplo, resultan desalentadores y esperanzadores. En opinión de un servidor, ambas cosas, pues mientras en la forma resultan una pequeña gota de optimismo, en el fondo, no son más que pedazos de vida alimentándose de una ilusión que les de vida para seguir adelante. Y si hay ilusión y esperanza, ¿por qué no acogerla entre tus brazos sin más remedio? ¿que es sino la vida? Un cúmulo de momentos mágicos que nos van llevando al inevitable final pero, gracias a los cuales, seguimos avanzando con esa confianza y ese verdadero ensueño que se nos va regalando poco a poco.
Además, Sorín lo refleja todo como un camino para llegar a ese final, dando gracias por poder esperar otro día más, sabiendo que algo nos espera, y que ese algo no es más que la alegría contenida tras aguantar y saber esperar el momento idoneo.
El reparto no podría ser mejor, Lombardo realiza un papel verdaderamente veraz, empapando su personaje de un halo de características que, ante todo, le hacen ser humano. Tampoco está nada mal Benedictis, con un personaje entrañable, o Javiera Bravo, cuyo protagonismo se ve relegado a un segundo plano, pero cuya interpretación es suficientemente fidedigna.
Una de esas películas para disfrutar cada minuto y cada plano.
Y, menuda ironía que, precisamente, una cinta llamada "Historias mínimas" me haya conmovido y dejado este tan buen sabor de boca al mismo tiempo gracias, en especial, a un Carlos Sorín que en ningún momento sobrecarga su film de excesos que, por lo general, suelen hacer mella en films de este tipo, como los largos y pausados silencios o lo común y lo banal.
Lo mejor de todo, son unos personajes desarrollados con una exquisita sensibilidad, y con historias tras de sí tiernas, divertidas, con momentos trágicos, bellos, para soñadores... en definitiva, de todo un poco, como la vida misma, pero con unos relatos que también requieren colaboración por parte del espectador, obligándole a recapacitar en sí los finales que tiene ante sí, por ejemplo, resultan desalentadores y esperanzadores. En opinión de un servidor, ambas cosas, pues mientras en la forma resultan una pequeña gota de optimismo, en el fondo, no son más que pedazos de vida alimentándose de una ilusión que les de vida para seguir adelante. Y si hay ilusión y esperanza, ¿por qué no acogerla entre tus brazos sin más remedio? ¿que es sino la vida? Un cúmulo de momentos mágicos que nos van llevando al inevitable final pero, gracias a los cuales, seguimos avanzando con esa confianza y ese verdadero ensueño que se nos va regalando poco a poco.
Además, Sorín lo refleja todo como un camino para llegar a ese final, dando gracias por poder esperar otro día más, sabiendo que algo nos espera, y que ese algo no es más que la alegría contenida tras aguantar y saber esperar el momento idoneo.
El reparto no podría ser mejor, Lombardo realiza un papel verdaderamente veraz, empapando su personaje de un halo de características que, ante todo, le hacen ser humano. Tampoco está nada mal Benedictis, con un personaje entrañable, o Javiera Bravo, cuyo protagonismo se ve relegado a un segundo plano, pero cuya interpretación es suficientemente fidedigna.
Una de esas películas para disfrutar cada minuto y cada plano.
26 de mayo de 2011
26 de mayo de 2011
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gran historia Argentina en la que las cosas sencillas toman fuerza. Bonita historia sin atractivos reseñables, pero que entretiene al espectador por su historia emotiva tan cercana a la vida cotidiana de España de un pueblo perdido en la Castilla profunda.
Trata de un viaje fuera de lo común en el que se embarca un anciano para buscar a su perro, que alguien le dijo estaba a 300km de donde vive él, a su vez la película entrelaza dos historias mas: la de una joven que le toca un premio que tiene que ir a concursar lo y la de un comercial que esta enamorado de una clienta.
Lo mejor de la película son los actores de reparto, o extras que están super bien elegidos ya que dan a la película un tono realista y humorístico.
Trata de un viaje fuera de lo común en el que se embarca un anciano para buscar a su perro, que alguien le dijo estaba a 300km de donde vive él, a su vez la película entrelaza dos historias mas: la de una joven que le toca un premio que tiene que ir a concursar lo y la de un comercial que esta enamorado de una clienta.
Lo mejor de la película son los actores de reparto, o extras que están super bien elegidos ya que dan a la película un tono realista y humorístico.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Los actores que mas me gustaron fueron el señor García con su tono pasivo, como queriendo quitarse de encima al pesado de turno; las señoras del concurso que dan la impresión de ser mujeres de pueblo en el concurso tan cutre y la cercanía que dan muchos personajes, como si fueran todos conocidos entre sí, intentando siempre ayudar a Don Justo, da la sensación de ser un pueblecito en que todos se conocen y se ayudan.
2 de agosto de 2011
2 de agosto de 2011
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para mí, sinceramente, ha sido la mejor película que he visto en los ultimos años.
He decidido buscarla tras haber visto otra película de Carlos Sorín - "Bonbón: El perro" - que también me gustó mucho. Todo, desde la fotografía, pasando por el casting (muy pocos actores profesionales) hasta la banda sonora- TODO está muy bien pensado y elaborado. Esta película es el mejor ejemplo de la genialidad que consiste en desarrollar una obra de arte fascinante, emocionante y original basada en situaciones cotidianas, sin necesidad de inventar tragedias y dramas, sin escenas de tiroteos ni de catástrofes..... Tú, yo, cualquiera podría contar historias mínimas como éstas pero sin embargo, pocos podrían hacerlo como lo hizo Sorín.
He decidido buscarla tras haber visto otra película de Carlos Sorín - "Bonbón: El perro" - que también me gustó mucho. Todo, desde la fotografía, pasando por el casting (muy pocos actores profesionales) hasta la banda sonora- TODO está muy bien pensado y elaborado. Esta película es el mejor ejemplo de la genialidad que consiste en desarrollar una obra de arte fascinante, emocionante y original basada en situaciones cotidianas, sin necesidad de inventar tragedias y dramas, sin escenas de tiroteos ni de catástrofes..... Tú, yo, cualquiera podría contar historias mínimas como éstas pero sin embargo, pocos podrían hacerlo como lo hizo Sorín.
26 de agosto de 2005
26 de agosto de 2005
15 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pequeñas grandes historias, muestran que por tan poco vale la pena vivir...
Cuando no importa lo insignificante que busquemos en nuestra vida para continuar con ella.
Son vivencias muy simples nada complejas que terminan atrapándote... cautivandote.
El sur argentino se ve como nunca, con sus rutas casi infinitas, sus llanuras desérticas, sus pueblos perdidos.
Cuando no importa lo insignificante que busquemos en nuestra vida para continuar con ella.
Son vivencias muy simples nada complejas que terminan atrapándote... cautivandote.
El sur argentino se ve como nunca, con sus rutas casi infinitas, sus llanuras desérticas, sus pueblos perdidos.
6 de mayo de 2007
6 de mayo de 2007
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
...como dirían allá en la Argentina. Una película noble, tierna, agradable, que te atrapa desde el primer momento y cuando llega el final sientes que se haya acabado. El director muestra gran sabiduría artística y talento emocional. Nos demuestra que con pequeñas historias se pueden hacer grandes películas sin tener que recurrir a sofisticados argumentos ni retorcidos estilismos. Muy recomendable; y también a destacar la guitarra de Carlos Paredes.
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