El viejo y el mar
6.6
2,162
Aventuras. Drama
Adaptación de la famosa novela de Hemingway que narra la historia de Santiago, un viejo pescador portugués que lleva 84 días sin pescar un solo pez. El anciano lobo de mar, viudo y sin hijos, es amigo de un joven que lo adora porque le ha enseñado todo sobre la mar, pero los padres del chico creen que la suerte ha abandonado a Santiago y que nunca volverá a capturar un pez. Sin embargo, al día siguiente, sale a faenar decidido a apresar ... [+]
7 de junio de 2014
7 de junio de 2014
4 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Encontré el título de esta película en un libro que se titulaba “Cine para creer”, películas que sin ser totalmente religiosas podían encerrar valores humanos y cristinianos.
Aunque no se mencione a Dios en toda la película , hay una figura y un símbolo religioso en toda la historia, un Dios que está ahí en los momentos difíciles de la vida.
La supervivencia en medio del mar, la lucha por poder cazar el pez más grande jamás visto o mejor dicho, la manera de demostrarse a uno mismo que no se está perdido, que no se está acabado.
Lucha, lucha y más lucha, esa es la lección que desde arriba se nos manda, aunque no sea fácil, mejor dicho, no será fácil.
Una simple y preciosa historia contada de una manera preciosa, una manera sencilla pero muy poética, no pretende ser una poesía exagerada ni demasiado empalagosa, es simple y sencilla, lo sufuciente para que el espectador sea capaz de reflexionar sobre el mensaje que la secilla historia encierra.
Una película paciente y tranquila, sin muchas alteraciones, mantiene un estilo muy personal, una mezcla entre el cuento y la ficción.
Aunque no se mencione a Dios en toda la película , hay una figura y un símbolo religioso en toda la historia, un Dios que está ahí en los momentos difíciles de la vida.
La supervivencia en medio del mar, la lucha por poder cazar el pez más grande jamás visto o mejor dicho, la manera de demostrarse a uno mismo que no se está perdido, que no se está acabado.
Lucha, lucha y más lucha, esa es la lección que desde arriba se nos manda, aunque no sea fácil, mejor dicho, no será fácil.
Una simple y preciosa historia contada de una manera preciosa, una manera sencilla pero muy poética, no pretende ser una poesía exagerada ni demasiado empalagosa, es simple y sencilla, lo sufuciente para que el espectador sea capaz de reflexionar sobre el mensaje que la secilla historia encierra.
Una película paciente y tranquila, sin muchas alteraciones, mantiene un estilo muy personal, una mezcla entre el cuento y la ficción.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Un pobre y viejo pescador de la isla de Cuba está salado, es decir, lleva mucho tiempo sin pescar nada, la suerte no le acompaña pero cada día sale al mar para seguir pescando, él sabe que debe salir hasta que un día el de arriba le premio con el pescado más grande jamás pescado, pero la vida seguirá siendo más y más lucha ya que los tiburones siempre estarán ahí para machacar tus triunfos.
Una película muy simbólica, una manera de retratar la lucha sin esperanza que muchas veces tenemos en la vida.
Una película muy simbólica, una manera de retratar la lucha sin esperanza que muchas veces tenemos en la vida.
24 de octubre de 2013
24 de octubre de 2013
4 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fantástica epopeya, una historia épica de un viejo pescador que lucha contra el mar.
Spencer Tracy está genial en su papel de viejo desahuciado, que malvive sus últimos días como puede, entre la desesperación de no tener qué llevarse a la boca, la humillación de las burlas por no pescar nada en tres meses, y la resignación de que poco o nada puede hacer por cambiar las cosas.
La lucha con el pez espada dura en su justa medida. Más corta banalizaría la historia, más larga la haría infumable.
Spencer Tracy está genial en su papel de viejo desahuciado, que malvive sus últimos días como puede, entre la desesperación de no tener qué llevarse a la boca, la humillación de las burlas por no pescar nada en tres meses, y la resignación de que poco o nada puede hacer por cambiar las cosas.
La lucha con el pez espada dura en su justa medida. Más corta banalizaría la historia, más larga la haría infumable.
25 de enero de 2025
25 de enero de 2025
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
John Sturges supo transmitir los valores, la dignidad y la pena del protagonista de la novela "El viejo y el mar" el viejo pescador con una mala racha para pescar y su adolescente amigo sobre el paisaje de Santiago de Cuba.
Es una película de buenos valores sobre no rendirse jamás y la lealtad de la amistad, sin querer ser moralista ni Dra lecciones a nadie. Buenas interpretaciones de un Spencer Tracy como un pescador desvencijado, sumiso a la suerte y el adolescente ilusionado y leal en busca de la gran pesca después de mucho tiempo y de lo que pasa tras conseguirla.
Hay quien ha criticado que la película sería mejor para un corto que para un largo, sin embargo quizá eso lee quitaría el poso filosófico y moral de la historia.
Es una película de buenos valores sobre no rendirse jamás y la lealtad de la amistad, sin querer ser moralista ni Dra lecciones a nadie. Buenas interpretaciones de un Spencer Tracy como un pescador desvencijado, sumiso a la suerte y el adolescente ilusionado y leal en busca de la gran pesca después de mucho tiempo y de lo que pasa tras conseguirla.
Hay quien ha criticado que la película sería mejor para un corto que para un largo, sin embargo quizá eso lee quitaría el poso filosófico y moral de la historia.
2 de mayo de 2020
2 de mayo de 2020
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Santiago, un viejo pescador de la isla de Cuba, lleva casi 90 días sin pescar nada. Pero no se desanima y cada día sale a la mar esperando que cambie su suerte.
Plasmar en una película está novela de Ernest Hemingway, no es fácil, teniendo en cuenta que apenas diálogo, ni actores.
No obstante, para conseguir esto cuenta con gran es pesos pesados a uno y otro lado de la cámara.
Por una parte estaba su director, John Sturgues que aunque nunca recibio un oscar tiene una gran filmografía con grandes títulos : Los siete magnificos, La gran evasión, Duelo de titanes y en general muy buenos westerns.
Por otro lado la B.O.S, que corrió a cargo de Dimitri Tiomkin, que ganó el Oscar con ella. No es de las más bellas,ni de las más recordadas del compositor, pero que duda cabe , engrandece la película.
Y por otro Spencer Tracy, nominado al Oscar, por el papel de Santiago, el viejo pescador, un hombre sin familia, en el ocaso de su vida, al que apenas le queda nada, ni el vigor de su juventud ni posesienes materiales, pero que no pierde la esperanza. Esun héroe, no porque salve a gente ni realice grandes prodigios, sino porqué encara una existencia difícil y no se amedranta.
La película, también estuvo nominada a los oscars por su fotografía, que plasma la belleza del mar.
Esa mar que para el viejo Santiago, no tiene secretos , que es como su casa. Esa mar que te da y te quita.
Es de estas películas, que no imaginas con otros actores, porque Tracy borda el papel. Plasma con una naturalidad asombrosa, la dura vida de este pescador solitario, al que casi todos han abandonado en su vejez.
Plasmar en una película está novela de Ernest Hemingway, no es fácil, teniendo en cuenta que apenas diálogo, ni actores.
No obstante, para conseguir esto cuenta con gran es pesos pesados a uno y otro lado de la cámara.
Por una parte estaba su director, John Sturgues que aunque nunca recibio un oscar tiene una gran filmografía con grandes títulos : Los siete magnificos, La gran evasión, Duelo de titanes y en general muy buenos westerns.
Por otro lado la B.O.S, que corrió a cargo de Dimitri Tiomkin, que ganó el Oscar con ella. No es de las más bellas,ni de las más recordadas del compositor, pero que duda cabe , engrandece la película.
Y por otro Spencer Tracy, nominado al Oscar, por el papel de Santiago, el viejo pescador, un hombre sin familia, en el ocaso de su vida, al que apenas le queda nada, ni el vigor de su juventud ni posesienes materiales, pero que no pierde la esperanza. Esun héroe, no porque salve a gente ni realice grandes prodigios, sino porqué encara una existencia difícil y no se amedranta.
La película, también estuvo nominada a los oscars por su fotografía, que plasma la belleza del mar.
Esa mar que para el viejo Santiago, no tiene secretos , que es como su casa. Esa mar que te da y te quita.
Es de estas películas, que no imaginas con otros actores, porque Tracy borda el papel. Plasma con una naturalidad asombrosa, la dura vida de este pescador solitario, al que casi todos han abandonado en su vejez.
18 de junio de 2017
18 de junio de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película como "El viejo y el mar" tiene muchos atractivos, varios nombres propios que por separado ya son un anzuelo al que es difícil decir no. Ernest Heminway el primero, pero ya centrados en lo que es cine los nombres del director y de su protagonista deberían bastar para que cualquier tipo de cinéfilo se detenga la menos de hora y media que dura la película. Necesariamente minimalista, creo que los fotogramas ofrecen el mensaje que el escritor pretendía con sus palabras. Hay mucho jugo exprimido, mucha reflexión.
El viejo no se ha rendido nunca en el pasado y no lo hará pase lo que pase en el presente que le toca vivir. Puede sentirse invadido por la desdicha, atrapado por la mala suerte, abandonado en alta mar y maldecirá mil veces su infortunio. La ternura que supone soñar con leones que juguetean en una pradera no se la quita nadie. Y esa voz en off que a mí me parece maravillosa y que se confiesa fatigado, dolorido, echando de menos su cabaña, echando de menos La Habana. Todos echamos de menos la ciudad cubana, incluso los que no han estado nunca allí tienen todo el derecho a extrañarla.
La película no sólo es breve, es pequeña. Además es bonita y es triste, el viejo está solo y nos hace sentir mal. Su indudable lirismo hace posible pasar por alto su inevitable lentitud.
El viejo no se ha rendido nunca en el pasado y no lo hará pase lo que pase en el presente que le toca vivir. Puede sentirse invadido por la desdicha, atrapado por la mala suerte, abandonado en alta mar y maldecirá mil veces su infortunio. La ternura que supone soñar con leones que juguetean en una pradera no se la quita nadie. Y esa voz en off que a mí me parece maravillosa y que se confiesa fatigado, dolorido, echando de menos su cabaña, echando de menos La Habana. Todos echamos de menos la ciudad cubana, incluso los que no han estado nunca allí tienen todo el derecho a extrañarla.
La película no sólo es breve, es pequeña. Además es bonita y es triste, el viejo está solo y nos hace sentir mal. Su indudable lirismo hace posible pasar por alto su inevitable lentitud.
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