Rescate en Entebbe
5.4
2,098
Thriller. Drama. Acción
En 1976 un avión de Air France con 248 pasajeros a bordo fue secuestrado por dos palestinos del Frente Popular para la Liberación de Palestina y dos alemanes de las Células Revolucionarias alemanas, siendo desviado al Aeropuerto Internacional de Entebbe, en Uganda. Los secuestradores exigían la liberación de más de 50 palestinos detenidos en diferentes países. (FILMAFFINITY)
2 de julio de 2018
2 de julio de 2018
10 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Despues de tres o cuatro peliculas sobre el mismo tema se podría esperar que esta, a estas alturas, fuera la mejor.
No lo es, y con ver el breve resumen "historico" (por llamarlo de alguna manera, directamente propaganda pro-palestina en realidad) del comienzo, ya podía imaginarse uno por donde iba.
El resto un tostón, en el que se quiere humanizar a los dos descerebrados de la Baader Meinhof, y aún más a los pobres palestinos, que si son terroristas es porque les obligan los malisimos sionistas. Un poco de rollo sobre la relación Rabin-Peres y un poco de drama familiar de uno de los soldados, para dar un halo equidistante a la cosa y listo.
Las escenas finales "de acción" son de lo peor que he visto ultimamente, oir a Brühl hablando inglés con acento español una risa, y las escenitas de danza metidas con calzador un pegote con ínfulas culturetas que no viene a cuento.
No lo es, y con ver el breve resumen "historico" (por llamarlo de alguna manera, directamente propaganda pro-palestina en realidad) del comienzo, ya podía imaginarse uno por donde iba.
El resto un tostón, en el que se quiere humanizar a los dos descerebrados de la Baader Meinhof, y aún más a los pobres palestinos, que si son terroristas es porque les obligan los malisimos sionistas. Un poco de rollo sobre la relación Rabin-Peres y un poco de drama familiar de uno de los soldados, para dar un halo equidistante a la cosa y listo.
Las escenas finales "de acción" son de lo peor que he visto ultimamente, oir a Brühl hablando inglés con acento español una risa, y las escenitas de danza metidas con calzador un pegote con ínfulas culturetas que no viene a cuento.
13 de octubre de 2018
13 de octubre de 2018
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las historias de secuestros de aviones y las vicisitudes experimentadas por sus pasajeros tuvieron un auge importante en la década de los 70'. Quizás ahora a lo lejos, puedan haber perdido vigencia, como ocurrió con dicha modalidad terrorista que originaban frecuentemente estos sucesos. Es posible que las nuevas generaciones de espectadores no encuentren atractivos estos relatos porque evidentemente los gustos han cambiado.
Pero rescato algunos aspectos interesantes que presumo van a constituir una opinión aislada por las 7 (como los días en Entebbe) críticas adversas que me han precedido.
En principio, celebro que un director latinoamericano como José Padilha haya entrado al cine internacional por la puerta grande. Sus películas en su país natal ("Tropa de Elite 1 y 2") y sus series televisivas ("Narcos" y "El Mecanismo") lo hacen merecedor de esta distinción. Por eso puede darse el lujo de fallar de vez en cuando.
Me atrajo el modo en que hilvana el desarrollo de la trama mediante el hilo conductor de un grupo coreográfico de danza moderna que por sí sólo merece la atención y justifica la visión del film. ¿Habrá querido este director incluir una especie de coro de las tragedias griegas que va conduciendo la historia mientras ésta se desarrolla en otro plano independiente?. Esta inclusión coral no es gratuita, y por eso constituye un acierto, porque motiva, impresiona y emociona por la plasticidad y fuerza de estas escenas que valen por sí mismas, independientemente de historia central.
La respuesta a este interrogante la da el propio Padilha en cuanto consideró que la película debía comenzar con los bailarines, vestidos con indumentaria de judíos jaredíes, saliendo a escena y preparándose para interpretar la secuencia de la "danza de las sillas" de la obra del coreógrafo israelí Ohad Naharin "Echad Mi Yodea". Eso simboliza la llegada del pueblo judío a Palestina justo antes y justo después de la Segunda Guerra Mundial.
La hipnótica danza, interpretada por la compañía de baile Batsheva, incluye una fila de sillas sobre el escenario. A lo largo de la película, se van intercalando más pasajes de la danza, que culminan en un final espectacular ejecutado durante los títulos de crédito de cierre.Con su energía contenida, los cuerpos de los bailarines, sus movimientos que sugieren dolor autoinfligido, constituyen un comentario implícito sobre la historia que están presenciando los espectadores.
A medida que avanza el baile, los bailarines se van quitando su ropa jaredí. "Metafóricamente, se están despojando de su ortodoxia", explica Padilha. "Se están liberando de la tradición a base de abrirse a nuevas ideas que podrían contradecir sus viejas creencias".
Por su intensidad dramática y metafórica, este recurso coreográfico debió haber sido más aprovechado para unirlo al desarrollo de la trama central que no se le corresponde y parece ir por otros carriles. Una oportunidad desperdiciada que podría haber potenciado al film jerarquizando su originalidad. Las actuaciones son correctas pero no deslumbrantes. Otro aspecto interesante lo constituye la interna política entre el Primer Ministro Rabin y el entonces Ministro de Defensa Shimon Peres, que ha quedado debidamente reflejada.
El resto se diluye en un final anunciado y sin el crescendo dramático que ameritaba este acontecimiento verídico, a raíz del antiguo conflicto territorial entre judíos y palestinos que persiste hasta nuestro días y ha dado lugar a tensiones bélicas que aún no fueron superadas.
Pero rescato algunos aspectos interesantes que presumo van a constituir una opinión aislada por las 7 (como los días en Entebbe) críticas adversas que me han precedido.
En principio, celebro que un director latinoamericano como José Padilha haya entrado al cine internacional por la puerta grande. Sus películas en su país natal ("Tropa de Elite 1 y 2") y sus series televisivas ("Narcos" y "El Mecanismo") lo hacen merecedor de esta distinción. Por eso puede darse el lujo de fallar de vez en cuando.
Me atrajo el modo en que hilvana el desarrollo de la trama mediante el hilo conductor de un grupo coreográfico de danza moderna que por sí sólo merece la atención y justifica la visión del film. ¿Habrá querido este director incluir una especie de coro de las tragedias griegas que va conduciendo la historia mientras ésta se desarrolla en otro plano independiente?. Esta inclusión coral no es gratuita, y por eso constituye un acierto, porque motiva, impresiona y emociona por la plasticidad y fuerza de estas escenas que valen por sí mismas, independientemente de historia central.
La respuesta a este interrogante la da el propio Padilha en cuanto consideró que la película debía comenzar con los bailarines, vestidos con indumentaria de judíos jaredíes, saliendo a escena y preparándose para interpretar la secuencia de la "danza de las sillas" de la obra del coreógrafo israelí Ohad Naharin "Echad Mi Yodea". Eso simboliza la llegada del pueblo judío a Palestina justo antes y justo después de la Segunda Guerra Mundial.
La hipnótica danza, interpretada por la compañía de baile Batsheva, incluye una fila de sillas sobre el escenario. A lo largo de la película, se van intercalando más pasajes de la danza, que culminan en un final espectacular ejecutado durante los títulos de crédito de cierre.Con su energía contenida, los cuerpos de los bailarines, sus movimientos que sugieren dolor autoinfligido, constituyen un comentario implícito sobre la historia que están presenciando los espectadores.
A medida que avanza el baile, los bailarines se van quitando su ropa jaredí. "Metafóricamente, se están despojando de su ortodoxia", explica Padilha. "Se están liberando de la tradición a base de abrirse a nuevas ideas que podrían contradecir sus viejas creencias".
Por su intensidad dramática y metafórica, este recurso coreográfico debió haber sido más aprovechado para unirlo al desarrollo de la trama central que no se le corresponde y parece ir por otros carriles. Una oportunidad desperdiciada que podría haber potenciado al film jerarquizando su originalidad. Las actuaciones son correctas pero no deslumbrantes. Otro aspecto interesante lo constituye la interna política entre el Primer Ministro Rabin y el entonces Ministro de Defensa Shimon Peres, que ha quedado debidamente reflejada.
El resto se diluye en un final anunciado y sin el crescendo dramático que ameritaba este acontecimiento verídico, a raíz del antiguo conflicto territorial entre judíos y palestinos que persiste hasta nuestro días y ha dado lugar a tensiones bélicas que aún no fueron superadas.
18 de diciembre de 2024
18 de diciembre de 2024
0 de -2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película falla en todos los aspectos: como thriller no genera tensión, como drama es insulso y frío, como biopic se toma demasiadas libertades y el mensaje nunca termina claro cual es. Abordaré cada punto por separado porque es caso de estudio lo mal que se llegó a hacer todo.
Como thriller es de esperar que lo que enganche al espectador sea la incertidumbre de qué sucederá luego, cómo se resolverá el problema. Aquí parece que eso no importa en lo más mínimo. Y eso no es lo peor, pareciera que como espectador me importaba más a mí quién vivía y quién moría que a los mismos personajes. Todo el mundo se siente libre de pintarle en la cara sus ideas o problemas a los terroristas. Si hasta da ganas que los revolucionarios tomen el avión y se vayan a Cancún a disfrutar del verano. Un mínimo de sentido de autopreservación dale a los personajes secundarios, no pido mucho.
Como drama hace foco en las cuestiones incorrectas: hace demasiado foco en los revolucionarios alemanes en lugar del conflicto palestino-israelí. Intenta humanizar a los alemanes porque ellos estaban en contra de los nazis, a los judíos por haber sufrido el holocausto y salvo por 3 diálogos irrelevantes Palestina no pincha ni corta. Hasta el presidente Idi Amin es muchísimo más relevante para la trama que cualquier palestino involucrado. Y eso es decir nada: la novia de un soldado tiene un papel 100 veces más relevante en la película que todos los palestinos juntos. Solo se utilizan personajes palestinos para resaltar a los alemanes. Como que algo falló allí.
Como biopic se toma muchas libertades en mostrar lo que les parece que pudieron haber pensado o sentido los revolucionarios alemanes. De la misma manera rellena con una trama secundaria de una bailarina completamente ajena al conflicto. Supongo que el show de danza tiene algún significado escondido que no creo que alguien pueda realmente relacionar a la película...
Y el mensaje que da es tan confuso que llegué a ver montón de personas diciendo que era pro israelí y otro montón diciendo que es pro palestina. Un gran despropósito. Pero no se preocupen que como biopic manda toda idea que no se supo plasmar en la pantalla se escupe al espectador antes de los créditos finales. Si me preguntan a mí yo diría que la película intenta ser imparcial tirando a pacifista, pero viendo que se trata a los judíos como victimas eternas, a los alemanes como hombres arrepentidos y a los palestinos como incompetentes, diría que la película intenta reivindicar a Israel. Pero por todo lo ya dicho lo más probable es que simplemente hayan intentado hacer (sin excito) una película neutral.
Como película es aburrida, tediosa y de a ratos melosa e insufrible. Los personajes no tienen sentido: los revolucionarios extremistas no son extremistas y no son tan revolucionarios, los soldados parece que nunca fueron entrenados (de ninguno de los 2 bandos: israelitas ni ugandeses), los rehenes quieren que los maten y los bailarines cuya danza o relevancia no se termina de explicar. Los únicos personajes que hacen lo que se supone que hagan o que son congruentes con su papel son los políticos (el punto fuerte de la película) y los guardias palestinos en los 5 segundos de cámara que tienen.
Si tiene algo bueno esta cosa que llamamos película? La subtrama polítiica se vuelve el faro de luz que alumbra esta cosa con forma de metraje. Dicha subtrama es interesante aunque obviamente parcializada. Obviamente no es suficiente para reflotar este muerto.
Acción?! Recién veo que dice que es de acción. No lo es. Hay más acción en "¡Cuidado: Bebé suelto! [Baby's Day Out] (1994)" que en esta película.
Resumiendo:
Una película que pretende ser un thriller y que no genera nada de tensión, un drama pero que no nos llega a hacer empatizar con ningún personaje y un mensaje que si no lo pones escritos al final no nos damos cuenta que era lo que se pretendía entregar al espectador.
Lo bueno:
-La subtrama política no está mal, aunque sigue siendo muy superficial.
-Después de los primeros 20 minutos y antes de la última media hora es mirable.
Lo malo:
-No es un thriller, no es un drama, no estoy seguro que le llegue para ser un biopic, no es de acción, no sé qué es.
-Un video de Youtube o un documental del tema es mucho más entretenido.
-Intenta ser imparcial, conmovedora y reflexiva pero no lo consigue.
-El mensaje que intenta dar es confuso.
-Los personajes que hablan más de 30 segundos son estúpidos (mis respetos para los extras que hicieron de ciudadanos en esta cinta).
Como thriller es de esperar que lo que enganche al espectador sea la incertidumbre de qué sucederá luego, cómo se resolverá el problema. Aquí parece que eso no importa en lo más mínimo. Y eso no es lo peor, pareciera que como espectador me importaba más a mí quién vivía y quién moría que a los mismos personajes. Todo el mundo se siente libre de pintarle en la cara sus ideas o problemas a los terroristas. Si hasta da ganas que los revolucionarios tomen el avión y se vayan a Cancún a disfrutar del verano. Un mínimo de sentido de autopreservación dale a los personajes secundarios, no pido mucho.
Como drama hace foco en las cuestiones incorrectas: hace demasiado foco en los revolucionarios alemanes en lugar del conflicto palestino-israelí. Intenta humanizar a los alemanes porque ellos estaban en contra de los nazis, a los judíos por haber sufrido el holocausto y salvo por 3 diálogos irrelevantes Palestina no pincha ni corta. Hasta el presidente Idi Amin es muchísimo más relevante para la trama que cualquier palestino involucrado. Y eso es decir nada: la novia de un soldado tiene un papel 100 veces más relevante en la película que todos los palestinos juntos. Solo se utilizan personajes palestinos para resaltar a los alemanes. Como que algo falló allí.
Como biopic se toma muchas libertades en mostrar lo que les parece que pudieron haber pensado o sentido los revolucionarios alemanes. De la misma manera rellena con una trama secundaria de una bailarina completamente ajena al conflicto. Supongo que el show de danza tiene algún significado escondido que no creo que alguien pueda realmente relacionar a la película...
Y el mensaje que da es tan confuso que llegué a ver montón de personas diciendo que era pro israelí y otro montón diciendo que es pro palestina. Un gran despropósito. Pero no se preocupen que como biopic manda toda idea que no se supo plasmar en la pantalla se escupe al espectador antes de los créditos finales. Si me preguntan a mí yo diría que la película intenta ser imparcial tirando a pacifista, pero viendo que se trata a los judíos como victimas eternas, a los alemanes como hombres arrepentidos y a los palestinos como incompetentes, diría que la película intenta reivindicar a Israel. Pero por todo lo ya dicho lo más probable es que simplemente hayan intentado hacer (sin excito) una película neutral.
Como película es aburrida, tediosa y de a ratos melosa e insufrible. Los personajes no tienen sentido: los revolucionarios extremistas no son extremistas y no son tan revolucionarios, los soldados parece que nunca fueron entrenados (de ninguno de los 2 bandos: israelitas ni ugandeses), los rehenes quieren que los maten y los bailarines cuya danza o relevancia no se termina de explicar. Los únicos personajes que hacen lo que se supone que hagan o que son congruentes con su papel son los políticos (el punto fuerte de la película) y los guardias palestinos en los 5 segundos de cámara que tienen.
Si tiene algo bueno esta cosa que llamamos película? La subtrama polítiica se vuelve el faro de luz que alumbra esta cosa con forma de metraje. Dicha subtrama es interesante aunque obviamente parcializada. Obviamente no es suficiente para reflotar este muerto.
Acción?! Recién veo que dice que es de acción. No lo es. Hay más acción en "¡Cuidado: Bebé suelto! [Baby's Day Out] (1994)" que en esta película.
Resumiendo:
Una película que pretende ser un thriller y que no genera nada de tensión, un drama pero que no nos llega a hacer empatizar con ningún personaje y un mensaje que si no lo pones escritos al final no nos damos cuenta que era lo que se pretendía entregar al espectador.
Lo bueno:
-La subtrama política no está mal, aunque sigue siendo muy superficial.
-Después de los primeros 20 minutos y antes de la última media hora es mirable.
Lo malo:
-No es un thriller, no es un drama, no estoy seguro que le llegue para ser un biopic, no es de acción, no sé qué es.
-Un video de Youtube o un documental del tema es mucho más entretenido.
-Intenta ser imparcial, conmovedora y reflexiva pero no lo consigue.
-El mensaje que intenta dar es confuso.
-Los personajes que hablan más de 30 segundos son estúpidos (mis respetos para los extras que hicieron de ciudadanos en esta cinta).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
A continuación solo haré una revisión de los fallos más grandes de la película según mi perspectiva o que más me llamaron la atención:
- No puedo dejar de pensar en la escena de los militares israelitas practicando el asalto y disparando a unos barriles desde un auto en movimiento mientras detrás de los barriles se ven soldados caminando despreocupados. Como que es un poco peligroso, no?
-Supongo que la subtrama de la bailarina es una representación de la angustia de los familiares de los valientes soldados que van a hacerle frente a los malosos "terroristas". Pero no me podría importar menos, más aún siendo que un militar israelí tiene una bajisima chance de resultar herido comparado a las probabilidades de un paramilitar pro-palestino de resultar muerto. Menos aún siendo que el militar en cuestión es tan torpe y antipático. Una pena lo del personaje del capitán militar que me agradaba mucho más. Hubiese valido mucho más la perspectiva de algún rehén o de familiares de estos, aún y cuando esto ya sea trillado.
-La escena en que el coreógrafo le dice a la bailarina que si no da la talla se tiene que ir es inentendible, ya que no se logra ver una clara diferencia con el resultado final. Pensé que el problema era que a diferencia de los demás ella se caía (que me parecería raro porque tal payasada de coreografía hasta mi abuela puede hacerla), pero no, su papel decía que así fuera. Así que supongo que era para mostrar al espectador algún tipo de simbolismo sobre la dureza de la sociedad judía (?) (no lo sé, no creo que el guionista o director de esta cosa siquiera lo haya pensado y solo lo metió porque se le hizo bonito).
-Supongo que la coreografía era una representación del pueblo judío durante la Segunda Guerra Mundial donde se los despojaba poco a poco de sus pertenencias, pero con el mensaje de que aún así, contra toda adversidad, el pueblo seguiría fuerte y se pondría de pie una y otra vez. Pero esta no es una película sobre la Segunda Guerra Mundial. La película no deberían darle tanta relevancia en un contexto tan diferente donde incluso pasaron a ser los victimarios. Tampoco me parece una coreografía interesante ni creo que requiera de demasiada preparación. Una escena innecesaria para una subtrama innecesaria.
-El que se le haya dado tan poca importancia al asalto en sí es algo muy cuestionable. Creo que los detalles relacionados a un rescate tan peligroso y audaz hubiesen sido muy interesantes. Le quitan mucho peso a la logística del asalto que es una de las cosas que más cabe destacar de esta incursión del ejercito israelí. Es una hazaña a destacar más allá de las posturas de cada uno. Pero prefirieron decirlo en un dialogo antes que mostrarlo en la cinta. Supongo que un show de danza era más importante...
-Pero algo que sí es imperdonable es haber recortado tanto el asalto final en pos de una secuencia de baile sin importancia y que, por si fuera poco, es tan o más insulsa que la película misma. Que la escena del asalto hubiera sido muy corta porque en la vida real duró menos de tres minutos, no importa: si pasó así que se recreé así. Hubiese sido aún más espectacular, ya que un rescate relámpago con tan pocas bajas colaterales es algo de destacar.
- No puedo dejar de pensar en la escena de los militares israelitas practicando el asalto y disparando a unos barriles desde un auto en movimiento mientras detrás de los barriles se ven soldados caminando despreocupados. Como que es un poco peligroso, no?
-Supongo que la subtrama de la bailarina es una representación de la angustia de los familiares de los valientes soldados que van a hacerle frente a los malosos "terroristas". Pero no me podría importar menos, más aún siendo que un militar israelí tiene una bajisima chance de resultar herido comparado a las probabilidades de un paramilitar pro-palestino de resultar muerto. Menos aún siendo que el militar en cuestión es tan torpe y antipático. Una pena lo del personaje del capitán militar que me agradaba mucho más. Hubiese valido mucho más la perspectiva de algún rehén o de familiares de estos, aún y cuando esto ya sea trillado.
-La escena en que el coreógrafo le dice a la bailarina que si no da la talla se tiene que ir es inentendible, ya que no se logra ver una clara diferencia con el resultado final. Pensé que el problema era que a diferencia de los demás ella se caía (que me parecería raro porque tal payasada de coreografía hasta mi abuela puede hacerla), pero no, su papel decía que así fuera. Así que supongo que era para mostrar al espectador algún tipo de simbolismo sobre la dureza de la sociedad judía (?) (no lo sé, no creo que el guionista o director de esta cosa siquiera lo haya pensado y solo lo metió porque se le hizo bonito).
-Supongo que la coreografía era una representación del pueblo judío durante la Segunda Guerra Mundial donde se los despojaba poco a poco de sus pertenencias, pero con el mensaje de que aún así, contra toda adversidad, el pueblo seguiría fuerte y se pondría de pie una y otra vez. Pero esta no es una película sobre la Segunda Guerra Mundial. La película no deberían darle tanta relevancia en un contexto tan diferente donde incluso pasaron a ser los victimarios. Tampoco me parece una coreografía interesante ni creo que requiera de demasiada preparación. Una escena innecesaria para una subtrama innecesaria.
-El que se le haya dado tan poca importancia al asalto en sí es algo muy cuestionable. Creo que los detalles relacionados a un rescate tan peligroso y audaz hubiesen sido muy interesantes. Le quitan mucho peso a la logística del asalto que es una de las cosas que más cabe destacar de esta incursión del ejercito israelí. Es una hazaña a destacar más allá de las posturas de cada uno. Pero prefirieron decirlo en un dialogo antes que mostrarlo en la cinta. Supongo que un show de danza era más importante...
-Pero algo que sí es imperdonable es haber recortado tanto el asalto final en pos de una secuencia de baile sin importancia y que, por si fuera poco, es tan o más insulsa que la película misma. Que la escena del asalto hubiera sido muy corta porque en la vida real duró menos de tres minutos, no importa: si pasó así que se recreé así. Hubiese sido aún más espectacular, ya que un rescate relámpago con tan pocas bajas colaterales es algo de destacar.
26 de agosto de 2019
26 de agosto de 2019
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El director JOSE PADILHA, había sido descubierto para el cine de todo el mundo fuera de su BRASIL natal con esa maravillosa y violenta película que fue en su dia TROPA DE ELITE, más adelante tuvo el dudoso honor de encabezar esa innecesaria revisión de la archiconocida ROBOCOP, y ahora nos llega con este film basado en hechos reales.
Sin entrar en muchos más detalles de la historia en si, que podemos leer en la sinopsis, coincido con la gran mayoría de las criticas en que es un producto sin alma, donde a pesar de la buena labor actoral, la historia no avanza con el ritmo que debiera, ni para contar un tema tan delicado como un secuestro lo hace con el brío adecuado.
A pesar de tener un metraje ajustado, ese buen rollo de los supuestos villanos y la poca acción que tenemos, hace de este un producto menor y que no dejara poso cinematográfico en ninguno de nosotros.
Sin entrar en muchos más detalles de la historia en si, que podemos leer en la sinopsis, coincido con la gran mayoría de las criticas en que es un producto sin alma, donde a pesar de la buena labor actoral, la historia no avanza con el ritmo que debiera, ni para contar un tema tan delicado como un secuestro lo hace con el brío adecuado.
A pesar de tener un metraje ajustado, ese buen rollo de los supuestos villanos y la poca acción que tenemos, hace de este un producto menor y que no dejara poso cinematográfico en ninguno de nosotros.
26 de mayo de 2021
26 de mayo de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Producción basada en hechos reales sobre un secuestro armado y conflicto religioso de fondo que no resulta creíble en ningún momento.
Los responsables de la película cuentan con algún que otro rostro conocido de la interpretación para atraer a un público inexperto y conducirlo a una trampa incomprensible e insostenible.
Le faltan muchas cosas y le sobran otras muchas más. sirvan de ejemplo diversos números musicales en formato videoclip que cuentan con una bonita banda sonora, pero que no hay forma de encajar con lo que se intenta comunicar.
7 días en Entebbe, queda como un increíble e insultante producto basado en hechos reales, que no hay por dónde cogerlo.
Los responsables de la película cuentan con algún que otro rostro conocido de la interpretación para atraer a un público inexperto y conducirlo a una trampa incomprensible e insostenible.
Le faltan muchas cosas y le sobran otras muchas más. sirvan de ejemplo diversos números musicales en formato videoclip que cuentan con una bonita banda sonora, pero que no hay forma de encajar con lo que se intenta comunicar.
7 días en Entebbe, queda como un increíble e insultante producto basado en hechos reales, que no hay por dónde cogerlo.
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