Terror y humor son géneros completamente contrapuestos, las causas que generan el miedo y la risa son irreconciliables, lo que anula cualquier intento de concebirlos de forma unitaria, de conjugarlos más allá de ciertos toques de uno en el otro: el primer fallo de esta pélicula es que no sabe exactamente cual es su esencia; el resultado es que ni da miedo, ni hace reir. Su argumento simplista y atropellado y su falta de identidad la hacen completamente aburrida a pesar de su corto metraje; a lo que hay que sumar ese toque de simplista moralina al que es muy proclive cierto cine estadounidense. Lo único que se salva es la ambientación y los efectos, que si bien no sorprenden son muy correctos, lo que tiene otra lectura: un gran presupuesto para una más que mediocre película. Aún teniendo en cuenta que el público potencial es el infantil, su absoluta falta de gancho hará mella incluso en los más pequeños.

No puede ser una película de terror porque Eddie Murphy no da miedo aunque se lo proponga.
Una entretenida comedia familiar con historia de una mansión encantada con fantasmas, recuerdos del pasado y aventuras.
Perfecta para verla con niños en familia.

Me sorprende mucho leer las críticas de esta película. “La mansión encantada” es un film con el que te diviertes en cada momento, una fantasía en la que enseguida te metes en la historia y encuentras la risa rápidamente. Además Eddie Murphy esta genial como casi siempre y la trama es buena. Sin duda, yo la recomiendo para ver en familia y disfrutar de la aventura.

'La Mansión Encantada' es idónea exclusivamente para el público infantil, bien por un- más moderado de lo habitual- Eddie Murphy que les logrará arrancar alguna que otra sonrisa, bien por el incipiente y gustoso gusanillo del miedo que nacerá en los más pequeños de la casa. Obviamente le falta algo; aunque, a su favor, cuenta con potentes escenarios y vestidos que inmediatamente nos trasladan a la cautivadora atracción de Disneyland que inspira esta película.

De nuevo, una película de mis favoritas de cuando era niño, pero incomprendida por el exigente público. ¡Cómo ha pasado el tiempo al final tan rápido! Inspirada, al parecer, en una atracción del parque Disney, se podría decir que publicidad cinematográfica también de esa atracción. El papel humorístico de Eddie Murphy la destaca y la hace divertida. A pesar de que el miedo de la película va dirigido al público infantil, hay chistes que se entienden mejor cuando uno ya es adulto e incluso en ese sentido te lo pasas aún mejor. Porque de pequeño los chistes sobre cortesía y sobre las dificultades y nimiedades de la vida no se perciben, mientras que de adulto sí, y es en eso en lo que se centra el humor de la película para que la puedan disfrutar también los adultos.

Los adultos serán más exigentes al ser una película familiar, pero el adulto que entienda del humor sobre formalidad, el absurdo sobre los clichés del terror o incluso sobre humor musical referente al grupo de Barbershop se lo pasará bien. Pero si no has desarrollado el humor en esa línea, calificarás a la película con un desmerecido 4.