Entré en el cine con muchas ganas de ver esta película, anunciada hasta la saciedad, y encima contaba con Eddie Murphy, un grandísimo actor cómico.
Pero no sabía si me metía en una película de risa o de terror.
Mi asombro fue ya empezada la película, no podía creer el semejante palo al que estaba asistiendo. Ni risa ni miedo, trama ridícula, de los actores mejor no hablar, quieren sacarnos una sonrisa con gags patéticos.
La catalogo como la peor película que he visto con mucha diferencia.

Nota: Después de comerse el paquete de palomitas y el refresco, lo mejor es optar por irse, o bien, echarse una siestecita hasta los esperadísimos créditos finales.

Si Pluto Nash me pareció un auténtico desastre, esta, la supera con creces. Argumento malo, reparto malo, música más que mala... ¡Un desastre total! Entre al cine con toda mi buena voluntad a ver una película que la crítica defendia, error total. No solo me aburrió, si no que a falta de algo o alguien que me mantuviera en la silla sentado, cogí mis cosas y sin pensarmelo dos veces salí de la sala, primera y última vez que una película me hace salir del cine. Ni cuando ví Ciudadano Kane, que es pesada, me levanté. Solo espero que el papel de este accidentado Eddie Murphy en Dreamgirls sea el comienzo de un nuevo Eddie, y le digamos adiós al otro.

La verdad es que, teniendo en cuenta que esta película tenía como protagonista a Eddie Murphy (ídolo de millones de chavalines y chavalinas "all around the world"), que suele ser un actor muy cómico y entretenido, me esperaba bastante más. La película no es que tenga muchas posibilidades, pero se podría mejorar clarísimamente.

Verla fue una de las experiencias más raras que he tenido en mi vida. Había secuencias tan aburridas que casi me dormía, secuencias en las que la escena que estaba viendo me llevaba a pensar en otra cosa (que nada tenía que ver con la película), secuencias en las que pensaba "¿realmente pueden seguir siendo tan malos los efectos especiales en pleno siglo XXI?", escenas de acción que hasta llegaban a gustarme (claro que cuando yo vi esta película tenía bastante menos años que ahora, lo cual explica que llegase a ser algo entretenida para mí) y escenas en las que me ponía a hablar con la gente que estaba a mi lado en la sala del cine (no porque me aburriese, en realidad ni sé por qué).

El final es, como se suele decir, de cajón desde el principio de la película, y todo es muy previsible y esperable, aunque se supone que es una película para niños, así que tiene excusa.

Esta adaptación de uno de los parques temáticos de Disney es realmente una espectacular comedia sobrenatural con buenos elementos que caracterizan una historia de mansiones embrujadas. Eddie Murphy es un carismático y divertido personaje en esta película que tiene que enfrentar lo inimaginable para salvar a su familia. La película cuenta con una excelente producción y buenos efectos especiales que logran dar vida a todo lo fantasmagórico de la mansión. Hace falta también mencionar los efectos de maquillaje elaborados por Rick Baker que lograr crear muy buenos personajes. La Mansión Embrujada es definitivamente una estupenda película con una historia de fantasmas tradicional y una de las mejores películas que se hayan hecho de casas embrujadas. Mi calificación final para esta película es un 10/10.

El problema de «La mansión encantada» es de concepto, pues tiene todos los elementos necesarios para ser una buena película, pero la forma de enfocar la historia la hunde en las tinieblas del fracaso.

Entrando en detalles, el humor es patético, demasiado infantil y bobo. Los críos son más listos de lo que se cree esta gente, no puedes tratarlos como imbéciles. O bien haces una comedia familiar decente o subes el grado de madurez y la llevas al público joven adulto, que yo creo que se prestaba más a eso. Terrible la elección protagonista, Eddie Murphy no hace ni puñetera gracia con sus aspavientos y su sonrisa de siempre, mientras Marsha Thomason no cambia de expresión ni una sola vez y los críos son molestos y tópicos. Cero carisma. Un guion tonto, simple y predecible termina por sepultar la película.

Todo lo demás está bien, por eso lo que falla es el planteamiento. Los efectos especiales rinden a gran nivel, apenas ha pasado el tiempo por ellos. La ambientación es deliciosa, rollo gótico mágico, pasadizos secretos, criptas, telarañas, espectros, esqueletos, candelabros, una noche de tormenta… Una pasada. Pena que se desperdicie con un subproducto infantiloide fallido.