Haz click aquí para copiar la URL

Los viajes de Sullivan

Aventuras. Comedia Obsesionado con la idea de rodar una película sobre la miseria y el sufrimiento, el director de cine John L. Sullivan convence a los ejecutivos del estudio para que le permitan recorrer el país disfrazado de vagabundo antes de empezar a rodar. Después de trabajar como peón para una viuda que espera de él algo más que cortar leña, huye de su casa, pero el camión que lo recoge lo lleva de vuelta a Hollywood. Sintiéndose completamente ... [+]
Críticas 52
Críticas ordenadas por utilidad
escribe tu crítica
10
7 de febrero de 2011
35 de 50 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando veo la bilis que derraman los defensores del "cine social" con esta película todavía me gusta incluso más. El mensaje distópico de Sturges es nítido, lúcido, corrosivo y demoledor como pocos. Como buenos adolescentes eternos, los progres que odian "Los viajes de Sullivan" no soportan el mundo real ni la naturaleza humana. Es preferible defender con camisetas estampadas regímenes utópicos que degeneran en sistemas monstruosos antes que realizar un ejercicio de madurez y afrontar el mundo tal y como es, abandonando el estado de adolescencia bobalicona. Para ellos, los pobres están ahí para lavar sus conciencias a base de limosna y cine denuncia. Y entre denuncia y denuncia que bien me siento conmigo mismo. Precisamente ese es el estado mental de Sullivan al comienzo del film y es por eso que odian tanto esta película, porque se ven reflejados a la perfección en el mimado e ingenuo Sullivan. Tan sólo cuando éste experimenta la pobreza real se da cuenta de que nadie quiere vivir así, de que la vida puede llegar a ser horrible y de que el único consuelo que puede ofrecer a esos desgraciados es la risa. A fin de cuentas es lo único que está en su mano ¿porque cómo va a ayudarles "Oh Brother Where Art Thou"? "Oh Brother Where Art Thou" tan sólo ayudará a anestesiar un poco más las conciencias de los bienpensantes que la verían cómodamente en su mundo de abundancia. Es la misma reflexión a la que llega Woody Allen en sus películas más autobiográficas. Es el hecho insoportable de que a las putas reales las putas solidarias de León de Aranoa y compañía se las traigan al fresco. Es Barton Fink haciendo un ridículo espantoso escribiendo un denso guión social para un productor medio lerdo. Y si todo esto se cuenta tan magistralmente, en una comedia tan deliciosa, con un humor tan agudo, un guión tan estupendo y una Veronica Lake con sus veintipocos pues el resultado es sobrecogedor.
9
28 de diciembre de 2009
17 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mientras Preston Sturges rodaba esta peli, Europa se estaba desangrando en una de las guerras más atroces que se recuerdan. Justo en el mes en que se estrenó (diciembre de 1941), los japoneses atacaron Pearl Harbour y empujaron a los americanos, convalecientes todavía de la Gran Depresión, a un conflicto armado que dejó 50 millones de víctimas, la inmensa mayoría de ellas civiles. Eran tiempos oscuros y difíciles, la civilización occidental se hallaba en la peor encrucijada de su historia y no se sabía, ni mucho menos, si sería posible salir de ella.

Al mismo tiempo, en su lujosa mansión con piscina y mayordomo, el afamado director de comedietas John L. Sullivan tiene una brillante idea: para dirigir su primer drama, una película con mensaje, de contenido social, que servirá para mostrar al mundo las duras condiciones de vida de los indigentes que pululan a miles por carreteras, trenes de mercancías y comedores sociales de la nación, vivirá durante unos días como un vagabundo.

Pero Sullivan es un hombre engreído y banal, impermeable, en el fondo, al drama de la pobreza, y que contempla la desgracia y la miseria humanas como simples abstracciones para apuntalar su próximo artificio cinematográfico, de modo que sus excursiones al arroyo acaban siempre hastiándole y llenándole, pese a lo supuestamente elevado de sus intenciones, de aprensiva repugnancia. Repartamos unos dólares entre los pobres, subámonos al Rolls y vayámonos a casa, se dice: ya tengo lo que buscaba. Sólo cuando la tragedia entra de lleno en su vida y es arrojado, indefenso, muy lejos del confortable mundo de Hollywood, es capaz de empatizar con aquellos a quienes la vida ha maltratado y comprender que la risa es el mejor bálsamo para la desgracia, una afirmación del deseo de vivir frente al dolor y el sufrimiento.

Como el mundo está lleno de bobos, no es extraño oír voces que tachan a Sturges de cínico o de frívolo; también lo hacen con Lubitsch, repetidamente citado aquí, por su “Ser o no ser”. Es a él, de hecho, a quien va dedicada la película. Y a Capra. Y a Disney. Y a los héroes del cine mudo (véase la enloquecida persecución campo a través tras el coche del monstruoso niño paramilitar). Y al Chaplin de “El chico”. A todos aquellos, en definitiva, que hicieron lo posible por mitigar infelicidades mediante la risa. “Los viajes de Sullivan” es una cura de humildad que se mofa de la solemnidad y la prepotencia de quienes, desde las alturas, asumen el papel de diosecillos que pretenden vanamente socavar el orden social con unos simples rollos de celuloide. No se trata tan sólo de una de las más acabadas muestras de la comedia clásica norteamericana, ácida, trepidante y mordaz, sino que ofrece, junto a sus evidentes valores fílmicos, una declaración de principios acerca del poder catárquico de la risa, el arte poética de uno de sus más consumados ejecutantes: el mundo puede derrumbarse a nuestro alrededor, pero mientras nos queden fuerzas para reírnos, habrá esperanza.
9
3 de febrero de 2009
19 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sullivan´s Travels dirigida por Preston Sturges en 1941 es una joya del humor rodada en California, en un espléndido blanco y negro, bajo la batuta de los Paramount Studios con un presupuesto de 1 millón de dólares.

A diferencia de Capra, más moral y patriotero, Preston derrocha cinismo y "mala leche" criticando tanto aspectos sociales de la americana profunda (el indigente) como la propia industria del cine Hollywoodiense y para ello recurre al humorismo: Modo de presentar, enjuiciar o comentar la realidad, resaltando el lado cómico, risueño o ridículo de las cosas.

Jesucristo, Buda, Gandhi... Todos ellos revolucionarios, todos ellos, por mérito propio, forman parte de la historia de la humanidad y yacen imperecederos en el pensamiento colectivo del género humano pero cuando pensamos en ellos no nos reímos, no nos despiertan humor sino transcendencia, espiritualidad, misticismo.

Como no parece que vaya a haber un Dios o un líder espiritual que abandere el humor tendremos que conformarnos con Chaplin, Keaton, Groucho, Lubitsch, Wilder, Allen y todos esos payasos y bufones que nos han hecho reír a lo largo de la historia... ¿Cómo sería el mundo si nuestros Dioses fueran cómicos?... ¿O acaso ya lo son?... Paradójicamente al humorista siempre le rodea un aura muy sutil de transcendencia difícil de explicar y es que se siente atraído, irremediablemente, por aquello que le “contradice”: Véase la admiración de Woody Allen a Igmar Bergman al que muchos, encolerizados, les hubiera gustado decirle: Señor Bergman, conoce usted el famoso refrán que reza: “Ante la desgracia y el dolor, ten un poco de gracia y humor”

Preston juega a ser Dios (magnífico demiurgo) y plantea un ejercicio profundo de cine dentro del cine en un habilidoso compendio de géneros o lenguajes diferentes, todos ellos en el excepcional marco de la sátira: el slapstick, la screwball comedy, el melodrama, el documento social e incluso el musical. No es de extrañar que para muchos esta obra signifique la Biblia de la comedia por su descarado panfleto a favor del género.

Creo que la comedia está injustamente infravalorada tanto en el cine como en la vida, trato que me sorprende y que me invita a pensar... ¿Tenemos miedo a ser felices?, ¿Por qué nos gusta tanto complicarnos la vida? ¿A qué viene entrar a una iglesia a llorar de pena cuando podemos hacerlo, igualmente, de risa (llorar)? ¿Por qué, en nombre del amor "mal entendido", se cometen crímenes tan atroces?... Ojala llegué algún día una auténtica revolución del humor o Humor (en mayúsculas) y arrase con nuestras penas... O no... No quiero líderes del humor, quiero el humor en nuestros líderes y en cada uno de nosotros y que día a día se potencie y se riegue como a una flor que agoniza marchitada, si así se hace todos saldremos ganando y riendo... Y siempre sonriendo.
5
16 de junio de 2014
14 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estoy convencido que es más sano reírse de todo que dramatizar y caer en el pesimismo existencial. Ya que hemos venido a este mundo, mejor pasar nuestro tiempo con buen humor. A principios de la década de los 40 del pasado siglo había pocos motivos para reírse, el planeta se desangraba y la tragedia humana amenazaba con aparecer en cada rincón. Por ello no puedo dejar de mencionar lo maravilloso que me parece la buena intención de Preston Sturges en "Los viajes de Sullivan", una película que trata el tema de la pobreza con mucha distancia con el sano objetivo de arrancar sonrisas en el espectador. De llantos y lágrimas se ocupaban la mayoría. Dicho esto, parece que esté defendiendo una película a la que le otorgo únicamente cinco estrellitas. Estoy lejos de posicionarme con aquellos que creen que es una obra mestra porque no me ha hecho gracia apenas nada, y eso ya es suficiente razón.

Reconozco que la película es un no parar y que arranca como un torbellino, con muchas cosas que suceden muy rápido a un ritmo sorprendente. Pero el "cómo" acaba cediendo importancia al objeto directo, ese "qué" que no es otra cosa que las intenciones de un director que se infiltra entre los menos favorecidos. Se sube al coche de un niño y con un atutobús detrás se inicia una persecución: las risas no aparecen. Caen en la piscina de la casa del rico director él y ella: las risas siguen sin aparecer. Me detengo para señalarlos a ellos, los protagonistas, una pareja de la que me quedo con una sola parte, ella, Veronica Lake, que para eso aparece en el maravilloso cartel de la película y que pese a su papel de mujer florero va a ser lo único que recordaré con toda probabilidad.

Me encanta lo frívolo, las risas porque sí, en referencia a lo que sea.... Pero aquí no ha funcionado, será que eso de repartir cinco dólares a cada pobre me parece una idea muy lamentable, lo de los presos, la mujer que está casada sólo por beneficios fiscales, y tantas cosas. Reconozco su valor pero personalmente me distancio mucho. Tal vez haya tenido un mal día, aunque lo dudo.
6
1 de noviembre de 2009
16 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Decepcionado es la palabra con la que resumiría mi opinión sobre este clásico de la comedia, debido a que la película no ha conseguido engancharme a pesar de mi total predisposición a ello.

Para empezar, creo que Joel McCrea no era el actor ideal para llevar el peso de una comedia, le veo poco natural, como si no se creyera del todo su papel.

Por otra parte, la historia pega demasiados bandazos, al principio pensaba que Sullivan se iba a zafar de sus perseguidores e iba a conseguir pasar toda la película viviendo como un vagabundo más, pero en cuanto pasa un apurillo y conoce a Veronica Lake decide que se está mejor en casa con un buen desayuno y su piscinita.

La aparente crítica social que esta película pretendía hacer sobre la pobreza (me imagino que ese era el mensaje pero a mí no me quedó del todo claro) no cala en el espectador de la forma en que debiera y se tratan temas muy serios con una alarmante banalidad.

Los secundarios no brillan, pasan casi de puntillas por la película cuando deben ser un elemento esencial en todo buen film en el que la pareja protagonista no reúna las condiciones artísticas para llevar por sí solos el peso del metraje como es éste que nos ocupa.

A pesar de todo esto, la película entretiene y no se hace nada larga, sólo quiero dejar patente con esta crítica que creo que está demasiado sobrevalorada, no que sea mala, así que la pongo un 6.

NOTA: me hace mucha gracia la gente que en sus críticas puntúa a las películas con decimales (6.75, 4.50, ...), como si estuvieran corrigiendo un examen y haciendo pasar una reválida a los responsables de las pelis, creo que con puntuar del 1 al 10 es suficiente, al fin y al cabo es una opinión personal sobre si te ha gustado o no.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para