¿Os gustan los cuentos de hadas y no tenéis niños en casa que os excusen para verlos?.
No importa. De verdad. Y contesten sin miedo. Yo sé que os gusta.
Porque siempre nos quedará Capra. Si a los protagonistas de Casablanca les quedaba París, a nosotros nos queda Capra, el mejor fabulador para adultos de la Historia.
Siempre he pensado que Capra, es el sucesor natural de Hans Christian Andersen ( tenemos aquí retazos de " el patito feo", " la cerillera" e incluso de " la sirenita"..). Sus cuentos, teñidos de enseñanzas morales, no perdían de vista ni un momento la realidad y, a pesar de que estaban bañadas de optimismo, al contrario que Andersen que era más realista, no perdía su contacto con ella y nos mostraba el mundo tal y como era, aunque con humor.
Nunca consigo decidir qué versión me gusta más. Si ésta, o el remake que el propio Capra realizó 30 años más tarde con Bette Davis.
Da igual. Las dos películas son excelentes y merece la pena verlas.
¿ Que no habéis catado todavía a Capra?. ¿ A qué esperáis ?.

Frank Capra, con guión de Robert Riskin, adaptó un libro de Damon Runyon titulado "Madame La Gimp" en este relato afable y esperanzador que equilibra sensacionalmente un ligero tono de comedia con momentos de puro melodrama manejados con gran sensibilidad.

May Robson está absolutamente colosal en el papel de Annie Manzanas, al igual que Warren William como gángster bondadoso, conformando dos pilares fundamentales a nivel interpretativo de este hermoso cuento de hadas, una joya esencial que supuso la primera gran obra del cineasta italoamericano, una conmovedora historia que el propio Capra volvería a llevar al cine en su última película casi treinta años después con el protagonismo de Bette Davis y Glenn Ford bajo el título de "Un Gángster Para Un Milagro" (1961).

Nota: 9,5

Un verdadero cuento de hadas en la era de la gran depresión americana. De lo más apropiado. Una película conmovedora y divertida.
Con un guion brillante con grandes líneas que le reportaron una de sus cuatro merecidísimas nominaciones.
Bondad universal y sueños cumplidos. Altamente recomendable.

Capra planificaba cuentos o fábulas con un sustrato de pobreza. La Gran Depresión hundió a muchos estadounidenses y el director iluminó a sus conciudadanos, que se evadían en las salas de cine, con un halo de esperanza.

Cuenta "Dama por un día" con dos partes casi opuestas. La primera se basa en la descripción de las personas que viven en la pobreza, que forman piña entre ellos y su relación con bandas de dudosa organización. Es un Capra realista, que me entusiasma, que coloca delante de la cámara a no profesionales que parecen sacados de su coetánea "Freaks", que se atreve con el alcoholismo de la protagonista y que muestra su empatía con los simpáticos mafiosos.

Desde España, nada menos, llegan al Hotel Marberry de Nueva York una serie de cartas dirigidas por su hija Luisa (Parker) a una enigmática y acaudalada mujer bajo la que se oculta Anny Manzanas (Robson). Una anciana mendiga que entre trago y trago ofrece las frutas de la suerte a quien quiere comprarlas.
Y suerte le traen siempre a Dave el Duque (William), un mafioso que tiene por segundo a McGuire el Sonrisas (Sparks) con su cara de "limón exprimido".
Suerte que está a punto de desaparecer cuando Luisa anuncia su inminente llegada, acompañada de su prometido y de su padre el conde Romero, para conocer a Anny en su glamuroso ambiente.
Y a recrear este glamuroso ambiente se van a dedicar con todas sus fuerzas Dave y sus secuaces. El Sonrisas incluido.
Maravilloso cuento de hadas sobre el que volverá 28 años después el propio Capra con "Gánster para un milagro" para lograr dos obras maestras. Tal vez más conseguida para nosotros esta primera.
El tema de la capacidad de transformar a una mujer vulgar de la calle en una empingorotada dama, ya visto en el cine en "Pygmalión" o "My fair lady", es tratado aquí con enorme delicadeza.
Maravillosa la solidaridad de los pobres y los mendigos de Broadway, como la de los hampones, la Policía y hasta las autoridades que se ofrecen para traernos una nueva versión de Cenicienta.
¿Qué resulta todo muy poco creíble? De acuerdo, pero para eso está también el cine, para obrar milagrosos cuentos de hadas.
Gran guion. Un gran guion y una gran realización muestran una variada gama de personajes que derraman amabilidad, delicadeza, bonhomía y ternura, con toques del mejor humor de sonrisa.
Como señala en una de sus geniales frases McGuire, prepárense porque "Hay lágrimas suficientes como para botar un acorazado".
Si les gustó "Gánster para un milagro", no se pierdan esta "Dama por un día". Otra obra maestra.