Dama por un día
7.2
1,318
Comedia
Una anciana (May Robson) mantiene correspondencia con su hija, que vive en España, y le hace creer que es una gran dama de la alta sociedad que vive en un lujoso hotel. En realidad, es una alcohólica que vive de la venta ambulante de manzanas. Cuando su hija le anuncia que irá a verla para presentarle a su novio y a su suegro, miembros de una aristocrática familia, la desesperación se apodera de ella. (FILMAFFINITY)
9 de abril de 2022
9 de abril de 2022
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
112/09(07/04/22) Envejecido film dirigido por el siciliano Frank Capra, en realidad es algo que me pasa con casi todo su cine (salvo “Que bello es vivir”), pues su buenismo idealista puede hacer comunión con mentes infantiles, pero cuando chocan con alguien que ha vivido y sabe de qué va el mundo provoca que esta clase de cine le haga fruncir el ceño por su artificio y ansias de manipulación rozando lo cursi (cuando no hundido en él). El guión de Robert Riskin se basa en el cuento de 1929 "Madame La Gimp" de Damon Runyon, siendo la primera película de las seis por la que Capra recibió una nominación al Oscar, ganando tres (“Sucedió una noche”, “El secreto de vivir” y “Vive como quieras”), y el primer estreno de Columbia Pictures en ser nominado a Mejor Película. Este fue el denominado primera del estilo Capra-Corn, donde un grupo de personas ayudarán altruistamente a alguien en apuros, esto enmarcado en esa época tan dura y donde se necesitaba tanto unos de otros como fue la Gran Depresión, aquí un cuento de hadas con una Cenicienta en forma de callejera vendedora de manzanas que por sus mentiras piadosas se ve envuelta en un dramático problema y con la ayuda de su ‘Hada Madrina’ en modo gangster neoyorkino supersticioso intentará sortear su mal sino. Destacando la fauna de personajes bien trazados en pocas líneas, rebosando humor sano por los fotogramas, en un crescendo que nos lleva a su neurálgico clímax donde parece que todo el castillo de naipes del trampantojo se va a venir abajo. Ello surtido por algunos diálogos divertidos, situaciones algunas ingeniosas, pero todo ello en un mundo de la piruleta, donde nada es creíble, y todo previsible.
Si te abstienes de pensar y suspendes la realidad, tendrás un film entretenidillo, con un ritmo rápido, tanto que no hay tiempo para desarrollar mínimamente ningún personaje, todos meros clichés, haciendo chanzas de las diferencias de clases (ejemplo cuando intentan enseñar a comportarse a los gangsters y a las bailarinas). Hay actuaciones estimables, como la de May Robson (con 75 años debuta en cine) da una notable interpretación como ‘Annie Manzanas’, pero luego desaparece cuando se transforma en sofisticada cuasi-aristócrata; Warren Williams como el hacedor de milagros ‘El Dandi’, un gangster de buen corazón, que cumple bien, pero sin mucho más; Está una competente Glenda Farrell como la pareja de ‘El Dandi’, colaborador entusiasta de la maquinación; Aunque el roba-escenas es Guy Kibbee como el Juez Henry Blake, un tipo claramente venido a menos, que aún conserva su clase y aguda mordacidad, el mejor de la terna.
En el aspecto de desarrollo me queda coja la trama en el sentido que cuando llega la hija a NYC no hay sensación de calor humano entre madre e hija, no hay alguna conversación que nos haga sentir empatía por su situación, se nota todo acartonado para la idea de ayudar a Annie, para la épica’ solidaria, aunque sea para perpetuar una mentira, y con ello engañar a unos inocentes españoles; Aparte de que en el aspecto de puesta en escena no hay nada a reseñar, muy académica la filmación, siendo toda en interiores, en los Columbia/Sunset Gower Studios en Los Ángeles.
Y lo que para mí es peor que si lo piensas un poco toda la idea es de una moraleja vomitiva. Como epítome es que la hija que viene de España, pues ha estado estudiando allí, no agradecerá nunca los esfuerzos de su madre por que tuviera una educación buena, pues ella cree que su madre es ricachona y por tanto la plata la gana sin esfuerzo. Tenemos a una madre soltera en Annie que tiene un bebe y decide con no se sabe que dinero, pues es pobre, enviar a su hija a que la críen lejos de ella, y por qué no con ese supuesto dinero mandarla a una institución cercana para poder verla su madre? Pues decide enviarla a España! Quien aconseja a esta mujer? En vez de poder enviarla, si es que la quería lejos ala costa de Oeste, o a Inglaterra, con cultura parecida? Tanto la quería la madre que (se supone que la hija nunca ha visto anteriormente a la madre, pues no sabe de su condición humilde) no la ha visto desde bebe? En todos esos años la hija no pidió ir a ver a su querida madre? Un atropello a la razón! Y entonces la madre decide hacer vivir en una mentira a su hija, menuda lección moral nauseabunda, y todos a ayudarla para hacerse sentir mejor ellos, pues en realidad cuando todo acabe, Annie volverá a ser una cuasi-mendiga. Por no hablar de lo rápido que una arrabalera como Annie pasa de serlo a una dama de la alta nobleza, más que peluquería, maquillaje y ropa le han hecho una transfusión completa de sangre de una reina. Ah, y tenemos un chiste homófobo, que también repiten en la versión de 1961.
El film tuvo tres nominaciones al Oscar sin premio: Mejor Película, Mejor actriz y Mejor guión adaptado, perdidos “Cavalcade”, frente a Katharine Hepburn (Morning Glory) y Victor Heerman y Sarah Y. Mason, por “Las cuatro hermanitas”; Hubo la anécdota en la ceremonia que cuando el presentador del premio a Mejor Director dijo al abrir el sobre, ‘Ven a buscarlo, Frank’, y Capra se levantó para ir a recogerlo, pero el chasco fue que no era para él, sino para Frank Lloyd por “Cavalcade”.
Capra también dirigió (en su canto de cisne) su nueva versión de 1961, “Pocketful of Miracles”, mejora muchos aspectos, tanto que para Capra es mejor que la antigua, aunque hay otros que en sus ansias pretenciosas las embarra.
Me queda una fábula que ha pasado a la historia, pero que en realidad le veo demasiados lastres como para aguantar esa fama. Gloria Ucrania!!!
Si te abstienes de pensar y suspendes la realidad, tendrás un film entretenidillo, con un ritmo rápido, tanto que no hay tiempo para desarrollar mínimamente ningún personaje, todos meros clichés, haciendo chanzas de las diferencias de clases (ejemplo cuando intentan enseñar a comportarse a los gangsters y a las bailarinas). Hay actuaciones estimables, como la de May Robson (con 75 años debuta en cine) da una notable interpretación como ‘Annie Manzanas’, pero luego desaparece cuando se transforma en sofisticada cuasi-aristócrata; Warren Williams como el hacedor de milagros ‘El Dandi’, un gangster de buen corazón, que cumple bien, pero sin mucho más; Está una competente Glenda Farrell como la pareja de ‘El Dandi’, colaborador entusiasta de la maquinación; Aunque el roba-escenas es Guy Kibbee como el Juez Henry Blake, un tipo claramente venido a menos, que aún conserva su clase y aguda mordacidad, el mejor de la terna.
En el aspecto de desarrollo me queda coja la trama en el sentido que cuando llega la hija a NYC no hay sensación de calor humano entre madre e hija, no hay alguna conversación que nos haga sentir empatía por su situación, se nota todo acartonado para la idea de ayudar a Annie, para la épica’ solidaria, aunque sea para perpetuar una mentira, y con ello engañar a unos inocentes españoles; Aparte de que en el aspecto de puesta en escena no hay nada a reseñar, muy académica la filmación, siendo toda en interiores, en los Columbia/Sunset Gower Studios en Los Ángeles.
Y lo que para mí es peor que si lo piensas un poco toda la idea es de una moraleja vomitiva. Como epítome es que la hija que viene de España, pues ha estado estudiando allí, no agradecerá nunca los esfuerzos de su madre por que tuviera una educación buena, pues ella cree que su madre es ricachona y por tanto la plata la gana sin esfuerzo. Tenemos a una madre soltera en Annie que tiene un bebe y decide con no se sabe que dinero, pues es pobre, enviar a su hija a que la críen lejos de ella, y por qué no con ese supuesto dinero mandarla a una institución cercana para poder verla su madre? Pues decide enviarla a España! Quien aconseja a esta mujer? En vez de poder enviarla, si es que la quería lejos ala costa de Oeste, o a Inglaterra, con cultura parecida? Tanto la quería la madre que (se supone que la hija nunca ha visto anteriormente a la madre, pues no sabe de su condición humilde) no la ha visto desde bebe? En todos esos años la hija no pidió ir a ver a su querida madre? Un atropello a la razón! Y entonces la madre decide hacer vivir en una mentira a su hija, menuda lección moral nauseabunda, y todos a ayudarla para hacerse sentir mejor ellos, pues en realidad cuando todo acabe, Annie volverá a ser una cuasi-mendiga. Por no hablar de lo rápido que una arrabalera como Annie pasa de serlo a una dama de la alta nobleza, más que peluquería, maquillaje y ropa le han hecho una transfusión completa de sangre de una reina. Ah, y tenemos un chiste homófobo, que también repiten en la versión de 1961.
El film tuvo tres nominaciones al Oscar sin premio: Mejor Película, Mejor actriz y Mejor guión adaptado, perdidos “Cavalcade”, frente a Katharine Hepburn (Morning Glory) y Victor Heerman y Sarah Y. Mason, por “Las cuatro hermanitas”; Hubo la anécdota en la ceremonia que cuando el presentador del premio a Mejor Director dijo al abrir el sobre, ‘Ven a buscarlo, Frank’, y Capra se levantó para ir a recogerlo, pero el chasco fue que no era para él, sino para Frank Lloyd por “Cavalcade”.
Capra también dirigió (en su canto de cisne) su nueva versión de 1961, “Pocketful of Miracles”, mejora muchos aspectos, tanto que para Capra es mejor que la antigua, aunque hay otros que en sus ansias pretenciosas las embarra.
Me queda una fábula que ha pasado a la historia, pero que en realidad le veo demasiados lastres como para aguantar esa fama. Gloria Ucrania!!!
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here