Cuernos, Uwe Boll sabe hacer cine que no insulta al intelecto. Sorpresa.

¿Y lo de aquí? Pues en teoría, una mezcla hard entre "Un día de furia" con "Elephant" rodada por Paul Greengrass o un primo suyo.

Es decir: mensaje y violencia protagonizadas por un tipo alienado harto de todo.

EN TEORÍA.

Porque Boll se guarda una carta interesante en la manga que acaba volviendo todo más cínico, cabrón, directo e ingenioso. Incluso le hace a uno reflexionar.

Y no está mal, viniendo de quien viene el film. Nada mal. Demuestra que este tío aún se puede salvar como cineasta.

En cuanto al trabajo del actor protagonista, está atinado.

Un filme muy solvente.

Lo dicho: una sorpresa.

Jugando al Doom "on life", así, porque sí.

No, no, nada de opresión ni represión social, aquí tenemos al psicópata de toda la vida, planificando a la perfección sus movimientos, un ser superior con el que no van normas ¿cómo iban a ir? las normas las pone él, es decir: el perfil de manual de un egocéntrico armado hasta los dientes y recubierto de kevlar. Así, no es por nada, pero cualquiera la lía parda.

La película en sí tiene muy poca miga, únicamente el desenlace. El chaval tonto no es.

La mejor película (desde mi punto de vista, claro está) de este curioso director , de eso no cabe duda, también habría de decir que la psicología del personaje principal está dotada de la sutileza necesaria para ser creible y lo considero uno de los grandes fuertes (junto a la violencia) de esta película.

... pero las dos últimas películas de Uwe Boll que he visto me han gustado. A ver, tampoco vayamos a pensar que el señor Boll ha empezado a hacer películas en plan Bergman, no. Pero Postal y ésta Rampage cumplen perfectamente con lo que prometen.

Aquí tenemos acción a raudales, una historia más que correcta y un par de escenas abiertamente buenas (la peluquería y el bingo).

Lo dicho, si queréis pasar un rato entretenido sin más, con muchos tiros, explosiones y una historia aceptable no os arrepentiréis. Si la pasta de tus gafas te impide disfrutar del gamberro de Boll, pues bueno, tú te lo pierdes.

Intensa y desasosegante película del vituperado Uwe Boll, que aquí consigue un meritorio trabajo. Desde las inquietantes escenas iniciales, hasta el resultón final, pasando por las crudas, crueles y trepidantes escenas de violencia, 'Rampage' supone un espectáculo tan entretenido como inquietante.

Boll acierta aquí incluso en el metraje, tan corto y medido que deja con ganas de más. Buena. Sorprende después de haber visto algún bodrio de este director.