Spider
6.6
7,628
31 de enero de 2009
31 de enero de 2009
15 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
No sé si el adjetivo más adecuado es el de tenebrosa, pero Cronenberg ha tomado por los cuernos una historia típica de cine de género y la ha transformado en una oscura, inquietante y cíclica obra maestra.
Generar empatía con el personaje principal equivale a sumirse en poco menos de dos horas a una angustia garantizada, puesto que Spider no inspira simpatía a diferencia de otros personajes de pelis similares, sino que la degradación moral/psíquica del sujeto en cuestión no puede sentirse más que como un limbo en donde, se sabe, no habrá una salida.
Spider es una obra circular en donde las peripecias argumentales son vistas a distancia, en una suerte de desdoblamiento a través del cual el personaje observa absorto su propia decadencia interna, su ruptura definitiva con el mundo redentorio, su desligamiento con todo aquello que lo puede integrar con su medio.
Lejos de ser un ambiente sofocante o tenso, la obra de Cronenberg se nutre de una atmósfera densa a pulso contemplativo, cruelmente contemplativo. Armada cual puzzle que no toma los tópicos de thriller, sino que construye desde la mente una red, una telaraña perfecta y esquizoide: pocas veces la locura adquiere estos tonos; suele ser divertida, o explotada desde el riesgo, desde la amenaza. Aquí, la locura es miseria pura y se transmite como tal.
No hay máximas revelaciones, tan solo un final que se presume poco tiempo después de empezada la peli: una tristeza profunda, reflexiva a tal punto que uno debe dejar de pensar en ella porque ataca la integridad del espectador más atento. Sin embargo, cuando la mirada se enfría comienzan a vislumbrarse los recuerdos de una obra maestra.
Generar empatía con el personaje principal equivale a sumirse en poco menos de dos horas a una angustia garantizada, puesto que Spider no inspira simpatía a diferencia de otros personajes de pelis similares, sino que la degradación moral/psíquica del sujeto en cuestión no puede sentirse más que como un limbo en donde, se sabe, no habrá una salida.
Spider es una obra circular en donde las peripecias argumentales son vistas a distancia, en una suerte de desdoblamiento a través del cual el personaje observa absorto su propia decadencia interna, su ruptura definitiva con el mundo redentorio, su desligamiento con todo aquello que lo puede integrar con su medio.
Lejos de ser un ambiente sofocante o tenso, la obra de Cronenberg se nutre de una atmósfera densa a pulso contemplativo, cruelmente contemplativo. Armada cual puzzle que no toma los tópicos de thriller, sino que construye desde la mente una red, una telaraña perfecta y esquizoide: pocas veces la locura adquiere estos tonos; suele ser divertida, o explotada desde el riesgo, desde la amenaza. Aquí, la locura es miseria pura y se transmite como tal.
No hay máximas revelaciones, tan solo un final que se presume poco tiempo después de empezada la peli: una tristeza profunda, reflexiva a tal punto que uno debe dejar de pensar en ella porque ataca la integridad del espectador más atento. Sin embargo, cuando la mirada se enfría comienzan a vislumbrarse los recuerdos de una obra maestra.
11 de julio de 2008
11 de julio de 2008
24 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
Supongo que Jeremy rechazó la oferta y entonces contrataron a su doble, Fiennes, que a mí, personalmente, me gusta mucho más. Con él realizó Cronenberg un híbrido entre Eraserhead, El quimérico inquilino y Las cenizas de Angela, que se deja ver en sus ratos de surrealismo y aburre en los de rareza barata, muy bien ambientado, eso sí, con ladrillo oscuro, pared empapelada, moqueta y tierra húmeda.
29 de mayo de 2006
29 de mayo de 2006
13 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gran e incomprendido film de David Cronenberg maravillosamente interpretado por ese pedazo de actor que es Ralph Fiennes y coprotagonizado por la cada vez más sorprendente Miranda Richardson, que en este film hace gala de su enorme versatilidad realizando una de sus mejores interpretaciones. A su lado se encuentran Grabiel Byrne, que realiza una labor notable y más que correcta y Lynn Redgrave, que resulta inmensa, como cualquier papel en el que se introduzca.
"Spider" resulta un film que aunque peca de poseer un ritmo algo irregular consigue enganchar al espectador a su enmarañada red argumental, red que poco a poco se irá desenredando para terminar convirtiendose en algo más simple de lo que parecía en un principio, que no por ello menos interesante.
Hay que reconocerle a Cronenberg el esfuerzo realizado ya que nunca ha sido facil plasmar en pantalla las sensaciones y los pensamientos que se desatan en la mente de todo ser humano y en este caso es algo que el director consigue de manera más que notable mediante diferentes recursos y elipsis narrativos que introduce en el momento adecuado eludiendo de manera rotunda los efectismos que tanto tentarían a cualquier otro director norteamericano en una producción de semejantes caracteristicas. A pesar de ello si que es cierto que, como ya he dicho anteriormente, la película posee un ritmo que en ocasiones llega a ser mareante y bastante irregular pero eso es algo que queda más que sepultado posteriormente por la buena labor interpretativa de sus actores a los que resulta una gozada ver en plena acción, en especial a el ya nombrado Fiennes, actor poco reconocido hoy día que consigue dotar a cada personaje que interpreta de una humanidad increible.
Finalmente es una pena que esta infravalorada película, y muchas otras más como "El Paciente Inglés" o "Criaturas Celestiales", ya clásicos del cine contemporaneo, no se hayan reeditado de nuevo en dvd porque sin duda son joyas cinematográficas que cualquier cinéfilo que se precie de serlo deberia tener en su videoteca.
"Spider" resulta un film que aunque peca de poseer un ritmo algo irregular consigue enganchar al espectador a su enmarañada red argumental, red que poco a poco se irá desenredando para terminar convirtiendose en algo más simple de lo que parecía en un principio, que no por ello menos interesante.
Hay que reconocerle a Cronenberg el esfuerzo realizado ya que nunca ha sido facil plasmar en pantalla las sensaciones y los pensamientos que se desatan en la mente de todo ser humano y en este caso es algo que el director consigue de manera más que notable mediante diferentes recursos y elipsis narrativos que introduce en el momento adecuado eludiendo de manera rotunda los efectismos que tanto tentarían a cualquier otro director norteamericano en una producción de semejantes caracteristicas. A pesar de ello si que es cierto que, como ya he dicho anteriormente, la película posee un ritmo que en ocasiones llega a ser mareante y bastante irregular pero eso es algo que queda más que sepultado posteriormente por la buena labor interpretativa de sus actores a los que resulta una gozada ver en plena acción, en especial a el ya nombrado Fiennes, actor poco reconocido hoy día que consigue dotar a cada personaje que interpreta de una humanidad increible.
Finalmente es una pena que esta infravalorada película, y muchas otras más como "El Paciente Inglés" o "Criaturas Celestiales", ya clásicos del cine contemporaneo, no se hayan reeditado de nuevo en dvd porque sin duda son joyas cinematográficas que cualquier cinéfilo que se precie de serlo deberia tener en su videoteca.
18 de abril de 2013
18 de abril de 2013
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Adentrarse en una mente enferma e intentar reflejar su funcionamiento debe de ser una de las aventuras más apasionantes que pueda plantearse un cineasta, pero es francamente arriesgado. Desde luego lo que pueda salir de ahí nunca será una peli de acción trepidante ni un entretenimiento ligero; por fuerza tiene que ser algo complejo, tortuoso e intrincado; y de la aventura se puede salir igualmente triunfal o trasquilado.
En mi opinión Cronenberg triunfa totalmente. Partamos de la base de que sabemos a lo que vamos cuando nos ponemos a ver esta película y no esperamos partirnos el culo de la risa, porque leo por ahí algunas críticas que no sabe una muy bien si es que el que las ha escrito esperaba ver Mortadelo y Filemón y se equivocó de sala.
“Spider” se sostiene básicamente en la inconmensurable interpretación de Ralph Fiennes. Es difícil de explicar porque realmente impresiona muchísimo. Fiennes es la enfermedad mental hecha carne. Cada uno de sus gestos, sus miradas, su forma de caminar, de sentarse, su fumar compulsivo, su aislamiento… Consigue despertar en el espectador un sentimiento inmenso de compasión, desde el primer plano en la estación cuando aparece perdido y desolado justo detrás de todos los demás viajeros hasta la última escena en el coche. Nunca nadie ha sabido representar mejor la tortura de una mente trastornada. Qué grande Ralph!
Tampoco desmerecen en absoluto los secundarios, aunque destaca Miranda Richardson, magnífica en su doble papel de madre del protagonista y procaz prostituta. De hecho estos dos personajes son los que van a marcar definitivamente el futuro del pequeño Spider.
Muy ilustrativa la metáfora de la telaraña. Por si la interpretación de Fiennes fuera poco, la representación gráfica del caos de su mente en ese hilo que se va enredando inexorablemente en la habitación del protagonista, dejan poco lugar a dudas. Eso es justamente lo que Spider tiene dentro de su cabeza. Imposible expresarlo mejor.
En mi opinión Cronenberg triunfa totalmente. Partamos de la base de que sabemos a lo que vamos cuando nos ponemos a ver esta película y no esperamos partirnos el culo de la risa, porque leo por ahí algunas críticas que no sabe una muy bien si es que el que las ha escrito esperaba ver Mortadelo y Filemón y se equivocó de sala.
“Spider” se sostiene básicamente en la inconmensurable interpretación de Ralph Fiennes. Es difícil de explicar porque realmente impresiona muchísimo. Fiennes es la enfermedad mental hecha carne. Cada uno de sus gestos, sus miradas, su forma de caminar, de sentarse, su fumar compulsivo, su aislamiento… Consigue despertar en el espectador un sentimiento inmenso de compasión, desde el primer plano en la estación cuando aparece perdido y desolado justo detrás de todos los demás viajeros hasta la última escena en el coche. Nunca nadie ha sabido representar mejor la tortura de una mente trastornada. Qué grande Ralph!
Tampoco desmerecen en absoluto los secundarios, aunque destaca Miranda Richardson, magnífica en su doble papel de madre del protagonista y procaz prostituta. De hecho estos dos personajes son los que van a marcar definitivamente el futuro del pequeño Spider.
Muy ilustrativa la metáfora de la telaraña. Por si la interpretación de Fiennes fuera poco, la representación gráfica del caos de su mente en ese hilo que se va enredando inexorablemente en la habitación del protagonista, dejan poco lugar a dudas. Eso es justamente lo que Spider tiene dentro de su cabeza. Imposible expresarlo mejor.
1 de junio de 2009
1 de junio de 2009
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Spider (Ralph Fiennes) es dado de alta de una institución psiquiátrica y es alojado en un hospicio atendido por la señora Wilkinson (Lynn Redgrave).
Spider deja de tomar sus medicamentos y su mente lo lleva en un viaje por su infancia, por un sentimiento de culpa ante el recuerdo del asesinato de su madre a manos de su padre (Gabriel Byrne) y una prostituta del barrio (Miranda Richardson).
Spider es un alma atormentada y totalmente incapaz de vivir normalmente en sociedad si no recibe cuidados permanentes y se le supervisa su medicación.
Sus emociones han sido erradicadas precisamente por los fármacos con que se trata su cuadro neurológico, pero una vez sin los medicamentos, sus recuerdos del pasado empiezan a acecharle en forma de una combinación de hechos reales acaecidos cuando era niño e invenciones distorsionadas creadas por él mismo.
Convencido de que él será el siguiente en ser asesinado, Spider concibe un plan tan demencial que sólo podrá acarrear la más terrible de las tragedias.
El sombrío mundo de la esquizofrenia. Partiendo de esta dura enfermedad mental, la película se centra en los miedos de un ser acomplejado, un marginal psíquico que vive en un mundo de caos emocional que se complica con su trastorno. Una vida rota por el sentimiento de culpa.
La película tuvo un presupuesto $10,0 millones y genero por venta de taquillas la cantidad de $5,9 millones, además recibió 29 nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine, de los cuales gano 12 de ellos.
Spider deja de tomar sus medicamentos y su mente lo lleva en un viaje por su infancia, por un sentimiento de culpa ante el recuerdo del asesinato de su madre a manos de su padre (Gabriel Byrne) y una prostituta del barrio (Miranda Richardson).
Spider es un alma atormentada y totalmente incapaz de vivir normalmente en sociedad si no recibe cuidados permanentes y se le supervisa su medicación.
Sus emociones han sido erradicadas precisamente por los fármacos con que se trata su cuadro neurológico, pero una vez sin los medicamentos, sus recuerdos del pasado empiezan a acecharle en forma de una combinación de hechos reales acaecidos cuando era niño e invenciones distorsionadas creadas por él mismo.
Convencido de que él será el siguiente en ser asesinado, Spider concibe un plan tan demencial que sólo podrá acarrear la más terrible de las tragedias.
El sombrío mundo de la esquizofrenia. Partiendo de esta dura enfermedad mental, la película se centra en los miedos de un ser acomplejado, un marginal psíquico que vive en un mundo de caos emocional que se complica con su trastorno. Una vida rota por el sentimiento de culpa.
La película tuvo un presupuesto $10,0 millones y genero por venta de taquillas la cantidad de $5,9 millones, además recibió 29 nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine, de los cuales gano 12 de ellos.
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