Un día de furia
1993 

6.8
25,726
Drama
En Los Ángeles, durante una jornada especialmente agobiante a causa del calor y del colapso del tráfico, de repente, un ciudadano normal se rebela de manera violenta y destructiva contra todo lo que lo rodea. Bill Foster (Michael Douglas) no es más que un hombre corriente que supera como puede las frustraciones de cada día y que lo único que quiere es regresar a casa. Un oficial del departamento de policía (Robert Duvall) intentará ... [+]
8 de mayo de 2007
8 de mayo de 2007
61 de 78 usuarios han encontrado esta crítica útil
En el fondo Bill es una persona normal, cuando su mujer llama a la policía y la interrogan para saber si Bill es peligroso, no sabe ni que decir porque no lo tiene claro y da a entender algo tan clásico que ni los buenos somos tan buenos ni los malos somos tan malos.
¿Quien no ha estado en un atasco sin poder moverse y encima con un sol que abrasa?, no seamos cínicos porque alguna vez todos hemos pensado en tener un tanque y subirnos por encima de toda la hilera de coches y llegar antes a casa para hacer cualquier cosa que se tenga que hacer.
Yo me hago una serie de preguntas como estas, ¿no podemos descansar donde queramos sin tener que pasar agobio por culpa de alguien?, ¿encima que pago por comer me tienen que servir en los sitios lo que ellos quieran cuando tienen otras cosas que servir?
Michael Douglas borda el papel de una persona que después de estar trabajando años en el mismo sitio, haberse casado y tener una hija y encima que no tenga la libertad que han de tener los seres humanos como un simple paseo por la ciudad, lleva a las personas a tener Un Día de Furia por motivos obvios, la injusticia no le gusta a nadie y menos cuando se repite diariamente.
Robert Duvall es un Bill camuflado, dado que es policía no puede actuar como D-Fens pero en el fondo el piensa lo mismo.
La música de James Newton Howard está perfectamente acoplada a cualquier escena de la película, en mi gusto da tristeza lo que ha podido pasarle a Bill en los últimos meses, es más, una de las frases suyas viene a decir que como le ha podido pasar esto a el.
Yo como algunos compañeros de critica, me identifico con el personaje de Douglas y no estoy loco, pero si quiero pasear por las noches por donde me apetezca sin temor a nada, ni que después de media vida este trabajando en un sitio para que luego decidan echarme porque sí.
Solo quiero mi libertad, ni más ni menos.
¿Quien no ha estado en un atasco sin poder moverse y encima con un sol que abrasa?, no seamos cínicos porque alguna vez todos hemos pensado en tener un tanque y subirnos por encima de toda la hilera de coches y llegar antes a casa para hacer cualquier cosa que se tenga que hacer.
Yo me hago una serie de preguntas como estas, ¿no podemos descansar donde queramos sin tener que pasar agobio por culpa de alguien?, ¿encima que pago por comer me tienen que servir en los sitios lo que ellos quieran cuando tienen otras cosas que servir?
Michael Douglas borda el papel de una persona que después de estar trabajando años en el mismo sitio, haberse casado y tener una hija y encima que no tenga la libertad que han de tener los seres humanos como un simple paseo por la ciudad, lleva a las personas a tener Un Día de Furia por motivos obvios, la injusticia no le gusta a nadie y menos cuando se repite diariamente.
Robert Duvall es un Bill camuflado, dado que es policía no puede actuar como D-Fens pero en el fondo el piensa lo mismo.
La música de James Newton Howard está perfectamente acoplada a cualquier escena de la película, en mi gusto da tristeza lo que ha podido pasarle a Bill en los últimos meses, es más, una de las frases suyas viene a decir que como le ha podido pasar esto a el.
Yo como algunos compañeros de critica, me identifico con el personaje de Douglas y no estoy loco, pero si quiero pasear por las noches por donde me apetezca sin temor a nada, ni que después de media vida este trabajando en un sitio para que luego decidan echarme porque sí.
Solo quiero mi libertad, ni más ni menos.
2 de junio de 2010
2 de junio de 2010
44 de 52 usuarios han encontrado esta crítica útil
La primera vez que la ví, me pareció una buena película, la segunda la consideré una gran película y esta tercera vez que acabo de verla solo puedo decir que es una obra maestra. Así opino por el ritmo tan frenético que se imprime desde el comienzo, por la forma de atraparte desde el primer segundo, por la cantidad de críticas que se exponen, por el humor vertido a lo largo y ancho del film, por exponer en poco más de hora y media todo aquello que sentimos y pensamos muchos en el día a día... por todo ello: sublime.
Hay momentos en los que no solo me identifico con Bill (D-Fens), sino que realmente creo que soy él. ¿Cuántas veces hemos pensado igual que él y nos hemos mordido la lengua para no despotricar contra alguien? ¿Cuantas veces hemos opinado como él y no hemos expuesto nuestras ideas por temor a las represalias que se pudieran verter hacia nosotros? En realidad no vivimos libres, el único que ha vivido libre ha sido Bill Foster durante las horas que emplea en volver a su casa...
Hay momentos en los que no solo me identifico con Bill (D-Fens), sino que realmente creo que soy él. ¿Cuántas veces hemos pensado igual que él y nos hemos mordido la lengua para no despotricar contra alguien? ¿Cuantas veces hemos opinado como él y no hemos expuesto nuestras ideas por temor a las represalias que se pudieran verter hacia nosotros? En realidad no vivimos libres, el único que ha vivido libre ha sido Bill Foster durante las horas que emplea en volver a su casa...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
A destacar todas esas críticas llenas de humor y acidez a la vez:
-La tienda del coreano (¿sabes cuánto dinero le ha dado mi país al tuyo... no lo sé pero seguro que mucho).
-El presunto atraco de los indeseables navajeros (¡qué satisfacción cuando corre con el bate detrás de ellos!)
- La disputa por no querer servirle el desayuno por 3 miserables minutos.
- La siempre controvertida foto publicitaria de la hamburguesa (apoteósico).
- La filmación de su película "Se acabaron las obras" (nuestra vida cotidiana, día sí, día también).
- La crítica hacia la mansión del cirujano plástico (la vida misma). (¿Qué tipo de médico tiene una casa así?).
- En el campo de golf con el abuelito forrado, engreído y su bochornoso gorro de pompón.
- El tamborilero paliza y embustero del Vietnam.
- El fanfarrón que espera en la cabina (¿No querías cabina... pues toma cabina!!!)
- La ley y la sociedad volcándose con la mujer. (¿Les ha hecho daño alguna vez? No, pero tenía la sensación de que podría hacerlo) Viva la igualdad!!!!
Y así, suma y sigue durante dos horas de película. Encomiable.
-La tienda del coreano (¿sabes cuánto dinero le ha dado mi país al tuyo... no lo sé pero seguro que mucho).
-El presunto atraco de los indeseables navajeros (¡qué satisfacción cuando corre con el bate detrás de ellos!)
- La disputa por no querer servirle el desayuno por 3 miserables minutos.
- La siempre controvertida foto publicitaria de la hamburguesa (apoteósico).
- La filmación de su película "Se acabaron las obras" (nuestra vida cotidiana, día sí, día también).
- La crítica hacia la mansión del cirujano plástico (la vida misma). (¿Qué tipo de médico tiene una casa así?).
- En el campo de golf con el abuelito forrado, engreído y su bochornoso gorro de pompón.
- El tamborilero paliza y embustero del Vietnam.
- El fanfarrón que espera en la cabina (¿No querías cabina... pues toma cabina!!!)
- La ley y la sociedad volcándose con la mujer. (¿Les ha hecho daño alguna vez? No, pero tenía la sensación de que podría hacerlo) Viva la igualdad!!!!
Y así, suma y sigue durante dos horas de película. Encomiable.
31 de octubre de 2005
31 de octubre de 2005
43 de 60 usuarios han encontrado esta crítica útil
En "Un día de furia" nos encontramos con la historia de un funcionario de Defensa al que el fin de la Guerra Fría no le sentó nada bien.
Un fracaso matrimonial sumado a un despido laboral en un atasco de tráfico al mediodía de una gran ciudad estadounidense, solo pueden desembocar en una espiral de destrucción que acaba en un desenlace fatal.
Así, D-Fense (Michael Douglas), un típico hombre americano, testarudo y algo dictatorial, arremete contra todo lo que encuentra a su paso en un momento de desesperación donde ya nada importa salvo llegar a su casa y reconciliarse con su familia.
Muy buena película donde también exponen la tensión a la que están expuestos los policías de Los Angeles, así como las excentricidades que cometen.
Buena película y además, muy entretenida.
Un fracaso matrimonial sumado a un despido laboral en un atasco de tráfico al mediodía de una gran ciudad estadounidense, solo pueden desembocar en una espiral de destrucción que acaba en un desenlace fatal.
Así, D-Fense (Michael Douglas), un típico hombre americano, testarudo y algo dictatorial, arremete contra todo lo que encuentra a su paso en un momento de desesperación donde ya nada importa salvo llegar a su casa y reconciliarse con su familia.
Muy buena película donde también exponen la tensión a la que están expuestos los policías de Los Angeles, así como las excentricidades que cometen.
Buena película y además, muy entretenida.
23 de julio de 2011
23 de julio de 2011
29 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esperaba ver algo simplemente violento.
Esperaba ver un tipo con gafas y corbata maldiciendo a diestra y siniestra
Esperaba ver un tipo solitario que de un rato para el otro se aloca.
Esperaba ver algo para pasar el rato.
Y no fue como esperaba. Está película aborda el tema de la violencia, la locura, los problemas familiares, el agobiante ambiente urbano, el racismo, en fin la sociedad como tal.
Como un objetivo tan sencillo puede llegar a medios inimaginados? Pues miren esta película.
Como un tipo aparentemente normal puede estar tan loco?
Pues echad un vistazo a lo que dice nuestro amigo ya casi al final:
" ¿Yo soy el tipo malo?, Pero como eso ha sucedido, si hice todo lo que me dijeron que haga."
Increíble critica social.
Esperaba ver un tipo con gafas y corbata maldiciendo a diestra y siniestra
Esperaba ver un tipo solitario que de un rato para el otro se aloca.
Esperaba ver algo para pasar el rato.
Y no fue como esperaba. Está película aborda el tema de la violencia, la locura, los problemas familiares, el agobiante ambiente urbano, el racismo, en fin la sociedad como tal.
Como un objetivo tan sencillo puede llegar a medios inimaginados? Pues miren esta película.
Como un tipo aparentemente normal puede estar tan loco?
Pues echad un vistazo a lo que dice nuestro amigo ya casi al final:
" ¿Yo soy el tipo malo?, Pero como eso ha sucedido, si hice todo lo que me dijeron que haga."
Increíble critica social.
1 de julio de 2007
1 de julio de 2007
26 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es curioso que haya sabido de esta película por la foto que publicó un periódico, en un artículo que, a priori, no tenía mucho que ver.
Valoración: muy buena. Las frases cómicas se entrelazan con mucha furia, y la devastación que el protagonista causa -directa o indirectamente- a su paso.
Es la historia de un hombre al que, en un día dado y en medio de un atasco, se le cruzan los cables. Harto de esperar, harto de su despido, harto de no poder ver a su hija, saca toda la furia que hay en él (que no es poca), y decide llegar hasta su casa en el cumpleaños de su hija. Cueste lo que cueste.
Así se muestra suceso tras suceso, en su camino a pie hasta el hogar de su ex-mujer e hija. Por el camino ocurren escenas bastante estrambóticas, pero con algún punto en común con la vida cotidiana. Por otra parte tenemos al sargento de policía, en su último día de trabajo; que se interesa por el caso, dado lo extravagante del mismo.
No me ha gustado el elevado grado de furia de la que hace gala "D-fens", más que nada porque no llego a comprender algunas acciones. Pero tampoco nadie dice que en las películas tengas que identificarte con el protagonista, ¿verdad?
Muy buena, entretenida, con frases inteligentes y sus toques de humor; por lo que termina siendo una tragicomedia.
Valoración: muy buena. Las frases cómicas se entrelazan con mucha furia, y la devastación que el protagonista causa -directa o indirectamente- a su paso.
Es la historia de un hombre al que, en un día dado y en medio de un atasco, se le cruzan los cables. Harto de esperar, harto de su despido, harto de no poder ver a su hija, saca toda la furia que hay en él (que no es poca), y decide llegar hasta su casa en el cumpleaños de su hija. Cueste lo que cueste.
Así se muestra suceso tras suceso, en su camino a pie hasta el hogar de su ex-mujer e hija. Por el camino ocurren escenas bastante estrambóticas, pero con algún punto en común con la vida cotidiana. Por otra parte tenemos al sargento de policía, en su último día de trabajo; que se interesa por el caso, dado lo extravagante del mismo.
No me ha gustado el elevado grado de furia de la que hace gala "D-fens", más que nada porque no llego a comprender algunas acciones. Pero tampoco nadie dice que en las películas tengas que identificarte con el protagonista, ¿verdad?
Muy buena, entretenida, con frases inteligentes y sus toques de humor; por lo que termina siendo una tragicomedia.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Hay una cantidad de escenas y frases soberbias.
* En la tienda del coreano, cuando Foster le dice al dependiente que el ladrón es él, por poner esos precios (y presumiblemente, por no dar cambio a menos que se compre algo); y que "pondrá los precios de nuevo como en 1965". Al final, el valor de una lata de Coca-Cola desciende de 85 a 50 centavos.
* Cuando los dueños autoproclamados de una especie de finca en los suburbios van a buscar venganza contra Foster porque éste les pegó con una bate de béisbol, y tirotean toda la calle sin darle a él; se acerca al coche (empotrado contra otro), se queda con sus armas y le dice algo así como "Toma clases de tiro, mamón"; a la vez que le dispara en la pierna. Queda un poco chulo de más, pero darle la vuelta a la tortilla de esa manera... No tiene precio.
* La escena en el parque, cuando uno se le acerca e inventa una patraña para que le dé dinero, contradiciéndose continuamente. Ni yo lo habría hecho mejor; el tío le desmonta uno por uno los cuentos chinos. "¿Me enseñas tu permiso de coche?", "¿Veterano del Vietnam? ¿Tú qué hacías, de tamborilero? Si sólo tendrías diez años". Al final le regala el maletín. Con comida dentro. Eso sí, el desagradecido le insultó cuando vio el interior. Al parecer, aunque se quejaba de que no tenía apenas dinero para comer, la comida no era lo importante. (Será que estoy susceptible, que he vivido un caso parecido recientemente)
* El hombre que protesta delante de una entidada bancaria, porque le denegaron un crédito, por no ser "económicamente viable". Me pareció curiosa la forma de protestar: la pancarta es tan... de dibujos animados, por así decirlo. Es posible que el protagonista se le quedase mirando porque se sintió identificado. Más tarde le cita.
* Tras la "charla obligatoria" del jefe de policía a Prendergast, el primero le confiesa que nunca le ha caído bien porque "no se fía de un hombre que nunca diga tacos".
* La liberación, en general, de Bill, del departamento de robos. No sólo demuestra que no ha dejado las calles porque estuviese 'muy' influenciado; sino que deja de aceptar todo lo que le dice la mujer; y también finaliza la farsa en el trabajo y le pega un puñetazo al graciosillo de turno que se estaba metiendo, de manera más o menos directa, con su mujer.
* En general la química de compañeros de trabajo entre Sandra y Prendergast es muy creíble; además le da un poco de tranquilidad a ese "día de furia".
* En la tienda del coreano, cuando Foster le dice al dependiente que el ladrón es él, por poner esos precios (y presumiblemente, por no dar cambio a menos que se compre algo); y que "pondrá los precios de nuevo como en 1965". Al final, el valor de una lata de Coca-Cola desciende de 85 a 50 centavos.
* Cuando los dueños autoproclamados de una especie de finca en los suburbios van a buscar venganza contra Foster porque éste les pegó con una bate de béisbol, y tirotean toda la calle sin darle a él; se acerca al coche (empotrado contra otro), se queda con sus armas y le dice algo así como "Toma clases de tiro, mamón"; a la vez que le dispara en la pierna. Queda un poco chulo de más, pero darle la vuelta a la tortilla de esa manera... No tiene precio.
* La escena en el parque, cuando uno se le acerca e inventa una patraña para que le dé dinero, contradiciéndose continuamente. Ni yo lo habría hecho mejor; el tío le desmonta uno por uno los cuentos chinos. "¿Me enseñas tu permiso de coche?", "¿Veterano del Vietnam? ¿Tú qué hacías, de tamborilero? Si sólo tendrías diez años". Al final le regala el maletín. Con comida dentro. Eso sí, el desagradecido le insultó cuando vio el interior. Al parecer, aunque se quejaba de que no tenía apenas dinero para comer, la comida no era lo importante. (Será que estoy susceptible, que he vivido un caso parecido recientemente)
* El hombre que protesta delante de una entidada bancaria, porque le denegaron un crédito, por no ser "económicamente viable". Me pareció curiosa la forma de protestar: la pancarta es tan... de dibujos animados, por así decirlo. Es posible que el protagonista se le quedase mirando porque se sintió identificado. Más tarde le cita.
* Tras la "charla obligatoria" del jefe de policía a Prendergast, el primero le confiesa que nunca le ha caído bien porque "no se fía de un hombre que nunca diga tacos".
* La liberación, en general, de Bill, del departamento de robos. No sólo demuestra que no ha dejado las calles porque estuviese 'muy' influenciado; sino que deja de aceptar todo lo que le dice la mujer; y también finaliza la farsa en el trabajo y le pega un puñetazo al graciosillo de turno que se estaba metiendo, de manera más o menos directa, con su mujer.
* En general la química de compañeros de trabajo entre Sandra y Prendergast es muy creíble; además le da un poco de tranquilidad a ese "día de furia".
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