Haz click aquí para copiar la URL

Héroe

Acción. Drama Cuando China estaba dividida en siete reinos que se enfrentaron entre sí para conseguir la hegemonía, la miseria y la muerte asolaron el país. Al rey Qin, que vivía obsesionado con la idea de unificar China y convertirse en el primer Emperador, intentaron asesinarlo los otros monarcas. Entre los asesinos contratados, los más temibles eran Espada Rota, Nieve Volante y Cielo. Qin promete poder, riquezas y una audiencia privada a quien ... [+]
Críticas 97
Críticas ordenadas por utilidad
escribe tu crítica
6
10 de noviembre de 2009
36 de 56 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando estaba viendo la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín, apuntaron que el director Zhang Yimou, era uno de los principales autores de todo el festejo. Me resulto algo extraño porque había leído que siempre tuvo ciertos problemas con el régimen chino, pero por otra parte no me chocó en absoluto que se encargara de tal evento. Lo increíble es que se hubiera encargado de redactar el texto de apertura de un congreso de guiones de cine, y es que del Zhang Yimou que descubrí y conocí en la SEMINCI ha quedado bien poco.

Ahora que la década termina (que lo hace ahora, no el próximo año), me gustaría proponer un juego, sería señalar cuál ha sido el género, o subgénero en este caso, más pesado, repetitivo y molesto de estos años. Yo lo tengo claro: Las artes marciales. Desde “Tigre y dragón” los orientales (y más de un figurín occidental también) nos han dado la barrila con sus películas de amarillos saltarines y voladores, sacados de un circo.

Las hay mejores y peores obviamente, pero el caso es que hay demasiadas, es una especie cinegética que se ha reproducido en demasía y que ha superado el umbral ecológico recomendable.

“Hero” podrá ser la más cara y probablemente la más famosa, pero no es la mejor, en ella se condensan todos los pecados capitales del cineasta engreído, vanidoso y superfluo. Muchos de los cuadros del Prado son además de bellísimos, profundamente narrativas, mostrando una gran historia delante de lo que vemos que hay que interpretar. Y es sólo una pintura, un fotograma para llevarlo al terreno cinematográfico. En “Hero” no pasa lo mismo, la intencionalidad coreográfica y estética es tan abusiva que lastra por completo un sentido estricto de lo que es el cine, un arte completo, donde no puede ningunearse una parte más que las otras, pero en ningún caso el guión.

Es muy normal que Tarantino fuera su valedor en Estados Unidos, y que tenga tantos seguidores a lo largo del mundo. Desde Homero ha llovido mucho. Y el futuro amenaza tormenta.

¿Quién fue el que vendió que la belleza es meramente insustancial? Porque los griegos estaban en las antípodas de pensar eso. Hoy parece que hemos aceptado otra falsa premisa más. Que siga la fiesta.
7
11 de agosto de 2008
17 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aunque no puedo negar que su incursión en el género de las artes marciales tiene abundantes elementos dignos de elogio, sin embargo prefiero al Zhang Yimou sencillo de sus anteriores tiempos. El de "Sorgo rojo", "Ju Dou, Semilla de Crisantemo", "La linterna roja", "Vivir", "El camino a casa", "Ni uno menos"... El excelso director que tan magníficamente supo coger trozos de la China rural y profunda y convertirlos en películas, decidió evolucionar hacia un estilo barroco, mucho más rebuscado, cambiando los escenarios humildes por otros fastuosos, de desbocado lujo y cromatismo, donde la estética de los escenarios artificiales y naturales, el vestuario, el maquillaje y el arte coreográfico de las espadas se combinan para crear un conjunto estilizado y armonioso, donde la explosión sensorial es tan importante o más que el propio guión. En cuanto a éste, Yimou trastocó las historias sencillas por otras en las que gusta de retorcer y dar revueltas, y plasmar verdaderas tragedias griegas con personajes envueltos en tortuosas tramas de conspiraciones, traiciones, amores trágicos y continuas luchas y confrontaciones. Un Yimou excesivo y que se recrea en ello, que no omite un solo detalle para llevar la exageración y la delirante grandiosidad hasta más allá de las fronteras de lo simplemente llamativo. Pero también es un Yimou místico, que aborda y saca a la luz algunos de los grandes misterios de ciertas tradiciones milenarias, que muestra al público mundial aspectos de la esencia de la ancestral cultura china, tan difícil de absorber y de comprender para los que no estamos familiarizados con esa concepción que parece rozar lo sobrenatural. De ahí que Yimou no se priva de conferir a sus dramas de artes marciales del manto de lo ultraterreno, de lo que anula las leyes naturales para alcanzar una especie de comunión mística con deidades que se intuyen, con elementos de otra dimensión a la que sólo pueden acceder quienes penetran algunos de los más insondables secretos invisibles, los que ejercitan su espíritu y aprenden a tener un gran dominio de sus mentes y de sus cuerpos y de ese modo pueden burlar las terrenales leyes de la gravedad y avanzar un paso más hacia su propia espiritualidad.
Este Yimou hipnotiza, emborracha la vista, seduce el oído, mantiene despierta le mente. Pero ahí está también el problema: la saturación. Este Yimou llega a empachar. De sus últimos dramas, el único que realmente me dejó satisfecha fue "La casa de las dagas voladoras". Y creo que fue porque no abusó de la presencia de emperadores, palacios imperiales y demás florituras e intrigas palaciegas, como ha hecho en otros filmes. Que es retorcido y saturador, eso desde luego. Pero yo le vi un encanto especial, quizás porque la historia de amor me llenó mucho más, porque la trama tenía sus rasgos de simpatía y desenfado y no todo era un dramón apocalíptico.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Aquí, Yimou nos presenta un relato de tres formas distintas. Tres vueltas de tuerca acerca de una confabulación para asesinar a un rey ambicioso que desea convertirse en emperador de toda China y unificarla. "Todo bajo el cielo", es su lema. Ahí da comienzo la leyenda de la unificación de China y de la construcción de la famosa muralla.
La dirección de actores y extras es uno de los puntos fuertes de Yimou. Sin duda, sus actores se someten a una disciplina y un entrenamiento muy duros para ser capaces de ofrecer una interpretaciones absolutamente convincentes tanto en las escenas de lucha (muy numerosas) como en todas las demás. La preparación, además, no se limita a eso. Toda la película es prácticamente pura coreografía. En ella se mencionan las similitudes entre la lucha, la música y la caligrafía, y yo lo creo. Todo está dotado de ritmo y cadencia, donde los cuerpos, las armas, las melodías y el arte de la escritura van en conjunción casi perfecta. Sin olvidar la armonía visual. Profusión y alternancia de colores perfectamente combinados para cada momento. Para Yimou los colores no son solamente longitudes de onda del espectro visible. Son sentimientos, son una forma de lenguaje.
Por todo ello, queda suficientemente claro que la fotografía sobresale, y que todos los apartados técnicos han sido mimados con minuciosidad, así como el tratamiento en círculos y revueltas del guión, y las grandes actuaciones.
Pero el resultado está excesivamente recargado.
7
9 de febrero de 2007
17 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Historia mítica, de cómo nació China. Con todos los tópicos sobre mitos y héroes.
Los héroes suelen morir para cambiar la historia en beneficio de los demás. Hay dos tipos de héroes: los que se recuerdan en la memoria (Dioses o semidioses) y los anónimos (seres humanos).
Correcta película, con alguna licencia fantástica.
Estábamos a 10 pasos pero… “Todo quedó unido bajo el sol”
8
25 de abril de 2007
13 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película tiene una puesta en escena impresionante, con unos paisajes grandiosos, en los que utiliza los contrastes de color entre los personajes y el fondo; esto me recordo mucho a Akira Kurosawa en "Ran", pero sinceramente, me parece que esta puesta en escena es mejor que la de "Ran", aunque hay que decir que Akira no contaba con los medios técnicos con los que contó Zhang Yimou ( y eso que "Ran" también fué una superproducción de la época)
Un detalle muy importante es el uso del color de las vestimentas, de los paisajes y de la luz para demostrar los estados de ánimo de los personajes. Colores claros para demostrar el amor, la lealtad... Y colores fuertes para demostrar el odio, la venganza, los celos, la lucha...

Las peleas son también bastante impresionantes, con el gran Jet Li y el resto del reparto; pero ganan mucho si lo juntas con todo lo demás anteriormente explicado, como se ha hecho en la película.

Esta película tiene un argumento bastante bueno, que al principio de la película no te lo esperas, pero el único problema que le veo es que cuando piensas que está a punto de acabar, Zhang Yimou se saca unas escenas muy buenas, pero que según mi opinión sobraban.

Creo que es una película muy buena pero que le sobran unos cuantos minutos, por eso le pongo un 8 alto.
6
19 de agosto de 2016
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Alegoría épica que deslumbra tanto por su logrado montaje como por su estética. La coreografía de los combates es espléndida: los enfrentamientos son concisos, filigranas aéreas a las que pone punto y final una estocada definitiva, exacta. Los espacios arquitectónicos y naturales son cuadros preciosistas. Bebiendo de la filosofía del “ying” y el “yang” es, ante todo, una obra de ficción de gran belleza formal y que vale la pena disfrutarla como tal.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here

    Últimas películas visitadas
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para