Tal vez escriba un poco tarde, pero apenas la pude ver. Qué decir, quizás sea una historia simple, pero está llena de belleza, los escenarios, el colorido, los lazos de amistad de sus personajes y, por encima de todo, Zhang Ziyi.
También, aunque algo fantásticas, sus escenas de combate están en su justo punto, ni más ni menos que lo estrictamente necesario, en eso creo que superan a El tigre y el dragón, Jet Li es muy superior técnicamente al protagonista de la otra película.
En verdad recomendaría esta película, por el goce estético que representa (hermosa la pelea de Nieve voladora contra Luna en la versión de Sin Nombre)

Me atrevería a decir que Hero puede llegar a tener la mejor fotografía de la historia del cine, sublima todos los detalles a la búsqueda de la belleza estética hasta conseguir una película arrebatadoramente hermosa, donde la conjunción de colores, movimientos, localizaciones y escenografía logran conformar lo que es sin duda una obra de arte a 24 frames por segundo. Lo demás, enfocando hacia el guión, es una historia de héroes de guerra y batallas épicas absolutamente inverosímiles que podrían llegar a rozar el ridículo si uno no piensa específicamente en la belleza de lo que está viendo. Cada fotograma es un cuadro diseñado para contar una historia más cercana al manga que a la realidad, podría decirse que hace ciencia-ficción hacia el pasado (la historia se desarrolla 400 años antes de cristo), pero los juegos estéticos, las caricias sobre la naturaleza, y la utilización de apabullantes masas hacen que la relevancia de la historia sólo sirva como un mero esqueleto para conformar esta hermosa cinta que enamora desde sus primeros compases.

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Película china, que cuenta sobre el encuentro entre un guerrero, responsable de la muerte de varios rivales del rey sumamente peligroso, y dicho monarca; allí se desentierran los hechos sucedidos.
En un film de acción y aventuras, sorprende su ritmo algo monótono para en su lugar envolver con una estética impresionante, aún de las secuencias más movidas, gracias al gran manejo de su director. Así, pese a tener un guión poco desarrollado puede deslumbrar, no fue mi caso.

Por más que hayas avanzado en determinado camino, con coraje y decisión debes cambiar de rumbo si, hoy, te das cuenta de que no estás avanzando por la senda correcta. Por más que te sientas ligado a la costumbre o a lo ya adquirido, rompe tus cadenas y emprende el nuevo sendero que tu ser interior reclama, aunque pueda significar un enorme sacrificio… o aunque en ello arriesgues tu vida, porque, pase lo que pase, un gran triunfo se habrá dado: el de la dignidad y el reencuentro con el ser que realmente eres.

Entre los años, 481 y 221 a. de C., la gran nación China estuvo dividida en siete reinos que a diario luchaban por la expansión de sus dominios. Fueron años de agresiones, miedo, muerte e incesante guerra. Cada reino soñaba con la supremacía absoluta y asumían los desvelos necesarios para conseguirla cualquier día.

También, el rey Qin quiere ser el emperador, y un día se enterará de que tres asesinos lo buscan para terminar con su vida. Queriendo anticiparse al hecho, ofrece entonces una alta recompensa para quien mate a sus pretendidos verdugos... y en esas, aparecerá un poderoso guerrero: El Hombre sin Nombre, quien, muy pronto le narrará la forma como consiguió terminar con los tres asesinos.

Lo que sigue, es una historia épica y poética, llena de matices humanos, ideológicos y espirituales, que hacen de esta película una obra profunda que exalta el nuevo género, Wuxia, que ha comenzado a desarrollarse en China, con enorme éxito, desde hace pocos años.

De comienzo a fin, el director Zhang Yimou, cuida hasta el menor de los detalles y construye una danza coreográfica de una belleza impresionante. El color de cada escena, la música, los vestuarios, los nombres de sus personajes, el ritmo de cada acción… están hechos para significar y para dar relieves y profundidad a esta inolvidable historia. Yimou tuvo de nuevo, para este filme, esa cumbre de inspiración que ya había alcanzado con, “Ni Uno Menos”, aunque, ésta, realizada con un ínfimo presupuesto.

Jet Li, un actor que no ha dado pruebas de una gran capacidad interpretativa –excepto su admirable habilidad con las artes marciales- logra, aquí, un ajustado papel a su rostro casi inmutable, y su pericia como luchador da toda la fuerza requerida a las magníficas escenas de acción. Por su parte, Zhang Ziyi, impacta una vez más con esa presencia fuerte y romántica a la vez; y el resto del reparto consigue unos personajes efectivos y muy bien encajados en esta épica aventura.

Esta es la clase de película que no debe verse en condiciones regulares o en pantallas muy pequeñas, pues, la majestuosidad y brillantez de la puesta en escena; el riguroso trabajo con multitudes; las hermosas coreografías... y la impactante composición de las secuencias de acción, sólo pueden apreciarse a cabalidad en una óptima proyección.

Si alguien quiere saber de la fuerza del espíritu, véase <<HERO>>. ¡Es una experiencia inolvidable!

Título para Latinoamérica: <<HÉROE>>

Y es que habrá coches con una mejor calidad/precio, coches con menos problemas mecánicos e incluso coches más potentes y rápidos. Pero la gente que se compra un Ferrari lo hace por su impresionante estética y esto es algo que ocurre en la película.

Ritmo monótono, guión flojo con diálogos bastante pobres, pero tiene una estética que te deja pegado a la pantalla. Todo es de una belleza contenida, una de esas bellezas que parecen estar todo colocado en el sitio oportuno en un instante determinado.
Y por mucho que digan tiene unas peleas que rozan la perfección de la coreografía.

No aburre a pesar del ritmo y te hace meterte de lleno en lo que nos están contando. Si alguien quiere ver por primera vez las llamadas "películas de chinos", esta es la mejor opción sin ninguna duda. Si en cambio te gusta el género no te defraudará.