Vengar la sangre
6.1
2,046
Thriller
Wilson, un duro ex-presidiario inglés, viaja a Los Ángeles para vengar la muerte de su hija. En cuanto llega, se enfrenta a Valentine y a un ejército integrado por los más duros criminales de Los Ángeles, con la esperanza de hallar pistas y armar el rompecabezas. Tras sobrevivir a una brutal paliza, después de ser lanzado desde lo alto de un edificio y perseguido en el descenso de una peligrosa carretera de montaña, Wilson decide ... [+]
23 de noviembre de 2011
23 de noviembre de 2011
15 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Buenos actores, buen director, pero la película no vale un pimiento. El guión no puede ser más simple: un tipo duro con el pelo canoso al más puro estilo Clint Eastwood o Sean Connery tiene sed de venganza y va bacilando a todo el mundo porque está hasta los huevos de la vida en general y no tiene nada que perder, y además sabe más que los jóvenes y les toma el pelo a todos. Y no cuento el malísimo final por no destripar la película del todo.
Lo único que merece la pena es la aceptable interpretación de Terence Stamp. Para mí siempre será el malo de "Superman 2", pero cuando lo veo en otras películas reconozco que lo hace bien. Luis Guzmán tiene un papel bastante secundario, pero da el pego como latino que vive en un barrio de mala muerte.
Lo único que merece la pena es la aceptable interpretación de Terence Stamp. Para mí siempre será el malo de "Superman 2", pero cuando lo veo en otras películas reconozco que lo hace bien. Luis Guzmán tiene un papel bastante secundario, pero da el pego como latino que vive en un barrio de mala muerte.
28 de febrero de 2012
28 de febrero de 2012
9 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si le concedo el aprobado a esta película, después de batallar conmigo mismo un buen rato, es porque se trata de un merecido homenaje a Terence Stamp (aquí casi un clon de Clint Eastwood), que lleva casi medio siglo paseando su inquietante rostro por las pantallas de cine, desde los tiempos de aquella lejana, interesante y fallida El coleccionista. Aquí, Soderbergh "deconstruye" el típico thriller de venganza, entrando en la sala de montaje como un elefante en una cacharrería o como Arturo Manostijeras en los bolsillos de los funcionarios. Adopta un estilo pedante y pretencioso en lo que habría debido ser una película seca y trepidante, con bruscos retrocesos y proyecciones temporales, diálogos que suenan cuando no deberían y, en fin, toda la parafernalia del "creador" moderno. Una lástima, porque Terence se merecía algo más que un puzzle de enfant terrible.
Ah, pero sale Lesley Ann Warren, cuánto tiempo sin verla, y Peter Fonda hace de Phil Spector, con asesinato de amiguita incluido, y ahí Soderbergh sí que se adelantó, literalmente, a los acontecimientos. Lamento que este irregular director, pero con sólidas obras en su haber (Sexo, mentiras y cintas de video, Traffic, Che el Argentino, Contagio), desaprovechara una magnífica ocasión para lucirse. El material era de primera.
Ah, pero sale Lesley Ann Warren, cuánto tiempo sin verla, y Peter Fonda hace de Phil Spector, con asesinato de amiguita incluido, y ahí Soderbergh sí que se adelantó, literalmente, a los acontecimientos. Lamento que este irregular director, pero con sólidas obras en su haber (Sexo, mentiras y cintas de video, Traffic, Che el Argentino, Contagio), desaprovechara una magnífica ocasión para lucirse. El material era de primera.
13 de octubre de 2019
13 de octubre de 2019
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
La dualidad para Soderbergh en sus dos últimos largometrajes noventeros se manifiesta tras el éxito en taquilla de Out of Sight, y el fracaso de The Limey, obra producida por Artisan Entertainment, una de esas compañías de mediano tamaño que luchaban por la taquilla contra las grandes producciones de los estudios más reconocidos y poderosos, quizá de ahí el estreno limitado que tuvo esta película.
En The Limey se sigue a Wilson (Terence Stamp), un hombre que llega a Los Ángeles luego de cumplir condena en Inglaterra, su país natal, para investigar la sospechosa muerte de su hija, pronto sus indagaciones lo llevarán a un hombre: Terry Valentine (Peter Fonda), este junto con un grupo de criminales harán frente al duro protagonista.
El guion fue escrito por Lem Dobbs, con quién Soderbergh vuelve a colaborar tras Kafka (1991), una típica historia de venganza que cuenta con un particular trabajo de montaje, donde hay cortes rápidos de forma adrede donde juega con los tipos de planos, así como con los diálogos y la utilización de brincos temporales.
Este apartado estuvo a cargo de Sarah Flack, que fue la editora de Schizopolis (1996), hay también un uso constante del flashback, que dentro del argumento de Dobbs funciona a la perfección para entender la relación de Wilson con su hija cuando era una niña, o mejor dicho, de ella con su papá criminal.
Lo mejor de todo es que, debido a la forma que se presenta y lo movida que es narrativamente hablando, no se pierde mucho tiempo en esto, es muy puntual y es de agradecer, especialmente hablando de un trabajo que apenas dura noventa minutos de metraje, muy bien aprovechados, intensos y sugerentes.
En The Limey se sigue a Wilson (Terence Stamp), un hombre que llega a Los Ángeles luego de cumplir condena en Inglaterra, su país natal, para investigar la sospechosa muerte de su hija, pronto sus indagaciones lo llevarán a un hombre: Terry Valentine (Peter Fonda), este junto con un grupo de criminales harán frente al duro protagonista.
El guion fue escrito por Lem Dobbs, con quién Soderbergh vuelve a colaborar tras Kafka (1991), una típica historia de venganza que cuenta con un particular trabajo de montaje, donde hay cortes rápidos de forma adrede donde juega con los tipos de planos, así como con los diálogos y la utilización de brincos temporales.
Este apartado estuvo a cargo de Sarah Flack, que fue la editora de Schizopolis (1996), hay también un uso constante del flashback, que dentro del argumento de Dobbs funciona a la perfección para entender la relación de Wilson con su hija cuando era una niña, o mejor dicho, de ella con su papá criminal.
Lo mejor de todo es que, debido a la forma que se presenta y lo movida que es narrativamente hablando, no se pierde mucho tiempo en esto, es muy puntual y es de agradecer, especialmente hablando de un trabajo que apenas dura noventa minutos de metraje, muy bien aprovechados, intensos y sugerentes.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Más cine en:
http://www.krinegrafo.com/
https://www.facebook.com/1024CdC/
http://www.krinegrafo.com/
https://www.facebook.com/1024CdC/
14 de agosto de 2023
14 de agosto de 2023
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
224/12(14/08/23) El director y montador Steven Soderbergh vuelve a demostrar que la mayor parte de su filmografía es un bluff, vive de las rentas de algunas cintras resultonas, pero la mayoría son entre naderías y truños, eso sí, siempre pretencioso has el hastío. Ejemplo de esto este thriller plano escrito por Lem Dobbs (“Dark City”), superficial, petulante, sin nada que aportar al sub género de venganzas, donde el protagonista se comporta cual Terminator, las escenas de acción se pueden resumir con que el prota se adentra en territorio hostil y acaba con todos sus enemigos, sale y vuelve a penetrar en territorio comanche y vuelve a exterminar cual ciborg a sus oponentes. Aquí no hay dilemas morales, dudas, no hay grises, los malos malísimos y los que están con el vengador son la brújula moral y punto, y por tanto un molde predecible que nunca te sorprende. Y eso que tiene a dos actores de renombre de antagonistas, Terence Stamp haciendo de T-1000 y Peter Fonda haciendo de Phil Spector, con mucho de sí mismo, incluso habla de su gusto por las motos (nada menos que el protagonista de la mítica “Easy Rider”), pero sus actuaciones resultan entre pomposas e histriónicas. Hay secundarios que podrían haber enriquecido y dotado de apoyos sólidos una trama muy sosa, como son Luis Guzman, Barry Newman y Leslie Ann Warren, pero son meros obreros que cumplen con su horario y a otra cosa. Las escenas de acción son propias de un telefilm, sin chicha alguna. Y toda esta sensación de rutina es opacada por la mencionada pretenciosidad del realizador, pues que alguien me explique a que viene esa edición asimétrica? donde vemos una escena y oímos que hablan desde otra, a que viene este artificio desconcertante que nada aporta y que hace que un producto que cuando menos podría haber resultado entretenido se convierta en irritante.
Film tan simple como tedioso. El director saca sin venir a cuento dos interesantes momentos a la hora de filmar, uno es la escena en que vemos al protagonista volver de donde lo han echado a patadas, la cámara se queda fija en el exterior, y vemos entrar al ‘Halcón Inglés’., oímos disparos y vcemos a un tipo salir de allí corriendo, unos segundos despu´ñes aparece el prota, estéticamente buien, pero a que viene matar a todos esos que no tenían nada que ver con laq muetrte de Jenny? Un sin sentido; Otra escena es en una fiesta en la casa del ‘malo’ donde vemos una conversación, y de fondo al porta en el exterior lanzar por un balcón a un guardaespaldas del malo, los del interior se dan la vuelta y ven apañarse la chaqueta al Halcón, ya ha cometido el crimen. Estas dos escenas (tampoco es que sean el tiroteo de Heat)T, lo que hacen es solo cabrearte más porque se podría haber hecho mucho mejor y no esta cosa liviana y ligera. Donde la tensión es entre poca y nada, donde la emoción es pésima, donde me importa entre zero y nada lo que le pase a un protagonista sin alma, una caricatura en su comportamiento pasado de vueltas. Todo para desembocar en un final ridículo (*spoiler)
‘Soderbergh y la editora de cine Sarah Flack utilizan una variedad de técnicas de edición poco ortodoxas en The Limey. La película presenta con frecuencia diálogos y sonidos de fondo de escenas anteriores o futuras yuxtapuestas con una escena actual. El diálogo de una conversación, por ejemplo, puede encontrarse disperso a lo largo de la película, articulado por primera vez mucho después de que haya pasado su momento cronológico, como una especie de flashback narrativo superpuesto a una conversación posterior, para completar el pensamiento de un personaje o acentuar el énfasis de un personaje. El sonido de fondo puede estar desarticulado en la película y desplazado para realzar otra escena al sugerir continuación, similitud o diferencia. Por ejemplo, Wilson está en una habitación de hotel y abre la ducha, y luego Wilson está en un avión mirando por la ventana, mientras se escucha la ducha.’ (Wiki)
Film tan simple como tedioso. El director saca sin venir a cuento dos interesantes momentos a la hora de filmar, uno es la escena en que vemos al protagonista volver de donde lo han echado a patadas, la cámara se queda fija en el exterior, y vemos entrar al ‘Halcón Inglés’., oímos disparos y vcemos a un tipo salir de allí corriendo, unos segundos despu´ñes aparece el prota, estéticamente buien, pero a que viene matar a todos esos que no tenían nada que ver con laq muetrte de Jenny? Un sin sentido; Otra escena es en una fiesta en la casa del ‘malo’ donde vemos una conversación, y de fondo al porta en el exterior lanzar por un balcón a un guardaespaldas del malo, los del interior se dan la vuelta y ven apañarse la chaqueta al Halcón, ya ha cometido el crimen. Estas dos escenas (tampoco es que sean el tiroteo de Heat)T, lo que hacen es solo cabrearte más porque se podría haber hecho mucho mejor y no esta cosa liviana y ligera. Donde la tensión es entre poca y nada, donde la emoción es pésima, donde me importa entre zero y nada lo que le pase a un protagonista sin alma, una caricatura en su comportamiento pasado de vueltas. Todo para desembocar en un final ridículo (*spoiler)
‘Soderbergh y la editora de cine Sarah Flack utilizan una variedad de técnicas de edición poco ortodoxas en The Limey. La película presenta con frecuencia diálogos y sonidos de fondo de escenas anteriores o futuras yuxtapuestas con una escena actual. El diálogo de una conversación, por ejemplo, puede encontrarse disperso a lo largo de la película, articulado por primera vez mucho después de que haya pasado su momento cronológico, como una especie de flashback narrativo superpuesto a una conversación posterior, para completar el pensamiento de un personaje o acentuar el énfasis de un personaje. El sonido de fondo puede estar desarticulado en la película y desplazado para realzar otra escena al sugerir continuación, similitud o diferencia. Por ejemplo, Wilson está en una habitación de hotel y abre la ducha, y luego Wilson está en un avión mirando por la ventana, mientras se escucha la ducha.’ (Wiki)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
*Ósea, que después de cargarte a decenas de personas, cuando tienes al tipo que buscas lo dejas sin matar porque dice algo que te conmueve, Puaj!!! El director queriendo sorprender nos regala una conclusión bazofia.
Steven Soderbergh utiliza secuencias de flashback atípicas e incluye varias escenas (en su mayoría sin diálogo) de una película mucho más antigua de Terence Stamp, el debut como director de Ken Loach en 1967, Poor Cow. Soderbergh usa las escenas para crear una historia de fondo nebulosa para mostrar el personaje de Stamp cuando era joven, su pasado criminal, su relación con la madre de Jenny y las actitudes de desaprobación de Jenny hacia su estilo de vida torcido.
El título hace referencia a la jerga estadounidense "limey", que se refiere a los británicos.
Me queda una decepción de film, que acrecienta mi sensación de que Soderbergh es la eterna promesa que nunca se cumple, solo “Out of sight” se acerca a cumplir expectativas. Gloria Ucrania!!!
Steven Soderbergh utiliza secuencias de flashback atípicas e incluye varias escenas (en su mayoría sin diálogo) de una película mucho más antigua de Terence Stamp, el debut como director de Ken Loach en 1967, Poor Cow. Soderbergh usa las escenas para crear una historia de fondo nebulosa para mostrar el personaje de Stamp cuando era joven, su pasado criminal, su relación con la madre de Jenny y las actitudes de desaprobación de Jenny hacia su estilo de vida torcido.
El título hace referencia a la jerga estadounidense "limey", que se refiere a los británicos.
Me queda una decepción de film, que acrecienta mi sensación de que Soderbergh es la eterna promesa que nunca se cumple, solo “Out of sight” se acerca a cumplir expectativas. Gloria Ucrania!!!
14 de enero de 2024
14 de enero de 2024
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un ex presidiario inglés, Wilson (Stamp) marcha a Los Ángeles para conocer las causas de la muerte violenta de su hija. Otro padre que busca venganza, aquí al estilo British.
Cine negro con otro falcónido al acecho. Inglés, nada que ver con el mítico maltés.
La historia-guion tiene agujeros importantes. ¿Cómo es posible que la hija, crítica siempre con los tejemanejes del padre, vaya a caer de buenas a primeras en los brazos de una perla como Terry (Fonda)? Por muy agente musical que sea.
Narración entrecortada que mezcla planos y conversaciones yendo y viniendo en el tiempo. Algo confuso todo. Personajes que aparecen y desaparecen bruscamente.
Cinta corta, con ritmo, al grano siempre. Excelente Stamp.
Buena música sesentera. Un policial del estilo de esa época. Interesante.
Cine negro con otro falcónido al acecho. Inglés, nada que ver con el mítico maltés.
La historia-guion tiene agujeros importantes. ¿Cómo es posible que la hija, crítica siempre con los tejemanejes del padre, vaya a caer de buenas a primeras en los brazos de una perla como Terry (Fonda)? Por muy agente musical que sea.
Narración entrecortada que mezcla planos y conversaciones yendo y viniendo en el tiempo. Algo confuso todo. Personajes que aparecen y desaparecen bruscamente.
Cinta corta, con ritmo, al grano siempre. Excelente Stamp.
Buena música sesentera. Un policial del estilo de esa época. Interesante.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here