Una película livianita y sin complejos, para pasar un buen rato con la familia.
Me acordé cuando vi en el diario esta semana una noticia similar a la trama de este filme: acá en Chile un grupo de ingenieros y jugadores profesionales se organizaron junto a una croupier para sacar una jugada maestra en el casino Enjoy de Antofagasta, ganando 130 millones de pesos, en 2013. Lamentablemente aquí no fue un final tan feliz porque la Policía de Investigaciones los descubrió, y hace unos pocos días fueron condenados a tres años de libertad vigilada y a pagar una multa, aunque comparado con lo que sacaron en el casino igual no fue mucho.
Pasando la anécdota, en verdad estos casos pasan siempre y en cualquier país, y este filme es una crónica de uno de ellos. Con lo entretenida que es esta película a uno realmente le darían ganas de participar en estas tretas aún sabiendo del riesgo, pero imagino que la adrenalina que se ha de sentir es inolvidable.
La recomiendo absolutamente, no es una obra maestra, pero tiene el suficiente gancho para que la pases bien y te pases tus rollitos.

Dato freak: Aquí fue donde con mi familia descubrimos a Kevin Spacey. Ahora cada vez que lo vemos en una película decimos "ese que llevaba a los cabros a apostar", je je.

Es cierto que sabíamos que no era buena, pero realmente... ha sido peor. Sobretodo, es una chiquillada.
Es entretenida, Kevin Spacey con sus papelones profundos y de maestro, es lo mejor de la película.
Las vistas de las Vegas y las fiestas de allí son envidiables pero creo que han querido hacer un producto tan comercial, tan para todos los públicos que han perdido la base interesante que podría tener esta historia.
Sinceramente...prescindible.

Cuando ves la película no te viene a la mente el decir "que buena película he visto"; "es una gran película"... etc.; pero en cambio te quedas con muy buena sensación. Es decir, sin ser una gran película la película te crea un interés durante todo el metraje, y decir esto de cine actual es bastante inusual.
La película está rodada bajo un ritmo bastante bueno. En ningún momento se te hace pesada porque cada escena dura lo que debe durar, y además la trama está encauzada bastante bien. Indicar que el guión cuenta con todo tipo de escenas que atraen al espectador, y además se producen varios giros que hacen que la historia varíe constantemente evolucionando así hasta un final que no deja mal sabor de boca. Indicar que sí que dejan algunos hilos sueltos; o más bien que no se llegan a comprender completamente; como la relación entre la madre y el protagonista. No llega a encajar del todo en la película.
Los actores, siendo la mayoría grandes desconocidos (salvo Kevin Spacey y Laurence Fishburne) cumplen su misión correctamente, y sus actuaciones resultan totalmente convencibles.
Por último me gustaría hablar de varios factores que hacen que la película resulte bastante interesante de ver. Por un lado es la música. La banda sonora encaja perfectamente en cada escena, y sin tener ninguna canción que te parezca increíble, sí que tienen unas melodías que te enganchan. El motivo es porque en mi opinión las canciones identifican muy bien la escena que se está narrando en ese momento. Por otro lado la fotografía es interesante de ver, aunque reconozco que hay momentos en los que chirría al verla. No obstante, ver Las Vegas por la noche es un espectáculo. Y por último hacer referencia al interesante vestuario y peinados.

No es especialmente buena. Ni muy interesante, a no ser que seas un adicto a los números y al juego. Sucede que la película no tiene un hilo bien construido de manera que resulte emocionante, sino que resulta mas bien aburrida.

Antes que nada quiero exponer que dudo mucho que en verdad haya sido basada en sucesos reales. Y si es así, quisiera saber cómo hicieron para realizar ciertas "maniobras" que en verdad resultan bastante inverosímiles ¿como por ejemplo? Las señas que utilizaban y que el resto no notaba. Muy raro me resulta que se hayan tardado mucho en reparar en ello.

Para mi la película es y será mero entretenimiento ficticio, y así es como la disfruté a las 16:00 de un día, y con una soda bien sujeta en la mano derecha, para el disfrute de una tarde de cine como se debe.

Kevin Spacey y Laurence Fishburne son los que salvan el día en cuanto a la actuación. Trama contada con efectismo, montaje videoclipero, guión elaborado con situaciones que muchos creerían de ensueño para un universitario, y producto hecha a base de una fotografía con cámaras digitales de alta definición.

La pequeña sorpresa del final tampoco es que haya sido la gran cosa. Como entretenida pasa.