La primera sensación que tengo al ponerme “Showgirls” es un pinchazo en el cerebro provocado por un reparto horrible, una estética grotesca, una barra de tiempo que se va a los 131 min. pero, sobre todo, a las reminiscencias a “Instinto básico”. Pero conforme va avanzando la tortura, esta se torna en puro entretenimiento, y si logras olvidar todo lo que sabes sobre cine, te das cuenta que la película es lo que tiene que ser: un delicioso exceso de garrulismo.

Y con esto no quiero decir que es “tan mala que mola”, no es de esas. Lo que quiero decir es que es tan acertada en su forma de narrar, que igual ni te das cuenta, pues básicamente, “Showgirls” va de lo que narra, ya que el hecho de que tal cantidad de actrices con tetas preciosas hayan aceptado rebajarse a ser humilladas en esta peli, es la mejor confirmación de la verosimilitud de su argumento.

Por esto, y mucho más, “Showgirls” es única, pues es tan machista, que no lo es, tan mala, que no lo es, tan paródica, que su mensaje se torna realmente acertado, y tiene tan poco gusto, que es una delicatessen del kitsch. Entonces ¿cómo puede ser buena una película fea, en la que la protagonista no genera empatía, y donde sus excesos cómicos se sienten agrios y ásperos? Pues debido al moldeado de los etereos elementos de la narrativa y la estética que solo algunos directores saben malear, y que dan como resultado la magia cinematográfica que nuestra mente, a veces, no llega a comprender. Quizá por eso fue defenestrada durante su estreno y se llevo casi todos los Razzies.

En definitiva, es una película que va a tope con lo que quiere trasmitir y que no deja de romper cliches narrativos a cada minuto. Y quizá, el único “pero” que le pongo, es que se baje de esa apuesta en el desenlace y, sobre todo, que sea tan ruidosa y básica. Y creo que es por esto último, que no la vería de nuevo, porque ya no tengo edad para estas mierdas, aunque admire y apruebe la decisión.

No, lo que escribí anteriormente no era un título: es todo el resumen que se puede hacer a esta boñiga.
Sólo recomendable para onanistas compulsivos, porque quizás ellos le sepan sacar algo bueno.

Nunca entenderé cómo pudo pasar de un peliculon como Instinto Básico a una espantosa película como Showgirls, si lo unico que salen son tetas y culos, ni argumento ni nada, los actores no dan la talla. Todo director tarde o temprano por muy bueno que sea tiene un tropezón pero éste fue en mayúsculas.

Leemos críticas de expertos en el tema y todas dicen lo mismo: pero que cutrada, es vomitiva, y bla bla bla.... (zzzzzzzzzzz).

Lo cierto es que la película es un coñazo en toda regla, pero morbosa a más no poder, de ahí que reventara las taquillas como hace Kyle con Elizabeth en la piscina.

Centrada en el mundo del baile erótico, vemos los intentos de una rubia cañón por llegar a lo más alto y participar en un gran show, por conseguir que paguen por ver sus contoneos los jeques y no los ciudadanos de a pie en un garito cutre.

Un detalle que comentar: ¿Tanto llegó a forrarse el chupóptero de Kyle del ingenio de Lynch que desde Twin Peaks se ha dedicado a tocarse los huevos con la izquierda, la derecha o ambas manos?

Después de ver a la Berkley tan modosita en Salvados por la Campana se hace raro el verla tan destapada, pero bueno la muchachita quería escalar como fuese. Lo mejor sin duda es la bella Gina Gershon, pero el guión no la ayuda mucho. En el 2000 ganó el Razzie a la Peor película de la década de los 90. Se pensó en Madonna para interpretar a Crystal Connors en un principio y en Drew Barrymore para encarnar a Nomi Malone, de ahí que en el cristal de su tocador (de Nomi) haya un papel con el nombre Drew, que posteriormente quita la coreógrafa.