El hoyo
2019 

6.4
41,811
Thriller. Ciencia ficción
El futuro, en una distopía. Dos personas por nivel. Un número desconocido de niveles. Una plataforma con comida para todos ellos. ¿Eres de los que piensan demasiado cuando están arriba? ¿O de los que no tienen agallas cuando están abajo? Si lo descubres demasiado tarde, no saldrás vivo del hoyo.
22 de marzo de 2020
22 de marzo de 2020
2 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde luego que ‘El Hoyo’ ha sido una maravillosa sorpresa. Se trata de un film arriesgado y muy bien planteado en un único agobiante e inquietante escenario con una atmósfera asfixiante. A eso le sumamos un atractivo planteamiento inicial que puede parecer obvio sí, pero que da pie a su realizador para sacar el máximo partido posible: Estamos en una especie de cárcel que tiene un porrón de subniveles. A la hora de la comida, cada nivel recibe la comida que le ha dejado la pareja que habita el nivel de arriba, y en las condiciones que quieren los de arriba. A pesar de que pueda parecer una gran cantidad de alimentos, no llega para todos niveles inferiores. A eso, hay que sumar que cada mes cambian de nivel.
A medio camino entre un episodio de ‘Black Mirror’ o una distopía digna de Vicenzo Natali (me he acordado un buen rato de ‘Cube’, pero para bien), ‘El Hoyo’ se va convirtiendo una alegoría sobre la sociedad actual y el desperdicio de comida, una metáfora entre ricos (los de arriba) y pobres (los de abajo) gracias a sus cuidados diálogos y beneficiada de la galería de personajes que el quijotesco protagonista (un esforzado Ivan Massagué) va encontrándose en su viaje.
También es cierto que, aunque me ha emocionado de lo lindo y no he podido estar más en tensión con la dichosa película, me ha parecido que le ha faltado un pequeño remate final, un pequeño nexo de unión entre lo que vemos en la “superficie” y lo acontecido al final de la historia. Pero, también, puede ser solo cosa mía.
A pesar de eso, os recomiendo encarecidamente echarle un ojo a ‘El Hoyo’. Es de esas películas que recordaréis a finales de año. Pero, un consejo: no la veáis antes o después de cenar o comer, que se os puede revolver el estómago.
Más en: https://alquimistacinefilo.wordpress.com/
A medio camino entre un episodio de ‘Black Mirror’ o una distopía digna de Vicenzo Natali (me he acordado un buen rato de ‘Cube’, pero para bien), ‘El Hoyo’ se va convirtiendo una alegoría sobre la sociedad actual y el desperdicio de comida, una metáfora entre ricos (los de arriba) y pobres (los de abajo) gracias a sus cuidados diálogos y beneficiada de la galería de personajes que el quijotesco protagonista (un esforzado Ivan Massagué) va encontrándose en su viaje.
También es cierto que, aunque me ha emocionado de lo lindo y no he podido estar más en tensión con la dichosa película, me ha parecido que le ha faltado un pequeño remate final, un pequeño nexo de unión entre lo que vemos en la “superficie” y lo acontecido al final de la historia. Pero, también, puede ser solo cosa mía.
A pesar de eso, os recomiendo encarecidamente echarle un ojo a ‘El Hoyo’. Es de esas películas que recordaréis a finales de año. Pero, un consejo: no la veáis antes o después de cenar o comer, que se os puede revolver el estómago.
Más en: https://alquimistacinefilo.wordpress.com/
24 de marzo de 2020
24 de marzo de 2020
2 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace poco decidí ver la película “El Hoyo”, de la cual había escuchado hablar mucho antes de su estreno.
Nada más empezar la película el desconcierto se apodera del espectador/espectadora, y es que la película se inicia en lo que parece una cocina de un restaurante de cinco estrellas. Más tarde entendemos el por qué de la cocina y la relevancia que conlleva en la historia.
Seguidamente conocemos a Goreng (Iván Massagué), un hombre de mediana edad que despierta en una habitación con un gran hoyo en el centro del suelo y del techo. Al otro lado del cuarto se encuentra su compañero Trimagasi (Zorion Eguileor), que rápidamente descubrimos que lleva casi un año en el edificio. Goreng intenta que Trimagasi le explique cómo funciona la dinámica del hoyo, pero él se niega a responder a sus dudas y contesta siempre con un carismático “Obvio”. Unas luces se encienden y Goreng contempla cómo una plataforma desciende hasta su cubículo con comida ya manoseada y comida por las personas que habitan pisos superiores. Aquí, empieza el juego de supervivencia.
“El Hoyo” me dejó mal de cuerpo. Sabe cómo engancharte des del minuto uno y sus 94 minutos no pasan lentos. El hilo de la historia está bien conectado y poco a poco va resolviendo los cabos que deja sueltos.
Nada más empezar la película el desconcierto se apodera del espectador/espectadora, y es que la película se inicia en lo que parece una cocina de un restaurante de cinco estrellas. Más tarde entendemos el por qué de la cocina y la relevancia que conlleva en la historia.
Seguidamente conocemos a Goreng (Iván Massagué), un hombre de mediana edad que despierta en una habitación con un gran hoyo en el centro del suelo y del techo. Al otro lado del cuarto se encuentra su compañero Trimagasi (Zorion Eguileor), que rápidamente descubrimos que lleva casi un año en el edificio. Goreng intenta que Trimagasi le explique cómo funciona la dinámica del hoyo, pero él se niega a responder a sus dudas y contesta siempre con un carismático “Obvio”. Unas luces se encienden y Goreng contempla cómo una plataforma desciende hasta su cubículo con comida ya manoseada y comida por las personas que habitan pisos superiores. Aquí, empieza el juego de supervivencia.
“El Hoyo” me dejó mal de cuerpo. Sabe cómo engancharte des del minuto uno y sus 94 minutos no pasan lentos. El hilo de la historia está bien conectado y poco a poco va resolviendo los cabos que deja sueltos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El final me dejó con mal sabor de boca, entendí la referencia del mensaje (que resulta ser la niña y no el postre), pero me hubiera gustado saber cómo reaccionó el equipo de cocinas tras ver la pequeña niña encima la plataforma. ¿Hubieran parado el experimento del hoyo? ¿Se hubiera impuesto un sistema de solidaridad como tanto pedía Imoguiri (Antonia San Juan)? Sin embargo, también agradezco que no hayan revelado más detalles, de esta manera la mente se para a reflexionar sobre lo que ha visto a lo largo de toda la película. No puedo evitar compararla con “Cube” de 1997, que tiene una trama similar y un final también abierto.
5 de abril de 2020
5 de abril de 2020
2 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pocas veces unos elementos tan minimalistas han conseguido encajar tan bien para articular una película. Lo que es una prueba fehaciente de que no son necesarios grandes derroches en la producción de una película para conseguir atrapar la atención del espectador. Un buen guión sigue siendo imprescindible para poner en pie una buena buena película, pero hay que saber hacerlo, y si el que lo hace es un directo nóvel como el bilbaino Galder Gaztelu-Urrutia el mérito es doble por la valentía de la propuesta y la eficacia del resultado. (Algo que me remite al caso de Nacho Vigalondo con "Los cronocrímenes", ojalá la evolución de ambos sea similar).
La película consigue atraparte desde la primera escena y la dosificación de la información que se ofrece mantiene el ritmo de forma eficiente, incluso dejando espacios para que tu cabeza establezca inevitables paralelismos con la sociedad que nos rodea, y termina por sumergirnos junto a los protagonistas hasta un nivel mucho más profundo del que habíamos imaginado. El cierre en este tipo de películas es el momento más delicado, pero está tan bien gestionado que casi apetece volver a empezar de nuevo. Tiene todos los boletos para convertirse en una película de culto, obvio.
Lo mejor: El guión, atractivo en su propuesta y con la inteligencia necesaria para dejar expectante al espectador.
Lo peor: En alguns momentos la fotografía es tan oscura que apenas permite al espectador saber que es lo que está pasando.
www.aluCINEando.com
La película consigue atraparte desde la primera escena y la dosificación de la información que se ofrece mantiene el ritmo de forma eficiente, incluso dejando espacios para que tu cabeza establezca inevitables paralelismos con la sociedad que nos rodea, y termina por sumergirnos junto a los protagonistas hasta un nivel mucho más profundo del que habíamos imaginado. El cierre en este tipo de películas es el momento más delicado, pero está tan bien gestionado que casi apetece volver a empezar de nuevo. Tiene todos los boletos para convertirse en una película de culto, obvio.
Lo mejor: El guión, atractivo en su propuesta y con la inteligencia necesaria para dejar expectante al espectador.
Lo peor: En alguns momentos la fotografía es tan oscura que apenas permite al espectador saber que es lo que está pasando.
www.aluCINEando.com
9 de mayo de 2020
9 de mayo de 2020
2 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Estás pensando en dejar de fumar y quieres por fin acabar de leer el Quijote? Pues que mejor que pasar una temporarita en el hoyo y hasta sales con título homologado de FP.
Interesante concepto, pero con una ejecución que deja que desear. ¿Cuál es el propósito de encerrar a gente en el hoyo? En un principio parecía apuntar a que el propósito es que los seres humanos aprendan a pensar en el que esta abajo, la lucha de clases y todo eso…pero ese mensaje se va al garete cuando descubrimos que hay más de 200 niveles y que aun racionando nunca llegaría suficiente comida para los de abajo.
Tiene un final abierto a interpretaciones en el que director probablemente tenga la misma poca idea de a que conclusión se quería llegar con todo esto que el mismo espectador. La película tiene un argumento que llama la atención y es accesible al publico general que se comerá el coco sacando diversas interpretaciones del ambiguo final. Aunque tiene sus puntos fuertes como el viejo del cuchillo Samurai Plus, en general la trama se hace pretenciosa y sin un sentido claro.
Interesante concepto, pero con una ejecución que deja que desear. ¿Cuál es el propósito de encerrar a gente en el hoyo? En un principio parecía apuntar a que el propósito es que los seres humanos aprendan a pensar en el que esta abajo, la lucha de clases y todo eso…pero ese mensaje se va al garete cuando descubrimos que hay más de 200 niveles y que aun racionando nunca llegaría suficiente comida para los de abajo.
Tiene un final abierto a interpretaciones en el que director probablemente tenga la misma poca idea de a que conclusión se quería llegar con todo esto que el mismo espectador. La película tiene un argumento que llama la atención y es accesible al publico general que se comerá el coco sacando diversas interpretaciones del ambiguo final. Aunque tiene sus puntos fuertes como el viejo del cuchillo Samurai Plus, en general la trama se hace pretenciosa y sin un sentido claro.
4 de octubre de 2024
4 de octubre de 2024
2 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los de arriba comen de lujo, a los del medio no les falta comida y los de abajo se mueren de hambre. El simbolismo social es evidente, aunque resulta un tanto superficial y exagerado. Una pirámide en la cual resulta casi imposible subir y muy sencillo bajar. No es únicamente una crítica del estado capitalista, sino también comunista, pues cuando alguien decide revolucionar el sistema imponiendo una ley de reparto equitativo de la riqueza se ve obligado a la represión y el asesinato para cumplirla, perdiendo de vista el objetivo. En el capitalismo se mueren los de abajo, en el comunismo se mueren todos.
Se explora asimismo el comportamiento humano cuando se ve sometido a una prueba de supervivencia, contrastando las dos formas de enfrentarse al opresivo rompecabezas: el razonamiento y la violencia, ya sean juntas o por separado. No resulta mucho más optimista la película en este aspecto.
Está claro que la cinta bebe de las aguas de ‘Cube’, de Vincenzo Natali. También se mueve peligrosamente entre la línea de un clásico fantástico y un ridículo absurdo. El planteamiento no es del todo consistente (ahí no hay comida para saciar a toda esa gente y la idea de bajar para volver a subir resulta tan insultantemente obvia que no me creo que nadie lo haga), además llega un momento en que al director se le va la pinza y convierte la historia en un ejercicio surrealista abierto a la interpretación que ni él mismo sabe cuál es el mensaje que quiere enviar.
De todos modos es una película interesante y entretenida, casi original. Crea tensión y tiene una buena factura técnica.
Se explora asimismo el comportamiento humano cuando se ve sometido a una prueba de supervivencia, contrastando las dos formas de enfrentarse al opresivo rompecabezas: el razonamiento y la violencia, ya sean juntas o por separado. No resulta mucho más optimista la película en este aspecto.
Está claro que la cinta bebe de las aguas de ‘Cube’, de Vincenzo Natali. También se mueve peligrosamente entre la línea de un clásico fantástico y un ridículo absurdo. El planteamiento no es del todo consistente (ahí no hay comida para saciar a toda esa gente y la idea de bajar para volver a subir resulta tan insultantemente obvia que no me creo que nadie lo haga), además llega un momento en que al director se le va la pinza y convierte la historia en un ejercicio surrealista abierto a la interpretación que ni él mismo sabe cuál es el mensaje que quiere enviar.
De todos modos es una película interesante y entretenida, casi original. Crea tensión y tiene una buena factura técnica.
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