El irlandés
7.2
39,179
Thriller. Drama
Frank Sheeran fue un veterano de la Segunda Guerra Mundial, estafador y sicario que trabajó con algunas de las figuras más destacadas del siglo XX. 'El irlandés' es la crónica de uno de los grandes misterios sin resolver del país: la desaparición del legendario sindicalista Jimmy Hoffa. Un gran viaje por los turbios entresijos del crimen organizado; sus mecanismos internos, sus rivalidades y su conexión con la política... Adaptación del ... [+]
29 de noviembre de 2019
29 de noviembre de 2019
10 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tal vez por vivir en un país que está atravesando una grave crisis, y saturado mediáticamente de malas noticias, mi disposición a ver una larguísima película sobre un tema tan remanido, tan plagado de disvalor y miseria humana, no sea el adecuado para disfrutarla como parecen haberlo hecho la mayoría de los pre opinantes.
Que se trata de un tour de force actoral y cuenta con la dirección de una leyenda viviente, es indudable. Pero más allá de las antológicas performances de De Niro, Pacino; Pesci y todo el reparto, el film en sí no me aportó nada nuevo, original ni particularmente interesante.
Cómo fueron los pormenores de la "Tod und Verklarung" de Jimmy Hoffa, no me parece contemporáneamente relevante para nadie más que para la siniestra sociedad norteamericana y los amantes del género a nivel mundial. Quizás la relación entre mafia, sindicatos, el asesinato de Kennedy y el entrelazamiento con la política, aún tengan alguna relevancia. Pero la sensación final que me ha dejado el film, es de una profunda decadencia moral, tanática y anacrónica. Esperaba -de manos de uno de los grandes directores de todos los tiempos- "algo nuevo", que nunca apareció. A menos que le podamos llamar novedoso al "canto del cisne" de artistas épicos al acecho de las sombras de la muerte... Y como agravante a lo que considero un producto del montón -con excepción de los logros antes mencionados-, con una duración wagneriana que me ha dejado la sentadera paspada...
¿Recomendarla, no recomendarla? Obviamente nadie necesita mi consejo; semejante producción de proyección mundial trasciende cualquier crítica. Pero de querer hacerlo, sepa quien preste atención a estas líneas que, si bien se ha de encontrar con una cinematografía artística y técnicamente perfecta -como era de esperar-, no verá una gran película. Porque The Irishman no es El Padrino, Erase una vez en América ni Cara a Cara, entre innumerables ejemplos de films estadounidenses y del resto del mundo sobre mafias y gángsters. ¿Qué tiene algunas reflexiones metafísicas sobre la condición humana? Puede ser...; la vejez pone a toda persona a repensar su vida. Y su próxima partida...
Que se trata de un tour de force actoral y cuenta con la dirección de una leyenda viviente, es indudable. Pero más allá de las antológicas performances de De Niro, Pacino; Pesci y todo el reparto, el film en sí no me aportó nada nuevo, original ni particularmente interesante.
Cómo fueron los pormenores de la "Tod und Verklarung" de Jimmy Hoffa, no me parece contemporáneamente relevante para nadie más que para la siniestra sociedad norteamericana y los amantes del género a nivel mundial. Quizás la relación entre mafia, sindicatos, el asesinato de Kennedy y el entrelazamiento con la política, aún tengan alguna relevancia. Pero la sensación final que me ha dejado el film, es de una profunda decadencia moral, tanática y anacrónica. Esperaba -de manos de uno de los grandes directores de todos los tiempos- "algo nuevo", que nunca apareció. A menos que le podamos llamar novedoso al "canto del cisne" de artistas épicos al acecho de las sombras de la muerte... Y como agravante a lo que considero un producto del montón -con excepción de los logros antes mencionados-, con una duración wagneriana que me ha dejado la sentadera paspada...
¿Recomendarla, no recomendarla? Obviamente nadie necesita mi consejo; semejante producción de proyección mundial trasciende cualquier crítica. Pero de querer hacerlo, sepa quien preste atención a estas líneas que, si bien se ha de encontrar con una cinematografía artística y técnicamente perfecta -como era de esperar-, no verá una gran película. Porque The Irishman no es El Padrino, Erase una vez en América ni Cara a Cara, entre innumerables ejemplos de films estadounidenses y del resto del mundo sobre mafias y gángsters. ¿Qué tiene algunas reflexiones metafísicas sobre la condición humana? Puede ser...; la vejez pone a toda persona a repensar su vida. Y su próxima partida...
16 de noviembre de 2019
16 de noviembre de 2019
8 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
La cámara se desliza lentamente con un travelling frontal, mientras nos muestra esos rostros de otro tiempo que contienen los gritos de la historia. Llegado cierto momento gira y asciende, para desembocar en un hombre anciano y risueño, que no parece tener prisa en su discurso. Nos habla sin pausa, dirigiéndose a cámara, a modo de confesión no solicitada pero necesaria. Su excusa se retrotrae a aquellos momentos en los que se dedicaba a “pintar paredes”. Un trazo aquí, otro allá, y poco a poco irá confeccionando a su gusto el fresco que cubre varias décadas. Porque las paredes hablan, y en muchos casos están dibujadas con sangre.
Se llama Frank Sheeran, y en algún momento después de combatir en la Segunda Guerra Mundial fue camionero. Supongo que es durante ese tipo de conflictos cuando el ser humano, si se mancha las manos de sangre, pierde cierta sensibilidad y cordura, y un disparo no es mucho más diferente que arreglar la tapa del delco, repartir los cuartos traseros de una ternera, o abrir en familia los regalos de navidad. Lo que no se puede negar es que una historia es siempre una historia, y contarla es en ocasiones un acto de exorcismo. Sobre todo si en tu camino te cruzas con tipos cómo Russel Bufalino o el bueno de Jimmy Hofffa. Y es así, trufado de personajes, cuando yendo adelante y atrás en tu vida, consigues narrar los retazos más importantes de la pintura.
Se dice que en los tiempos del cine clásico, el guion era tan importante, que hasta un director mediocre podía dirigir una película. Aquí nos topamos con un texto maravilloso, y con un director sobresaliente y fuera de época, que ha hecho lo que le ha venido en gana. Que con ojo sabio, y a cuestas con las alforjas del tiempo comprende la globalidad del proceso cinematográfico. En un guion soberano a modo de puzzle, servido por las excelencias del montaje, y sabiendo viajar en los tiempos sin que ello sea un inconveniente. Y por si todo ello no fuera suficiente, desde una frecuencia fundamental, saber saltar entre diferentes estaciones, sin perder el tono primigenio de Frank Sheeran. Que el relato esté al servicio de sus intérpretes, y eso no suponga una barrera para dejar sus improntas; siendo hipnótico en la narración a la par que hechizante. Con la sartén por el mango, y siempre conociendo los tiempos de cocinado. Manejando el tempo con las alquimias del pasado, en tiempos y con herramientas del presente.
Que retrate una época, nos cuente los sucesos de la historia, y nos transporte a un estado de catarsis sin que el metraje le pese. Que unos actores, otrora magníficos, sigan ofreciendo interpretaciones sobrecogedoras, recitando las líneas del armónico fundamental. Cuando entran esas melodías del pasado, y ellos se siguen atreviendo a mirar a los ojos del espectador.
Y Scorsese detrás de la cámara, siendo testigo y haciéndonos partícipes de la épica. Desde La Batalla de Anzio, mientras Frank Conduce a una boda. Desde el sabotaje al taxi y las lavanderías, llegando a las más altas esferas políticas y a las manos que rigen el mundo. Siendo consciente que el tiempo se termina, y que tus vástagos renegarán de ti. Y a tu modo, ni bien ni mal, arrepintiéndote. Solo, mientras la cámara se aleja en travelling, y tímidamente se atreve a mirar a ese anciano que tiene tantas cosas que decir.
Se llama Frank Sheeran, y en algún momento después de combatir en la Segunda Guerra Mundial fue camionero. Supongo que es durante ese tipo de conflictos cuando el ser humano, si se mancha las manos de sangre, pierde cierta sensibilidad y cordura, y un disparo no es mucho más diferente que arreglar la tapa del delco, repartir los cuartos traseros de una ternera, o abrir en familia los regalos de navidad. Lo que no se puede negar es que una historia es siempre una historia, y contarla es en ocasiones un acto de exorcismo. Sobre todo si en tu camino te cruzas con tipos cómo Russel Bufalino o el bueno de Jimmy Hofffa. Y es así, trufado de personajes, cuando yendo adelante y atrás en tu vida, consigues narrar los retazos más importantes de la pintura.
Se dice que en los tiempos del cine clásico, el guion era tan importante, que hasta un director mediocre podía dirigir una película. Aquí nos topamos con un texto maravilloso, y con un director sobresaliente y fuera de época, que ha hecho lo que le ha venido en gana. Que con ojo sabio, y a cuestas con las alforjas del tiempo comprende la globalidad del proceso cinematográfico. En un guion soberano a modo de puzzle, servido por las excelencias del montaje, y sabiendo viajar en los tiempos sin que ello sea un inconveniente. Y por si todo ello no fuera suficiente, desde una frecuencia fundamental, saber saltar entre diferentes estaciones, sin perder el tono primigenio de Frank Sheeran. Que el relato esté al servicio de sus intérpretes, y eso no suponga una barrera para dejar sus improntas; siendo hipnótico en la narración a la par que hechizante. Con la sartén por el mango, y siempre conociendo los tiempos de cocinado. Manejando el tempo con las alquimias del pasado, en tiempos y con herramientas del presente.
Que retrate una época, nos cuente los sucesos de la historia, y nos transporte a un estado de catarsis sin que el metraje le pese. Que unos actores, otrora magníficos, sigan ofreciendo interpretaciones sobrecogedoras, recitando las líneas del armónico fundamental. Cuando entran esas melodías del pasado, y ellos se siguen atreviendo a mirar a los ojos del espectador.
Y Scorsese detrás de la cámara, siendo testigo y haciéndonos partícipes de la épica. Desde La Batalla de Anzio, mientras Frank Conduce a una boda. Desde el sabotaje al taxi y las lavanderías, llegando a las más altas esferas políticas y a las manos que rigen el mundo. Siendo consciente que el tiempo se termina, y que tus vástagos renegarán de ti. Y a tu modo, ni bien ni mal, arrepintiéndote. Solo, mientras la cámara se aleja en travelling, y tímidamente se atreve a mirar a ese anciano que tiene tantas cosas que decir.
8 de diciembre de 2019
8 de diciembre de 2019
8 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Empezando por decir que soy un fanático de los tres actores principales, he de decir que intentar meter en el mismo personaje durante 60 años al mismo actor me ha parecido de una torpeza máxima. Hay escenas en que ves un tío con una cara rejuvenecida (para mí, muy superficial) y con los movimientos de un octogenario... ¡no entiendo nada!
Para mí, la película ha sido como una montaña rusa. Tenía momentos estupendos con otros absolutamente infumables.
Coincido con todos aquellos/as que afirman lo desaprovechados que están Harvey Keitel y Anna Paquin... y que conste que la segunda, lo poco que hace lo hace bien... porque al espectador le llega lo que quiere transmitir.
He tenido que ver la película en tres veces... porque en las dos primeras me quedaba dormido... Y he visto todas las de El Padrino, Uno de los nuestros, Casino,... como mínimo tres veces cada una... (jamás dí un bostezo).
En resumen, una película bien dirigida, con buena fotografía y todo aquello que se le presupone a un director de la talla de Scorsese, pero con fallos indignos de su categoría.
El actor que más me ha gustado con diferencia ha sido Joe Pesci.
Lo que tengo claro es que esta película no la veré dos veces... aunque mi opinión difiera de la gran mayoría de los que escriben sus críticas aquí. Dicen que "gustos, colores..."... pues el mío en esta, se queda en gris.
Para mí, la película ha sido como una montaña rusa. Tenía momentos estupendos con otros absolutamente infumables.
Coincido con todos aquellos/as que afirman lo desaprovechados que están Harvey Keitel y Anna Paquin... y que conste que la segunda, lo poco que hace lo hace bien... porque al espectador le llega lo que quiere transmitir.
He tenido que ver la película en tres veces... porque en las dos primeras me quedaba dormido... Y he visto todas las de El Padrino, Uno de los nuestros, Casino,... como mínimo tres veces cada una... (jamás dí un bostezo).
En resumen, una película bien dirigida, con buena fotografía y todo aquello que se le presupone a un director de la talla de Scorsese, pero con fallos indignos de su categoría.
El actor que más me ha gustado con diferencia ha sido Joe Pesci.
Lo que tengo claro es que esta película no la veré dos veces... aunque mi opinión difiera de la gran mayoría de los que escriben sus críticas aquí. Dicen que "gustos, colores..."... pues el mío en esta, se queda en gris.
20 de noviembre de 2019
20 de noviembre de 2019
7 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Algo que me ha llamado la atención es, que vemos el título que en principio, iba a tener el film: 'I heard you paint houses'. Toda una declaración de que esto va a ser una película 100% Scorsese. Es una carrera de fondo. Se nota desde el primer cuarto de hora. Y como siempre, hemos de tener muy en cuenta de que se trata de una epopeya. Scorsese hila fino, muy fino. Cada plano es una declaración de intenciones. Y aunque cosas como el tratamiento digital de rejuvenecimiento y algún que otro detalle te puedan sacar un poco de la historia. Pasados unos minutos, se vuelve irrelevante ante la importancia de la trama. Tanto Pesci como De Niro o Pacino, se comen cada plano, son absolutos. Es un film plagado de guiños que no son guiños. Pues Scorsese ha tirado de actores con los que ha contado desde los tiempos de 'Malas Calles'. Y cada uno de ellos (si eres seguidor del director), te hace evocar un momento o escena de cualquiera de sus filmes. Todo un deleite para los que han disfrutado de sus mejores trabajos.
Sin duda, esta obra declara un cierre, una conclusión a muchos años y otras tantas escenas memorables del cine del director. Veremos al mejor Pacino desde tiempos de Serpico. Al mejor De Niro que hayamos visto nunca. Y a un Joe Pesci que, perdonad que os diga pero es que tengo debilidad por este actor, que aunque no quiera, está grande en cada plano.
Es una de esas películas que necesita varios visionados para poder apreciar su grandeza. Es quizás, la última gran obra de todos estos grandes. Y quizás, la última gran obra de dirección de actores. Tal y como está el cine a día de hoy, no sería de extrañar.
Sin duda, esta obra declara un cierre, una conclusión a muchos años y otras tantas escenas memorables del cine del director. Veremos al mejor Pacino desde tiempos de Serpico. Al mejor De Niro que hayamos visto nunca. Y a un Joe Pesci que, perdonad que os diga pero es que tengo debilidad por este actor, que aunque no quiera, está grande en cada plano.
Es una de esas películas que necesita varios visionados para poder apreciar su grandeza. Es quizás, la última gran obra de todos estos grandes. Y quizás, la última gran obra de dirección de actores. Tal y como está el cine a día de hoy, no sería de extrañar.
8 de diciembre de 2019
8 de diciembre de 2019
7 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película se merece más puntuación de la que le he puesto. Pero teniendo en cuenta la trayectoria del director y los antecedentes, el film adolece de originalidad, de sorpresa, y sobretodo de algún giro de guión que le quite el aroma a predecible.
¿ Está bien rodada? Por supuesto ¿ Los actores funcionan? Sí, sobretodo Al Pacino. ¿El montaje es trepidante y tiene ritmo sin decaer? Desde luego. ¿Me entretuvo? Sí.
Pero de ahí a considerarla una obra maestra... No me parece original, tira de los mismos tópicos, usa los mismos recursos ya vistos en anteriores films del director. ¿Era una reinterpretación del género tomando lo anterior y dándole un aire nuevo? Para mí de ninguna manera.
Más decepción que otra cosa.
¿ Está bien rodada? Por supuesto ¿ Los actores funcionan? Sí, sobretodo Al Pacino. ¿El montaje es trepidante y tiene ritmo sin decaer? Desde luego. ¿Me entretuvo? Sí.
Pero de ahí a considerarla una obra maestra... No me parece original, tira de los mismos tópicos, usa los mismos recursos ya vistos en anteriores films del director. ¿Era una reinterpretación del género tomando lo anterior y dándole un aire nuevo? Para mí de ninguna manera.
Más decepción que otra cosa.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Mostrar la decrepitud de unos mafiosos no me parece suficiente para catalogarla de original. Tal vez estaba mostrando también el final de una carrera o al menos de una trayectoria en el género.
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