No digo yo que aburra, pero las escenas se eternizan, las miradas se alargan y todo lo ocurre parece no tener final. Las actuaciones son todas excepcionales, sobre todo la de Claudia Cardinale, aunque Henry Fonda y Charles Bronson son muy buenas, aunque me quedo con la de Jason Robards, grande, muy grande.
Mientras veía la película, quería entender su grandeza y su épica, así como su sentido importante en la Historia del Cine; pero, no se las veo por ningún sitio, y el caso es que tampoco me entretuvo en demasía...

Con más o menos adeptos, y respetando todas las opiniones, he de decir que Sergio Leone era un genio; un tipo que cuidaba sus péliculas hasta el más mínimo detalle y que las dotaba de una personalidad muy peculiar. Los escenarios son maravillosos, la fotografia, los sensacionales y ya clásicos primeros planos, el acertadísimo guión de Dario Argento y Bernardo Bertolucci, que nos muestra objetivamente, que la era de los hombres del oeste se acaba y que el progreso se avalanza rapidamente sobre ellos. Si todo ello lo aderezamos con la palpitante música de Ennio Morricone y la magnífica interpretación de los actores, amén de la inmortal visión del impoluto Henry Fonda dando vida a un asesino sin escrúpulos, nos queda una obra tremendamente satisfactoria. Quizás su metraje sea algo excesivo y sea algo lenta en algunos momentos, pero esto no rebaja su calidad final en absoluto. Grán western, grán película. Una obra maestra.

Cuándo Sergio leone terminó su estupenda "trilogá del dolar", tenía la intención de aparcar el western, para lanzarse al proyecto más ambicioso de su vida, una historia de gangsters en la época de la prohibición (lo que más adelante fue Érase una vez en América). Pero los productores querían que antes hiciese otro western, y por una vez hicieron bien en exprimir la gallina de los huevos de oro.

La película, es una formidable opereta (aunque en los extras del DVD se dice que Leone odiaba que calificasen sus películas como operetas), un canto elegiaico al fin de una época en el Oeste americano, que aún manteniendo muchos de los rasgos formales de su anterior trilogía, cambia el tono paródico de sus antedriores flmes, por uno mucho más mitificador. En realidad, la historia de venganza y ambición que se nos plantea es bastante simple (rasgo éste que recuerda a kill bill) pero leone la engranda con su habitual maestría, y dando un tono de nostálgico fin de época que engorda la película sobremanera. Tamién ayudan los cortantes y atractivos diálogos (estos sí bastante parecidos a sus anteriores films) fenomenalmente diseñados en un guión el que colaboraron Bernardo Bertolucci y Dario Argento. Aunque en mi opinión, habría que incluir también a ennio morricone como guionista, su composición para esa películ es sencillamente extraordinaria, desde la opera de la estación al "man with the harmonica" que acompaña en las escenas clave al misterioso protagonista, genial. Además esta vez, pudo componer la banda sonora antes de empezar a rodar a película lo que hace que tenga más merito, y que efectivamente, parezca que forma parte del guion.

En fin, que esta maravilosa pelícual sobre el fin de una antigua raza, y de una forma de ver el western (esta película es al spaghetti western, lo que "El hombre que mató a Liberty Valance" es al western tradicional) queda desde ya recomendada como una de las grandes obras maestras del cine mundial.

Dificil es que al escuchar una partitura de Morricone no me traslade a un viejo cine de barrio en la época de mi niñez. Siempre he alucinado con los duelos al sol, acunado con la melodía incesante que te traslada al momento. "Hasta que llego su hora" teje una tela de elementos tan maravillosos que es imposible no tener la sensación que es el resumen de la obra de Leone, algo así como compendio de su cine, maqueado, limado, embellecido.
Una obra maestra absoluta, recomendable para verla sin prisas, para perderse en la belleza de la Cardinale, para observar el rictus en el rostro de Henry Fonda en el duelo final, para dejarse llevar por las notas mágicas de la música.
Lástima que no la repongan todos los años en pantalla grande, porque es una gozada la majestuosidad lírica de innumerables fotogramas.
Magnífica interpretación de Jason Robards que da un punto simpaticón a la historia. Soberbio Henry Fonda y un correcto Charles Bronson. Una película inolvidable.

Sorprendente, increible, lírico, no se como describir los primeros minutos de esta película. La banda sonora es el ruido de un tren, del viento, etc. La escena con la mosca solo puede darse con Leone, el corto diálogo con humor, es la gran introducción para esta película. Hay que verla sin prisas, con calma, para disfrutarla de verdad.
De los actores, no sabría decir quién lo hace mejor, Jason Robards, Cardinale, Fonda, Bronson. Una delicia para los sentidos.