El señor de los anillos: Las dos torres
2002 

8.0
173,255
Fantástico. Aventuras. Acción
Tras la disolución de la Compañía del Anillo, Frodo y su fiel amigo Sam se dirigen hacia Mordor para destruir el Anillo Único y acabar con el poder de Sauron, pero les sigue un siniestro personaje llamado Gollum. Mientras, y tras la dura batalla contra los orcos donde cayó Boromir, el hombre Aragorn, el elfo Legolas y el enano Gimli intentan rescatar a los medianos Merry y Pipin, secuestrados por los orcos de Mordor. Por su parte, ... [+]
14 de marzo de 2013
14 de marzo de 2013
5 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
El título resume lo que menos me gusta de esta película. Legolas y el enano parecen invencibles y cuando luchan parece un juego. Esto resta emoción a la batalla. Tampoco me gustan los ents, pues no me parecen reales. La gran batalla, realmente no es ta grande, comparada con otros hechos que se relatan en el Silmarillion. La historia se cuenta fraccionada en diferentes espacios, dado que la compañía se había separado en el primer capítulo de esta saga de 3 partes, rodada de forma continua en un año.
Es más épica que la primera parte, pero también me gusta mucho menos. Me parece menos mágica.
Espero que a vosotros os guste más. Un abrazo, queridos lectores.
Es más épica que la primera parte, pero también me gusta mucho menos. Me parece menos mágica.
Espero que a vosotros os guste más. Un abrazo, queridos lectores.
29 de abril de 2013
29 de abril de 2013
4 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Las dos torres" siempre ha sido el libro que más me ha gustado de la trilogía. Oh, sí, "El retorno del rey" tiene momento épicos, como la grandiosa batalla a las puertas de la ciudad sitiada, pero también tiene cien tediosas páginas finales que, sabiamente, Jackson casi obvia en la película que cierra la serie.
Pues bien, ese acierto en la película final se vuelve mediocridad en la parte central de la historia, la película que nos ocupa aquí. No sé, será porque nada empieza ni nada termina en esta cinta, por ese insoportable super Gandalf indestructible o por sobredosis de elfos, pero es, con mucho, la que menos me gusta de las tres.
Pero, oigan, "pa gustos, colores". Allá cada cual...
Pues bien, ese acierto en la película final se vuelve mediocridad en la parte central de la historia, la película que nos ocupa aquí. No sé, será porque nada empieza ni nada termina en esta cinta, por ese insoportable super Gandalf indestructible o por sobredosis de elfos, pero es, con mucho, la que menos me gusta de las tres.
Pero, oigan, "pa gustos, colores". Allá cada cual...
16 de marzo de 2006
16 de marzo de 2006
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una película fantástica en todos los sentidos ya que nos transporta a un mundo épico y deslumbrante donde todos los personajes se encuentran caracterizados de forma magistral, con una realización técnica majestuosa y muy difícil de igualar, con un gran desarrollo de la aventura y del argumento, con una banda sonora impresionante y muy apropiada para la película. Posee una forma de narrar las historias fascinante y una maestria desbordante en las secuencias de acción y de las batallas que dejan con la boca abierta. Refleja con gran perfección el mundo que describe el libro de Tolkien y es una consolidación de como se deben hacer las películas imbuidas por lo fantático y la imaginación, porque esta película es mucho más que una película con grandes efectos especiales. Es una superproducción convertida en super-película.
18 de julio de 2012
18 de julio de 2012
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
A pesar de lo que los periódicos españoles puedan pensar, esta película desarrolla un argumento interesante basado en un mundo completamente inventado por Tolkien, lo cual llama la atención de la mayoría de personas. Decir que esta película es muy mala equivale aser una persona muy vieja o muy aburrida. Sin amplitud de puntos de vista.
28 de mayo de 2016
28 de mayo de 2016
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Razón le sobra al rey, Théoden de Rohan, cuando ante la noticia de la muerte de su hijo, exclama: “¡Ningún padre debería sepultar a su hijo!” Es que pocas cosas deben lacerar tanto por dentro como sentir que, por acción o por omisión, fuimos nosotros los que, de esta forma, encausamos la pérdida o el extravío de un hijo. Como mecanismo de proyección, la venganza se convierte entonces, en la razón primigenia, y a veces obsesiva, de muchas personas que sienten que, eliminando al ejecutor del hecho, desaparecerá su propia culpa. Pero, aquí hay un error de cálculo, porque, la venganza no alivia y, al contrario, casi invariablemente aumenta los sentimientos de culpa. Lo único que deja limpiecita el ama y al ser entero en paz, es la redención.
¿Qué hará, el rey de Rohan, luego de enterarse de la fatídica noticia?
Es lo que vamos a ver en, <<EL SEÑOR DE LOS ANILLOS: LAS DOS TORRES>>, la historia que, para no perder el hilo de la tríada, preservará a Frodo y sus amigos, caminando esta vez por separado, en dirección a Gondor, donde se espera que podrán deshacerse del estorboso anillo que tiene al pobre Hobbitt más encartado que un saltamontes con tres gónadas.
Este aspecto de la historia, cae aquí en un adormecimiento fatal, apenas salvado por la presencia del conmovedor Gollum, quien, luchando contra su propio lado oscuro da un tinte macabro al cuento y nos pone a la espera de una acción brutal que… ¿será que sucede? Entre tanto, con los demás miembros de la Comunidad del anillo tampoco pasa gran cosa. Gandalf fue reencauchado a los trancazos porque, perder al mejor actor de la trilogía, Ian McKellen, resultaba un disparate, pero, pasadas casi dos horas, uno siente que el romance entre Aragorn y Arwen nada en la cursilería más grande, obstaculizando la prometedora relación que, al rey sin corona, se le ofrece con la encantadora, Eowin de Rohan. Los hobbitt, Pippin y Merry, arruinan todo el clima de la película con su incompetencia y siempre encaramados en Bárbol que es un completo somnífero… El equipo técnico parece que se hubiese tomado un largo descanso, porque ya no hay mayores sorpresas en los efectos especiales, ni en la fotografía, ni en el diseño de producción… y hasta el guion parece arrastrado de las greñas, porque muy poco consigue salvarlo del caos total.
En cuanto a Frodo, nada que hacer, pues, llegamos a tener la impresión de que debería contentar, al fiel Sam, con lo que éste -en absoluto secreto-, da la impresión de desear. Grima, de cuya pinta se podía esperar una acción contundente que nos pusiera los pelos de punta, termina dando grima, porque aquí resulta un perfecto idiota. Y en cuanto a la cacareada batalla del abismo de Helm: Excelente diseño de producción, atinados efectos especiales, pero, en la acción no ocurre nada que, con sus más y sus menos, no hayamos visto en otras tantas películas.
En resumidas cuentas, esta segunda parte de, <<EL SEÑOR DE LOS ANILLOS>>, apenas sirve para validar la vieja frase -que a veces se cumple- de que, “segundas partes nunca fueron buenas”.
Mención de, Andy Serkys, John Rhys-Davies, Miranda Otto y Orlando Bloom (Legolas), porque son los únicos que, con su misterio, su chispa, su gran atractivo y su destreza, respectivamente, consiguieron mantenernos despiertos en este larrrrrgo viaje.
Y la historia aún prosigue…
¿Qué hará, el rey de Rohan, luego de enterarse de la fatídica noticia?
Es lo que vamos a ver en, <<EL SEÑOR DE LOS ANILLOS: LAS DOS TORRES>>, la historia que, para no perder el hilo de la tríada, preservará a Frodo y sus amigos, caminando esta vez por separado, en dirección a Gondor, donde se espera que podrán deshacerse del estorboso anillo que tiene al pobre Hobbitt más encartado que un saltamontes con tres gónadas.
Este aspecto de la historia, cae aquí en un adormecimiento fatal, apenas salvado por la presencia del conmovedor Gollum, quien, luchando contra su propio lado oscuro da un tinte macabro al cuento y nos pone a la espera de una acción brutal que… ¿será que sucede? Entre tanto, con los demás miembros de la Comunidad del anillo tampoco pasa gran cosa. Gandalf fue reencauchado a los trancazos porque, perder al mejor actor de la trilogía, Ian McKellen, resultaba un disparate, pero, pasadas casi dos horas, uno siente que el romance entre Aragorn y Arwen nada en la cursilería más grande, obstaculizando la prometedora relación que, al rey sin corona, se le ofrece con la encantadora, Eowin de Rohan. Los hobbitt, Pippin y Merry, arruinan todo el clima de la película con su incompetencia y siempre encaramados en Bárbol que es un completo somnífero… El equipo técnico parece que se hubiese tomado un largo descanso, porque ya no hay mayores sorpresas en los efectos especiales, ni en la fotografía, ni en el diseño de producción… y hasta el guion parece arrastrado de las greñas, porque muy poco consigue salvarlo del caos total.
En cuanto a Frodo, nada que hacer, pues, llegamos a tener la impresión de que debería contentar, al fiel Sam, con lo que éste -en absoluto secreto-, da la impresión de desear. Grima, de cuya pinta se podía esperar una acción contundente que nos pusiera los pelos de punta, termina dando grima, porque aquí resulta un perfecto idiota. Y en cuanto a la cacareada batalla del abismo de Helm: Excelente diseño de producción, atinados efectos especiales, pero, en la acción no ocurre nada que, con sus más y sus menos, no hayamos visto en otras tantas películas.
En resumidas cuentas, esta segunda parte de, <<EL SEÑOR DE LOS ANILLOS>>, apenas sirve para validar la vieja frase -que a veces se cumple- de que, “segundas partes nunca fueron buenas”.
Mención de, Andy Serkys, John Rhys-Davies, Miranda Otto y Orlando Bloom (Legolas), porque son los únicos que, con su misterio, su chispa, su gran atractivo y su destreza, respectivamente, consiguieron mantenernos despiertos en este larrrrrgo viaje.
Y la historia aún prosigue…
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here