El buen patrón
2021 

7.1
29,452
Comedia. Drama
Julio Blanco, el carismático propietario de una empresa que fabrica balanzas industriales en una ciudad española de provincias, espera la inminente visita de una comisión que decidirá la obtención de un premio local a la excelencia empresarial. Todo tiene que estar perfecto para la visita. Sin embargo, todo parece conspirar contra él. Trabajando a contrarreloj, Blanco intenta resolver los problemas de sus empleados, cruzando para ello ... [+]
4 de junio de 2024
4 de junio de 2024
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Volví a verla ayer, esta semana la han subido a Netflix, y me ha vuelto a parecer maravillosa. Describe a la perfección el ambiente PYME, los empleados, las becarias, el jefe amiguete que no lo es tanto, el alcalde a quien se le intuyen favores chanchulleros a empresarios, todo forma parte del universo berlanguiano tan bien retratado.
Bardem está que se sale, no interpreta a Blanco, ES Blanco. La escena final con esas caras que pasan desde el remordimiento al orgullo de haber logrado el ansiado premio son cine puro.
Bardem está que se sale, no interpreta a Blanco, ES Blanco. La escena final con esas caras que pasan desde el remordimiento al orgullo de haber logrado el ansiado premio son cine puro.
8 de junio de 2024
8 de junio de 2024
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Me ha gustado mucho. Precisamente me acabo de leer el libro "el descontento" de Beatriz Serrano y encuentro muchos paralelismos. Al menos así es como yo he interpretado la peli. No he querido ver ninguna crítica antes.
La teatralidad empresarial que muchos vivimos cada día. El cinismo y egocentrismo que se respira en las empresas con sus estructuras jerárquicas que, aunque sean necesarias para mantener el orden, provoca que auténticos ineptos se crean importantes. La soberana estupidez de "somos una familia" cuando eres un simple número y eres totalmente reemplazable.
Al final todo es una pantomima. Interpretas un papel porque necesitas un sueldo y al final en ocasiones disfrutas de algunos momentos con tus compañeros. Y en fin, hay momentos tb estimulantes en el trabajo. No todo es malo.
Creo que la peli va sobre toda esta teatralidad empresarial.
PD: qué ganas de montarme algo por mi cuenta para huir de esa impostura.
La teatralidad empresarial que muchos vivimos cada día. El cinismo y egocentrismo que se respira en las empresas con sus estructuras jerárquicas que, aunque sean necesarias para mantener el orden, provoca que auténticos ineptos se crean importantes. La soberana estupidez de "somos una familia" cuando eres un simple número y eres totalmente reemplazable.
Al final todo es una pantomima. Interpretas un papel porque necesitas un sueldo y al final en ocasiones disfrutas de algunos momentos con tus compañeros. Y en fin, hay momentos tb estimulantes en el trabajo. No todo es malo.
Creo que la peli va sobre toda esta teatralidad empresarial.
PD: qué ganas de montarme algo por mi cuenta para huir de esa impostura.
9 de junio de 2024
9 de junio de 2024
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Fernando León de Aranoa muestra las peripecias de un equilibrado patrón de empresa que vende básculas. Justo, familiar, santificado por sí mismo, paga poco. Una buena caricatura.
Quizá la comedia española "clásica" aún está en esa cornisa como de mármol rosa heredera de los Landa y Ozores, con sus líos de faldas, sus melifluos tejemanejes, sus semblanzas casposas de entornos sociales que acaparan más caspa según asciende la grúa hacia los privilegiados. Porque eso de la "idiosincrasia de la comedia española" refleja una realidad que solo se entiende en un punto de la historia de este país que pertenece ya a otra dimensión, aunque esté ambientada en el futuro.
Quiere tener esa peculiaridad que quieren tener las películas cargadas de justicia, pero yo hubiera preferido que resolviese Icíar Bollaín, por ejemplo.
Creo que la identidad del guionista y director madrileño queda patente, pero no mucho. No se rebela aquí ese cine de profunda visión que le encumbró. Concesiones al género, supongo. Y no lo creo porque el mensaje que yo capto tras verla está en Zona Spoiler.
Quizá la comedia española "clásica" aún está en esa cornisa como de mármol rosa heredera de los Landa y Ozores, con sus líos de faldas, sus melifluos tejemanejes, sus semblanzas casposas de entornos sociales que acaparan más caspa según asciende la grúa hacia los privilegiados. Porque eso de la "idiosincrasia de la comedia española" refleja una realidad que solo se entiende en un punto de la historia de este país que pertenece ya a otra dimensión, aunque esté ambientada en el futuro.
Quiere tener esa peculiaridad que quieren tener las películas cargadas de justicia, pero yo hubiera preferido que resolviese Icíar Bollaín, por ejemplo.
Creo que la identidad del guionista y director madrileño queda patente, pero no mucho. No se rebela aquí ese cine de profunda visión que le encumbró. Concesiones al género, supongo. Y no lo creo porque el mensaje que yo capto tras verla está en Zona Spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Me doy cuenta de que los personajes que en otro tiempo eran merecedores de un mínimo respeto, aquí quedan soterrados a pobres diablos que o bien hacen lo que se les diga o se les trata (y acaban) como idiotas incapaces. Y, si bien los jefes son escrupulosamente desagradables, también lo son los que lo hacen bien, los desfavorecidos, las becarias que dicen sí a casi todo.
Solo al final queda la duda con Celso Bugallo sosteniendo el taladro en la mano y decidiendo, decidiendo mientras la peli se funde a negro por vergüenza. Porque al final no lo va a hacer, no conviene.
Solo al final queda la duda con Celso Bugallo sosteniendo el taladro en la mano y decidiendo, decidiendo mientras la peli se funde a negro por vergüenza. Porque al final no lo va a hacer, no conviene.
1 de julio de 2024
1 de julio de 2024
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Dada la escasa calidad de las películas españolas en los últimos años, cuando hace alguna película León de Aranoa, que tiene mucho oficio, se le saluda casi como obra maestra.
Pero, en mi opinión, no es este el caso. La peli está bien rodada, bien interpretada, no solo por Bardem, también por algunos secundarios. Pero la trama es un tanto artificial, poco natural.
No es una comedia, no hay ni un rastro de humor. Tampoco un drama. Y aunque el guión no es malo, no hay escenas de especial intensidad, con lo que en algunos momentos se hace algo aburrida.
Algunos diálogos también suenan artificiales, como esa insistencia en hablar del principio de incertidumbre de Heisenberg.
En resumen, no veo humanidad, salvo en el personaje de Fortuna (Celso Bugallo), con un impresionante gesto en la última escena.
Pero, en mi opinión, no es este el caso. La peli está bien rodada, bien interpretada, no solo por Bardem, también por algunos secundarios. Pero la trama es un tanto artificial, poco natural.
No es una comedia, no hay ni un rastro de humor. Tampoco un drama. Y aunque el guión no es malo, no hay escenas de especial intensidad, con lo que en algunos momentos se hace algo aburrida.
Algunos diálogos también suenan artificiales, como esa insistencia en hablar del principio de incertidumbre de Heisenberg.
En resumen, no veo humanidad, salvo en el personaje de Fortuna (Celso Bugallo), con un impresionante gesto en la última escena.
24 de septiembre de 2024
24 de septiembre de 2024
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Puede que sea Javier Bardem, acaso junto a Anthony Hopkins y Daniel Day Lewis, el mejor actor vivo a encontrar en este mundo traidor. Y quizá ese pico de su arte, de su buen hacer, comenzase a tocarlo con Los lunes al sol, también de Aranoa, que su personaje de Santa es el más rico, el más completo, de los que desde las muertes de José Bódalo, Paco Rabal y Alfredo Landa se habían pergeñado por estas latitudes y hasta esa fecha. Tengo entendido, por referencias de los que con él se cruzaron, con Bardem, que de cuerpo presente es un maleducado y un antipático, y el hecho de que se venda como el gerifalte de la progresía cuando su modo de vivir es el propio de alguien más a la derecha que Cartagena es pura hipocresía; pero, sí: como actor es superlativo. De este modo, EL BUEN PATRÓN, escrita a buen seguro para el más honor y la más gloria de este actor nacido en Las Palmas, de nuestro intérprete más internacional, es lo que Bardem quiere, que nos lleva, nos trae, nos para un momento para respirar, nos pone del derecho y del revés y siempre, por el camino, nos entretiene. Y, como un agujero negro rojo devorando todo a su paso, le deja a uno con la capacitación apenas suficiente para valorar lo demás: la banda sonora idéntica a la de La terminal, de John Williams; el humor más acusado que el de Los lunes al sol; el rictus del gran Celso Bugallo, empleado pronto a lo que de él se necesite; la belleza milf de Mara Guil.
Un nueve, pues, para EL BUEN PATRÓN. Vehículo para lucimiento infinito de Javier Bardem o juguete que Javier Bardem transforma, de principio a fin, de báscula inexacta en artificio de precisión.
Un nueve, pues, para EL BUEN PATRÓN. Vehículo para lucimiento infinito de Javier Bardem o juguete que Javier Bardem transforma, de principio a fin, de báscula inexacta en artificio de precisión.
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