Mad MenSerie
2007 

Matthew Weiner (Creador), Phil Abraham ...
7.9
34,899
Serie de TV. Drama
Serie de TV (2007-2015). 7 temporadas. 92 episodios. Aclamada serie dramática que narra los comienzos de una de las más prestigiosas agencias de publicidad de los años sesenta, y centrada en uno de los más misteriosos ejecutivos de la firma, Donald Draper, un hombre con un gran talento. "Mad Men" es la mirada a los hombres que dieron forma a las esperanzas y sueños diarios de los americanos de la época. En 1960 la publicidad era ... [+]
9 de noviembre de 2021
9 de noviembre de 2021
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para todas aquellas personas que, como yo, no hayan visto esta serie a día de hoy, 6 años después de que finalizara, no puedo hacer otra cosa que recomendarles encarecidamente que la vean, que le den una oportunidad, y que se adentren en un viaje que, al final del mismo, no deja indiferente a nadie.
Cuando esta serie estaba emisión, recuerdo que tuvo que convivir con Breaking Bad durante un tiempo, siendo ambas dos de las series más famosas y reconocidas del momento. Yo decidí decantarme más por Breaking Bad, dejando un poco de lado a Mad Men, ya que por lo general gozaba de más fama Breaking Bad, y llevar simultáneamente dos series de tanto peso, en emisión ambas, era complicado. Y de todo esto, lo que más recuerdo era ver como Mad Men le consiguió arrebatar no pocos premios Emmy a Breaking Bad, la que según una gran cantidad de gente es la mejor serie de la historia; ¿cómo era esto posible? Pues bueno, tras haber terminado la serie, creo que ahora entiendo un poco más cómo pudo esto suceder.
Como breve resumen, y sin apenas entrar en la primera capa de la enrevesada madeja de hilos que supone Mad Men, nos encontramos en unos maravillosamente recreados años 60 en Nueva York, y nuestro protagonista será Donald Draper, publicista de gran talento y reputación que nos acompañara a lo largo de nuestro viaje, en el cual nos iremos encontrando con otros personajes secundarios de mayor o menor relevancia, y que odiaremos o amaremos, ya que Mad Men conseguirá llevar nuestras emociones al extremo en un gran número de ocasiones.
Y como quiero que, si alguien lee esto antes de empezar la serie, tenga la experiencia completa y lo viva al 100% (tal y como yo he podido hacer, aun habiendo pasado tantos años de su finalización), continuaré con mi crítica en la zona de spoiler.
Cuando esta serie estaba emisión, recuerdo que tuvo que convivir con Breaking Bad durante un tiempo, siendo ambas dos de las series más famosas y reconocidas del momento. Yo decidí decantarme más por Breaking Bad, dejando un poco de lado a Mad Men, ya que por lo general gozaba de más fama Breaking Bad, y llevar simultáneamente dos series de tanto peso, en emisión ambas, era complicado. Y de todo esto, lo que más recuerdo era ver como Mad Men le consiguió arrebatar no pocos premios Emmy a Breaking Bad, la que según una gran cantidad de gente es la mejor serie de la historia; ¿cómo era esto posible? Pues bueno, tras haber terminado la serie, creo que ahora entiendo un poco más cómo pudo esto suceder.
Como breve resumen, y sin apenas entrar en la primera capa de la enrevesada madeja de hilos que supone Mad Men, nos encontramos en unos maravillosamente recreados años 60 en Nueva York, y nuestro protagonista será Donald Draper, publicista de gran talento y reputación que nos acompañara a lo largo de nuestro viaje, en el cual nos iremos encontrando con otros personajes secundarios de mayor o menor relevancia, y que odiaremos o amaremos, ya que Mad Men conseguirá llevar nuestras emociones al extremo en un gran número de ocasiones.
Y como quiero que, si alguien lee esto antes de empezar la serie, tenga la experiencia completa y lo viva al 100% (tal y como yo he podido hacer, aun habiendo pasado tantos años de su finalización), continuaré con mi crítica en la zona de spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Donald Draper es uno de los mejores protagonistas, de forma individual, de la historia de televisión. Carisma, elegancia, inteligencia, seriedad. Es el prototipo de un hombre perfecto, y aunque es lo que se intenta reflejar a lo largo de la serie, también deja bien claro que, como ya se sabe, no existe nadie perfecto.
Aún así, Mad Men no se podría entender sin el peso de Donald Draper en la serie, al igual que tampoco podría estar completa sin Peggy, Roger, Betty, Joan, Pete, y otros tantos personajes que están ahí desde el principio hasta el final.
El primer capítulo se presenta como una declaración de intenciones para lo que veremos a lo largo de toda la serie: cuando algo parece tan perfecto e idílico, probablemente en realidad no sea lo que parece. Todo el mundo esconde y oculta cosas, y en el caso de Don, lo hace de forma reiterada incontables veces.
Y en parte es ahí, en esa obsesión de Don por querer tener aquello que no puede tener, y que una vez que lo tiene ya no lo quiere, donde se sustenta la base del personaje, su insaciable apetito sexual, y su incansable esfuerzo en el trabajo, donde mantiene una fachada que no se refleja con lo que es él realmente, y que lo va agotando lentamente, hasta que ocurre, ya en las temporadas finales, el momento donde su vida se requebraja por completo, y donde empieza a ver el fondo de la caída en la que lleva desde el capítulo 1.
Porque un detalle que se puede observar en la introducción de la serie (que es la misma durante las 7 temporadas), es un hombre cayendo desde lo alto de un edificio, al igual que va haciendo Don a lo largo de la serie, hasta que finalmente se da contra el suelo en el último capítulo, y deja de caer.
El último capítulo de la serie merecería un texto para él solo. Es una obra maestra, junto con unos cuantos capítulos más de la serie, pocos, pero los suficientes para necesitar las dos manos para contarlos. El capítulo final se llama "Person to person", y es probablemente el capítulo donde es más fácil tener (casualmente) este vínculo entre Don y el espectador (de persona a persona), donde podemos ver que finalmente Don se rinde hacia lo que es él, viéndose reflejado en otra persona, y se acepta a sí mismo, acepta todas aquellas cosas que sabía que estaba haciendo mal a pesar de no querer reconocerlo hasta que todo se iba a la mierda.
Cuando terminé la serie, en ese último fotograma de Don sonriendo, sentía alegría por una parte, y una tremenda desolación por la otra. Se había acabado. Después de 92 episodios, todo había terminado. Busqué un poco por internet a ver si en todos estos años Matthew Weiner había dicho algo de cómo habría seguido Don su vida después de salir de allí, sobre todo después de ver el anuncio de Coca-Cola del final. Y, la verdad, me quede más aliviado con el pensamiento de que ojalá Don hubiera vuelto a Nueva York otra vez a hacer el anuncio de Coca-Cola, y a vivir la vida que de verdad se merecía vivir después de tantos años de sufrimiento.
Porque sí, esta serie consigue llevarte hasta lo más emocional y hasta situaciones moralmente complicadas, como el hecho de por qué no odiar a Don cuando es un capullo que engaña a su mujer, y que le esconde su pasado a todo el mundo, creando un personaje que no es él. Y de hecho, no sólo consigue que no le odies, si no consigue que te pongas de su parte cuando Betty se va con Henry, y en otras tantas situaciones en las que sabes que Don tiene gran parte de la culpa, pero no puedes odiarle por ello. También quizá porque a veces consigues ver al verdadero Don, en algunas escenas con Peggy, con sus hijos, o con Joan, en los que se ve que, efectivamente, en el fondo Donald Draper es una buena persona con muchos demonios en su cabeza.
Y como mención especial, esta serie no podría ser lo que es sin Peggy, Joan, Bert Cooper, Roger, y otros tantos personajes que le dan el alma a la serie para convertirla en lo que es, para mí, una obra maestra.
Aún así, Mad Men no se podría entender sin el peso de Donald Draper en la serie, al igual que tampoco podría estar completa sin Peggy, Roger, Betty, Joan, Pete, y otros tantos personajes que están ahí desde el principio hasta el final.
El primer capítulo se presenta como una declaración de intenciones para lo que veremos a lo largo de toda la serie: cuando algo parece tan perfecto e idílico, probablemente en realidad no sea lo que parece. Todo el mundo esconde y oculta cosas, y en el caso de Don, lo hace de forma reiterada incontables veces.
Y en parte es ahí, en esa obsesión de Don por querer tener aquello que no puede tener, y que una vez que lo tiene ya no lo quiere, donde se sustenta la base del personaje, su insaciable apetito sexual, y su incansable esfuerzo en el trabajo, donde mantiene una fachada que no se refleja con lo que es él realmente, y que lo va agotando lentamente, hasta que ocurre, ya en las temporadas finales, el momento donde su vida se requebraja por completo, y donde empieza a ver el fondo de la caída en la que lleva desde el capítulo 1.
Porque un detalle que se puede observar en la introducción de la serie (que es la misma durante las 7 temporadas), es un hombre cayendo desde lo alto de un edificio, al igual que va haciendo Don a lo largo de la serie, hasta que finalmente se da contra el suelo en el último capítulo, y deja de caer.
El último capítulo de la serie merecería un texto para él solo. Es una obra maestra, junto con unos cuantos capítulos más de la serie, pocos, pero los suficientes para necesitar las dos manos para contarlos. El capítulo final se llama "Person to person", y es probablemente el capítulo donde es más fácil tener (casualmente) este vínculo entre Don y el espectador (de persona a persona), donde podemos ver que finalmente Don se rinde hacia lo que es él, viéndose reflejado en otra persona, y se acepta a sí mismo, acepta todas aquellas cosas que sabía que estaba haciendo mal a pesar de no querer reconocerlo hasta que todo se iba a la mierda.
Cuando terminé la serie, en ese último fotograma de Don sonriendo, sentía alegría por una parte, y una tremenda desolación por la otra. Se había acabado. Después de 92 episodios, todo había terminado. Busqué un poco por internet a ver si en todos estos años Matthew Weiner había dicho algo de cómo habría seguido Don su vida después de salir de allí, sobre todo después de ver el anuncio de Coca-Cola del final. Y, la verdad, me quede más aliviado con el pensamiento de que ojalá Don hubiera vuelto a Nueva York otra vez a hacer el anuncio de Coca-Cola, y a vivir la vida que de verdad se merecía vivir después de tantos años de sufrimiento.
Porque sí, esta serie consigue llevarte hasta lo más emocional y hasta situaciones moralmente complicadas, como el hecho de por qué no odiar a Don cuando es un capullo que engaña a su mujer, y que le esconde su pasado a todo el mundo, creando un personaje que no es él. Y de hecho, no sólo consigue que no le odies, si no consigue que te pongas de su parte cuando Betty se va con Henry, y en otras tantas situaciones en las que sabes que Don tiene gran parte de la culpa, pero no puedes odiarle por ello. También quizá porque a veces consigues ver al verdadero Don, en algunas escenas con Peggy, con sus hijos, o con Joan, en los que se ve que, efectivamente, en el fondo Donald Draper es una buena persona con muchos demonios en su cabeza.
Y como mención especial, esta serie no podría ser lo que es sin Peggy, Joan, Bert Cooper, Roger, y otros tantos personajes que le dan el alma a la serie para convertirla en lo que es, para mí, una obra maestra.
9 de febrero de 2021
9 de febrero de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tardé unos capítulos en engancharme y, después, no pude parar de verla. Muy buena serie, excelentemente ambientada, muestra perfectamente las contradicciones de la sociedad de aquel momento. Trajes, peinados, decoración exquisita, nada falla. Tiene momentos que podrías ver una y mil veces y no te cansas, como un carrusel girando sin fin ;)
Muy bien interpretada en general. Y luego está él, Don, ni en un momento piensas que ese papel lo pudiera hacer mejor otro. Hasta la voz es la que tiene que ser.
Fallan las últimas temporadas, como toda serie que no puede parar de codiciar audiencias. Demasiado estirados los últimos capítulos.
Vedla en inglés, si podéis, aunque sea con subtítulos.
Muy bien interpretada en general. Y luego está él, Don, ni en un momento piensas que ese papel lo pudiera hacer mejor otro. Hasta la voz es la que tiene que ser.
Fallan las últimas temporadas, como toda serie que no puede parar de codiciar audiencias. Demasiado estirados los últimos capítulos.
Vedla en inglés, si podéis, aunque sea con subtítulos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El final no tiene sentido, aunque quede abierto, como una posibilidad de ..¿volver en unos años?
Quisiera ver al final a un Don pletórico, triunfando, a fin de cuentas no era mejor ni peor ni más infiel ni más codicioso que otros y otras y, a diferencia de los compañeros (igual de amorales que él o más si cabe), él tuvo una infancia horrible.
Los americanos no perdonan.
Quisiera ver al final a un Don pletórico, triunfando, a fin de cuentas no era mejor ni peor ni más infiel ni más codicioso que otros y otras y, a diferencia de los compañeros (igual de amorales que él o más si cabe), él tuvo una infancia horrible.
Los americanos no perdonan.
19 de mayo de 2021
19 de mayo de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Maravillosa puesta en escena. Parece que ha sido diseñada en un laboratorio por cómo cuida cada detalle y cada encuadre. Unos colores y ambientación que te hacer no solo vivir, sino conocer, la historia de América a través de las tramas que viven los publicistas que la protagonizan.
Dentro del contexto de la publicidad y a través de campañas publicitarias se muestra cómo era el consumidor americano y como la economía marcaba el paso de la sociedad americana.
La historia evoluciona sin perder el interés. Buen reparto.
Dentro del contexto de la publicidad y a través de campañas publicitarias se muestra cómo era el consumidor americano y como la economía marcaba el paso de la sociedad americana.
La historia evoluciona sin perder el interés. Buen reparto.
6 de enero de 2023
6 de enero de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
No solo es una delicia, sino también un estudiado recorrido por la historia reciente de los Estados Unidos. Una vez la hayas visto, recordarás a Don Draper para el resto de tu vida, al igual que a los demás secundarios capaces de estar a la altura y dar la réplica en todo momento.Te sorprenderás con sus diálogos, cuidadosamente elegidos, ácidos y punzantes y que te permitirán entender mejor la naturaleza humana.
18 de abril de 2023
18 de abril de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin ser un adicto a las series , Mad men me enganchó ya desde el primer capítulo, la trama, los personajes y dialogos con la perfecta ambientación de la época la hacen una obra de arte , tiene la calidad del mejor cine , los actores, muchos de ellos desconocidos son meritorios de premios y distinciones de la crítica ,esta serie no pierde calidad ni interés en ningún momento , su visionado diario me convirtió en un adicto durante las 7 temporadas , En mi opinión entre las mejores series que se han filmado , altamente recomendable para los amantes del buen gusto por el cine.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here