Haz click aquí para copiar la URL

Mad MenSerie

Serie de TV. Drama Serie de TV (2007-2015). 7 temporadas. 92 episodios. Aclamada serie dramática que narra los comienzos de una de las más prestigiosas agencias de publicidad de los años sesenta, y centrada en uno de los más misteriosos ejecutivos de la firma, Donald Draper, un hombre con un gran talento. "Mad Men" es la mirada a los hombres que dieron forma a las esperanzas y sueños diarios de los americanos de la época. En 1960 la publicidad era ... [+]
Críticas 123
Críticas ordenadas por utilidad
escribe tu crítica
8
30 de diciembre de 2023 3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Llevaba años queriendo ver esta serie, me la habían recomendado Ferva y de las Eras, ahora entiendo por qué. A mi me hubiera gustado estudiar publicidad y es la trama principal de esta serie. Las campañas publicitarias, los clientes, los anuncios, las marcas y todo perfectamente ambientado en los años cincuenta, en la ciudad de Nueva York.

Los protagonistas empiezan en una agencia pequeña y sus personajes van creciendo junto con su empresa y a la vez las empresas de sus clientes son cada vez mas importantes.
Don Draper protagonista absoluto de esta producción, su personalidad es uno de los personajes de ficción mas bien definidos del universo de la televisión. He leído el personaje esta inspirado en un publicista que si existió y sobre su carrera profesional se ha inspirado el creador de la serie Matthew Weiner para construir el universo Mad Men.
Desde el primer momento me llamo la atención las oficinas y como trabajaban los ejecutivos de aquella época, me cuesta creer que se base en la realidad de aquellos años. Para empezar bebían constantemente en el trabajo, wiski solo y a cualquier hora, pero además tenían sofás en el despacho en el que echaban la siesta como algo habitual, avisaban a sus secretarias de que iban a echarse la siesta ¿WTF?. Por ultimo y esto es mas reciente y lo he conocido, fumaban como carreteros, en el trabajo, en los aviones y hasta en los ascensores.

El protagonista llego a ser cuando se estrenó uno de los personajes mas influyentes del mundo siendo un personaje ficticio, por encima de personas reales. La personalidad de Don Draper es digna de estudio, elegante, mujeriego, ingenioso, brillante y a la vez autodestructivo y alcohólico. La interpretación de Jon Hamm le valió un par de Globos de oro y un Emmy. Su representación de ejecutivo neoyorquino con tormentoso pasado e irresistible carisma fue inolvidable.

Peter Dyckman Campbell es uno de los muchos personajes interesantes que creo Matthew Weiner. Un muchacho joven, un hijo de familia rica, sin moral ni escrúpulos, resulta muy interesante también como personaje atormentado y completamente infeliz.
Roger Sterling, es un personaje divertido y desenfadado, también inmoral y asquerosamente rico de cuna, heredero de la agencia de publicidad que creo su padre con Lane Pryce, su socio en la ficción y que al principio era un simpático viejito y al final de su vida resulto ser antipático.
Peggy Olson es, después de Draper, el personaje mas interesante de la serie y casi una coprotagonista. Elisabeth Moss ha sido un descubrimiento para mí y tengo apuntada otra serie y un par de películas para ver mas trabajos de ella. En esta serie su evolución y ascenso en un mundo de hombres, hacen del desarrollo del personaje, una parte importante de la serie y del éxito de la misma.

La nota de color la ponen las otras protagonistas féminas entre las que destaca Chistina Hendricks en el inolvidable papel de Joan. Su físico exuberante y su fuerte personalidad son también fundamentales para hacer de Mad Men lo que es. Resulta curioso que entre ella y el protagonista no hubiera nunca ni un tonteo.

Un personaje de ficción que me ha llamado muchísimo la atención es el de la primera mujer de Draper, el personaje de Betty, con una belleza delicada que se parece muchísimo a la que tenia Grace Kelly. January Jones hace un papel de guapísima mujer madura, con una inmadurez que le hace parecer fuera de la realidad muchas veces, no se si es por la traducción o porque es la manera que tiene el personaje de luchar en un mundo tan machista, pero ese personaje también es digno de estudio, como esposa, como amante y también como madre.
Menos interesante como personaje de ficción, pero igualmente bella, Jessica Paré es la segunda esposa de Draper, quedara siempre en mi retina el baile cantando en la fiesta sorpresa de cumpleaños y el recibimiento en el aeropuerto de Los Ángeles en un descapotable.

Hay varios secundarios entre los publicitarios, algún creativo, algún escritor, algún competidor, pero merece la pena destacar el personaje del estirado Lane Pryce, interpretado por Jared Harris, hijo del también actor británico Richard Harris. El desarrollo de su personaje y la interpretación son casi una serie aparte. Muy buena elección de casting.

Como curiosidad Joel Murray tiene un personaje de alcohólico que se rehabilita, un publicista sin modernizar al que le cuesta adaptarse a la nueva escuela. Este actor hizo diferentes papeles de figurante en Two Half Past men.
Me gustó también Patrick Fischler en el papel de cómico de los años cincuenta, muy logrado y un acierto de quien contrató a ese actor.

Aparte de las relaciones personales a mí me ha gustado el trabajo en si de los publicistas, los creativos, los ejecutivos de cuentas, las relaciones a veces toxicas con los clientes, las rupturas en las dos direcciones de los protagonistas con los clientes. La relación de los personajes con las drogas de los 60 y con la psicodelia.
También me ha gustado la serie porque se aprende bastante de historia recientes, esta ambientada en una época en la que sucedieron hechos históricos que aparecen en la serie y le dan mucho mas realismo, es como un Cuéntame norteamericano y en un espacio de muchos menos años. Realmente Mad men es lenta, parece que nunca pasa nada, pero a mí si me gustó esa cotidianeidad y el universo que planteó su creador.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El final de la serie merece estar en esta sección. He leído varias interpretaciones, pero en mi opinión, Draper se fue dejando tirada a su nueva agencia y encontró la inspiración para crear el anuncio mas genial de su época, un anuncio de Coca Cola, que yo no recordaba y que se convirtió en el mejor anuncio del siglo XX.
10
24 de enero de 2024 3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La mejor serie que he visto. Cada capítulo tiene la calidad de una gran película. Quienes se quedan en la superficie la pueden tachar de culebrón. Tampoco ayuda la escasa acción que tiene pero qué más da cuando el guión es genial. Jon Hamm hace el papel de su vida con Donald Draper, el absoluto protagonista, aunque la serie tenga un reparto coral. La ambientación roza la perfección y todos esos momentos fuera de la oficina son mágicos. Ver a Don conducir con su coche hasta tierra de nadie es un ejemplo de que el placer está en el viaje no en el destino... por lo menos así es en Mad Men.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Porque el vacío que deja el final de la serie es difícil, por no decir imposible, de llenar con otra. Sabes que lo que has visto está muy por encima del promedio. La caída de un hombre y su redención se refleja en ese abrazo del último capítulo, en la última conversación con Betty y en su anuncio de Coca Cola. Solo queda preguntarse si Don aprendió de verdad a dejar de ser tan materialista con ese plano final tan espiritual o volverá a la oficina a cometer los mismos errores... Yo creo que no... Hay un nuevo Don después de la catarsis.
3
26 de marzo de 2020
10 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
El primer episodio contiene diálogos sarcásticos, con réplicas ingeniosas y mordaces, pero a pesar de eso noté que la trama no me iba a interesar ni a enganchar. El visionado del segundo confirmó dicha impresión, los personajes son frívolos, superficiales y repulsivos, no pude experimentar simpatía por ninguno, lo tienen todo pero no saben que más quieren, el caso es que parecen absortos en una infelicidad constante, opacada tras ademanes elitistas y refinados. A ninguno lo encuentro atractivo ni me importa lo que le pase. La mirada que desprende la serie a este sector de la sociedad, el privilegiado, no incluye una intención crítica, o al menos yo no la noté en los dos episodios que vi, parece un anuncio de sí misma, una promoción de su propio ambiente de decadencia, envuelto en esencia de prosperidad económica, como tentándote a querer formar parte. Conmigo no surtió efecto. Por todo esto es por lo que no me veo siguiendo una trama con una presumible estructura telenovelesca, que se estira, eternizándose en el tiempo, no avanzando a ninguna parte, centrada en los juegos de poder de unos personajes cuyos temas de conversación y modo de ver la vida no me resultan de agrado.
10
22 de diciembre de 2009
7 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una serie dolorosamente buena. Quien haya vivido los años 60 y recuerde lo que había de bueno y de malo, lo entenderá. El machismo, sutil a veces, flagrante otras, se nota en cada fotograma y sentimos que hemos avanzado porque esa etapa se ha superado (no del todo, desde luego). Pero, al mismo tiempo, echamos de menos un tiempo donde la vida tenía un armazón que nos daba seguridad o, al menos, un armazón que no nos gustaba y con el que estábamos en contra y queríamos desarmar. Ahora que está desarmado del todo, a veces se siente añoranza porque no estamos seguros de qué lo ha reemplazado y a qué normas atenernos, y el vuelo libre a todas horas, da miedo. Ningún tiempo pasado fue mejor, desde luego. Pero, a veces…

La exquisita ambientación, las magníficas interpretaciones sin fisuras, hace que esta serie se vea con gusto, con nostalgia y con alivio al mismo tiempo. Ya no volverán esos conflictos. Las mujeres no soportan hoy, afortunadamente, las situaciones vejatorias que vemos en cada capítulo de la serie. Pero, a pesar de todo, hay algo…un gusto agridulce, como si volviéramos a comprar la leche en la lechera de aluminio, con el peligro de que no estuviera ni pasteurizada, ni semidesnatada, ni tratada con omega 3, pero con la ingenua seguridad de que no nos iba a sentar mal. Magistral.
10
15 de julio de 2017
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
'Mad Men’ es puro cine aunque se emitiese por televisión. La cantidad de recursos cinematográficos empleados en su construcción y ejecución, que van desde metáforas visuales inteligentes y bien integradas a una planificación efectiva y milimétrica, seguro que pasan desapercibidos para el común de los mortales. Es la magia de la serie: los ‘analistas’ freudiano-marxistas que tanto abundan en esta web son capaces de encontrarle su jugo, sí, pero los que realmente saben de cine pueden alcanzar el mismísimo síndrome de Stendhal durante su visionado. Es tan inteligente y perfecta que el haberse emitido durante siete temporadas es un milagro. No exagero. Otra serie de características similares, aunque de temática distinta, como la magnífica ‘The Knick’ sólo ha conseguido durar dos.

Insisto: ‘Mad Men’ no es una serie ‘para todos los públicos’. Sexo, drogas y demás aparte, no lo es porque su ‘target’ no es el mayor número de espectadores posible. Prueba de ello es que su guión no está escrito utilizando los recursos y trucos típicos de las series que siguen una clara línea temporal y terminan cada episodio con un adictivo ‘continuará. Se hizo utilizando técnicas propias de novela. De ahí por ejemplo que las descripciones de los personajes y de su entorno, así como la sosegada y natural aparición de los problemas con sus respectivas soluciones, pongan de los nervios a más de uno.

Para que os hagáis una idea, mis amigos son incapaces de ver otra proeza casi divina como es ‘Los Soprano’ porque según ellos ‘no pasa nada’ y es ‘demasiado lenta’. Teniendo esto en cuenta no es difícil imaginar que con ‘Mad Men’ no llegarían ni al tercer episodio de la primera temporada. La opinión y reacción de mis amigos, consumidores audiovisuales estándar, es mayoritaria. Es uno de los motivos por cuales si me cruzase con los productores de ‘Mad Men’ sería incapaz de controlar una amistosa y cómplice palmadita en su espalda.

Una de las tonterías más comunes que he leído o escuchado por ahí acerca de esta serie es que no es buena porque se posiciona demasiado a la ‘derecha’. Parémonos aquí un momento. En primer lugar, la ideología no me parece una buena vara para medir la calidad de una obra. Por ejemplo, ‘Los Simpson’ es muy conservadora y aun así no me disgusta pese a que no comparto gran parte de sus mensajes. En segundo lugar, no me parece aplicable a ‘Mad Men’. Se critica el capitalismo salvaje de todas las maneras posibles e imaginables. De hecho, se presenta como un ente exento de cualquier humanidad. Una hambrienta criatura que te acaba devorando si te acercas lo suficiente como para sentir su fétido aliento.

Continúa en spoilers.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Que se critique a los hippies, beatniks y otros revolucionarios y pseudo-revolucionarios de izquierda no quiere decir que ‘Mad Men’ sea un panfleto escrito por Amancio Ortega, sino que no se casa con nadie. Es así de políticamente incorrecta y dura. Igual te muestra que algunas mujeres se acuestan con sus jefes para subir de rango u obtener regalos caros como todas las contradicciones que acarrean quienes quieren cambiar la sociedad y hacer de su existencia algo emocionante ¿Cómo puedes pedir limosna a esos supuestos ‘fascistas’ de traje y corbata que encima trabajan en publicidad, uno de los claros símbolos del libre mercado? ¿Cómo puedes criticar a los ricos cuando tu papá, que te financia la ‘bohemia’, es uno de ellos? Etcétera. Hey, no es tan extraño. A día de hoy yo conozco casos similares y sin salir de España. ‘Mad Men’ no quiere convencernos de nada. Al contrario: nos permite pasear por la vida diaria de ‘los amos del mundo’ para que saquemos nuestras propias conclusiones (pese a que el último episodio puede dar lugar a varias interpretaciones).

Los guionistas podrían haber escrito sobre simpáticos y risueños ejecutivos de New York con la moral del Capitán América y la sensibilidad de Heidi. De alguna manera, el saber que el sistema está en manos de gente seria que va a misa los domingos habría funcionado como propaganda y analgésico al mismo tiempo. Pero prefirieron dar miedo al personal. Los personajes de ‘Mad Men’ son tan creíbles y antipáticos y humanos, están tan bien diseñados y funcionan tan acordes a sus propias características y convicciones, que resulta difícil juzgarlos. Es fácil pensar que Don Draper o Roger Sterling son dos hijos de su madre. Lo espinoso, lo que plantea la serie, es qué haríamos nosotros de estar en su lugar o hasta qué punto no puedes ser ese modo cuando habitas en el ecosistema de los rascacielos y las transacciones millonarias.

Vaya, creo que se me acaba el espacio cuando todavía no he entrado en el aspecto formal. Personalmente me encanta su tímida fotografía que busca una especie de clasicismo ‘old-fashioned’ y su elaboridísimo diseño artístico. Acopla a la perfección con el tono sereno de la dirección, el guión y el montaje. No se realiza un uso excesivo de la música; aunque cuando se hace, se hace bien. De hecho, es algo que se critica varias veces (‘¿Desde cuándo la música es tan importante?’). Pese a no tener los aires de superproducción made in Hollywood de algunas series actuales, tampoco los necesita. ‘Mad Men’ quiere parecerse a las películas que cita durante su metraje, no a la última de Spiderman.

En fin, creo que ya debo ir acabando. No se me ocurre una mejor forma de finalizar que aconsejando analizar con lupa cada episodio. No bromeo ni exagero. Cada cincuenta minutos de ‘Mad Men’ son una masterclass en cualquier aspecto relacionado con el cine. Todo ello sin pirotecnia CGI ni persecuciones de infarto. Y ni qué decir que es de las pocas series que cierran las tramas de todos sus personajes, que no son pocos.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here

    Últimas películas visitadas
    Doctor G y su máquina de bikinis
    1965
    Norman Taurog
    4.6
    (167)
    Sin muertos no hay carnaval
    2016
    Sebastián Cordero
    6.8
    (64)
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para