Se trata de una película de suspense/terror que no aporta nada nuevo al género. El principio es prometedor aunque se va desinflando con el transcurso del filme. Entretenida para cuando no se tiene nada mejor que hacer.

A ver, esta interesante la película ... No esta del todo mal como he leído que la ponen algunos.
La trama me ha recordado desde el minuto uno a La Huerfana, niña mas mala que el hambre.

Mantiene el interés, cosa que se agradece dado que yo con facilidad me distraigo con el movil u otros pasatiempos.
La trama es interesante, personalmente las tramas donde aparecen niños con problemas me atren, así que punto a favor.
Empieza bien, no se sabe por que pasa lo que pasa pero enseguida te das cuenta de quién es el malo en la película. A mitad de película se empieza a hacer un pelin pesada, ya se descubre el pastel, todo el mundo lo sabe pero la trama sigue y sigue ...
Total que parece que acaba peeeeero casi, aun no, lo han querido alargar un poco más sin sentido alguno, solo para poder decir la frase: No querías que te sorprendiera?

Resumiendo, es una peli de intriga que mantiene el interés, que ya es mucho visto lo visto últimamente.

Renée Zellweger no está hecha para el drama, ni el terror, ni la intriga, no me la creo. Con poner cara de susto no se crea un personaje, ni me muestras temor o terror, porque sinceramente, eso lo hago yo y no soy actor profesional. Hay que exigir mucho más y me refiero a la persona. Y con ésta entrada lo tengo todo dicho.

La historia comienza muy bien y promete de verdad, yo me imaginaba un drama serio y en la dirección de una crítica social, (no había leído nada sobre lo que trataba) pero cuando comienza a tomar tintes más serios en dirección al thriller, pues me preparé para un producto un poquito más interesante. Pero no, me equivoqué por completo. Las cartas se ponen muy rápido sobre la mesa y lo que podría tener un interés casual esperando por el desenlace, lo pierde al instante y nos prepara para un "esto lo he visto ya muchas veces". Las películas con niños son complicadas, porque normalmente esos seres tan indefensos pueden llegar a causar más pánico que los adultos. Sin embargo falla por completo creando un personaje muy "perfecto", un adulto en el cuerpo de una niña...y por ahí no paso, seguimos sumando, si la pareja principal son la Renée y la niña y no me creo a ninguna de las dos, apaga y vámonos.

Ni tan siquiera la atmósfera me resultó llamativa porque todo era muy predecible, no hubo lugar a la sorpresa en ningún momento, hasta llegué acertar el orden de las desgracias y quien era el desgraciado de turno. No señor Christian, las cosas no se hacen así machote, hay que currárselo un poquitín más y mostrar algo nuevo, novedoso, que nos haga mantener como mínimo un interés en seguir sentados hasta el final de la película.

Sin llegar a ser una buena película tengo que decir que me lo ha hecho pasar muy bien, o mejor dicho, bastante mal.

Es la típica película que ya sabes como avanzará, como van a ir las cosas, pero en este caso me ha producido bastante angustia y ansiedad, y me ha puesto bastante nervioso en muchos casos.

No se porque algunas películas de esta misma temática me hacen reír y ésta en concreto me ha producido mucha ansiedad, quizás sean las interpretaciones ya que estamos ante una buena actriz que hace un trabajo muy bueno, su papel está muy bien dirigido y actuado, y es la esencia de la película aunque muchas cosas no funcionen bien.

La película no es maravillosa pero es lo suficiente buena para pasar la tarde de un sábado con una cerveza y descansando en casa.

La Renée Zellweger de la época era un bombón. De una hermosura rara y un tanto alejada de los cánones habituales, no rehuía, la de Texas, las curvas, y, a pesar de que en alguna escena de EXPEDIENTE 39 se le pueden apreciar unas uñas de los pies ciertamente decimonónicas, por aquello de la longitud, fue considerada, por los propios y los extraños y por esos días, un sex symbol de los emergentes. Tampoco, y al parecer en ello tuvo mucho que ver Vincent D'Onofrio, actuaba mal.
La premisa de EXPEDIENTE 39 no es fea. Sí, es verdad: es como la de La bendición, la peli de Kim Bassinger y de Loreta Salino, entre otros, pero al revés; no obstante, también se acepta aqueste barco como animal acuático por el buen hacer de la niña maligna, en la de Alvart, y el de Ian McShane, que anduvo genial en aquella historia de Woody Allen. Y si bien hasta aquí las cosas era EXPEDIENTE 39 un notable, el brazo de Hulk, una remembranza de Lo que la verdad esconde y ese avatar casi casi a lo Shiva lo dejaron todo, ay, en un bien normalito.