Muerte entre las flores
7.8
60,236
Cine negro. Drama
Año 1929. Entre dos amigos surge una gran rivalidad a causa del amor de una mujer. Leo, un gángster que domina la ciudad, y Tom, su lugarteniente, se enfrentan en una guerra abierta que desencadenará traiciones, conflictos políticos, corruptelas y escisiones internas. (FILMAFFINITY)
3 de octubre de 2010
3 de octubre de 2010
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muerte entre las flores es una de mis películas favoritas, imprescindible para cualquier amante del cine negro y para los seguidores de los hermanos Coen.
Desde el principio es una sucesión de escenas perfectamente filmadas y ambientadas con unas actuaciones soberbias, tanto Gabriel Byrne en el papel de Tom (siempre serio, pensativo, sin reflejar la menor preocupación), grande Turturro (casi nunca falla este tío)como el trampero (manipulador, tramposo y por momentos hasta sádico), Steve Buscemi también en una genial aunque corta interpretación de corredor de apuestas que juega a dos bandas tanto en los negocios como en lo sentimental y monumental Jon Polito como jefe mafioso italiano con no demasiadas luces (y con un hijo ídem). Por otro lado Marcia Gay Harden y Albert Finney están también muy correctos en sus papeles. La sucesión de diálogos rápidos, incisivos y altamente ácidos empieza desde el primer minuto y le dan un gran ritmo a la película, parece como si Woody Allen se hubiese pasado al cine negro, o que Tom resucitase al mejor Bogart.
Increíbles dosis de humor negro dentro de la historia como ya es marca de la casa de los hermanos Coen. Algún guiño a la corrupción tanto política como policial en uno de sus más sólidos guiones.
¿Secuencias memorables? Pues si, unas cuantas, desde la primera charla entre Polito y Finney en el cuartel general del segundo, pasando por el tiroteo en la casa de Finney o cuando un niño descubre un muerto al caer la mañana en un callejón y le roba el peluquín. Disfrutenla. Reflexiones en el spoiler.
Desde el principio es una sucesión de escenas perfectamente filmadas y ambientadas con unas actuaciones soberbias, tanto Gabriel Byrne en el papel de Tom (siempre serio, pensativo, sin reflejar la menor preocupación), grande Turturro (casi nunca falla este tío)como el trampero (manipulador, tramposo y por momentos hasta sádico), Steve Buscemi también en una genial aunque corta interpretación de corredor de apuestas que juega a dos bandas tanto en los negocios como en lo sentimental y monumental Jon Polito como jefe mafioso italiano con no demasiadas luces (y con un hijo ídem). Por otro lado Marcia Gay Harden y Albert Finney están también muy correctos en sus papeles. La sucesión de diálogos rápidos, incisivos y altamente ácidos empieza desde el primer minuto y le dan un gran ritmo a la película, parece como si Woody Allen se hubiese pasado al cine negro, o que Tom resucitase al mejor Bogart.
Increíbles dosis de humor negro dentro de la historia como ya es marca de la casa de los hermanos Coen. Algún guiño a la corrupción tanto política como policial en uno de sus más sólidos guiones.
¿Secuencias memorables? Pues si, unas cuantas, desde la primera charla entre Polito y Finney en el cuartel general del segundo, pasando por el tiroteo en la casa de Finney o cuando un niño descubre un muerto al caer la mañana en un callejón y le roba el peluquín. Disfrutenla. Reflexiones en el spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Por cierto, el escenario de la ejecución, es decir ese bosque con arboles altísimos y el tratamiento en cuanto a planos que se hacen de él ¿no os recuerda a Los Soprano?, también me los recuerda mucho la escena de la aparición del cadaver y el niño.
30 de agosto de 2011
30 de agosto de 2011
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde los primeros instantes a los últimos, el film destila cine negro por cada uno de sus fotogramas. Pero hay que decir que los hermanos Coen realizan un curioso ejercicio que mezcla las raices con la modernidad. Por un lado, la trama, parece salida de la pluma del mismísimo Dashiel Hammet (cruce entre "La llave de cristal" y "Ciudad maldita"). Por el otro, los Coen van llevando a su terreno una compleja y enrevesada historia con el hilo conductor del protagonista Reagan (Gabriel Byrne). Los Coen saben situar perfectamente los personajes que aparecen, desde el jefe mafioso Leo (Albert Finney), al ambicioso y ascendente Johnny Casper (John Polito) entre quienes se acaban desatando hostilidades, hasta hasta personajes aparentemente más insignificantes como Bernie Bernbaum (John Turturro), o la hermana de éste, Verna (Marcia Gay Harden). Todos tienen su peso específico en el film, y de alguna forma están entrelazados entre sí en una tupida tela de araña.
Es interesante, como los Coen captan la ambiguedad moral de cada uno de los protagonistas, y la excelente dirección de actores quienes saben componer unos personajes llenos de luces y sombras y que saben descolocar al espectador cuando llega la ocasión. Todos los personajes, incluido el protagonista principal se describen mucho más por omisión que no por acción, por lo que les vemos hacer en la pantalla, y los Coen no nos dan ninguna facilidad, sin juzgar, mostrando a los protagonistas dejando que sean las imágenes las que hablen. En este sentido, los Coen revisten esta historia llenas de referencias clásicas al fondo del cine negro (a su literatura para ser más exactos), con una forma visual, plástica y estética muy especial, con una expresividad que nos sumergen de lleno en el universo del cine negro, pero sin que podamos citar una obra en concreto que nos lo recuerde, introduciendo aquí su personal aportación a un género prácticamente extinto.
También podemos reconocer como personal los excelentemente trabajados diágolos, el peculiar sentido del humor que van salpicando con sutileza a lo largo del film, y sobretodo los últimos 15 minutos cuyo desarrollo y desenlace son totalmente propios de los dos cineastas. La novedad que aportan los Coen es sobretodo en la parte visual, pero no por ello se debería desdeñar un film que demuestra amor por el cine negro en sus cuatro costados. Hay que destacar que en los últimos 10 o 15 años, pese a que algunos lo han intentando (como por ejemplo otro director con un especial gusto por la estética como Brian de Palma), ninguno ha conseguido realizar una obra que sea capaz de mirar de frente a los grandes clásicos del cine negro sin que se le pueda acusar de plagio, como esta de los Coen. El único pero que se le puede poner es que los Coen se sitúan a una excesiva distancia para contar los hechos, pero de todas formas es indudable sustraerse al influjo de un film que demuestra la madurez creativa de los Coen.
Es interesante, como los Coen captan la ambiguedad moral de cada uno de los protagonistas, y la excelente dirección de actores quienes saben componer unos personajes llenos de luces y sombras y que saben descolocar al espectador cuando llega la ocasión. Todos los personajes, incluido el protagonista principal se describen mucho más por omisión que no por acción, por lo que les vemos hacer en la pantalla, y los Coen no nos dan ninguna facilidad, sin juzgar, mostrando a los protagonistas dejando que sean las imágenes las que hablen. En este sentido, los Coen revisten esta historia llenas de referencias clásicas al fondo del cine negro (a su literatura para ser más exactos), con una forma visual, plástica y estética muy especial, con una expresividad que nos sumergen de lleno en el universo del cine negro, pero sin que podamos citar una obra en concreto que nos lo recuerde, introduciendo aquí su personal aportación a un género prácticamente extinto.
También podemos reconocer como personal los excelentemente trabajados diágolos, el peculiar sentido del humor que van salpicando con sutileza a lo largo del film, y sobretodo los últimos 15 minutos cuyo desarrollo y desenlace son totalmente propios de los dos cineastas. La novedad que aportan los Coen es sobretodo en la parte visual, pero no por ello se debería desdeñar un film que demuestra amor por el cine negro en sus cuatro costados. Hay que destacar que en los últimos 10 o 15 años, pese a que algunos lo han intentando (como por ejemplo otro director con un especial gusto por la estética como Brian de Palma), ninguno ha conseguido realizar una obra que sea capaz de mirar de frente a los grandes clásicos del cine negro sin que se le pueda acusar de plagio, como esta de los Coen. El único pero que se le puede poner es que los Coen se sitúan a una excesiva distancia para contar los hechos, pero de todas formas es indudable sustraerse al influjo de un film que demuestra la madurez creativa de los Coen.
14 de octubre de 2011
14 de octubre de 2011
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta es mi película favorita de gansters, y eso que no es realista ni hace referencia a mafiosos famosos o históricos. Los hermanos Coen montan una historia complicada y muy bien desarrollada que recoge la esencia del mundo del hampa y lo presenta de una forma muy original.
Lo más destacable en mi opinión son los personajes, todos estereotipos que encarnan la esencia de lo que representan, el jefe, el consejero, el matón, el sucio rastrero, la chica. Los actores lo bordan, especialmente Gabriel byrne.
Otro gran punto es la música, sensacional, una maravilla. Esto va de gustos, pero creo que todos coincidiremos en este punto.
La trama me parece muy bien contada, te engancha y te obliga a estar atento a los magníficos diálogos, con varios giros y golpes de efecto, los Coen demuestran hasta donde pueden llegar. Lo repetirán otras veces, lástima que últimamente no estén tan finos.
En fin, una película muy buena, a la que pongo un 10 porque a mi me encanta, pero creo que casi todos le darán un 8 como mínimo.
Lo más destacable en mi opinión son los personajes, todos estereotipos que encarnan la esencia de lo que representan, el jefe, el consejero, el matón, el sucio rastrero, la chica. Los actores lo bordan, especialmente Gabriel byrne.
Otro gran punto es la música, sensacional, una maravilla. Esto va de gustos, pero creo que todos coincidiremos en este punto.
La trama me parece muy bien contada, te engancha y te obliga a estar atento a los magníficos diálogos, con varios giros y golpes de efecto, los Coen demuestran hasta donde pueden llegar. Lo repetirán otras veces, lástima que últimamente no estén tan finos.
En fin, una película muy buena, a la que pongo un 10 porque a mi me encanta, pero creo que casi todos le darán un 8 como mínimo.
13 de agosto de 2012
13 de agosto de 2012
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Historia de gángsteres, centrada en la mano derecha del máximo mandatario de un territorio, que se ve amenazado por la incursión de un nuevo referente en el mundo del hampa.
Los hermanos Cohen generan una trama, que requiere de una máxima atención para no perder detalle de los diferentes personajes que participan en ella, de sus intereses y de sus movimientos, en un tablero repleto de traiciones, violencia y afán de poder.
Tiene un aroma a clásico instantáneo, con una cuidada fotografía que recrea de una forma exquisita el ambiente en el que se mueve, con una banda sonora envolvente que transmite serenidad en un ambiente hostil.
Una vez que son presentados los diferentes personajes y sus más directos propósitos, da comienzo un complejo entramado de intereses, que despertarán las más insospechadas traiciones.
Cuenta con un elenco de actores en estado de gracia, entre los que destacan Gabriel Byrne en un acertado papel protagonista y Albert finney en el del contundente mandatario.
Las diferentes argucias y entresijos que rodean a los personajes, resultan atractivos y cuentan con pequeñas pinceladas de humor negro, que amenizan la función.
Una más que recomendable película de gángsteres, que cuenta con la firma de la mano maestra de los hermanos Cohen, un clásico inminente.
Los hermanos Cohen generan una trama, que requiere de una máxima atención para no perder detalle de los diferentes personajes que participan en ella, de sus intereses y de sus movimientos, en un tablero repleto de traiciones, violencia y afán de poder.
Tiene un aroma a clásico instantáneo, con una cuidada fotografía que recrea de una forma exquisita el ambiente en el que se mueve, con una banda sonora envolvente que transmite serenidad en un ambiente hostil.
Una vez que son presentados los diferentes personajes y sus más directos propósitos, da comienzo un complejo entramado de intereses, que despertarán las más insospechadas traiciones.
Cuenta con un elenco de actores en estado de gracia, entre los que destacan Gabriel Byrne en un acertado papel protagonista y Albert finney en el del contundente mandatario.
Las diferentes argucias y entresijos que rodean a los personajes, resultan atractivos y cuentan con pequeñas pinceladas de humor negro, que amenizan la función.
Una más que recomendable película de gángsteres, que cuenta con la firma de la mano maestra de los hermanos Cohen, un clásico inminente.
26 de diciembre de 2012
26 de diciembre de 2012
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película que se pilló mi hermano hará dos meses con el periódico por un euro no me llamaba la atención ni el cartel ni el título pero me encontré con Los hermanos Coen en el título así que empezó a despertar mi curiosidad, en seguida fui a ver su puntuación y veo que tiene muy buena nota, ¿Por qué no verla?. Verdaderamente es una gran película de mafias como casi todas las que hay en su género. Al principio empieza un poco sosa y el ritmo es lento y aburrido pero a partir de la media hora empiezan a aparecer excelentes dialogos, escenas de acción memorables como la que se inventa el señor Albert Finney desguazando a todo el que se mueve o los momentos de tensión a la hora de matar a alguien como en el caso del conocido cartel de la película. Los actores están perfectos, no hay ninguno que sobresalga porque cada uno tiene su escena de gloria, tanto Gabriel Byrne como Marcia Gay Harden al igual que Jon Polito (se puede decir que es el que mas me ha gustado de la película por sus momentos con su hijo) y J.E. Freeman (que físicamente me ha recordado mucho a Josh Brolin) además del cameo inesperado de Steve Buscemi. John Turturro también hace un papelón de los grandes como buen secundario que es. La banda sonora de Carter Burwell (Crepúsculo) es emocionante, me ha encantado al igual que la fotografía del gran Barry Sonenfeld (director de la trilogía de Men in Black) que nos muestra bellos planos del bosque o primeros planos como el final de Gabriel Byrne muy bien planteados. En fín, una gran película que en parte es un poco liosa con muchos nombres pero que brinda de un guión muy coherente y escenas estupendas y memorables. La recomiendo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Lo bueno: Actores, momentazos, escenas de acción, bso, fotografía, entretiene, guión.
Lo malo: La fantasmada de Albert Finney resulta exagerada debido a que ningún disparo le de y los primeros veinte minutos.
Lo malo: La fantasmada de Albert Finney resulta exagerada debido a que ningún disparo le de y los primeros veinte minutos.
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