47 Ronin: La leyenda del samurai
5.4
14,594
Acción. Drama. Fantástico
Basada en una leyenda japonesa. Siglo XVIII. Kai (Keanu Reeves) es un paria que se une a Oishi (Hiroyuki Sanada), el jefe de los 47 Ronin. Su objetivo es vengarse del traidor que mató a su señor y los condenó al destierro. Para recuperar el honor perdido, los guerreros emprenden una aventura que les obligará a superar duras pruebas. (FILMAFFINITY)
12 de septiembre de 2014
12 de septiembre de 2014
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me leí la leyenda, una leyenda sobre el honor, sobre la paciencia, sobre el deber, sobre la perseverancia...
47 ronin, 47 samuráis que perdieron el honor por una falta imperdonable de su señor, se reunieron tiempo más tarde de la muerte de éste, cuando el culpable de todo relajó su guardia pensando que ya no eran una amenaza, para realizar la tarea que su honor les pedía...
... Y aquí tenemos este refrito americano 100%. No esperaba una película teatral a lo Korusawa ni nada por el estilo, me tiraba algo más en plan "El Último Samurai".
Lo primero, el personaje de Keanu Reeves, sobra, si con Oishi bastaba, es un personaje con un carisma fabuloso, si llegan a poner el 50% de las penurias que pasa este hombre haciendo creer que ha perdido la razón, tienen para una película completa. No veo necesario crear el personaje del "mestizo demoniaco" que, al final, resulta ser el mejor samurái de todos...
Luego, el argumento. Cambian el sacar la espada delante del Shogun para agredir a un jefe de protocolo por una bruja-demonio-dragón y unas ansias de conquista de tierras, mucho más sencillo de entender, con el consabido malo de melena y cara de "os voy a dar por todos lados".
Sobra lo de los holandeses, sobra la hija, sobra otra "Montaña que Cabalga japonesa"...
Y el plan de los ronin, que es, al final, lo que importa.
Un blockbuster intentando hacer un "homenaje" a una de las leyendas japonesas más populares, pero que, salvo por las escenas de acción y por el buen hacer de algunos de los actores (de origen japonés), no pasa de ahí. Las escenas de espada están bien, pero me parece un conjunto irregular, un recocido de varios títulos de acción, que hacen que, de intentar ser una americanada japonesa, pase a ser una especie de "La Momia 3" versión nipona.
Coherencia por favor, si la leyenda te lo cuenta todo muy sencillo, ¿por qué complicarlo todo tanto?
47 ronin, 47 samuráis que perdieron el honor por una falta imperdonable de su señor, se reunieron tiempo más tarde de la muerte de éste, cuando el culpable de todo relajó su guardia pensando que ya no eran una amenaza, para realizar la tarea que su honor les pedía...
... Y aquí tenemos este refrito americano 100%. No esperaba una película teatral a lo Korusawa ni nada por el estilo, me tiraba algo más en plan "El Último Samurai".
Lo primero, el personaje de Keanu Reeves, sobra, si con Oishi bastaba, es un personaje con un carisma fabuloso, si llegan a poner el 50% de las penurias que pasa este hombre haciendo creer que ha perdido la razón, tienen para una película completa. No veo necesario crear el personaje del "mestizo demoniaco" que, al final, resulta ser el mejor samurái de todos...
Luego, el argumento. Cambian el sacar la espada delante del Shogun para agredir a un jefe de protocolo por una bruja-demonio-dragón y unas ansias de conquista de tierras, mucho más sencillo de entender, con el consabido malo de melena y cara de "os voy a dar por todos lados".
Sobra lo de los holandeses, sobra la hija, sobra otra "Montaña que Cabalga japonesa"...
Y el plan de los ronin, que es, al final, lo que importa.
Un blockbuster intentando hacer un "homenaje" a una de las leyendas japonesas más populares, pero que, salvo por las escenas de acción y por el buen hacer de algunos de los actores (de origen japonés), no pasa de ahí. Las escenas de espada están bien, pero me parece un conjunto irregular, un recocido de varios títulos de acción, que hacen que, de intentar ser una americanada japonesa, pase a ser una especie de "La Momia 3" versión nipona.
Coherencia por favor, si la leyenda te lo cuenta todo muy sencillo, ¿por qué complicarlo todo tanto?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Keanu Reeves sobra, reitero.
Ya está muy trillado el tema de un tipo "bajito y débil" luchando contra otro gigante y fuerte, encima, dos veces. El del barco holandés parece una Gogo de "Kill Bill" mezclado con Mr. Hyde de "La Liga de los Hombres Extraordinarios".
1000 hombres tiene el malo, ¿pero alguien ha visto el tamaño de esa fortaleza?
Que el shogun permita al hijo vivir, es, simplemente, despropósito, un "queda bien" para los americanos.
La emboscada en el santuario, ridícula, parece que mueren todos y al final, sólo dos y casi se salva el gordo.
Y ese monstruo del principio a lo "La Princesa Mononoke"...
Salvo la escena de Oishi, la del "no desenvaines, pase lo que pase", pero es mérito del actor.
Ya está muy trillado el tema de un tipo "bajito y débil" luchando contra otro gigante y fuerte, encima, dos veces. El del barco holandés parece una Gogo de "Kill Bill" mezclado con Mr. Hyde de "La Liga de los Hombres Extraordinarios".
1000 hombres tiene el malo, ¿pero alguien ha visto el tamaño de esa fortaleza?
Que el shogun permita al hijo vivir, es, simplemente, despropósito, un "queda bien" para los americanos.
La emboscada en el santuario, ridícula, parece que mueren todos y al final, sólo dos y casi se salva el gordo.
Y ese monstruo del principio a lo "La Princesa Mononoke"...
Salvo la escena de Oishi, la del "no desenvaines, pase lo que pase", pero es mérito del actor.
1 de noviembre de 2014
1 de noviembre de 2014
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película ideal para un sábado aburrido. Bien producida, de notables efectos especiales... pero de nula calidad interpretativa y eso que los actores lo intentan... pero ante este guión lleno de topicazos... lo han tenido mal...
De todas maneras no creo que sea una película que pase a los anales de la historia, pero entretiene aunque puedes ir a hacerte un chocolate y volver y no te hayas perdido gran cosa...
De todas maneras no creo que sea una película que pase a los anales de la historia, pero entretiene aunque puedes ir a hacerte un chocolate y volver y no te hayas perdido gran cosa...
1 de diciembre de 2014
1 de diciembre de 2014
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Convertir una magnífica historia épica, llena de trascendencia, en algo distante, no dice mucho en favor de sus responsables.
La historia de los 47 samuráis degradados necesitaba de una dirección fuerte, sólida, que supiera plantear las escenas, ir ajustando la emoción. Pero el director no ha sabido hacerlo y el resultado es mecánico, funcional, desapasionado. Tenía a su disposición muchos medios y una muy buena historia, pero desaprovecha ambos. Limitar la narración visual a un esquema básico de plano general-plano-contraplano es demasiado poco. Para abordar ciertas historias hay que arriesgar y crear. Lo pide el escenario, el espacio, las acciones, los personajes. Si no se hace, como es el caso, el resultado parece un telefilm de muy alto presupuesto. No hay una visión estética clara, tampoco una idea de narración... Una lástima.
Eso sí, para pasar en casa una tarde de lluvia puede entretener, pero no era eso.
La historia de los 47 samuráis degradados necesitaba de una dirección fuerte, sólida, que supiera plantear las escenas, ir ajustando la emoción. Pero el director no ha sabido hacerlo y el resultado es mecánico, funcional, desapasionado. Tenía a su disposición muchos medios y una muy buena historia, pero desaprovecha ambos. Limitar la narración visual a un esquema básico de plano general-plano-contraplano es demasiado poco. Para abordar ciertas historias hay que arriesgar y crear. Lo pide el escenario, el espacio, las acciones, los personajes. Si no se hace, como es el caso, el resultado parece un telefilm de muy alto presupuesto. No hay una visión estética clara, tampoco una idea de narración... Una lástima.
Eso sí, para pasar en casa una tarde de lluvia puede entretener, pero no era eso.
6 de enero de 2015
6 de enero de 2015
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Adaptación de una historia oriental ambientada en la época de máximo esplendor de los samurais japoneses por la cual, unos ronin (47 concretamente) desafiaron las órdenes del Shogun y vengaron una afrenta cometida sobre su señor, lo que acarreó sus consecuencias. Esta historia ya ha sido llevada a la gran pantalla anteriormente por parte de realizadores como Kenji Mizocuchi en 1941, y actualizada Kon Ichikawa en 1994.
En esta ocasión, se trata de una producción norteamericana dirigida por Carl Rinsch. Lo primero que sorprende es la presencia de un occidental en una historia de samurais, interpretado por Keanu Reeves. No es el único cambio con respecto a la historia original, ya que hay una cierta mezcla de cine de acción, brujería, monstruos imposibles, y seres que parecen venidos de otro planeta. Parece que los responsables han estimado que no es suficiente con la fuerza que supone una historia de venganza en la que unos personajes injustamente castigados se alzan contra todo lo establecido para poner las cosas en su sitio. Y por este motivo, no sólo han poblado el relato de aspectos sobrenaturales, sino que además han colocado con calzador la presencia de Reeves en el papel de un baqueteado mestizo que trata de ganarse el respeto de los samurais a los que sirve.
Todos estos elementos, desestabilizan un film que no acaba llegando a ningún sitio en particular. No destaca especialmente por sus escenas de acción, más bien rutinarias y bastante escasas; tampoco destaca por sus efectos especiales, nada del otro mundo. Durante buena parte del metraje, la historia deambula entre una trama de samurais, una historia de amor imposible que no consigue plasmar la intensidad necesaria, y aspectos más sacados del fantástico europeo que no de cuestiones orientales.
Y cuando por fin el realizador se decide por la historia de samurais, esta acaba siendo inconsistente y poco creíble pese a los esfuerzos de un Reeves que últimamente estaba algo desaparecido, de Hiroyuki Sanada que compone un buen retrato de un samurai orgulloso, o de Ko Shibasaki que trata de aportar el componente romántico a la función. Tampoco Tadanobu Asano ni Rinko Kikuchi expresan la suficiente energia para ser unos personajes especialmente recordados por su maldades.
Probablemente los motivos de este batiburrillo de estilos y personajes se deben a la necesidad de adecuarlos a los gustos del público occidental y las necesidades de financiar un proyecto que de otra forma hubiera sido imposible, pero el resultado final ni contenta a los occidentales ni mucho menos contenta a los orientales. Y desde luego en las distancias cortas con producciones similares puramente orientales pierde por goleada.
En esta ocasión, se trata de una producción norteamericana dirigida por Carl Rinsch. Lo primero que sorprende es la presencia de un occidental en una historia de samurais, interpretado por Keanu Reeves. No es el único cambio con respecto a la historia original, ya que hay una cierta mezcla de cine de acción, brujería, monstruos imposibles, y seres que parecen venidos de otro planeta. Parece que los responsables han estimado que no es suficiente con la fuerza que supone una historia de venganza en la que unos personajes injustamente castigados se alzan contra todo lo establecido para poner las cosas en su sitio. Y por este motivo, no sólo han poblado el relato de aspectos sobrenaturales, sino que además han colocado con calzador la presencia de Reeves en el papel de un baqueteado mestizo que trata de ganarse el respeto de los samurais a los que sirve.
Todos estos elementos, desestabilizan un film que no acaba llegando a ningún sitio en particular. No destaca especialmente por sus escenas de acción, más bien rutinarias y bastante escasas; tampoco destaca por sus efectos especiales, nada del otro mundo. Durante buena parte del metraje, la historia deambula entre una trama de samurais, una historia de amor imposible que no consigue plasmar la intensidad necesaria, y aspectos más sacados del fantástico europeo que no de cuestiones orientales.
Y cuando por fin el realizador se decide por la historia de samurais, esta acaba siendo inconsistente y poco creíble pese a los esfuerzos de un Reeves que últimamente estaba algo desaparecido, de Hiroyuki Sanada que compone un buen retrato de un samurai orgulloso, o de Ko Shibasaki que trata de aportar el componente romántico a la función. Tampoco Tadanobu Asano ni Rinko Kikuchi expresan la suficiente energia para ser unos personajes especialmente recordados por su maldades.
Probablemente los motivos de este batiburrillo de estilos y personajes se deben a la necesidad de adecuarlos a los gustos del público occidental y las necesidades de financiar un proyecto que de otra forma hubiera sido imposible, pero el resultado final ni contenta a los occidentales ni mucho menos contenta a los orientales. Y desde luego en las distancias cortas con producciones similares puramente orientales pierde por goleada.
9 de febrero de 2015
9 de febrero de 2015
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Otra peli norteamericana que sigue la idea arquetípica de meter a uno de 'los suyos' en una cultura ajena, ganarse el corazón de la hija del jefe y el desprecio de todos los demás, hasta conseguir finalmente el respeto con actos nobles y valerosos.
Además ésta mete elementos típicos que recuerdan a las pelis de aventuras de los ochenta: un malvado secuestra a la chica para casarse con ella por la fuerza y así dominar el mundo y el héroe apaleado acude al rescate pasándose antes por la cueva de turno a coger un arma mágica.
Que ésta se base en la historia/leyenda de los 47 ronin no le aporta mucha personalidad, es puro envoltorio, dirigido a un público lo más amplio posible para conseguir más espectadores y recaudación (de ahí la ausencia de sangre)
Que cada uno valore si estos elementos son de su agrado. Yo personalmente no puedo con ellos y debo suspender la película pese a que el aspecto visual es apañado y puede resultar entretenida.
Además ésta mete elementos típicos que recuerdan a las pelis de aventuras de los ochenta: un malvado secuestra a la chica para casarse con ella por la fuerza y así dominar el mundo y el héroe apaleado acude al rescate pasándose antes por la cueva de turno a coger un arma mágica.
Que ésta se base en la historia/leyenda de los 47 ronin no le aporta mucha personalidad, es puro envoltorio, dirigido a un público lo más amplio posible para conseguir más espectadores y recaudación (de ahí la ausencia de sangre)
Que cada uno valore si estos elementos son de su agrado. Yo personalmente no puedo con ellos y debo suspender la película pese a que el aspecto visual es apañado y puede resultar entretenida.
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