X-Men: Primera generación
2011 

6.8
65,011
Ciencia ficción. Aventuras. Acción. Fantástico
Antes de que los mutantes se dieran a conocer y adoptaran los nombres de Profesor X y Magneto, los jóvenes Charles Xavier (James McAvoy) y Erik Lehnsherr (Michael Fassbender) empezaban a descubrir sus poderes. No había animadversión alguna entre ellos, sino que los unía una sincera amistad y el deseo de trabajar juntos y entrenar a un grupo de jóvenes mutantes para evitar el Armagedón nuclear. Su enemigo común: el malvado Sebastian Shaw ... [+]
7 de junio de 2011
7 de junio de 2011
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
He de decir que siempre que uno va a ver una pelicula que sea precuela o secuela va temeroso de lo que vaya a encontrarse.
En esta ocasión, no era diferente. Ver los orígenes de Xavier, Magneto y de lo que luego sería la Pandilla X era peligroso y arriesgado.
El resultado ha sido magistral. No defrauda, encaja todo perfectamente y absolutamente para nada se te hace larga.
Es una película bastante buena en comparación con otras del género.
En esta ocasión, no era diferente. Ver los orígenes de Xavier, Magneto y de lo que luego sería la Pandilla X era peligroso y arriesgado.
El resultado ha sido magistral. No defrauda, encaja todo perfectamente y absolutamente para nada se te hace larga.
Es una película bastante buena en comparación con otras del género.
5 de junio de 2011
5 de junio de 2011
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya de por sí, nos gusta ver, oír y leer historias de gente con dones especiales, y cuando más personajes poseen esos dones, mayor es el agrado que nos producen esas historias.
Nos gusta meternos en la piel de esos personajes, quizás sea por el anhelo de poseer esos dones.
El largometraje que nos ocupa se divide en cuatro fases, que son, presentación de los protagonistas, reclutamiento (con algún cameo incluido), entrenamiento y enfrentamiento. Como toda precuela trata de dar explicación del porqué de ciertas situaciones en los anteriores largometrajes. Esta ambientada en diversas épocas, empezando por la ocupación nazi y acabando en la crisis de los misiles en Cuba.
Lograda banda sonora y perfecto sonido que consigue meterte dentro de la película. Perfecta la interpretación, que como ocurre casi siempre el más carismático es el villano, aquí en este caso es el héroe-villano Erik o Magneto.
Emocionante, vibrante y espectacular el tramo final.
En resumen: entretiene, divierte y emociona.
Nos gusta meternos en la piel de esos personajes, quizás sea por el anhelo de poseer esos dones.
El largometraje que nos ocupa se divide en cuatro fases, que son, presentación de los protagonistas, reclutamiento (con algún cameo incluido), entrenamiento y enfrentamiento. Como toda precuela trata de dar explicación del porqué de ciertas situaciones en los anteriores largometrajes. Esta ambientada en diversas épocas, empezando por la ocupación nazi y acabando en la crisis de los misiles en Cuba.
Lograda banda sonora y perfecto sonido que consigue meterte dentro de la película. Perfecta la interpretación, que como ocurre casi siempre el más carismático es el villano, aquí en este caso es el héroe-villano Erik o Magneto.
Emocionante, vibrante y espectacular el tramo final.
En resumen: entretiene, divierte y emociona.
7 de junio de 2011
7 de junio de 2011
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Matthew Vaughn, director en alza trás la exitosa 'Kick-Ass', es el encargado de intentar devolver a la saga X-Men a los niveles de calidad a los que Brian Synger elevo a la franquicia en el pasado.
¿Misión cumplida?, bueno, a medias, este grato entretenimiento pop a veces deja momentos interesantes, su busqueda es capturar el espiritu de los 60 y en ello, desde la coherencia histórica del momento, introducir de forma paralela sus argumentos de ficción mutante.
Tarea complicada, Vaughn intenta ser fiel a ambas cosas y como punto en contra acaba por dejarnos algo indiferentes, demasiado precipitada en algunas fases del metraje, me recuerda a otro film hermano, de temática muy similar que si funcionó en mostrar esa fusión de realidad y fantasía, la excelente "Watchmen" de Zack Snyder.
Resumiendo, no llega a la altura de las 2 iniciales rodadas por Synger pero si está por encima de la floja tercera entrega.
Me alivia pensar que es un buen punto de partida para una nueva saga y que las posteriores tendrán elementos de sobra para atraer y convencer.
Por último un aviso, queda prohibido acercarse a ella sin haber visto la trilogía original o conocer bien la historia, si bien es una precuela, funciona como film concesivo de las anteriores, contiene demasiados detalles y guiños sobre el futuro de los personajes que perderán al espectador primerizo.
¿Misión cumplida?, bueno, a medias, este grato entretenimiento pop a veces deja momentos interesantes, su busqueda es capturar el espiritu de los 60 y en ello, desde la coherencia histórica del momento, introducir de forma paralela sus argumentos de ficción mutante.
Tarea complicada, Vaughn intenta ser fiel a ambas cosas y como punto en contra acaba por dejarnos algo indiferentes, demasiado precipitada en algunas fases del metraje, me recuerda a otro film hermano, de temática muy similar que si funcionó en mostrar esa fusión de realidad y fantasía, la excelente "Watchmen" de Zack Snyder.
Resumiendo, no llega a la altura de las 2 iniciales rodadas por Synger pero si está por encima de la floja tercera entrega.
Me alivia pensar que es un buen punto de partida para una nueva saga y que las posteriores tendrán elementos de sobra para atraer y convencer.
Por último un aviso, queda prohibido acercarse a ella sin haber visto la trilogía original o conocer bien la historia, si bien es una precuela, funciona como film concesivo de las anteriores, contiene demasiados detalles y guiños sobre el futuro de los personajes que perderán al espectador primerizo.
8 de junio de 2011
8 de junio de 2011
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta es la tercera película de Matthew Vaughn que veo, tras "Stardust" y "Kick Ass", y la verdad es que este tío está empezando a caerme realmente bien. Con una personalidad propia y sin hacer mucho ruido, sabe cómo meterse al respetable en el bolsillo, lejos de los fuegos de artificio de directores como Snyder o Brett Ratner pero con el doble de sentido cinematográfico.
"X-Men: Primera Generación" es una de las mejores películas de superhéroes que hemos podido disfrutar últimamente. El hecho de que haya surgido después de la decepcionate "Thor", sin duda le ayuda a sumar muchos enteros. También la particularidad de que haya resucitado por sí sola el ya agotado filón mutante, que sufrió su debacle con "Lobezno: Orígenes", tras una "X-Men: la Decisión Final" que fue muy discutida.
Vaughn apuesta por una reinterpretación de los personajes en muchos casos no-canon que, aunque hará que muchos puristas se desgarren las vestiduras, para los que sepan diferenciar entre el cómic y el cine como expresiones artísiticas diferentes aunque compatibles, será un alivio, un refresco entre tanta mediocridad.
Gran parte del éxito del director podemos atribuirlo al retorno al estilo Synger. Efectos especiales intercalados de manera sencilla en la "realidad" (¿acaso no parecía que, de verdad, ese submarino estaba volando?), un grupo de mutantes carismático y dos bandos enfrentados en busca de poder. Por supuesto, el enfrentamiento final de esta precuela también es un sentido homenaje a la "X-Men" original.
El reparto, a mi juicio, es excelente. Salvo alguna excepción como Álex González, que no dice una sola palabra en toda la película, la elección de los actores y de los papeles que interpretan es sensacional, con una especial mención a Nicholas Hoult como la Bestia y a Michael Fassbender, como Erik Lehnsherr, futuro y terrible Magneto.
Fassbender sabe cómo invitarnos a entrar en la torturada psique de un héroe que está (auto)destinado a convertirse en villano. La mezcla de ira, sensibilidad y justicia que transmite es, sin duda, uno de los elementos a destacar en la película. Con ello, el actor se redime de dos bodrios llamados "Jonah Hex" y "Centurión", y continúa en la línea de las magníficas "300" y "Malditos Bastardos."
La intensa trama de la Guerra Fría, a su vez, hace que el largo metraje pase en un suspiro, sin que parezca haber ninguna escena sobrante ni de relleno. Otros elementos, como el sólido montaje o la presencia del siempre memorable Kevin Bacon como el villano Sebastian Shaw acaban de redondear el producto.
Gracias, señor Vaugh por permitirnos retomar la senda de la excelencia. Si, tal como se viene diciendo, el film desemboca en una trilogía, no me gustaría ver a nadie más que a usted a los mandos de este bajel.
"X-Men: Primera Generación" es una de las mejores películas de superhéroes que hemos podido disfrutar últimamente. El hecho de que haya surgido después de la decepcionate "Thor", sin duda le ayuda a sumar muchos enteros. También la particularidad de que haya resucitado por sí sola el ya agotado filón mutante, que sufrió su debacle con "Lobezno: Orígenes", tras una "X-Men: la Decisión Final" que fue muy discutida.
Vaughn apuesta por una reinterpretación de los personajes en muchos casos no-canon que, aunque hará que muchos puristas se desgarren las vestiduras, para los que sepan diferenciar entre el cómic y el cine como expresiones artísiticas diferentes aunque compatibles, será un alivio, un refresco entre tanta mediocridad.
Gran parte del éxito del director podemos atribuirlo al retorno al estilo Synger. Efectos especiales intercalados de manera sencilla en la "realidad" (¿acaso no parecía que, de verdad, ese submarino estaba volando?), un grupo de mutantes carismático y dos bandos enfrentados en busca de poder. Por supuesto, el enfrentamiento final de esta precuela también es un sentido homenaje a la "X-Men" original.
El reparto, a mi juicio, es excelente. Salvo alguna excepción como Álex González, que no dice una sola palabra en toda la película, la elección de los actores y de los papeles que interpretan es sensacional, con una especial mención a Nicholas Hoult como la Bestia y a Michael Fassbender, como Erik Lehnsherr, futuro y terrible Magneto.
Fassbender sabe cómo invitarnos a entrar en la torturada psique de un héroe que está (auto)destinado a convertirse en villano. La mezcla de ira, sensibilidad y justicia que transmite es, sin duda, uno de los elementos a destacar en la película. Con ello, el actor se redime de dos bodrios llamados "Jonah Hex" y "Centurión", y continúa en la línea de las magníficas "300" y "Malditos Bastardos."
La intensa trama de la Guerra Fría, a su vez, hace que el largo metraje pase en un suspiro, sin que parezca haber ninguna escena sobrante ni de relleno. Otros elementos, como el sólido montaje o la presencia del siempre memorable Kevin Bacon como el villano Sebastian Shaw acaban de redondear el producto.
Gracias, señor Vaugh por permitirnos retomar la senda de la excelencia. Si, tal como se viene diciendo, el film desemboca en una trilogía, no me gustaría ver a nadie más que a usted a los mandos de este bajel.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La película está llena de escenas memorables, muchas de ellas ya señaladas:
- Erik en Argentina, deshaciéndose quirúrgica y fríamente de los malvados nazis.
- La transformación de Hank McCoy en la Bestia, un momento escalofriante.
- Los poderes de Azazel, que nos recuerdan a los de su hijo, Rondador Nocturno, ya aparecido en "X-Men 2."
- La muerte casi macabra de Sebastian Shaw, intercalada con la imagen de un doliente Charles Xavier.
- El Club Fuego Infernal. Cierto que apenas aparece, pero cuando lo hace, nos deja un regusto dulce a la vez que picante a los seguidores del cómic.
- Erik en Argentina, deshaciéndose quirúrgica y fríamente de los malvados nazis.
- La transformación de Hank McCoy en la Bestia, un momento escalofriante.
- Los poderes de Azazel, que nos recuerdan a los de su hijo, Rondador Nocturno, ya aparecido en "X-Men 2."
- La muerte casi macabra de Sebastian Shaw, intercalada con la imagen de un doliente Charles Xavier.
- El Club Fuego Infernal. Cierto que apenas aparece, pero cuando lo hace, nos deja un regusto dulce a la vez que picante a los seguidores del cómic.
16 de junio de 2011
16 de junio de 2011
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Soy una fan acérrima de las películas de X-Men y de los personajes de la trilogía original, así que me daba un poco de pena que no fuera a ver a la mayoría de mis mutantes favoritos en esta Primera Generación. Cual fue mi sorpresa cuando salí del cine con la boca abierta y con la sensación de haber visto algo muy superior a lo que había visto hasta entonces en las otras películas de la franquicia.
No hay mucho que comentar porque está casi todo dicho. James McAvoy siempre me ha gustado y me parece el mejor de la película (ha superado mis expectativas de un joven Charles Xavier), pero Michael Fassbender está a la misma altura o superior. Se comen la pantalla a bocados y tienen una química muy buena. De los jóvenes destacaría a Jennifer Lawrence como Mística y a Nicholas Hoult como Bestia, ambos muy naturales y dos grandes actores en potencia. Grande Kevin Bacon (¿este hombre no envejece?).
Las escenas de acción, aunque bastante racionadas, son absolutamente impresionantes. Impecables efectos especiales, gran banda sonora, momentos lacrimógenos y dramáticos... ¿Qué más se puede pedir a una cinta de superhéroes?
Lo mejor: Todo.
Lo peor: Introduce algunas incoherencias argumentales y/o temporales con la trilogía original (especialmente con la tercera película) y con X-Men: Origins que serán difíciles de solventar. Pero se perdonan.
No hay mucho que comentar porque está casi todo dicho. James McAvoy siempre me ha gustado y me parece el mejor de la película (ha superado mis expectativas de un joven Charles Xavier), pero Michael Fassbender está a la misma altura o superior. Se comen la pantalla a bocados y tienen una química muy buena. De los jóvenes destacaría a Jennifer Lawrence como Mística y a Nicholas Hoult como Bestia, ambos muy naturales y dos grandes actores en potencia. Grande Kevin Bacon (¿este hombre no envejece?).
Las escenas de acción, aunque bastante racionadas, son absolutamente impresionantes. Impecables efectos especiales, gran banda sonora, momentos lacrimógenos y dramáticos... ¿Qué más se puede pedir a una cinta de superhéroes?
Lo mejor: Todo.
Lo peor: Introduce algunas incoherencias argumentales y/o temporales con la trilogía original (especialmente con la tercera película) y con X-Men: Origins que serán difíciles de solventar. Pero se perdonan.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
P.D. Todos lo han comentado, pero vamos... el cine entero se descojonaba con el "anda y que os den" de Hugh Jackman (alias Lobezno). Me encanta este hombre.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here