Te llamas ______ ______ y vives por y para que Oriol Paulo saque adelante todos los años una "El inocente", o algo parecido. Es algo muy profundo que llevas sintiendo desde los tiempos de "El cuerpo" (2012), pero la tardanza entre proyecto y proyecto te consume por dentro. Ahora Netflix te endosa casi ocho horas del cineasta de golpe y porrazo. Puro disfrute sin vaselina con presencia delante de la cámara de varios incondicionales del realizador. Algo que te lleva a ser el hombre más feliz de la Tierra.
"El inocente" es la "30 monedas" de Oriol Paulo. Libertad absoluta, adaptando una novela de Harlan Coben, para sacar adelante un impecable thriller tramposo de esos en los que se ha especializado el realizador. Ocho episodios con José Coronado evocando al Santos Trinidad de "No habrá paz para los malvados" (Enrique Urbizu, 2011), Mario Casas componiendo la versión coherente de su personaje premio en "No matarás" (David Victori, 2020), Alexandra Jiménez evocando en plan brilli brilli hollywoodiense a la Vicky Luengo de "Antidisturbios"… Por no citar una sinopsis que condensa, entre sus muchas cosas, la "Sky rojo" que merecemos. En fin, por si hacían falta más motivos para amar esta miniserie.

Te llamas Oriol Paulo, podrías considerarte en el mejor de los casos el Hitchcock español y tu nuevo proyecto es El inocente. Ocho entregas que se devoran sin problema. Ocho entregas con guiones que giran más que una peonza. Ocho entregas que se disfrutan con gusto. El estilo visual obedece al presupuesto y alcance de Netflix, la dirección es elegante y las interpretaciones funcionan. Es cierto que las entregas finales pierden un poco y la última ya expone sus cartas algo forzada. Pero no se lamenta su visionado en absoluto. Un puzzle tramposo y disfrutable.

⭐⭐⭐/5 *BUENA*
De 5 a 3 estrellas: buena.
2,5: justito para malillo.
De 2 a 0,5: mala.

Creo que poner como centro de la película cassetes de grabación que no se utilizan hace muchos años y a la vez los personajes utilizar teléfonos smartphones carece de sentido alguno, ni siquiera la película está basada en otra época. Además el espíritu vengativo de algunos personajes me parece totalmente exagerado por la magnitud de los hechos. La actuación de Mario Casas está muy bien.

Netflix produce otra serie donde todos los hombres son personas horribles, mientras las mujeres son seres de luz cuya existencia sirve para salvarnos de la malvada masculinidad. En la serie veremos un crisol de hombres que representan todo los aspectos más turbios de la humanidad: asesinatos, machismo, trata de blancas, tráfico de drogas, violaciones, venta de bebés, policías corruptos,etc... Dónde las mujeres tratan de sobrevivir como pueden, siendo ajenas a cualquier culpa ni responsabilidad. Esta serie forma parte de la estrategia feminista progresista de Netflix para adoctrinar a la sociedad, creando una mentalidad colectiva donde los hombres somos criminalizados. De esa forma nuestros gobernantes tendrán mayor facilidad para crear leyes que machaquen a los hombres mientras las mujeres son colmadas de privilegios.

Consigue enganchar desde el primer minuto. La historia puede que sea algo rocambolesca, pero te mantiene en tensión en todo momento.
El hecho de que sea una miniserie de 8 capítulos tiene la ventaja de que no se te hace larga, ni juegan a entretenerte de manera innecesaria, como ocurren con otras series que se hacen interminables.

Quizás sobren algunas escenas violentas demasiado explícitas, que nada aportan. Por lo demás, la serie cumple su objetivo de forma muy notable.