Conocerás al hombre de tus sueños
2010 

5.9
21,861
Drama. Comedia
La historia sigue a un par de matrimonios, Alfie (Anthony Hopkins) y Helena (Gemma Jones), y su hija Sally (Naomi Watts) y su marido Roy (Josh Brolin), mientras sus pasiones, ambiciones y ansiedades les llevan a meterse en problemas y a perder la cabeza. A pesar de los intentos de estos personajes por esquivar sus problemas con quimeras y planes impracticables, sus esfuerzos sólo conducen a la angustia, la irracionalidad y el peligro.
24 de diciembre de 2016
24 de diciembre de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Qué tiene películas mejores? Sí.
¿Eso justifica que tenga una menor valoración? No. Eso justifica que otras películas tengan una mejor valoración.
Conocerás al hombre de tus sueños pasa por ser una película muy de Woody Allen, tiene todos sus elementos, los personajes (por cierto, maravillosos ellos y maravilloso el casting), sus historias y conflictos y sus alegrías, decepciones y tristezas (más lo segundo y tercero que lo primero). Con cierto tono agrio, pero sin duda una película con el inconfundible sello Allen.
Hasta la música huele a Allen.
Decir que es mala porque La Rosa Púrpura del Cairo es muy buena es como decir que si Hamlet o Romeo y Julieta son obras maestras, el resto de la producción de Shakespeare es inmundicia.
¿Eso justifica que tenga una menor valoración? No. Eso justifica que otras películas tengan una mejor valoración.
Conocerás al hombre de tus sueños pasa por ser una película muy de Woody Allen, tiene todos sus elementos, los personajes (por cierto, maravillosos ellos y maravilloso el casting), sus historias y conflictos y sus alegrías, decepciones y tristezas (más lo segundo y tercero que lo primero). Con cierto tono agrio, pero sin duda una película con el inconfundible sello Allen.
Hasta la música huele a Allen.
Decir que es mala porque La Rosa Púrpura del Cairo es muy buena es como decir que si Hamlet o Romeo y Julieta son obras maestras, el resto de la producción de Shakespeare es inmundicia.
23 de julio de 2020
23 de julio de 2020
0 de -2 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Conocerás al hombre de tus sueños” de Woody Allen es una cinta correspondiente a su periplo europeo de la mano de Mediapro y otro episodio de su serie londinense (que dio películas para la historia del cine como “Match Point” o “El sueño de Cassandra”). Ésta es obviamente una obra bastante menor a las anteriormente mencionadas, es una película de la gama baja de la excelsa filmografía de Allen, pero no deja de ser una extraordinaria película y otra muestra más de que el paso del tiempo le ha sentado genial al genio neoyorquino, porque le ha traído un tamiz de amargura y un poso de tristeza a sus comedias que las hace mucho más creíbles, reales, inteligentes y desoladoras (como ocurre con “Midnight in Paris”, “Café Society” o “Wonder Wheel”). El chistoso de antaño ha descubierto que la esencia de la vida entristece a quien la padece y ha sabido barnizar su obra cómica de un amargor maravilloso.
Tirando de un casting de ensueño de esos absolutamente imposibles de superar en su conjunción, Allen bucea en varias historias condenadas al fracaso. Pocos cineastas han sabido plasmar la desolación del fracaso como él. Y aquí se gradúa cum laude en ello en una cinta que va descaradamente de menos a más. Conforme evoluciona y va perdiendo vis cómica, más y más terrible y profunda se hace. Puro Allen.
En esta ocasión, se centra en la historia de desamor y desilusión de dos matrimonios: el de una mujer desorientada y demasiado mayor para rehacer su vida cuando la deja su marido (maravillosa Gemma Jones) por no acompañarlo en un loco viaje hacia la imposible recuperación de la juventud, al autoengaño planificado por el sistema que nos obliga a ser fuertes, sanos, felices y consumistas para hacernos creer que parecemos eternamente jóvenes (fantástico Anthony Hopkins).
Por otro lado, la hija del matrimonio (Naomi Watts ni más ni menos) está cansada de convivir con un escritor fracasado (Josh Brolin) que se refugia de su existencia sin salida enamorándose de una vecina joven y bellísima a la que espía por la ventana (hipnótica Freida Pinto). El personaje de Naomi Watts, que también está hastiada de no alcanzar ninguno de sus sueños personales y profesionales, sueña con tener una aventura con su jefe (el gran Antonio Banderas).
Sentimientos cruzados, historias terribles que se saben predestinadas al fracaso y a la desilusión, desesperación, vejez, soledad, engaños, estafadoras que pretenden adivinar el futuro… Una galería de personajes y situaciones que, como siempre, radiografían al ser humano con todas las miserias que baraja de forma impoluta por parte del doctor Allen.
Incluso una película de gama B de Woody Allen es infinitamente superior al 99 % de lo que se estrena en salas. El maestro siempre es el maestro.
Tirando de un casting de ensueño de esos absolutamente imposibles de superar en su conjunción, Allen bucea en varias historias condenadas al fracaso. Pocos cineastas han sabido plasmar la desolación del fracaso como él. Y aquí se gradúa cum laude en ello en una cinta que va descaradamente de menos a más. Conforme evoluciona y va perdiendo vis cómica, más y más terrible y profunda se hace. Puro Allen.
En esta ocasión, se centra en la historia de desamor y desilusión de dos matrimonios: el de una mujer desorientada y demasiado mayor para rehacer su vida cuando la deja su marido (maravillosa Gemma Jones) por no acompañarlo en un loco viaje hacia la imposible recuperación de la juventud, al autoengaño planificado por el sistema que nos obliga a ser fuertes, sanos, felices y consumistas para hacernos creer que parecemos eternamente jóvenes (fantástico Anthony Hopkins).
Por otro lado, la hija del matrimonio (Naomi Watts ni más ni menos) está cansada de convivir con un escritor fracasado (Josh Brolin) que se refugia de su existencia sin salida enamorándose de una vecina joven y bellísima a la que espía por la ventana (hipnótica Freida Pinto). El personaje de Naomi Watts, que también está hastiada de no alcanzar ninguno de sus sueños personales y profesionales, sueña con tener una aventura con su jefe (el gran Antonio Banderas).
Sentimientos cruzados, historias terribles que se saben predestinadas al fracaso y a la desilusión, desesperación, vejez, soledad, engaños, estafadoras que pretenden adivinar el futuro… Una galería de personajes y situaciones que, como siempre, radiografían al ser humano con todas las miserias que baraja de forma impoluta por parte del doctor Allen.
Incluso una película de gama B de Woody Allen es infinitamente superior al 99 % de lo que se estrena en salas. El maestro siempre es el maestro.
27 de agosto de 2010
27 de agosto de 2010
8 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
La entrega anual de Woody Allen es todo un ritual para mí desde hace ya unos cuantos años pero nunca había asistido al primer día del estreno de ninguna de sus películas. Esta vez lo hice, fui a verle en su primer día de proyección.
La crítica en general ya sólo discute si aquello que ven es una obra mayor o una obra menor en la carrera del cineasta norteamericano. Esta es sin duda una obra menor. Pero incluso entre sus obras menores hay jerarquías o niveles y esta obra está entre las más bajas. Yo la situaría entre las peores cinco. Y lo digo como fan.
Para ser una comedia, la narrativa tiene un ritmo muy lento y atropellado. Hay momentos en que los personajes ni siquiera te parecen interesantes y que ya habían dicho todo lo que tenían que decir desde casi hacia la mitad de la película. Algo falló. ¿El reparto manoseado?, ¿la escasa técnica cinematográfica?, ¿qué ya se ha cansado de Londres?, ¿qué el argumento no tenga absolutamente nada que decirnos, ni de chistes de los cuales reírnos?
Naaa… probablemente es que haya pasado un año deprimido o fatigado, o las dos cosas. Es Woody Allen, vamos, qué quieren.
La del año que viene será mejor, ya lo verán.
La crítica en general ya sólo discute si aquello que ven es una obra mayor o una obra menor en la carrera del cineasta norteamericano. Esta es sin duda una obra menor. Pero incluso entre sus obras menores hay jerarquías o niveles y esta obra está entre las más bajas. Yo la situaría entre las peores cinco. Y lo digo como fan.
Para ser una comedia, la narrativa tiene un ritmo muy lento y atropellado. Hay momentos en que los personajes ni siquiera te parecen interesantes y que ya habían dicho todo lo que tenían que decir desde casi hacia la mitad de la película. Algo falló. ¿El reparto manoseado?, ¿la escasa técnica cinematográfica?, ¿qué ya se ha cansado de Londres?, ¿qué el argumento no tenga absolutamente nada que decirnos, ni de chistes de los cuales reírnos?
Naaa… probablemente es que haya pasado un año deprimido o fatigado, o las dos cosas. Es Woody Allen, vamos, qué quieren.
La del año que viene será mejor, ya lo verán.
27 de agosto de 2010
27 de agosto de 2010
7 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Porque no es capaz de mantener un tono cómico constante al tratarse supuestamente de una comedia. Porque aburre ver siempre el mismo tipo de personajes.
Porque la historia de Hopkins ya la habíamos visto en Poderosa Afrodita.
Porque complica siempre las relaciones para hacerlas más entretenidas.
Porque crea un nexo de unión al principio y al final que parece demasiado forzado.
Por la utilización demasiado banal de la voz en off.
Porque la historia de Hopkins ya la habíamos visto en Poderosa Afrodita.
Porque complica siempre las relaciones para hacerlas más entretenidas.
Porque crea un nexo de unión al principio y al final que parece demasiado forzado.
Por la utilización demasiado banal de la voz en off.
27 de agosto de 2010
27 de agosto de 2010
5 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
El matrimonio compuesto por Helena (Gemma Jones) y Alfie (Anthony Hopkins) se rompe dada la continuidad de una relación perdida por el paso de los años y de un hijo a que perdieron. Su otra hija, Sally (Naomi Watts) está casada con Roy (Josh Brolin) un fracasado aspirante a escritor, que siempre intenta reescribir y poner al dia nuevas ideas en su novela. El derrumbe de los Shepridge influenciará también en hija y yerno. Las vidas de los cuatro tomarán caminos distintos y pintorescos en que se verán involucrados por parte del padre, una prostituta (Lucy Punch), en la madre a Jonathan (Roger Ashton-Griffiths) un vendedor de libros esotéricos. Sally intentará flirtear con su jefe Greg (Antonio Banderas), un marchante de arte y Roy encontrará en su vecinita Dia (Freida Pinto) su musa, amante y fuente de inspiraciones venideras.
No es una desilusión contemplar otra comedia de Wooody Allen con tintes dramáticos. Y aquí se vislumbra pero con matices oscuros y vacios dejando una sensación de dejà vú que, aunque cumpla con la mecánica argumental clásica de su cine, aquí nos propone a abrir a diferentes conclusiones según las posibilidades de cada personaje. Tiene momentos de "Manhattan" edulcorados con "Poderosa Afrodita", mientras las paranoias del genio neoyorkino siguen respirando a través de los diálogos y situaciones embarazosas, encerrados en un humor inteligente ataviado de Londres color de gris.
No es una desilusión contemplar otra comedia de Wooody Allen con tintes dramáticos. Y aquí se vislumbra pero con matices oscuros y vacios dejando una sensación de dejà vú que, aunque cumpla con la mecánica argumental clásica de su cine, aquí nos propone a abrir a diferentes conclusiones según las posibilidades de cada personaje. Tiene momentos de "Manhattan" edulcorados con "Poderosa Afrodita", mientras las paranoias del genio neoyorkino siguen respirando a través de los diálogos y situaciones embarazosas, encerrados en un humor inteligente ataviado de Londres color de gris.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Lo Mejor: el padre, la madre, la hija y el yerno
Lo Peor: se le echa de menos un poco más de ambición
Lo Peor: se le echa de menos un poco más de ambición
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