Sucedió una noche
1934 

7.9
18,044
Romance. Comedia
Ellie Andrews, una joven y caprichosa heredera, consigue escapar del yate de su padre, que la había encerrado para evitar su boda con un hombre poco recomendable. En el autobús que coge, con destino a Nueva York, conoce a Peter Warne, un simpático y atractivo reportero, que busca una buena historia. El azar y las circunstancias unirán a Ellie y a Peter en un accidentado y divertido viaje. (FILMAFFINITY)
7 de junio de 2024
7 de junio de 2024
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una comedia romántica, en forma de ‘road movie’, que sentó las bases del género. Se ha copiado tanto que, vista hoy, resulta algo previsible. La química que desprenden un gamberro Gable y una chispeante Colbert se traduce en sonrisas, incluso carcajadas, en el espectador. Fina, ligera, encantadora. La primera en ganar los cinco Óscars principales: película, director, actor, actriz y guion.
@pildoras_de_cine
@pildoras_de_cine
14 de febrero de 2021
14 de febrero de 2021
0 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una road movie y comedia romántica ligeramente divertida, con un Clark Gable (creo que es la primera peli que veo de él) haciendo de sinvergüenza pero de buen corazón, y Claudette Colbert como niña rica mimada que consigue todo lo que quiere... y que de pronto se encuentra sin nada.
Es entretenida, y se podría considerar ¨bonita¨... aunque maquillada de un machismo tremendo, que por supuesto en la época parecería lo más normal del mundo.
Tiene sus buenos momentos, sus momentos en los que dices ¨maaadre mía...¨ (y es que el humor no es, ni de lejos, tan gracioso e inteligente como en muchas otras películas de la época), pero al menos entretiene un buen rato.
Cabe destacar al padre de la chica, millonario y sobreprotector a simple vista, pero que en el fondo solo quiere lo mejor para ella y acaba siendo lo mejor de la peli.
Es entretenida, y se podría considerar ¨bonita¨... aunque maquillada de un machismo tremendo, que por supuesto en la época parecería lo más normal del mundo.
Tiene sus buenos momentos, sus momentos en los que dices ¨maaadre mía...¨ (y es que el humor no es, ni de lejos, tan gracioso e inteligente como en muchas otras películas de la época), pero al menos entretiene un buen rato.
Cabe destacar al padre de la chica, millonario y sobreprotector a simple vista, pero que en el fondo solo quiere lo mejor para ella y acaba siendo lo mejor de la peli.
9 de marzo de 2024
9 de marzo de 2024
0 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
54/23(21/02/24) Cautivadora comedia romántica, clásico atemporal, no pierde frescura a pesar de los 90 años desde su estreno, la he (re) visto por este motivo (18/02/1934), plagada de elementos pícaros propios de estar realizada antes de la instauración del Código de Censura Hays, añaden salsa a una divertida historia de lucha de sexos. Dirigida y coproducida por Frank Capra, adapta el ingenioso y chispeante guión de Robert Riskin (colaborador habitual capriano: el año anterior había escrito para él “Dama por un día”, y posteriormente “El secreto de vivir”, “Vive como quieras”, y “Horizontes perdidos”), se basa en el cuento de 1933 "Night Bus" de Samuel Hopkins Adams, teniendo de cabecera a una brillante pareja en Claudette Colbert como snob caprichosa hija de millonario, y Clark Gable como reportero en horas bajas encuentra un filón en la dama de la socialité, versando la historia en estilo road-movie sobre un viaje por USA que por azar les une desde el sur floridano a Nueva York.
Obra maravillosa de la que han bebido muchas comedias, homenajeando-plagiando sus escenas más populares, desde la jocosa descripción del reportero sobre los tres métodos infalibles de Peter de hacer auto stop, la respuesta de ella a la forma efectiva de parar un coche (la transgresora latente sexualidad imperante en el film), como se mantienen separadas dos camas en una habitación con un no matrimonio (“Las Murallas de Jericó”), como él le muestra con narrativa como se desviste un hombre (tuvo que ser la monda para el espectador de entonces el striptease del famoso galán) como la forma en que el protagonista ‘acojona’ a un ‘listillo’ pasajero (estupendo Oscar Shapeley) que pretende sacar tajada de una recompensa, la lección sobre cómo se come un buñuelo con leche, la improvisada discusión de matrimonio de paletos para despistar a unos detectives, forma en que cruza la parejita un rio (mención especial a como el reportero la ‘castiga’), todo el running gag de comer zanahorias (soy retorcido, o esto tiene un doble sentido tirando a lo fálico?), momentos quedan para siempre en el subconsciente cinéfilo.
Habiendo gran equilibrio entre la comedia y mostrar la entonces reinante Gran Depresión USA, Capra no solo no la elude, muestra una secuencia en que el protagonista saluda con entusiasmo a vagabundos que viajan en un tren de mercancías, se sirve de ella para mostrar el espíritu indomable de la sociedad norteamericana, mostrándolos como gente alegre que hace frente a la adversidad con optimismo, como lo demuestra la canción popular cantan en el bus los pasajeros a coro, o la solidaridad reinante cuando una mujer hambrienta es ayudada con dinero. Todo ello con un desarrollo trepidante, ritmo fluido, diálogos inteligentes, mordaces, corrosivos, situaciones agudamente hiladas para provocar al espectador, ello evolucionado emitiendo alegría de vivir. Primando mantras caprianos sobre la libertad individual, la solidaridad, la loa de las clases necesitadas, el ataque al hedonismo de los ricos, ello con solidez narrativa.
La película juega con sinergia la batalla de sexos, poniendo virtudes y falencias en cada lado de la balanza. L mujer no es un ente pasivo mujer- florero, despliega carácter, tiene ideas buenas, tiene inventiva, sabe improvisar, es solidaria, se rebela ante las injusticias, se rebela ante quien quiere controlarla; y frente a ella un hombre ingenioso, valiente, habla de compartir su vida con una mujer, no de que sea su mansa ama de casa. Entre los dos intérpretes surge una química extraordinaria, de esas que traspasan la pantalla con su vigor. Colbert con su frágil figura derrocha ternura y encanto, así como sabe proyectar picardía, también un gradual arco de desarrollo de amor por su partenaire compañero de viaje; Gable, pues es Gable, macho Alpha arrollado con su encanto natural, con una expresividad sutil maravillosa; Entre ambos hay chispas vigorosas que nos llegan.
Tiene buenos actuaciones de apoyo: Walter Connolly como Alexander Andrews, padre millonario de Ellie, emite la arrogancia de un tipo omnipotente en su dinero; el siempre efectivo Alan Hale como Danker, conductor simpático que recoge a la pareja; Charles C. Wilson como Joe Gordon, editor de un periódico y jefe de Peter, se hace un lugar en unas pocas escenas.
Entre lo negativo está su apresurado rush final, da la impresión Clark Gable se le acabó el contrato de préstamo a la Columbia cedido por la Metro y ya no pudieron sacarlo más, provoca grima por la forma chusca en que nos quieren hacer ver está cuando es evidente que no. No es final satisfactorio. Hay otro detalle políticamente incorrecto, esto es debido al contexto de hace 90 años, no por ello menos chirriante en su machismo paternalista, no se había dado en el resto del metraje, se da y hace torcer el gesto. Cuando el padre de Ellie le pregunta a Peter si la ama, él responde: "Lo que ella necesita es un chico que la golpee una vez al día, le venga bien o no", y el padre queda encantado con esta visión de violencia machista hacia su retoña (¿?).
Puesta en escena destacable por ofrecer mosaico naturalista de la USA de la Gran Depresión, con una estimable dirección artística del no acreditado Stephen Goosson (“Horizontes perdidos”), emite gran sentido humanista en como sentimos la realidad ambiental, sus estaciones de bus, bares de carretera, moteles, granjas, oficinas de prensa, e incluso la naturaleza de bosques y ríos; ello enaltecido por la vigorosa fotografía en glorioso b/n de Joseph Walker (“Que bello es vivir”), con contrastes de grises dramáticos, con descriptivos travellings, con sentido bucólico inherentes a alguna tomas, como la del rio con el sol pegando fuerte, siendo cálida en el interior del bus. Transmitiendo compañerismo vitalista entre los pasajeros; Sobre la música destacan dos canciones tradicionales: "The Man On The Flying Trapeze" (cantada a coro en el bus, en un jolgorioso interludio) y "Who's Afraid Of The Big Bad Wolf" (canta Gable).
Obra maravillosa de la que han bebido muchas comedias, homenajeando-plagiando sus escenas más populares, desde la jocosa descripción del reportero sobre los tres métodos infalibles de Peter de hacer auto stop, la respuesta de ella a la forma efectiva de parar un coche (la transgresora latente sexualidad imperante en el film), como se mantienen separadas dos camas en una habitación con un no matrimonio (“Las Murallas de Jericó”), como él le muestra con narrativa como se desviste un hombre (tuvo que ser la monda para el espectador de entonces el striptease del famoso galán) como la forma en que el protagonista ‘acojona’ a un ‘listillo’ pasajero (estupendo Oscar Shapeley) que pretende sacar tajada de una recompensa, la lección sobre cómo se come un buñuelo con leche, la improvisada discusión de matrimonio de paletos para despistar a unos detectives, forma en que cruza la parejita un rio (mención especial a como el reportero la ‘castiga’), todo el running gag de comer zanahorias (soy retorcido, o esto tiene un doble sentido tirando a lo fálico?), momentos quedan para siempre en el subconsciente cinéfilo.
Habiendo gran equilibrio entre la comedia y mostrar la entonces reinante Gran Depresión USA, Capra no solo no la elude, muestra una secuencia en que el protagonista saluda con entusiasmo a vagabundos que viajan en un tren de mercancías, se sirve de ella para mostrar el espíritu indomable de la sociedad norteamericana, mostrándolos como gente alegre que hace frente a la adversidad con optimismo, como lo demuestra la canción popular cantan en el bus los pasajeros a coro, o la solidaridad reinante cuando una mujer hambrienta es ayudada con dinero. Todo ello con un desarrollo trepidante, ritmo fluido, diálogos inteligentes, mordaces, corrosivos, situaciones agudamente hiladas para provocar al espectador, ello evolucionado emitiendo alegría de vivir. Primando mantras caprianos sobre la libertad individual, la solidaridad, la loa de las clases necesitadas, el ataque al hedonismo de los ricos, ello con solidez narrativa.
La película juega con sinergia la batalla de sexos, poniendo virtudes y falencias en cada lado de la balanza. L mujer no es un ente pasivo mujer- florero, despliega carácter, tiene ideas buenas, tiene inventiva, sabe improvisar, es solidaria, se rebela ante las injusticias, se rebela ante quien quiere controlarla; y frente a ella un hombre ingenioso, valiente, habla de compartir su vida con una mujer, no de que sea su mansa ama de casa. Entre los dos intérpretes surge una química extraordinaria, de esas que traspasan la pantalla con su vigor. Colbert con su frágil figura derrocha ternura y encanto, así como sabe proyectar picardía, también un gradual arco de desarrollo de amor por su partenaire compañero de viaje; Gable, pues es Gable, macho Alpha arrollado con su encanto natural, con una expresividad sutil maravillosa; Entre ambos hay chispas vigorosas que nos llegan.
Tiene buenos actuaciones de apoyo: Walter Connolly como Alexander Andrews, padre millonario de Ellie, emite la arrogancia de un tipo omnipotente en su dinero; el siempre efectivo Alan Hale como Danker, conductor simpático que recoge a la pareja; Charles C. Wilson como Joe Gordon, editor de un periódico y jefe de Peter, se hace un lugar en unas pocas escenas.
Entre lo negativo está su apresurado rush final, da la impresión Clark Gable se le acabó el contrato de préstamo a la Columbia cedido por la Metro y ya no pudieron sacarlo más, provoca grima por la forma chusca en que nos quieren hacer ver está cuando es evidente que no. No es final satisfactorio. Hay otro detalle políticamente incorrecto, esto es debido al contexto de hace 90 años, no por ello menos chirriante en su machismo paternalista, no se había dado en el resto del metraje, se da y hace torcer el gesto. Cuando el padre de Ellie le pregunta a Peter si la ama, él responde: "Lo que ella necesita es un chico que la golpee una vez al día, le venga bien o no", y el padre queda encantado con esta visión de violencia machista hacia su retoña (¿?).
Puesta en escena destacable por ofrecer mosaico naturalista de la USA de la Gran Depresión, con una estimable dirección artística del no acreditado Stephen Goosson (“Horizontes perdidos”), emite gran sentido humanista en como sentimos la realidad ambiental, sus estaciones de bus, bares de carretera, moteles, granjas, oficinas de prensa, e incluso la naturaleza de bosques y ríos; ello enaltecido por la vigorosa fotografía en glorioso b/n de Joseph Walker (“Que bello es vivir”), con contrastes de grises dramáticos, con descriptivos travellings, con sentido bucólico inherentes a alguna tomas, como la del rio con el sol pegando fuerte, siendo cálida en el interior del bus. Transmitiendo compañerismo vitalista entre los pasajeros; Sobre la música destacan dos canciones tradicionales: "The Man On The Flying Trapeze" (cantada a coro en el bus, en un jolgorioso interludio) y "Who's Afraid Of The Big Bad Wolf" (canta Gable).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Escena catarsis: En el último motel, una vez los dos acostados con Las Murallas de Jericó de por medio, Peter admite su sueño de estar en una isla desierta con una mujer para experimentar "noches en las que tú, la luna y el agua se vuelven uno, y sientes que eres parte de algo grande y maravilloso". Es en ese momento cuando Ellie rodea Las Murallas. Al principio, el plano medio parece bastante normal desde la perspectiva de Peter. Luego pasa a un primer plano filtrado suavemente, lo que sugiere que Peter ahora ve a Ellie como interés amoroso. Ella se acerca a él con lágrimas en los ojos. “Llévame contigo”, solloza, declarando su amor. Pero él la envía de regreso al otro lado del muro.
Los dueños del Motel en el que se hospedan notan que el auto de Peter ya no está (se ha ido de madrugada a Nueva York a pedir dinero prestado a su ex jefe por la historia que ha vivido con Ellie). Esto me es estridente, pues a que viene esas prisas de é? Para que necesita plata tan rápidamente? Como si debiera algo. Porque no le deja una nota a Ellie por sis e despierta? Esta parte queda regularmente trabajada orgánicamente. La echan a Ellie del Motel, ella creyendo la abandonado Peter llama su padre, que ya accedido a que se case con Westley, ella por despecho a Peter lo hará. Peter ha tenido éxito en su visita a su ex jefe, pero cuando vuelve se cruza con Ellie que va en el gran auto de su padre, uy él piensa que ella lo ha abandonado. El día de la boda, finalmente le cuenta toda la historia a su padre. Cuando Peter llega a la casa de Ellie, Andrews le ofrece el dinero de la recompensa, pero Peter insiste le paguen sólo sus gastos, 39,60 dólares por artículos que se había visto obligado a vender para comprar gasolina. Cuando Andrews presiona a Peter para que le explique su extraño comportamiento y le exige saber si la ama, Peter primero intenta esquivar las preguntas, pero luego admite que ama a Ellie y se marcha furioso. Westley llega a su boda en un autogiro, pero en la ceremonia, Andrews le revela a su hija Peter la negativa de su hija Peter a recibir el dinero de la recompensa y le dice que su auto está esperando en la puerta trasera en caso de que cambie de opinión. En el último minuto, justo antes de decir "Sí, quiero", decide no seguir adelante con la boda. Ellie deja a Westley en el altar, sale corriendo hacia su auto y se aleja mientras las cámaras del noticiero encienden. Dejando constancia de la libertad y carácter de una mujer que hace lo que quiere. Unos días más tarde, Andrews está trabajando en su escritorio cuando Westley lo llama para decirle que aceptará el acuerdo financiero y no impugnará la anulación. Su asistente ejecutivo le trae un telegrama de Peter: "Qué está retrasando la anulación, lento? Los Muros de Jericó se están derrumbando!". Con la anulación en la mano, Andrews envía la respuesta: "Déjenlos caer". La última escena muestra el maltratado Modelo T (robado a Danker ¿?), estacionado en un patio de automóviles en Glen Falls- Michigan. Los dueños de la familia hablan y se preguntan por qué, en una noche tan cálida, los recién casados (había visto la licencia de matrimonio) querían un tendedero, una manta extra y la trompeta de hojalata que él les había comprado. Mientras miran la cabaña, la trompeta de juguete suena una fanfarria, la manta cae al suelo y las luces de la cabaña se apagan. Pues bien, tras hablar Peter con Alexander Andrews ya no vuelve a salir más en pantalla. No vemos el reencuentro entre la pareja, nos hurtan el momento, solo debemos intuir que están dentro de la habitación del Motel, esto me cruje.
Me queda una notable película de las que deja una sonrisa agradable por tiempo. Gloria Ucrania!!!
Para leer más sobre el film ir a: https://tomregan.blogspot.com/2024/03/sucedio-una-noche-cautivadora-comedia.html
Los dueños del Motel en el que se hospedan notan que el auto de Peter ya no está (se ha ido de madrugada a Nueva York a pedir dinero prestado a su ex jefe por la historia que ha vivido con Ellie). Esto me es estridente, pues a que viene esas prisas de é? Para que necesita plata tan rápidamente? Como si debiera algo. Porque no le deja una nota a Ellie por sis e despierta? Esta parte queda regularmente trabajada orgánicamente. La echan a Ellie del Motel, ella creyendo la abandonado Peter llama su padre, que ya accedido a que se case con Westley, ella por despecho a Peter lo hará. Peter ha tenido éxito en su visita a su ex jefe, pero cuando vuelve se cruza con Ellie que va en el gran auto de su padre, uy él piensa que ella lo ha abandonado. El día de la boda, finalmente le cuenta toda la historia a su padre. Cuando Peter llega a la casa de Ellie, Andrews le ofrece el dinero de la recompensa, pero Peter insiste le paguen sólo sus gastos, 39,60 dólares por artículos que se había visto obligado a vender para comprar gasolina. Cuando Andrews presiona a Peter para que le explique su extraño comportamiento y le exige saber si la ama, Peter primero intenta esquivar las preguntas, pero luego admite que ama a Ellie y se marcha furioso. Westley llega a su boda en un autogiro, pero en la ceremonia, Andrews le revela a su hija Peter la negativa de su hija Peter a recibir el dinero de la recompensa y le dice que su auto está esperando en la puerta trasera en caso de que cambie de opinión. En el último minuto, justo antes de decir "Sí, quiero", decide no seguir adelante con la boda. Ellie deja a Westley en el altar, sale corriendo hacia su auto y se aleja mientras las cámaras del noticiero encienden. Dejando constancia de la libertad y carácter de una mujer que hace lo que quiere. Unos días más tarde, Andrews está trabajando en su escritorio cuando Westley lo llama para decirle que aceptará el acuerdo financiero y no impugnará la anulación. Su asistente ejecutivo le trae un telegrama de Peter: "Qué está retrasando la anulación, lento? Los Muros de Jericó se están derrumbando!". Con la anulación en la mano, Andrews envía la respuesta: "Déjenlos caer". La última escena muestra el maltratado Modelo T (robado a Danker ¿?), estacionado en un patio de automóviles en Glen Falls- Michigan. Los dueños de la familia hablan y se preguntan por qué, en una noche tan cálida, los recién casados (había visto la licencia de matrimonio) querían un tendedero, una manta extra y la trompeta de hojalata que él les había comprado. Mientras miran la cabaña, la trompeta de juguete suena una fanfarria, la manta cae al suelo y las luces de la cabaña se apagan. Pues bien, tras hablar Peter con Alexander Andrews ya no vuelve a salir más en pantalla. No vemos el reencuentro entre la pareja, nos hurtan el momento, solo debemos intuir que están dentro de la habitación del Motel, esto me cruje.
Me queda una notable película de las que deja una sonrisa agradable por tiempo. Gloria Ucrania!!!
Para leer más sobre el film ir a: https://tomregan.blogspot.com/2024/03/sucedio-una-noche-cautivadora-comedia.html
8 de octubre de 2008
8 de octubre de 2008
4 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡ Qué pedazo de comedia ! Ya sabemos que en esa década poco se podían equivocar a la hora de tratar este género. Las cinco estatuillas que logró , totalmente merecidas. El reparto, escogido con certeza. Frank Capra . uno de los mejores legados del cine americano.
17 de diciembre de 2019
17 de diciembre de 2019
2 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bueno la película no es que esté mal lo que pasa es que está caducada. El humor es rancio como de otra época y puede que estuviera bien entonces pero ahora huele a podrido. No dejaré de reconocer el mérito que atesora el film por ejemplo es entretenida con situaciones simpáticas como lo de hacer auto-stop pero el trasfondo es machista y trasnochado. No sé con qué títulos compitió para llevarse los afamados óscar de Hollywood pero creo que ese año la Academia no estuvo a la altura. Hay pelis mejores que NO han ganado TANTO y nadie se ESCANDALIZA. En fin, no voy a hablar mal porque en el fondo me gustó pero no dejé de sentir un cierto sabor a rancio que se propaga por todo el film. Puede tener una excusa si la situamos en su tiempo pero vista ahora se hace ñoña e infantil. Un Hollywood trasnochado que no me gusta pero que mantiene las formas.
La historia es curiosa pero nada más. El ritmo es bueno y no aburre pero no es tan fresca y actual como dicen. Hay un par de secuencias memorables pero no sé si basta con eso. Al final nos quedamos con eso pero la pátina que supura el film es rancia y caduca. A pesar de esto la he valorado con un SIETE porque a nivel formal está muy bien y merece ser tomada como ejemplo de comedia clásica de Hollywood y quizás por eso le dieron el óscar y los otros premios que atesora pero precisamente por eso me decidí a verla y quitando un par de secuencias muy muy buenas el resto no me pareció tan bueno ni tan brillante así que mi desencanto fue GRANDE. Ya digo, a nivel formal es buena e incluso muy buena pero si buscas más allá te quedas con una comedia más; sin mucho lustre más allá de 2 ó 3 buenas secuencias.
Recomendable para los amantes del Hollywood clásico pero si buscas algo más actual olvídate porque ésta no es tu película.
La historia es curiosa pero nada más. El ritmo es bueno y no aburre pero no es tan fresca y actual como dicen. Hay un par de secuencias memorables pero no sé si basta con eso. Al final nos quedamos con eso pero la pátina que supura el film es rancia y caduca. A pesar de esto la he valorado con un SIETE porque a nivel formal está muy bien y merece ser tomada como ejemplo de comedia clásica de Hollywood y quizás por eso le dieron el óscar y los otros premios que atesora pero precisamente por eso me decidí a verla y quitando un par de secuencias muy muy buenas el resto no me pareció tan bueno ni tan brillante así que mi desencanto fue GRANDE. Ya digo, a nivel formal es buena e incluso muy buena pero si buscas más allá te quedas con una comedia más; sin mucho lustre más allá de 2 ó 3 buenas secuencias.
Recomendable para los amantes del Hollywood clásico pero si buscas algo más actual olvídate porque ésta no es tu película.
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