Gánster americano
2007 

7.6
79,261
Thriller. Drama
Nueva York, 1968. Frank Lucas (Denzel Washington) es el taciturno chófer de un importante mafioso negro de Harlem. Cuando su jefe muere inesperadamente, Frank aprovecha la oportunidad para construir su propio imperio. Gracias a su talento, se convierte no sólo en el principal narcotraficante de la ciudad, inundando las calles con productos de mejor calidad y precio, sino también en un hombre público muy respetado. Richie Roberts ... [+]
30 de diciembre de 2007
30 de diciembre de 2007
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Impresionante de principio, olvíndese de su larga duración, esta película vale sus más de dos horas y media y más. Tremenda ambientación de los setenta y por su supuesto las actuaciones tanto de Russel Crowe como la de Denzel Washington, aunque la palma aquí se la lleva este último que personalmente creo que estamos ante su mejor actuación junto con la gran "Training Day". Con escenas memorables (ver spoiler), guión tremendo (basado en una historia real) y una banda sonora repleta de grandes temas de blues y soul de aquellos grandes setenta, "American Gangster" es una verdadera película de mafia negra que está entre las mejores del año y será de las principales en los Oscars.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Espectaculares las secuencias de la salida de Frank Lucas de la cafeteria a darle el 20% a su competente ante la mirada através del cristal de todos sus hermanos o la de el tiroteo casi al final del film cuando la policía descubre el lugar donde tienen toda la droga y por supuesto esos minutos finales que nos regala el resurgido Ridley Scott con un cara a cara entre Washington y Crowe con un diálogo de esos que marcan el séptimo arte. Pero lo que te deja de piedra es verte que al final, como en la vida real, la policía es tan corrupta como la mafia... No lo olviden: "Servir y proteger".
6 de enero de 2008
6 de enero de 2008
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Ridley Scott" retoma el tema de la mafia para poner a su creación entre las mejores del género de las películas de gangsters. Y lo hace de la única manera que existe de hacer decentemente atractiva una película sobre la vida de un asesino: no glorificándola, sino contando las cosas tal y como fueron. Con un pequeño toque, una licencia cinematográfica que desdramatiza hasta el más inmundo de los edificios de Harlem.
Cada escena alberga la cantidad exacta de sentimientos y brinda el número exacto de sensaciones. Los actores están perfectamente metidos en los personajes, hasta el punto de que en la vida real el actor "Denzel Washington" que interpreta a "Frank Lucas" haya dicho cosas como: “he aprendido muchas cosas de Frank” -Fotogramas, enero 2008-.
Los protagonistas que están fuera de la ley irradian elegancia por todas partes y es esta característica y el tratamiento de los hechos lo que la convierte en una película del estilo de "El Padrino", así como por lo general y gracias a la estructura de la trama se acerca más a "El precio del poder".
Cada escena alberga la cantidad exacta de sentimientos y brinda el número exacto de sensaciones. Los actores están perfectamente metidos en los personajes, hasta el punto de que en la vida real el actor "Denzel Washington" que interpreta a "Frank Lucas" haya dicho cosas como: “he aprendido muchas cosas de Frank” -Fotogramas, enero 2008-.
Los protagonistas que están fuera de la ley irradian elegancia por todas partes y es esta característica y el tratamiento de los hechos lo que la convierte en una película del estilo de "El Padrino", así como por lo general y gracias a la estructura de la trama se acerca más a "El precio del poder".
8 de enero de 2008
8 de enero de 2008
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Excelente pelicula de Denzel Washington en la que no le falta argumento y tiene un gran guión y además la historia contada es real !Que mas se le puede pedir! en mi opinión ha sido una película muy interesante, también merece anunciar el buen trabajo que hace Russell Crowe "limpiando las calles de los barrios de Nueva York".
11 de enero de 2008
11 de enero de 2008
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quizás lo más interesante de American Gangster sería saber hasta que punto el "basado en hechos reales" es cierto. Si realmente la película es fiel a la realidad, estamos ante uno de los relatos más fascinantes de la historia reciente. Un policia incorruptible que lucha por destapar la vergonzosa realidad de la sección de estupefacientes de la policía de Nueva York, que lo hace a pesar de que por el camino se deteriore la imagen de su propio oficio, de su país, del ejército...y que encima su némesis, el tipo que mueve el mayor mercado de droga de Nueva York, sea un sin-nombre, un desconocido guardaespaldas negro, y caiga mejor que él.
Es con mucho uno de los guiones más interesantes e intensos que uno se puede encontrar en estos días, y encima basado en hechos reales.
Sólo con eso la película tenía muchas papeletas para salir bien, pero es que encima Scott ha configurado el que a mi juicio es su mejor film desde la época de Alien: El ritmo es más que el adecuado, es perfecto, la ambientación está, como siempre en este director, indiscutiblemente bien trabajada, la fotografía oscura, granulosa, recuerda al mejor cine negro (hay escenas donde apenas se ilumina la solapa de un sombrero de ala y las barandillas de una escalera, y queda tan bien que da escalofrios), el reparto es sensacional, hasta Cuba Gooding Jr. parece estar bien, quizás sea porque tiene que hacer de capullo y la cara que tiene le ayuda bastante. En fin, sólo le veo tres peros:
No me parece transgresora, quizás tanta perfección formal (aunque hay algunos fallos de raccord importantes) y el discurso tan bien trabajado no dejan hueco a algo chispeante, algo que nos conmueva por su frescura, es decir, está película no es peor que El Padrino, pero le pongo menos nota porque El Padrino ya estaba hecha y para su momento sí tenía esa fuerza. A American Gangster, tener tantos precedentes y no distanciarse más de ellos le perjudica.
Ademas los personajes, y quizás aquí vuelvo a unir con la idea anterior, son demasiado estáticos, son muy interesantes, son ambiguos y no son planos, pero son demasiado fijos, demasiado incorruptibles o demasiado tipo-serio-que-no-se-permite -ni-un fallo. Deberían ser menos fílmicos y un poquito más de novela.
Por otro lado veo que hay demasiadas cosas que contar en esta historia, y por ello aunque todo lo que está, está bien, tengo la sensación de que me faltan datos, de que hay cosas que me las acortan demasiado y la acción avanza más deprisa que el tiempo. Ya sé que de por sí es larga, pero creo que tendría que serlo aún más, la historia lo merece, de hecho, lo exige. Y conociendo a Scott, el DVD puede ser la solución quizás la versión extendida por una vez mejore al original.
Como resumen diré que es una película muy realista dónde tengo la sensación constante de que todo está en su sitio, de que podría estar en la calle y verlo todo igual que como se muestra en la película, salvo, quizás, los personajes principales que son demasiado fílmicos.
Es con mucho uno de los guiones más interesantes e intensos que uno se puede encontrar en estos días, y encima basado en hechos reales.
Sólo con eso la película tenía muchas papeletas para salir bien, pero es que encima Scott ha configurado el que a mi juicio es su mejor film desde la época de Alien: El ritmo es más que el adecuado, es perfecto, la ambientación está, como siempre en este director, indiscutiblemente bien trabajada, la fotografía oscura, granulosa, recuerda al mejor cine negro (hay escenas donde apenas se ilumina la solapa de un sombrero de ala y las barandillas de una escalera, y queda tan bien que da escalofrios), el reparto es sensacional, hasta Cuba Gooding Jr. parece estar bien, quizás sea porque tiene que hacer de capullo y la cara que tiene le ayuda bastante. En fin, sólo le veo tres peros:
No me parece transgresora, quizás tanta perfección formal (aunque hay algunos fallos de raccord importantes) y el discurso tan bien trabajado no dejan hueco a algo chispeante, algo que nos conmueva por su frescura, es decir, está película no es peor que El Padrino, pero le pongo menos nota porque El Padrino ya estaba hecha y para su momento sí tenía esa fuerza. A American Gangster, tener tantos precedentes y no distanciarse más de ellos le perjudica.
Ademas los personajes, y quizás aquí vuelvo a unir con la idea anterior, son demasiado estáticos, son muy interesantes, son ambiguos y no son planos, pero son demasiado fijos, demasiado incorruptibles o demasiado tipo-serio-que-no-se-permite -ni-un fallo. Deberían ser menos fílmicos y un poquito más de novela.
Por otro lado veo que hay demasiadas cosas que contar en esta historia, y por ello aunque todo lo que está, está bien, tengo la sensación de que me faltan datos, de que hay cosas que me las acortan demasiado y la acción avanza más deprisa que el tiempo. Ya sé que de por sí es larga, pero creo que tendría que serlo aún más, la historia lo merece, de hecho, lo exige. Y conociendo a Scott, el DVD puede ser la solución quizás la versión extendida por una vez mejore al original.
Como resumen diré que es una película muy realista dónde tengo la sensación constante de que todo está en su sitio, de que podría estar en la calle y verlo todo igual que como se muestra en la película, salvo, quizás, los personajes principales que son demasiado fílmicos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Me parece que hay una escena esencial que es cuando la mujer del personaje de Crowe le dice que él no es mejor que los policias corruptos, él no es perfecto, ni mucho menos porque el también es un traidor, pero en el resto de sus actos. Creo que por eso se entiende tan bien con el personaje de Washington, porque los dos son a su manera hombres que creen que lo que están haciendo es lo que tienen que hacer, pero ninguno de los dos intenta ir más allá, y eso a pesar de que están en orillas opuestas del mismo río.
22 de mayo de 2008
22 de mayo de 2008
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Uno daba por perdido a Ridley Scott después de su última película de mérito: "Thelma & Louise" en 1991. Tampoco se le exigía otro "Blade Runner"; pues incluso don Miguel sólo escribió un Quijote y pedirle que repitiese hubiese sido cruel. Con "Gladiator" entusiasmó a muchos -Oscars incluidos-, pero la película de romanos no resistía el contraste con títulos como "Espartaco" o "Ben-Hur", ni siquiera con aquélla de la que era deudora: "La caída del Imperio Romano" de Anthony Mann. Tras hacer pasar al espectador la vergüenza de malas bromas del celuloide como "La teniente O'Neil" o el pseudo-gore de "Hannibal", no parecía prematuro ir grabando a golpe de cincel en granito su RIP cinematográfico.
Así que "American Gangster" es una bocanada de aire fresco a su filmografía. No exageraré como algunos hacen para ponerme a comparar este trabajo sin reparos con "El Padrino". Pero creo que la dirección del relato de un gangster negro en tiempos donde hasta los blancos dominaban los bajos fondos, podría codearse de tú a tú con el Scorsese de "Uno de los nuestros" o el Sergio Leone de "Érase una vez en América".
La película arranca con esfuerzo tras un comienzo un tanto deslavazado, pero en pocos minutos coge el ritmo apropiado que no abandona hasta el final, con una muy buena alternancia entre las secuencias del personaje de un perfecto Russell Crowe y las de un Denzel Washington que francamente sólo he visto interpretar mejor de lo que aquí hace en "Día de entrenamiento", trabajo por el que logró un merecido Oscar en 2001. Esta óptima tensión narrativa que se mantiene sin altibajos es probablemente la principal clave de lo que parece un resultado atractivo para público y crítica. El montaje merece también en esto una mención especial, más si cabe cuando se echan algo de menos planos secuencia largos y abundan los poco generosos en tiempo.
Destacaría por su planificación y puesta en escena, la secuencia de la redada en el edificio de los narcotraficantes, con la salida posterior de Frank de la iglesia mientras Richie le espera fuera... Un brillante cara a cara sin palabras entre el cabecilla de unos delincuentes que más bien se asemejan a elegantes millonarios de postín, y un grupo de currantes de la brigada de narcóticos quienes, a pesar de parecerse ellos por su aspecto más al delincuente común de lo que se le parece un capo mafioso, resaltan por su entereza en un mundo donde está corrupto hasta el apuntador (desde policías a abogados pasando por militares). Un Estados Unidos donde un criminal como Frank Lucas, después de todo, no es más que señal de progreso: el hombre de color que triunfa donde sólo lo hacían los blancos.
Fue tarde para el gangster cuando intentó rectificar en el fuego de la chimenea el olvido de su máxima de no llamar la atención. Esperemos que no sea tarde para que este director británico que nos ha dado algunas de las mejores secuencias de la historia del cine recupere la senda del que se escribe con mayúsculas.
Así que "American Gangster" es una bocanada de aire fresco a su filmografía. No exageraré como algunos hacen para ponerme a comparar este trabajo sin reparos con "El Padrino". Pero creo que la dirección del relato de un gangster negro en tiempos donde hasta los blancos dominaban los bajos fondos, podría codearse de tú a tú con el Scorsese de "Uno de los nuestros" o el Sergio Leone de "Érase una vez en América".
La película arranca con esfuerzo tras un comienzo un tanto deslavazado, pero en pocos minutos coge el ritmo apropiado que no abandona hasta el final, con una muy buena alternancia entre las secuencias del personaje de un perfecto Russell Crowe y las de un Denzel Washington que francamente sólo he visto interpretar mejor de lo que aquí hace en "Día de entrenamiento", trabajo por el que logró un merecido Oscar en 2001. Esta óptima tensión narrativa que se mantiene sin altibajos es probablemente la principal clave de lo que parece un resultado atractivo para público y crítica. El montaje merece también en esto una mención especial, más si cabe cuando se echan algo de menos planos secuencia largos y abundan los poco generosos en tiempo.
Destacaría por su planificación y puesta en escena, la secuencia de la redada en el edificio de los narcotraficantes, con la salida posterior de Frank de la iglesia mientras Richie le espera fuera... Un brillante cara a cara sin palabras entre el cabecilla de unos delincuentes que más bien se asemejan a elegantes millonarios de postín, y un grupo de currantes de la brigada de narcóticos quienes, a pesar de parecerse ellos por su aspecto más al delincuente común de lo que se le parece un capo mafioso, resaltan por su entereza en un mundo donde está corrupto hasta el apuntador (desde policías a abogados pasando por militares). Un Estados Unidos donde un criminal como Frank Lucas, después de todo, no es más que señal de progreso: el hombre de color que triunfa donde sólo lo hacían los blancos.
Fue tarde para el gangster cuando intentó rectificar en el fuego de la chimenea el olvido de su máxima de no llamar la atención. Esperemos que no sea tarde para que este director británico que nos ha dado algunas de las mejores secuencias de la historia del cine recupere la senda del que se escribe con mayúsculas.
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