21 Blackjack
6.3
38,954
Thriller
Basado en el libro de Ben Mezrich "Bringing Down the House: The Inside Story of Six M.I.T. Students Who Took Vegas for Millions". Crónica de las andanzas de un grupo de jóvenes expertos en triunfar en los casinos. Ben Campbell (Jim Sturgess), un tímido y brillante estudiante del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), recurre a los naipes para poder pagar la matrícula de la universidad. Se le presenta, además, la ... [+]
4 de noviembre de 2013
4 de noviembre de 2013
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Película basada en el libro de Ben Mezrich "Bringing Down the House: The Inside Story of Six M.I.T. Students Who Took Vegas for Millions". Relata las aventuras y desventuras de un grupo de jóvenes, alumnos aventajados en Matemáticas, cuyo profesor los convierte en expertos en el juego del Black Jack en los casinos de las Vegas. El protagonista es un tímido y brillante estudiante, Ben Campbell (Jim Sturgess), en el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT). La ilusión en su vida es estudiar medicina en una importante Universidad y recurre al juego para poder pagar la matrícula. Junto a otros estudiantes viajan a Las Vegas cada fin de semana bajo la batuta de su profesor de matemáticas Micky Rosa (Kevin Spacey) que ha conseguido una estrategia infalible para ganar. Ben, que en principio solamente quiere sacar el suficiente dinero para sus estudios, es seducido por el dinero, el lujo y su atractiva compañera Jill Taylor (Kate Bosworth), todo lo cual lo coloca en una peligrosa posición.
La vi anoche en TV pero ya la había visto antes en el cine. Y me siguió pareciendo lo mismo, un film mediocre, con un guión que pretende estar basado en hechos reales pero que se ve que no es así, con una trama predecible a cada paso y un guión de Steinfeld y Loeb haciendo aguas. Dirección moderadamente aceptable e igual las interpretaciones, sobre todo las de Jim Sturgess y Kevin Spacey. Y para mí lo mejor es la música de David Sardy.
A pesar de todo, logra entretener un ratito. El final es típico de cociente intelectual medio-bajo y en general las escenas y elementos del guión muy repetitivos. Para ir al cine no la recomiendo, otra cosa es pasar el ratito en tu sillón viéndola en la TV.
La vi anoche en TV pero ya la había visto antes en el cine. Y me siguió pareciendo lo mismo, un film mediocre, con un guión que pretende estar basado en hechos reales pero que se ve que no es así, con una trama predecible a cada paso y un guión de Steinfeld y Loeb haciendo aguas. Dirección moderadamente aceptable e igual las interpretaciones, sobre todo las de Jim Sturgess y Kevin Spacey. Y para mí lo mejor es la música de David Sardy.
A pesar de todo, logra entretener un ratito. El final es típico de cociente intelectual medio-bajo y en general las escenas y elementos del guión muy repetitivos. Para ir al cine no la recomiendo, otra cosa es pasar el ratito en tu sillón viéndola en la TV.
22 de marzo de 2014
22 de marzo de 2014
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Argumento:
Basado en el libro de Ben Mezrich "Bringing Down the House: The Inside Story of Six M.I.T. Students Who Took Vegas for Millions". Crónica de las andanzas de un grupo de jóvenes expertos en triunfar en los casinos. Ben Campbell (Jim Sturgess), un tímido y brillante estudiante del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), recurre a los naipes para poder pagar la matrícula de la universidad. Se le presenta, además, la oportunidad de unirse a un grupo de estudiantes que viajan a Las Vegas cada fin de semana y que están perfectamente preparados para ganar en el black-jack. Bajo la dirección del poco ortodoxo profesor de matemáticas y genio de la estadística Micky Rosa (Kevin Spacey), han conseguido descifrar el código del éxito. Seducido por el dinero, por el estilo de vida de Las Vegas y por su inteligente y atractiva compañera Jill Taylor (Kate Bosworth), Ben se coloca al borde de la legalidad. (FILMAFFINITY)
Juicio:
No es una pasada, ni tampoco pretende serlo. Es un divertimento que sorprende por su buen hacer y por muy correctas resoluciones en su guión. "21 Black Jack" apuesta por el entretenimiento y gana enteros gracias a su ritmo, a su eficacia y a los actores que hacen posible que el verla sea algo divertido y fresco (Spacey, Sturgess, Bosworth y Fishburne).
Basado en el libro de Ben Mezrich "Bringing Down the House: The Inside Story of Six M.I.T. Students Who Took Vegas for Millions". Crónica de las andanzas de un grupo de jóvenes expertos en triunfar en los casinos. Ben Campbell (Jim Sturgess), un tímido y brillante estudiante del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), recurre a los naipes para poder pagar la matrícula de la universidad. Se le presenta, además, la oportunidad de unirse a un grupo de estudiantes que viajan a Las Vegas cada fin de semana y que están perfectamente preparados para ganar en el black-jack. Bajo la dirección del poco ortodoxo profesor de matemáticas y genio de la estadística Micky Rosa (Kevin Spacey), han conseguido descifrar el código del éxito. Seducido por el dinero, por el estilo de vida de Las Vegas y por su inteligente y atractiva compañera Jill Taylor (Kate Bosworth), Ben se coloca al borde de la legalidad. (FILMAFFINITY)
Juicio:
No es una pasada, ni tampoco pretende serlo. Es un divertimento que sorprende por su buen hacer y por muy correctas resoluciones en su guión. "21 Black Jack" apuesta por el entretenimiento y gana enteros gracias a su ritmo, a su eficacia y a los actores que hacen posible que el verla sea algo divertido y fresco (Spacey, Sturgess, Bosworth y Fishburne).
21 de octubre de 2018
21 de octubre de 2018
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La verdad es que era de esperar, pero es una pena. Cuando empieza la película con esos títulos de crédito tan espectaculares y luego empieza la película y se vuelve una película al uso y termina fatal
Lo peor de todo es esa norma que se está imponiendo desde unos años aquí, que al final de la película te tienen que explicar las cosas. Imagino que esperan que solo vean la película gente muy tonta. Eso dice mucho de la misma.
¿Qué tiene ritmo? Sí, pero uno llega a preguntarse, ¿pero con lo listos que sois no os dais cuenta de que os van a pillar? Hombre cambia las señales ¿no?
Me gustan los actores, están muy bien. Pero para lo que sirve
Esta película me recuerda aquello de tu eres tú y tu circunstancia. Lo digo por el romance claro.
Tiene una iluminación agradable. No llega a ser buena, pero al menos es bonita.
Con esas localizaciones, la verdad es que es una pena que esta tan desaprovechada. Podría a ver hecho unos planos preciosos y a ver narrado la película a base de planos, pero como no, no sabe hacerlo. Al menos no aburre, hasta el final claro.
Bueno pasa un buen rato y a otra cosa
Lo peor de todo es esa norma que se está imponiendo desde unos años aquí, que al final de la película te tienen que explicar las cosas. Imagino que esperan que solo vean la película gente muy tonta. Eso dice mucho de la misma.
¿Qué tiene ritmo? Sí, pero uno llega a preguntarse, ¿pero con lo listos que sois no os dais cuenta de que os van a pillar? Hombre cambia las señales ¿no?
Me gustan los actores, están muy bien. Pero para lo que sirve
Esta película me recuerda aquello de tu eres tú y tu circunstancia. Lo digo por el romance claro.
Tiene una iluminación agradable. No llega a ser buena, pero al menos es bonita.
Con esas localizaciones, la verdad es que es una pena que esta tan desaprovechada. Podría a ver hecho unos planos preciosos y a ver narrado la película a base de planos, pero como no, no sabe hacerlo. Al menos no aburre, hasta el final claro.
Bueno pasa un buen rato y a otra cosa
4 de diciembre de 2023
4 de diciembre de 2023
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Al empezar esta historia (precedida de una nada acertada secuencia de estilo videoclipero que marca el tono de la película y nos sitúa en el clímax de la misma, sólo para volver atrás de inmediato) el inseguro Ben es increpado por un desagradable director para "deslumbrarle" con el objetivo de una beca en Harvard.
Pero no va a contarnos su historia, sino la de Jeffrey Ma (le veremos en un irónico cameo, por cierto), quien con unos 20 años formó parte, junto a otros estudiantes, graduados y jugadores retirados, del legendario Blackjack Team, que desde finales de los '70 se dedicaba a vaciar los depósitos de los casinos con el método del conteo de cartas.
El autor Ben Mezrich recogió las aventuras de este variopinto grupo y reorganizó a su gusto una historia que aseguró se basaba en hechos reales, pese a emplear las licencias artísticas con mucho descaro; y "Bringing Down the House", que se convertiría en un best-seller, encandila al sr. Kevin Spacey...lo malo, además de que se encarga la dirección a Robert Luketic (ese tipejo que siempre logra éxitos de taquilla y no se sabe cómo, con las porquerías que hace), es que el guión lía más la cosa y de la historia auténtica queda aproximadamente un 10%, que se sitúa en época actual y sigue a Ben en su camino a esa soñada Harvard.
Pero no sólo está el problema de que el británico Jim Sturgess se ponga en la piel de un asiático-americano (este detalle tuvo mayor polémica, ya que casi todos los protagonistas recreados aquí por norteamericanos en la realidad son también asiáticos), es que la personalidad de su personaje no cuadra con los sucesos que decide afrontar: nunca es creíble que este tímido, indeciso y torpe pan sin sal se introduzca en el elitista grupito de genios sin escrúpulos de ese Spacey mefistofélico para participar en una empresa tan peligrosa en pleno corazón de Las Vegas. Tal como se presenta Ben es un genio, sí, pero no un irresponsable.
Ninguno de ellos, física, emocional o psicológicamente, está relacionado con sus análogos en los que se inspiran el guión o el libro, y la trama es pura invención (nunca hubo un profesor que reclutara alumnos, ni un posible romance entre Ma y Jane Willis (los Ben y Jill del film), ni un jefe de seguridad terrible que se obsesionara con los chicos, ni siquiera un maldito club chino subterráneo). La guinda la pone Luketic, que se deja llevar por su carencia de personalidad...y no obstante el ritmo es lo suficientemente veloz y el estilo lo suficientemente glamuroso como para conseguir lo único que ambiciona "21": hacer dinero, del mismo modo que su troupe de jugadores.
Quiere darnos la épica de la vida de riesgo en los salones de juego de Las Vegas de "Casino" (narración en primera persona incluida) desde la visión moderna y elegante de "Ocean's Eleven", pero Luketic ni es Scorsese ni Soderbergh. La peripecia es como muchas comidas, que no alimentan pero llenan; tenemos a seis individuos, uno de ellos ese Spacey que devora la pantalla cada vez que aparece, y ninguno posee un desarrollo de carácter mínimamente decente, son sólo peleles de las maniobras de la intriga, por eso sus interacciones no parecen creíbles, sino artificiosas, y Ben, en quien mejor profundiza el guión, pierde credibilidad mediante avanza el metraje.
Es tan fácil perderse en estos pomposos escenarios y en la descarada hazaña de los compañeros que se olvidan los desvaríos e incongruencias del guión, y cuando se repara en ellos uno se pregunta si la trampa valió la pena. Y es que estos genios universitarios van exponiéndose por los pubs después de estafar al casino, son capaces de dar sus fichas a un montón de strippers (ni a un adolescente de la E.S.O. se le ocurriría) o de violar sus propias normas y desafiar a su maestro (a sabiendas del peligro que entraña Spacey aquí). Según Ma nada de la segunda mitad del metraje se correspondía con los hechos reales.
Todo debe ser más dramático, surgir conflictos (ridículos, porque estos personajes están vacíos), romper la sociedad, y en ese transcurso al guión se le va la cabeza y propone cosas como el romance poco inspirado entre Jill y Ben, la total decadencia moral de éste, las amenazas brutales de su maestro o la secuencia tipo Scorsese del jefe de seguridad impartiendo justicia; Ma, Willis y sus viejos compañeros Mike Aponte, Laurie Tsao y John Chang (Fisher, Kianna y Micky en la película) fueron incapaces de comparar toda esta cadena de desastres con sus experiencias reales en Las Vegas.
Lo que salva a "21" es, sencillamente, su buen hacer para que te olvides de la lógica y te entregues a la aventura, la diversión y el melodrama más artificioso de factoria hollywoodiense que pueda existir...eso y un pequeño y negro giro de tuerca difícil de ver incluso para un servidor (de tanto contar delirios, clichés, trampas y cartas uno acaba agotado). Sturgess, ¿imitando a Ashton Kutcher?, no da la talla con el cambio malévolo de su personaje, y poco ayudan secundándole Jacob Pitts, Josh Gad o esa Kate Bosworth que parece volver a pujar por el Raspberry al que fue nominada por interpretar a Lois en "Superman Returns" (no es de extrañar...).
Aún recuerdo estar en el cine con 15 años y sentirme deslumbrado con las peripecias de estos universitarios, además de con sus trucos, señales y estrategias imposibles de cartas; pero el tiempo es sabio y da la suficiente madurez como para saber levantar dichas cartas y apreciar la clara estafa. Algo de esa fascinación queda al final aunque los previsibles clichés guíen la trama...así que deben ser los neones de Las Vegas, que nos confunden y embaucan a todos; y a "21" la jugada le salió de perlas: sólo en EE.UU. dobló en la taquilla su presupuesto.
Pero no va a contarnos su historia, sino la de Jeffrey Ma (le veremos en un irónico cameo, por cierto), quien con unos 20 años formó parte, junto a otros estudiantes, graduados y jugadores retirados, del legendario Blackjack Team, que desde finales de los '70 se dedicaba a vaciar los depósitos de los casinos con el método del conteo de cartas.
El autor Ben Mezrich recogió las aventuras de este variopinto grupo y reorganizó a su gusto una historia que aseguró se basaba en hechos reales, pese a emplear las licencias artísticas con mucho descaro; y "Bringing Down the House", que se convertiría en un best-seller, encandila al sr. Kevin Spacey...lo malo, además de que se encarga la dirección a Robert Luketic (ese tipejo que siempre logra éxitos de taquilla y no se sabe cómo, con las porquerías que hace), es que el guión lía más la cosa y de la historia auténtica queda aproximadamente un 10%, que se sitúa en época actual y sigue a Ben en su camino a esa soñada Harvard.
Pero no sólo está el problema de que el británico Jim Sturgess se ponga en la piel de un asiático-americano (este detalle tuvo mayor polémica, ya que casi todos los protagonistas recreados aquí por norteamericanos en la realidad son también asiáticos), es que la personalidad de su personaje no cuadra con los sucesos que decide afrontar: nunca es creíble que este tímido, indeciso y torpe pan sin sal se introduzca en el elitista grupito de genios sin escrúpulos de ese Spacey mefistofélico para participar en una empresa tan peligrosa en pleno corazón de Las Vegas. Tal como se presenta Ben es un genio, sí, pero no un irresponsable.
Ninguno de ellos, física, emocional o psicológicamente, está relacionado con sus análogos en los que se inspiran el guión o el libro, y la trama es pura invención (nunca hubo un profesor que reclutara alumnos, ni un posible romance entre Ma y Jane Willis (los Ben y Jill del film), ni un jefe de seguridad terrible que se obsesionara con los chicos, ni siquiera un maldito club chino subterráneo). La guinda la pone Luketic, que se deja llevar por su carencia de personalidad...y no obstante el ritmo es lo suficientemente veloz y el estilo lo suficientemente glamuroso como para conseguir lo único que ambiciona "21": hacer dinero, del mismo modo que su troupe de jugadores.
Quiere darnos la épica de la vida de riesgo en los salones de juego de Las Vegas de "Casino" (narración en primera persona incluida) desde la visión moderna y elegante de "Ocean's Eleven", pero Luketic ni es Scorsese ni Soderbergh. La peripecia es como muchas comidas, que no alimentan pero llenan; tenemos a seis individuos, uno de ellos ese Spacey que devora la pantalla cada vez que aparece, y ninguno posee un desarrollo de carácter mínimamente decente, son sólo peleles de las maniobras de la intriga, por eso sus interacciones no parecen creíbles, sino artificiosas, y Ben, en quien mejor profundiza el guión, pierde credibilidad mediante avanza el metraje.
Es tan fácil perderse en estos pomposos escenarios y en la descarada hazaña de los compañeros que se olvidan los desvaríos e incongruencias del guión, y cuando se repara en ellos uno se pregunta si la trampa valió la pena. Y es que estos genios universitarios van exponiéndose por los pubs después de estafar al casino, son capaces de dar sus fichas a un montón de strippers (ni a un adolescente de la E.S.O. se le ocurriría) o de violar sus propias normas y desafiar a su maestro (a sabiendas del peligro que entraña Spacey aquí). Según Ma nada de la segunda mitad del metraje se correspondía con los hechos reales.
Todo debe ser más dramático, surgir conflictos (ridículos, porque estos personajes están vacíos), romper la sociedad, y en ese transcurso al guión se le va la cabeza y propone cosas como el romance poco inspirado entre Jill y Ben, la total decadencia moral de éste, las amenazas brutales de su maestro o la secuencia tipo Scorsese del jefe de seguridad impartiendo justicia; Ma, Willis y sus viejos compañeros Mike Aponte, Laurie Tsao y John Chang (Fisher, Kianna y Micky en la película) fueron incapaces de comparar toda esta cadena de desastres con sus experiencias reales en Las Vegas.
Lo que salva a "21" es, sencillamente, su buen hacer para que te olvides de la lógica y te entregues a la aventura, la diversión y el melodrama más artificioso de factoria hollywoodiense que pueda existir...eso y un pequeño y negro giro de tuerca difícil de ver incluso para un servidor (de tanto contar delirios, clichés, trampas y cartas uno acaba agotado). Sturgess, ¿imitando a Ashton Kutcher?, no da la talla con el cambio malévolo de su personaje, y poco ayudan secundándole Jacob Pitts, Josh Gad o esa Kate Bosworth que parece volver a pujar por el Raspberry al que fue nominada por interpretar a Lois en "Superman Returns" (no es de extrañar...).
Aún recuerdo estar en el cine con 15 años y sentirme deslumbrado con las peripecias de estos universitarios, además de con sus trucos, señales y estrategias imposibles de cartas; pero el tiempo es sabio y da la suficiente madurez como para saber levantar dichas cartas y apreciar la clara estafa. Algo de esa fascinación queda al final aunque los previsibles clichés guíen la trama...así que deben ser los neones de Las Vegas, que nos confunden y embaucan a todos; y a "21" la jugada le salió de perlas: sólo en EE.UU. dobló en la taquilla su presupuesto.
6 de mayo de 2025
6 de mayo de 2025
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Si quieres ver una película que no pretende darte grandes debates morales pero hacerte pasar un buen rato con un tema como es el juego de fondo. Esta es tu película.
Me recuerda a películas como "La chica del al lado" The Girl Next Door, que tratando temas como el sexo o el juego lo hacen de una manera amena, sin ser turbulenta o decadente, lo hace de una manera divertida, y te hace pasar un buen rato.
Las interpretaciones o la fotografía en este tipo de cine es bastante irrelevante, aunque los dos actores protagonistas no hacen malos papeles, sin que ni mucho menos tengan que considerarse una maravilla.
El cine se hace para entretener, y en cierto modo, como he dicho antes, esta cinta cumple ese cometido.
Cumple ese objetivo y, en comparación a otras películas pretenciosas que intentan darte lecciones y no lo consiguen, este cine, tiene la ventaja de que es entretenido, y te entretiene.
No todas las películas tienen que estar diseñadas para ganar premios, simplemente tienen que contarte una historia que te guste y listo.
Se acuerdan de aquellas películas que ponían en los años 90 a las 10 de la noche para toda la familia y que tenían un poco de todo. Un poco de intriga, un poco de dialogo, trataban un tema relativamente morboso como el juego, o el sexo, y además la podía ver todo el mundo. Pues esto justo es lo que te ofrece este filme.
Película para ver con tu novia.
Me recuerda a películas como "La chica del al lado" The Girl Next Door, que tratando temas como el sexo o el juego lo hacen de una manera amena, sin ser turbulenta o decadente, lo hace de una manera divertida, y te hace pasar un buen rato.
Las interpretaciones o la fotografía en este tipo de cine es bastante irrelevante, aunque los dos actores protagonistas no hacen malos papeles, sin que ni mucho menos tengan que considerarse una maravilla.
El cine se hace para entretener, y en cierto modo, como he dicho antes, esta cinta cumple ese cometido.
Cumple ese objetivo y, en comparación a otras películas pretenciosas que intentan darte lecciones y no lo consiguen, este cine, tiene la ventaja de que es entretenido, y te entretiene.
No todas las películas tienen que estar diseñadas para ganar premios, simplemente tienen que contarte una historia que te guste y listo.
Se acuerdan de aquellas películas que ponían en los años 90 a las 10 de la noche para toda la familia y que tenían un poco de todo. Un poco de intriga, un poco de dialogo, trataban un tema relativamente morboso como el juego, o el sexo, y además la podía ver todo el mundo. Pues esto justo es lo que te ofrece este filme.
Película para ver con tu novia.
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