Tomorrowland
5.6
19,310
Ciencia ficción. Aventuras
Unidos por el mismo destino, una adolescente inteligente y optimista, llena de curiosidad científica, y un antiguo niño prodigio inventor, hastiado por las desilusiones, se embarcan en una peligrosa misión para desenterrar los secretos de un enigmático lugar localizado en algún lugar del tiempo y el espacio, conocido en la memoria colectiva como “Tomorrowland”, y así salvar a la humanidad.
2 de junio de 2015
2 de junio de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tommorrowland es una película mas vintage que futurista, como todos sabemos Walt Disney quería reflejar en sus films el futurismo. Quería adelantarse a su época innovando y soñando con el mañana.
Uno de sus deseos era realizar un film, donde el futuro fuera una realidad. Y aquí este sueño añejo, del sobresaliente Walt, es más una vuelta a ese sentimiento en el pasado, que en el presente y en el futuro.Lo cuál hace que una película con un trepidante inicio, se vaya diluyendo como un azucarillo hasta que se queda sin fuerza. La primera hora es soberbia, pero según avanza no sabe, ni puede mantener el nivel.
No obstante podríamos destacar ese arranque y lo bien que está explicado todo en su parte inicial. Este proyecto, que estuvo a punto de ser la primera película no animada de Pixar, al final fué descartado por estos primeros y confeccionado por Disney, ha podido ser una de las películas de ciencia ficción del año, pero se ha quedado a las puertas.
Es un agradable film, pero no llega a alcanzar el nivel que se le deseaba, no obstante es una buena película: entretenida y recomendable para disfrutar de una tarde en la sala.
Lo mejor: Los flasback del pasado.
Lo peor: Hugh Laurie y que te deja un poco frio tras el alarde inicial.
Si quieres ver esta y otras críticas puedes verlas en Facebook en:
Críticas de Cine, "Sin Spoilers y al grano"
Uno de sus deseos era realizar un film, donde el futuro fuera una realidad. Y aquí este sueño añejo, del sobresaliente Walt, es más una vuelta a ese sentimiento en el pasado, que en el presente y en el futuro.Lo cuál hace que una película con un trepidante inicio, se vaya diluyendo como un azucarillo hasta que se queda sin fuerza. La primera hora es soberbia, pero según avanza no sabe, ni puede mantener el nivel.
No obstante podríamos destacar ese arranque y lo bien que está explicado todo en su parte inicial. Este proyecto, que estuvo a punto de ser la primera película no animada de Pixar, al final fué descartado por estos primeros y confeccionado por Disney, ha podido ser una de las películas de ciencia ficción del año, pero se ha quedado a las puertas.
Es un agradable film, pero no llega a alcanzar el nivel que se le deseaba, no obstante es una buena película: entretenida y recomendable para disfrutar de una tarde en la sala.
Lo mejor: Los flasback del pasado.
Lo peor: Hugh Laurie y que te deja un poco frio tras el alarde inicial.
Si quieres ver esta y otras críticas puedes verlas en Facebook en:
Críticas de Cine, "Sin Spoilers y al grano"
8 de junio de 2015
8 de junio de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Entretenida pero algo excesiva película de entrañable productora Disney.
Ocurre que es interesante y llena de aciertos visuales, pero argumentalmente es algo farragosa, sobre todo al comienzo y demasiado discursiva en mi opinión. Quiero decir que, a veces, se habla mucho, incluso demasiado.
Si dejamos esto aparte podemos decir que se pasa bien el rato y en ciertos momentos es emotiva y espectacular unas cuantas veces. Lo mejor, sin duda, es el apartado meramente de intriga criminal, con los robots o como se llamen persiguiendo y queriendo exterminar a "los buenos". Son momentos de puro cine de acción, sin cháchara.
También resulta entrañable la, quizás algo sorprendente, pero razonable, historia de amor.
Bastante irregular en su ritmo e interés, tiene de todo, como en botica, y algunas cosas son maravillosas, como el plano final, y otras un tanto erráticas.
Al final hay que aceptarla como es, y así se goza más. Si se reflexiona mucho sobre lo visto igual nos damos cuenta de que todo es un discurso algo vacío, vacuo, por muy bien que se le haya vestido.
Ocurre que es interesante y llena de aciertos visuales, pero argumentalmente es algo farragosa, sobre todo al comienzo y demasiado discursiva en mi opinión. Quiero decir que, a veces, se habla mucho, incluso demasiado.
Si dejamos esto aparte podemos decir que se pasa bien el rato y en ciertos momentos es emotiva y espectacular unas cuantas veces. Lo mejor, sin duda, es el apartado meramente de intriga criminal, con los robots o como se llamen persiguiendo y queriendo exterminar a "los buenos". Son momentos de puro cine de acción, sin cháchara.
También resulta entrañable la, quizás algo sorprendente, pero razonable, historia de amor.
Bastante irregular en su ritmo e interés, tiene de todo, como en botica, y algunas cosas son maravillosas, como el plano final, y otras un tanto erráticas.
Al final hay que aceptarla como es, y así se goza más. Si se reflexiona mucho sobre lo visto igual nos damos cuenta de que todo es un discurso algo vacío, vacuo, por muy bien que se le haya vestido.
10 de junio de 2015
10 de junio de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Tomorrowland” se trata de una obra que posee una serie de aciertos y de fallos, pero antes de nada, hay que señalar su postura contracorriente, y no sólo por retratar el futuro de forma anticuadamente positiva en contraposición con las actuales visiones apocalípticas del mismo, sino porque se trata de un blockbuster de presupuesto desorbitado en el que no aparece ni un sólo superhéroe, ni es una secuela, precuela o remake, ni siquiera está basado en una saga de novelas juveniles, sino que se trata de una historia cien por cien original; si bien es cierto, apoyada sobre los sueños de Walt Disney, cuyo parque aparece en la película. Influenciado al mismo tiempo por varías tendencias artísticas, científicas y arquitectónicas tan, aparentemente tan dispares, como el retrofuturismo o el steampunk a la obra del polémico arquitecto Santiago Calatrava.
Visualmente, la película es impresionante, no hay duda alguna de que su abultado presupuesto ha sido bien aprovechado, pero desgraciadamente no consiguen contrarrestar el gran defecto de la obra: el guión. Que aunque cuente con un buen puñado de buenas ideas y un punto de partida interesante, a la hora de desarrollarlos no consigue hacerlo de una forma del todo satisfactoria, dando sensación que la historia en ocasiones avance a trompicones, con partes que parecen no encajar del todo bien en el conjunto, a lo que hay que añadir alguna que otra laguna argumental, que deja cierto sabor agridulce; ya que es una lástima que esto ensucie el conjunto. Pese a sus buenas ideas, sus acertados mensajes (principalmente, luchar contra viento y corriente por lo que uno cree), y un aroma nostálgico, que podría recordar al empleado en “Super 8” de J.J. Abrams, aunque la época añorada fuera distinta; no consigue emocionar al espectador, debido a sus defectos que en ocasiones la conviertan en un mero entretenimiento visual.
Segunda película de imagen real dirigida por Brad Bird tras la cuarta (y mejor desde la primera) entrega de Misión Imposible, aunque da la sensación de que podría haber sido cualquier otro el director, ya que no se nota ningún signo personal, nada que se aleje de lo convencional, lo que es una verdadera pena. La mayor parte de la promoción de la obra se ha apoyado en la fama del veterano George Clooney, que dentro de la obra hace gala de su carisma y poco más; no será precisamente uno de los papeles con los que se le recuerden, aunque lo cierto es que el guión no parece haberle ayudado demasiado. Aunque, probablemente en ese aspecto haya perjudicado más a Britt Robertson, que pese a todo cumple dignamente con su trabajo. Mención especial para la jovencísima Raffey Cassidy, que consigue hacer sombra a sus compañeros de reparto. En cuanto a la participación de Hugh Laurie (para bien o para mal, siempre será el doctor House) no podría estar más desaprovechada, más que por el tiempo en el que aparece en pantalla, por lo simple y arquetípico de su personaje.
No es ni una de lejos una de las mejores películas que han estrenado en los últimos tiempos, ni siquiera dentro de las calificadas como simples entretenimientos, pero hay que reconocer su valor y valentía por tratar de salirse de los límites actuales y tratar de mostrarnos algo diferente (aunque la estructura, en ocasiones, peca de excesivamente convencional), y siempre es de agradecer cuando en este tipo de producciones, en lugar de bombardear al espectador con fuegos artificiales durante todo el metraje, trate de trasladarle a un mundo de magia, donde aparentemente todo puede ser realidad. Desgraciadamente, los grandes fallos que arrastra la obra desde el guión, resta varios puntos a la experiencia.
Visualmente, la película es impresionante, no hay duda alguna de que su abultado presupuesto ha sido bien aprovechado, pero desgraciadamente no consiguen contrarrestar el gran defecto de la obra: el guión. Que aunque cuente con un buen puñado de buenas ideas y un punto de partida interesante, a la hora de desarrollarlos no consigue hacerlo de una forma del todo satisfactoria, dando sensación que la historia en ocasiones avance a trompicones, con partes que parecen no encajar del todo bien en el conjunto, a lo que hay que añadir alguna que otra laguna argumental, que deja cierto sabor agridulce; ya que es una lástima que esto ensucie el conjunto. Pese a sus buenas ideas, sus acertados mensajes (principalmente, luchar contra viento y corriente por lo que uno cree), y un aroma nostálgico, que podría recordar al empleado en “Super 8” de J.J. Abrams, aunque la época añorada fuera distinta; no consigue emocionar al espectador, debido a sus defectos que en ocasiones la conviertan en un mero entretenimiento visual.
Segunda película de imagen real dirigida por Brad Bird tras la cuarta (y mejor desde la primera) entrega de Misión Imposible, aunque da la sensación de que podría haber sido cualquier otro el director, ya que no se nota ningún signo personal, nada que se aleje de lo convencional, lo que es una verdadera pena. La mayor parte de la promoción de la obra se ha apoyado en la fama del veterano George Clooney, que dentro de la obra hace gala de su carisma y poco más; no será precisamente uno de los papeles con los que se le recuerden, aunque lo cierto es que el guión no parece haberle ayudado demasiado. Aunque, probablemente en ese aspecto haya perjudicado más a Britt Robertson, que pese a todo cumple dignamente con su trabajo. Mención especial para la jovencísima Raffey Cassidy, que consigue hacer sombra a sus compañeros de reparto. En cuanto a la participación de Hugh Laurie (para bien o para mal, siempre será el doctor House) no podría estar más desaprovechada, más que por el tiempo en el que aparece en pantalla, por lo simple y arquetípico de su personaje.
No es ni una de lejos una de las mejores películas que han estrenado en los últimos tiempos, ni siquiera dentro de las calificadas como simples entretenimientos, pero hay que reconocer su valor y valentía por tratar de salirse de los límites actuales y tratar de mostrarnos algo diferente (aunque la estructura, en ocasiones, peca de excesivamente convencional), y siempre es de agradecer cuando en este tipo de producciones, en lugar de bombardear al espectador con fuegos artificiales durante todo el metraje, trate de trasladarle a un mundo de magia, donde aparentemente todo puede ser realidad. Desgraciadamente, los grandes fallos que arrastra la obra desde el guión, resta varios puntos a la experiencia.
17 de junio de 2015
17 de junio de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
En el mundo hay dos lobos: uno oscuro que habla de desastres y desesperación, y otro luminoso que inspira optimismo y esperanza. Siempre hay que dar de comer al segundo. Esa es la moraleja de un cuento que el padre de Casey le cuenta a su hija desde la infancia, y ese el mensaje de "Tomorrowland: El mundo del mañana", película producida por Disney, apadrinada por George Clooney y firmada por Brad Bird. Se trata de una cinta de ciencia-ficción, pero tendríamos que decir que ante todo es una película familiar de fantasía y entretenimiento sano. Por todos sus poros respira el espíritu Disney, y su narrativa y factura traslucen las maneras de Pixar, a la vez que la aventura está asegurada con un Clooney que sabe no quitar protagonismo a las dos jóvenes actrices que se convertirán en heroínas que sueñan con salvar al mundo.
La película va sobre eso, sobre la necesidad de soñadores en un mundo que genera y se obsesiona con guerras, injusticias y desastres, de personas que se esfuercen por construir sobre lo positivo y no se conformen con destruir lo negativo, con gente que no se rinde cuando la empresa resulta ardua y difícil. Esos son los mensajes y las cualidades de Casey, una adolescente inteligente que cree y se implica para que su entorno sea mejor, que verá cómo uno o dos hombres maduros sucumbieron al desencanto para olvidarse del mundo o crear otro más bien virtual y falso, que se empeñará en llevar a la práctica esa fábula de dar de comer al lobo bueno. Todo un discurso entre la nostalgia de una época dorada y el temor de otra negra, donde el director evita el tono apocalíptico aunque muestre algún retazo y donde busca la esperanza en la capacidad de la persona para revertir la situación.
Es una historia que viaja al futuro y también al pasado, jugando con las dimensiones del espacio y con una tecnología que conduce a un futuro incierto. La imaginación y el despliegue visual son poderosos, y las interpretaciones de Clooney, Britt Robertson, Hugh Laurie o Raffey Cassidy siempre están al servicio de la historia, lo que es de agradecer. En la narración hay reiteración y una explicitud innecesaria de las ideas que se pretenden transmitir, pero esto es Hollywood y son esquemas a los que no se quiere renunciar, e incluso un final tan patente como emotivo que a alguno puede no gustarle (sin duda, lo mejor, es el comienzo). A su lado, la esperanza como una cualidad que es mejor que el conocimiento del futuro, la ilusión de un mundo donde caben todos -la primera visita al mañana llega con un vestuario variopinto o una convivencia interracial-, los robots vuelven a tener más humanidad que algunos humanos, y la realidad es algo distinta a lo que a veces se nos muestra de manera agorera -en clara alusión a los noticiarios, por ejemplo-.
En definitiva, una historia positiva y esperanzadora, para grandes y menos grandes, algo esquemática y simple en sus mensajes -abundan los tópicos-, pero entretenida y amena y que gustará a un espectador que quiera dejase llevar. La película tiene la amabilidad y dulzura del Disney más familiar, la narrativa ágil y dinámica de Pixar, y la espectacularidad de una tecnología que da brillantez a la historia -asombrosa es la escena de la Torre Eiffel-. Y todo para pasar un rato agradable e incluso divertido, para que nos decidamos a creer que todo es posible y a dar de comer al lobo bueno.
La película va sobre eso, sobre la necesidad de soñadores en un mundo que genera y se obsesiona con guerras, injusticias y desastres, de personas que se esfuercen por construir sobre lo positivo y no se conformen con destruir lo negativo, con gente que no se rinde cuando la empresa resulta ardua y difícil. Esos son los mensajes y las cualidades de Casey, una adolescente inteligente que cree y se implica para que su entorno sea mejor, que verá cómo uno o dos hombres maduros sucumbieron al desencanto para olvidarse del mundo o crear otro más bien virtual y falso, que se empeñará en llevar a la práctica esa fábula de dar de comer al lobo bueno. Todo un discurso entre la nostalgia de una época dorada y el temor de otra negra, donde el director evita el tono apocalíptico aunque muestre algún retazo y donde busca la esperanza en la capacidad de la persona para revertir la situación.
Es una historia que viaja al futuro y también al pasado, jugando con las dimensiones del espacio y con una tecnología que conduce a un futuro incierto. La imaginación y el despliegue visual son poderosos, y las interpretaciones de Clooney, Britt Robertson, Hugh Laurie o Raffey Cassidy siempre están al servicio de la historia, lo que es de agradecer. En la narración hay reiteración y una explicitud innecesaria de las ideas que se pretenden transmitir, pero esto es Hollywood y son esquemas a los que no se quiere renunciar, e incluso un final tan patente como emotivo que a alguno puede no gustarle (sin duda, lo mejor, es el comienzo). A su lado, la esperanza como una cualidad que es mejor que el conocimiento del futuro, la ilusión de un mundo donde caben todos -la primera visita al mañana llega con un vestuario variopinto o una convivencia interracial-, los robots vuelven a tener más humanidad que algunos humanos, y la realidad es algo distinta a lo que a veces se nos muestra de manera agorera -en clara alusión a los noticiarios, por ejemplo-.
En definitiva, una historia positiva y esperanzadora, para grandes y menos grandes, algo esquemática y simple en sus mensajes -abundan los tópicos-, pero entretenida y amena y que gustará a un espectador que quiera dejase llevar. La película tiene la amabilidad y dulzura del Disney más familiar, la narrativa ágil y dinámica de Pixar, y la espectacularidad de una tecnología que da brillantez a la historia -asombrosa es la escena de la Torre Eiffel-. Y todo para pasar un rato agradable e incluso divertido, para que nos decidamos a creer que todo es posible y a dar de comer al lobo bueno.
19 de junio de 2015
19 de junio de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
7/10.
Bonita fábula sobre "el futuro es lo que tú quieras que sea", o "el futuro lo construyes tú", o "un futuro mejor es posible".
Disney parece que algo ha aprendido de los errores del pasado y nos presenta una película algo mejor facturada. Bien es verdad que está a medio camino entre la película juvenil/adolescente y la de adulto, por lo que no termina de mandarnos un mensaje moralizante muy profundo, y se queda en algo más llevadero para los más jóvenes.
La película nos propone no un futuro perfecto y superavanzado, sino dos realidades paralelas. En una, nuestro mundo. En otra, un mundo alternativo donde no existe la política, la economía, etc., y que se centra en crear un mundo mejor en beneficio del hombre favoreciendo el ingenio y la inventiva, un mundo ideal..., pero que también tiene sus faltas. Quizás éste sea el acierto, puesto que los adelantos tecnológicos que se ven podrían existir, en cierta manera, en nuestro mundo actual si no fuera por los intereses económicos en contra de ciertos grupos. En este punto, un toquecito moral de Disney,
Emoticono smile
.
Los personajes están más o menos bien conseguidos, si bien sigo pensando que Clooney no encaja bien en este tipo de película más juvenil. Será por su cara bonita, por su prestancia, o por lo que sea, pero no termino de verlo. Aún así, correcto. Los demás, igual.
Los efectos especiales están bastante logrados y nos regala a veces unas vistas/escenas espectaculares.
La trama, bien desarrollada, con algunos toques de humor, y de final predecible pero que no molesta mucho. Quizás algún punto que cueste creer o imaginar como posible realidad, pero está bien encajado. Para los amantes de Tesla o Verne (como yo), también hay un puntito, hehehe.
En definitiva, una película para entretenerse visualmente, pensar en cómo sería el mundo sin la envidia, el dinero, los grupos de presión, la política, etc., y sólo en beneficio del hombre; sin una carga profunda en ello, y llenarse la boca de palomitas. Ideal para los chavales, y debatir luego en clase con los alumnos.
Un saludo.
Bonita fábula sobre "el futuro es lo que tú quieras que sea", o "el futuro lo construyes tú", o "un futuro mejor es posible".
Disney parece que algo ha aprendido de los errores del pasado y nos presenta una película algo mejor facturada. Bien es verdad que está a medio camino entre la película juvenil/adolescente y la de adulto, por lo que no termina de mandarnos un mensaje moralizante muy profundo, y se queda en algo más llevadero para los más jóvenes.
La película nos propone no un futuro perfecto y superavanzado, sino dos realidades paralelas. En una, nuestro mundo. En otra, un mundo alternativo donde no existe la política, la economía, etc., y que se centra en crear un mundo mejor en beneficio del hombre favoreciendo el ingenio y la inventiva, un mundo ideal..., pero que también tiene sus faltas. Quizás éste sea el acierto, puesto que los adelantos tecnológicos que se ven podrían existir, en cierta manera, en nuestro mundo actual si no fuera por los intereses económicos en contra de ciertos grupos. En este punto, un toquecito moral de Disney,
Emoticono smile
.
Los personajes están más o menos bien conseguidos, si bien sigo pensando que Clooney no encaja bien en este tipo de película más juvenil. Será por su cara bonita, por su prestancia, o por lo que sea, pero no termino de verlo. Aún así, correcto. Los demás, igual.
Los efectos especiales están bastante logrados y nos regala a veces unas vistas/escenas espectaculares.
La trama, bien desarrollada, con algunos toques de humor, y de final predecible pero que no molesta mucho. Quizás algún punto que cueste creer o imaginar como posible realidad, pero está bien encajado. Para los amantes de Tesla o Verne (como yo), también hay un puntito, hehehe.
En definitiva, una película para entretenerse visualmente, pensar en cómo sería el mundo sin la envidia, el dinero, los grupos de presión, la política, etc., y sólo en beneficio del hombre; sin una carga profunda en ello, y llenarse la boca de palomitas. Ideal para los chavales, y debatir luego en clase con los alumnos.
Un saludo.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here