Grupo 7
2012 

6.5
36,085
Thriller. Acción. Drama
Año 1987. La ciudad de Sevilla se prepara para acoger la Expo del 92. Ángel (Mario Casas), un joven inteligente y ambicioso, aspira a ser inspector de policía, y entró en el cuerpo intentando respetar la ley. Rafael (Antonio de la Torre), en cambio, es un policía expeditivo, contundente y arrogante. Junto con Miguel (José Manuel Poga) y Mateo (Joaquín Núñez) forman el Grupo 7, un conjunto de policías sin escrúpulos, dispuestos a todo ... [+]
20 de abril de 2012
20 de abril de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Son los años previos a 1992, en Sevilla, y hay que limpiar la ciudad para la EXPO. El grupo 7, formado por cuatro policías, se encarga de ello. En esta confrontación diaria, de una violencia extraordinaria, hay momentos en que no sabes quién utiliza los métodos mas sucios y todos son en una ocasión u otra agresores y víctimas; las secuencias del enfrentamiento entre el grupo y los traficantes, en las que comprendes a estos, da un giro a la acción y profundidad a la película. Mientras tanto se va produciendo una mutación en algunos de los miembros del grupo.
La película está bien hecha e interpretada y creo que hay que destacar a Antonio de la Torre y a todos los secundarios, especialmente los fuera de la ley, que parecen especialmente sacados de la calle y viviendo sus vidas, no interpretándolas, lo que es una magnífica noticia. El argumento está bien, aunque no queda suficientemente explicado el cambio en el protagonista.
Esta película es otra buena noticia para el cine español.
La película está bien hecha e interpretada y creo que hay que destacar a Antonio de la Torre y a todos los secundarios, especialmente los fuera de la ley, que parecen especialmente sacados de la calle y viviendo sus vidas, no interpretándolas, lo que es una magnífica noticia. El argumento está bien, aunque no queda suficientemente explicado el cambio en el protagonista.
Esta película es otra buena noticia para el cine español.
22 de abril de 2012
22 de abril de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine de Alberto Rodríguez se ha ido despojando de esa connotación social que tenían sus primeros trabajos para deslizarse hacia un tipo de películas más de género, de la que After, su anterior largo, era un apunte y esta que nos ocupa es máximo exponente. Frupo 7 se centra en el día a día de una unidad policial que, allá por los preámbulos de la Expo sevillana, tenía órdenes estrictas de acabar con cualquier atisbo de droga que hubiera en la capital hispalense.
A lo largo de varios años, pues, vamos asistiendo a esta “limpieza” de estupefacientes y de quienes los movían por Sevilla, teniendo constancia a la vez de los métodos poco ortodoxos que empleaban los agentes para realizar su engorrosa tarea. También vamos conociendo las vidas de estos hombres y de cómo algunos de ellos, especialmente el protagonista (encarnado por un desigual Mario Casas), sufren una metamorfosis que los va volviendo cada vez más duros y fríos.
Rodríguez se ha impregnado perfectamente del tono y el ritmo de este tipo de cine, dotando a su película de todo lo necesario para enganchar al público y no dejar que se aburra. Las secuencias de acción son trepidantes y están muy bien rodadas, lo que sitúa a Grupo 7 a la altura de otros filmes de género. A mí me recuerda especialmente a la brasileña Tropa de élite, donde el argumento era muy similar, aunque en aquélla los polis tenían que “limpiar” las favelas de Río de Janeiro.
Similitudes aparte, insisto en que Grupo 7 funciona y se ve con interés. Cine de género bien realizado, sin tapujos y con la violencia a ras de cámara.
A lo largo de varios años, pues, vamos asistiendo a esta “limpieza” de estupefacientes y de quienes los movían por Sevilla, teniendo constancia a la vez de los métodos poco ortodoxos que empleaban los agentes para realizar su engorrosa tarea. También vamos conociendo las vidas de estos hombres y de cómo algunos de ellos, especialmente el protagonista (encarnado por un desigual Mario Casas), sufren una metamorfosis que los va volviendo cada vez más duros y fríos.
Rodríguez se ha impregnado perfectamente del tono y el ritmo de este tipo de cine, dotando a su película de todo lo necesario para enganchar al público y no dejar que se aburra. Las secuencias de acción son trepidantes y están muy bien rodadas, lo que sitúa a Grupo 7 a la altura de otros filmes de género. A mí me recuerda especialmente a la brasileña Tropa de élite, donde el argumento era muy similar, aunque en aquélla los polis tenían que “limpiar” las favelas de Río de Janeiro.
Similitudes aparte, insisto en que Grupo 7 funciona y se ve con interés. Cine de género bien realizado, sin tapujos y con la violencia a ras de cámara.
21 de mayo de 2012
21 de mayo de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
No me gusta Mario Casas, lo reconozco. Los papeles que elige son muy malos, sobretodo papeles como chico chulo o guaperas como 3 metros sobre el cielo, Fuga de Cerebros o Mentiras y Gordas. De ahí se ha cogido mala fama pero claro en El barco no lo hace mal aunque es bastante regular y le queda Carne de Neón que no la he visto pero tampoco me llama mucho la atención. Esta película no me llamaba la atención y al final ha resultado ser buena. Parece que el cine español va mejorando, antes para que hubiese dos películas buenas españolas al año había que rezar, pero ahora parece que este 2012 lo han empezado bastante bien al menos con esta aceptable cinta por la crítica y en lo que se puede ver el público. La película tiene un guión sólido con buenas actuaciones como la de Mario Casas (suena raro pero es verdad) y Alberto González que también me ha gustado. La persecución inicial por las alturas de Sevilla está muy bien rodada y con buenos planos, no como algunas basuras estadounidenses que se gastan un pastón y luego parecen que tiene parkinson. Dura poquito, una hora y media que se pasa volando con algún momento que otro divertido y con escenas impactantes como la quema del perro o el secuestro en el barrio de los gitanos son escenas para conmemorar en el cine español y que mejor que sea una película basada en hechos reales que ya por eso la da más prestigio. Quizás le falle un poco en las escenas de acción el uso de una música no acorde con la situación. No tiene tantos tacos como otras cintas españolas, tiene mejor guión, bastante acción, algún que otro momento divertido y sin duda una cinta digna de por lo menos un goya. En fín, una cinta española de la que por fín podemos presumir de que sea buena y espero que ese 6'9 le dure mucho tiempo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Lo mejor: Los dos protagonistas, las escenas de acción, el barrio de los gitanos y el final.
Lo peor: La música no concuerda con la situación y que debería haber durado más.
Lo peor: La música no concuerda con la situación y que debería haber durado más.
23 de julio de 2012
23 de julio de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Eso es lo que relata con poderosas imágenes Alberto Rodríguez. Un oficio como el de policía antidroga de un grupo especial enmarcado en unos años concretos como fueron los previos a la famosa Expo de Sevilla del año 92. Si a eso le sumamos una dirección muy acertada, un grupo de actores de calidad destacando el siempre excelente Antonio de la Torre y unos secundarios de lujo que hacen más creíble la historia, estamos de enhorabuena en lo concerniente a nuestro cine.
Muchos han criticado la aparición de Mario Casas, actor tan en boga y con otra película en cartel cuyo nombre no pronunciaré en estos momentos, y sabiendo que el chaval hace lo que puede y es de alguna manera el personaje principal, no empaña demasiado el resultado final. Es cierto que le falta gancho, y que el personaje en ciertos momentos le viene grande, pero el esfuerzo es encomiable cuando además comparte momentos con un inmenso, me reitero, Antonio de la Torre.
Cada personaje tiene sus propias motivaciones, su propia personalidad y manera de actuar. Estos policías se conocen las calles de Sevilla, saben a quien perseguir, con quién hablar y a quien intimidar para conseguir sus objetivos. Todo para limpiar la ciudad y dejarla a punto para una actividad tan importante como fue la Expo, un lavado de cara a contrarreloj para sanear la imagen de un problema social tan extendido como es la droga. La cinta no queda a medias tintas en violencia y escenas duras, lo cual se agradece porque dota de una saludable veracidad a cada momento en pantalla. Todo sabe a realidad, a miedo y a miseria en las viejas barriadas de la droga de esta ciudad. Cada carrera, cada golpe, cada disparo al aire está perfectamente justificado en Grupo 7. Exactamente igual que la cítica que muestra su director de los organismos oficiales detrás de la creación de grupos como éste. Las medallas quedan para los que dan la cara en la prensa, los de arriba. Para los demás el miedo y las amenazas tras doblar cada esquina.Los demonios personales de cada personaje devorándolos por dentro cada día un poco más.
En definitiva, un retrato social duro y realista de unos años en los que la droga suponía un duro golpe a la ciudad de Sevilla en ciertos sectores, y de lo que se encargaron un grupo de policías con un par de cojones, a los cuales se les podría cuestionar ciertamente su metodología, pero que literalmente arriesgaron el pellejo haciendo su trabajo. Y esto queda patente al final. Cine español de calidad, y además necesario. Chapeau, Alberto Rodríguez. Queremos más de lo mismo.
Muchos han criticado la aparición de Mario Casas, actor tan en boga y con otra película en cartel cuyo nombre no pronunciaré en estos momentos, y sabiendo que el chaval hace lo que puede y es de alguna manera el personaje principal, no empaña demasiado el resultado final. Es cierto que le falta gancho, y que el personaje en ciertos momentos le viene grande, pero el esfuerzo es encomiable cuando además comparte momentos con un inmenso, me reitero, Antonio de la Torre.
Cada personaje tiene sus propias motivaciones, su propia personalidad y manera de actuar. Estos policías se conocen las calles de Sevilla, saben a quien perseguir, con quién hablar y a quien intimidar para conseguir sus objetivos. Todo para limpiar la ciudad y dejarla a punto para una actividad tan importante como fue la Expo, un lavado de cara a contrarreloj para sanear la imagen de un problema social tan extendido como es la droga. La cinta no queda a medias tintas en violencia y escenas duras, lo cual se agradece porque dota de una saludable veracidad a cada momento en pantalla. Todo sabe a realidad, a miedo y a miseria en las viejas barriadas de la droga de esta ciudad. Cada carrera, cada golpe, cada disparo al aire está perfectamente justificado en Grupo 7. Exactamente igual que la cítica que muestra su director de los organismos oficiales detrás de la creación de grupos como éste. Las medallas quedan para los que dan la cara en la prensa, los de arriba. Para los demás el miedo y las amenazas tras doblar cada esquina.Los demonios personales de cada personaje devorándolos por dentro cada día un poco más.
En definitiva, un retrato social duro y realista de unos años en los que la droga suponía un duro golpe a la ciudad de Sevilla en ciertos sectores, y de lo que se encargaron un grupo de policías con un par de cojones, a los cuales se les podría cuestionar ciertamente su metodología, pero que literalmente arriesgaron el pellejo haciendo su trabajo. Y esto queda patente al final. Cine español de calidad, y además necesario. Chapeau, Alberto Rodríguez. Queremos más de lo mismo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El personaje que interpreta Antonio de la Torre es muy sólido. La muerte de su hermano a manos de la droga hace que cumpla su trabajo con más motivación que el resto, y que la violencia estalle en cualquier momento. Todo ello sumado a la soledad que le envuelve hasta la llegada de la joven que posteriormente desencadenará la tragedia.
Mario Casas realiza un trabajo aceptable. Tiene escenas potentes, como la de la persecución en la barriada y los famosos tiros al aire.
La veracidad con la que está contada la trama es fundamental. Cada plano es esencial en relatar la acción desde el punto de vista del espectador. Una dirección absolutamente sólida que refuerza por los cuatro costados la cinta.
Momento para recordar: cuando todo el grupo es llevado hasta los vecinos de la barriada, desnudados y obligados a caminar de rodillas hasta el coche. Se saborea el miedo y la humillación, están jugando en terreno contrario y sin posibilidad de defenderse. Excelentemente rodada e interpretada.
Mario Casas realiza un trabajo aceptable. Tiene escenas potentes, como la de la persecución en la barriada y los famosos tiros al aire.
La veracidad con la que está contada la trama es fundamental. Cada plano es esencial en relatar la acción desde el punto de vista del espectador. Una dirección absolutamente sólida que refuerza por los cuatro costados la cinta.
Momento para recordar: cuando todo el grupo es llevado hasta los vecinos de la barriada, desnudados y obligados a caminar de rodillas hasta el coche. Se saborea el miedo y la humillación, están jugando en terreno contrario y sin posibilidad de defenderse. Excelentemente rodada e interpretada.
25 de julio de 2012
25 de julio de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tan bien la ponían que cuando se estrenó en el cine quería haber ido a verla, pese a salir mi "querido" Mario Casas alias el "cani descamisado" y pese a que se me iban las ganas cada vez que ponían el trailer en la tele de él gritando "Seeeemos el Grupo 7, PrimOooOH". No encontré acompañante ni tampoco insistí mucho dado que los amigos que van al cine le tienen aún más cariño al actor que yo y al contrario que yo, no están muy abiertos al cine español.
La historia nos sitúa en los años previos a la expo de Sevilla, donde paralelamente a los preparativos, un grupo de policías es el encargado de limpiar el centro de la ciudad de droga para que todo luzca bonito en el gran acontecimiento. Al menos no les mandaron a quemar miles de animales callejeros vivos como en la reciente Eurocopa.
Impotentes ante los toreos de los delincuentes y no pudiendo hacer más con la ley en la mano, las traspasan y a base de trapicheos y confidentes untados empiezan a hacerse con grandes alijos y a coger renombre. Tú me vendes a la competencia, yo te cuido a ti y esas cosas que pasan en cada pueblo y en cada comisaria, solo que mucho más a saco por la inminencia del evento internacional sumado a la avaricia y ganas de poder de los protagonistas.
Mario Casas, al igual que en la recientemente vista por servidor Carne de Neón, no acaba de estar del todo mal (aunque nadie se cree que esté casado con Inma Cuesta, sea ya padre de familia y acabe siendo el lider alfa de un comando policial) pero molesta el hecho de que con la calidad del resto del reparto, la solidez del guión y lo trabajada que está la ambientación, no se contrate a un protagonista de más nivel y se coja por defecto al chaval de moda que aumenta las ventas en taquilla porque acudan las adolescentes.
Todos rinden a gran nivel, pero destacar a Antonio de la Torre que es sin duda uno de los mejores actores del panorama actual y ofrece un personaje muy complejo e interesante o a otro de moda como Julián Villagrán que no se queda atrás.
Cinta más que interesante sobre un tema siempre tan de moda y cercano se viva donde se viva como el de las drogas, con un vistazo a los que viven de ellas sea distribuyéndolas o intentando detenerlo y a los que las sufren.
Nota: 6'2
En twitter: @er_calderilla
La historia nos sitúa en los años previos a la expo de Sevilla, donde paralelamente a los preparativos, un grupo de policías es el encargado de limpiar el centro de la ciudad de droga para que todo luzca bonito en el gran acontecimiento. Al menos no les mandaron a quemar miles de animales callejeros vivos como en la reciente Eurocopa.
Impotentes ante los toreos de los delincuentes y no pudiendo hacer más con la ley en la mano, las traspasan y a base de trapicheos y confidentes untados empiezan a hacerse con grandes alijos y a coger renombre. Tú me vendes a la competencia, yo te cuido a ti y esas cosas que pasan en cada pueblo y en cada comisaria, solo que mucho más a saco por la inminencia del evento internacional sumado a la avaricia y ganas de poder de los protagonistas.
Mario Casas, al igual que en la recientemente vista por servidor Carne de Neón, no acaba de estar del todo mal (aunque nadie se cree que esté casado con Inma Cuesta, sea ya padre de familia y acabe siendo el lider alfa de un comando policial) pero molesta el hecho de que con la calidad del resto del reparto, la solidez del guión y lo trabajada que está la ambientación, no se contrate a un protagonista de más nivel y se coja por defecto al chaval de moda que aumenta las ventas en taquilla porque acudan las adolescentes.
Todos rinden a gran nivel, pero destacar a Antonio de la Torre que es sin duda uno de los mejores actores del panorama actual y ofrece un personaje muy complejo e interesante o a otro de moda como Julián Villagrán que no se queda atrás.
Cinta más que interesante sobre un tema siempre tan de moda y cercano se viva donde se viva como el de las drogas, con un vistazo a los que viven de ellas sea distribuyéndolas o intentando detenerlo y a los que las sufren.
Nota: 6'2
En twitter: @er_calderilla
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here