Personajes con los que puedes reir ,de los que te puedes reir, con los que lloras , con los que sufres con los que te identificas y acabas llorando de tanto reir y sufriendo porque sabes que alguna vez has sido el idiota al que han invitado a cenar y has sufrido con el que has invitado.
Autopsia de la crueldad a la que podemos llegar por pasar un buen rato, crueldad que actua como un boomerang y nos da en la cara devolviéndonos la humillación del que a pesar de su torpeza y turbación se sabe burlado pero no por ello deja de actuar como un idiota porque él ya se ha aceptado. Aparatosamente descubren los cretinos que no existen unos sin los otros y que dan tanta pena como risa.
Película imprescindible por el guión rápido y humor hilarante e irónico , pero destaco sobre todo la actuación de Jacques Villeret, es un personaje mediocre ,modesto ,sencillo , inocente, complicado , parloteador pero sale ganando todas las simpatias.

Donde se esconde el humor inteligente que necesitamos la mayoría de nosotos?; donde podemos encontrar una película con interpretaciones dignas de una verdadera COMEDIA?; con que cinta podemos olvidarnos de los problemas y reirnos a carcajadas?. La respuesta de todas las preguntas se reune en " La cena de los idiotas ".
Escasos 80 minutos que me hacen recordar a los gloriosos hermanos Marx con un guión inteligente y arriesgado y unas interpretaciones espectaculares. Dicen que las mejores esencias se guardan en frascos pequeños, pues esta es una de esas esencias que se hacen cortas pero que nunca se olvidan.

Voy a realizar una crítica corta.
Con esta película queda demostrado que no es necesario un presupuesto altísimo para hacer una buena película, ni caer en mujeres despampanantes ni en lo vulgar.
Queda demostrado que para hacer una buena comedia se necesita un buen guión, simple pero eficaz. Un buen director, que sepa como narrar una historia. Buenos actores. Y por sobre todas las cosas: la intención de hacer una buena película y no una película taquillera.

Grotesca y divertida comedia basada en la obra de teatro escrita por el propio director, Francis Veber. La obra teatral estuvo protagonizada por el genial Jacques Villeret (quien tiene una cara de idiota que no puede con ella), actor que encarna al entrañable François Pignon. Es difícil resistirse a reírse con y de él en las escenas de conversaciones telefónicas, donde su rostro es la viva representación de la idiotez, la bondad y la compresión humana. El film parte de un grandísimo guión con situaciones hilarantes, diálogos ingeniosos y un reparto de actores estupendos, donde también destaca un excelente Thierry Lhermitte.

Veber condensa en poco más de una hora toda la acción del film, que en su mayor parte se desarrolla en el apartamento de lujo de Pierre. A parte de los ya mencionandos, también hay que restaltar a personajes como el inspector de Hacienda capaz de provocar momentos inolvidables, así mismo otros como el Sr. Leblanc o la amante de Pierre afectan negativamente a la historia, personajes que no están tan aprovechados e incluso no llegan a aportar nada de interés a la trama. Una comedia sencilla y diferente.

Está bien, yo la recomiendo, pero tampoco soy tan entusiasta como muchas críticas que he leído. Al principio me parecía que iba a ser cruel, en plan de reírse de personajes "frikis" y ridiculizarlos, pero aunque algo de eso hay y da un poco de sensación agridulce. El supuesto "listo" resulta ser más idiota que el idiota y eso te reconforta un poco, pero no nos olvidemos que en el fondo ese planteamiento subyace!.

A mi me parece buena la película pero no me parece divertida, aunque reconozco que si hay algunas situaciones que pueden ser cómicas, no como para reírte a carcajadas, como para algunos espectadores si le pareció. Al menos no es el humor que a mi más gracia me hace.Será que me pongo en el lugar del idiota y siento pena ;)