Ready Player One: Comienza el juego
6.7
40,543
Ciencia ficción. Aventuras. Acción
Año 2045. Wade Watts es un adolescente al que le gusta evadirse del cada vez más sombrío mundo real a través de una popular utopía virtual a escala global llamada "Oasis". Un día, su excéntrico y multimillonario creador muere, pero antes ofrece su fortuna y el destino de su empresa al ganador de una elaborada búsqueda del tesoro a través de los rincones más inhóspitos de su creación. Será el punto de partida para que Wade se enfrente a ... [+]
21 de marzo de 2018
21 de marzo de 2018
20 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Detesto los videojuegos. Me aburren sobremanera y me agota el mundo friki de resabiados-albinos que lo rodea. Es un mundo aparte que está en pleno auge y con aspiraciones mucho más ambiciosas que sé que lograrán en un futuro no muy lejano. Sólo espero que ese futuro tarde un pelín y para cuando llegue me encuentre ya criando malvas porque si ya ha sido demasiado ver a descerebrados de huevos negros corriendo por las calles para capturar un puto Pokémon, no quiero ver a una panda de don nadies haciendo el Son Goku con una gafas ridículas vestidos de anormales creyéndose que están salvando el mundo de una plaga de búhos asesinos o cualquier tontería que para eso aquí todo vale. En algo muy grave habré fallado en su educación si un pavo de esos me llamase papá. Mejor no correr riesgos.
Spielberg, maestro de la ciencia-ficción, recrea con todo lujo de detalles todo un mundo virtual de lo más exuberante a la par que hueco como ya hiciese Russ Meyer en sus películas con sus chicas de dotados pechos. De ahí que esperase una mayor crítica hacia este tipo de creaciones y todo lo que arrastra. Pero sólo se limita a dar una pequeñísima pincelada por encima. Aunque está claro que la película no busca eso, su cometido es entretener y que la gente lo flipe y Steven es lo que ofrece porque sabe hacerlo. No hay que olvidar que detrás de las cámaras hay un verdadero cineasta con auténticas obras maestras y eso debe de notarse.
La historia de la película es simplísima aunque hay partes en las que desconecto por falta de interés cuando trata de volverla un tanto grandilocuente, pues si le prestase atención lo vería todo más ridículo aún. La explosividad de la película se mantiene en todo momento y acierta de pleno en la elección de los temas musicales de la época. Las escenas con las que me quedaría serían la carrera de coches del principio con el Rex y King Kong y, sin ninguna duda, el momento-homenaje a El Resplandor de Kubrick que debo reconocer que está muy bien tratado y realizado. Todo lo demás es mucha acción, algún giro que otro para acabar con más acción y un final que desde antes de que se apaguen las luces todo el mundo conoce ya.
Mi valoración de esta película es por tanto muy tramposa. Mis expectativas eran cero por lo que por poco que me dieran ya sería algo positivo. Si me la tomo como una película de animación de ciencia-ficción donde digamos que todo está permitido y me mantuvo entretenido durante todo su largo metraje, pues digamos que ha cumplido su cometido. Si me pongo en plan serio a buscarle un sentido y valorarla como obra cinematográfica pura y dura, probablemente nos veríamos en septiembre.
Spielberg, maestro de la ciencia-ficción, recrea con todo lujo de detalles todo un mundo virtual de lo más exuberante a la par que hueco como ya hiciese Russ Meyer en sus películas con sus chicas de dotados pechos. De ahí que esperase una mayor crítica hacia este tipo de creaciones y todo lo que arrastra. Pero sólo se limita a dar una pequeñísima pincelada por encima. Aunque está claro que la película no busca eso, su cometido es entretener y que la gente lo flipe y Steven es lo que ofrece porque sabe hacerlo. No hay que olvidar que detrás de las cámaras hay un verdadero cineasta con auténticas obras maestras y eso debe de notarse.
La historia de la película es simplísima aunque hay partes en las que desconecto por falta de interés cuando trata de volverla un tanto grandilocuente, pues si le prestase atención lo vería todo más ridículo aún. La explosividad de la película se mantiene en todo momento y acierta de pleno en la elección de los temas musicales de la época. Las escenas con las que me quedaría serían la carrera de coches del principio con el Rex y King Kong y, sin ninguna duda, el momento-homenaje a El Resplandor de Kubrick que debo reconocer que está muy bien tratado y realizado. Todo lo demás es mucha acción, algún giro que otro para acabar con más acción y un final que desde antes de que se apaguen las luces todo el mundo conoce ya.
Mi valoración de esta película es por tanto muy tramposa. Mis expectativas eran cero por lo que por poco que me dieran ya sería algo positivo. Si me la tomo como una película de animación de ciencia-ficción donde digamos que todo está permitido y me mantuvo entretenido durante todo su largo metraje, pues digamos que ha cumplido su cometido. Si me pongo en plan serio a buscarle un sentido y valorarla como obra cinematográfica pura y dura, probablemente nos veríamos en septiembre.
6 de abril de 2018
6 de abril de 2018
6 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Acudo a ver una obra cinematográfica de mi admirado Steven Spielberg y me encuentro con un videojuego… interminable, de más de dos horas y media! O sea, que de cine, nada: pura pro virtualidad vendida como inexistente séptimo arte. Se trata, pues, de un denso, frenético y desnortado collage, sopa de letras, de animados avatares informáticos, hecho por especialistas en imágenes generadas por computadora [CGI] en, al que se le han añadido, en contadas ocasiones, nostálgicas y preciosistas pinceladas con la firma del director. Valgan como ejemplos de éstas últimas, los homenajes a StanleyKubrick [El Resplandor; 1980].
La historia, basada en el bestseller ‘Ready Player One‘ [2011], de Ernest Cline, es una pésima adaptación del propio autor del libro, quien cocina comercialmente un guión consistente en todo un batiburrillo emborrachado de referencias nostálgicas al mundo cultural de los 80′, enmascaradas por un abracadabrante, excesivo y alucinante video-juego distópico, que se apoya en la realidad virtual [VR] que aportan las actuales video-gafas, para recrear una suerte de infantiloide fanservice, que no tiene nada que envidiar a canales televisivos tipo Disney XD.
Obsérvese, al respecto, la doble diacrononía que supone configurar una acción situada en el 2044 con avances tecnológicos que se emplean hoy en día y pensar en la taquilla invadida por adolescentes conocedores del gameplay, para ver un video-juego repleto de iconos de hace hasta 40 años o más: King Kong vs. Godzilla [1962], El Cubo de Rubik [1974], Dragones y Mazmorras [1974], Atari 2600 [1977], El coche fantástico [1982], Street Fighter [1987], Chucky [1988], Sonic [1991], Mortal Kombat [1992], etc.
De la realización, montaje, dirección de actores, vestuario, ambientación, dirección artística, etc., nada se puede decir porque los parámetros de un video-juego en nada tienen que ver con los que utiliza el lenguaje cinematográfico y, en consecuencia, el habitualmente maestro Spielberg. Quizás si podría traerse a colación un ritmo tan frenético como abrumador y cansino.
La interpretación se puede decir que es prácticamente inexistente y no porque los personajes son planos, vacuos, sin la menor capacidad de transmisión, que también, sino porque, sustancialmente, se trata de muñecos informáticos actuando en plan comic serie B.
La banda sonora original, de Alan Silvestri, invitar a echar en falta la magia de un John Williams -el compositor habitual de Spielberg– que jamás hubiera podido prestarse a realizar su trabajo para un no-cine, y menos, de esta naturaleza. La banda incorporada contiene buenos temas que si bien en la mayoría de los casos se encuentran insertados al tuntún, son subyables algunas notables excepciones como en el caso de “Stayin’ Alive” [1977] y “Night Fever‘ [1977], ambas de The Bee Gees.
Sí, los efectos especiales son espectaculares, ya como en tantos video-juegos. Pero si siquiera ellos transmiten emoción alguna. Para paladear el escaso buen cine del film, hay que estar ojo avizor, porque se encuentra escondido entre avatares informáticos de todo un tutorial de videojuego. En el film se dice que en Oasis, la sociedad virtual, “salvo ir al baño, comer y dormir, puedes hacer todo lo que quieras”. Espero que ni siquiera allí prospere este ‘cine’.
Una pena, porque todos sabemos de lo que es capaz el gran Spielberg en materia de cine de ciencia ficción.
De dar gato informático por liebre cinematográfica [3 sobre 10]
El quicio de la mancebía [EQM]
Ready Player One [EEUU, 2017], de Steven Spielberg
La historia, basada en el bestseller ‘Ready Player One‘ [2011], de Ernest Cline, es una pésima adaptación del propio autor del libro, quien cocina comercialmente un guión consistente en todo un batiburrillo emborrachado de referencias nostálgicas al mundo cultural de los 80′, enmascaradas por un abracadabrante, excesivo y alucinante video-juego distópico, que se apoya en la realidad virtual [VR] que aportan las actuales video-gafas, para recrear una suerte de infantiloide fanservice, que no tiene nada que envidiar a canales televisivos tipo Disney XD.
Obsérvese, al respecto, la doble diacrononía que supone configurar una acción situada en el 2044 con avances tecnológicos que se emplean hoy en día y pensar en la taquilla invadida por adolescentes conocedores del gameplay, para ver un video-juego repleto de iconos de hace hasta 40 años o más: King Kong vs. Godzilla [1962], El Cubo de Rubik [1974], Dragones y Mazmorras [1974], Atari 2600 [1977], El coche fantástico [1982], Street Fighter [1987], Chucky [1988], Sonic [1991], Mortal Kombat [1992], etc.
De la realización, montaje, dirección de actores, vestuario, ambientación, dirección artística, etc., nada se puede decir porque los parámetros de un video-juego en nada tienen que ver con los que utiliza el lenguaje cinematográfico y, en consecuencia, el habitualmente maestro Spielberg. Quizás si podría traerse a colación un ritmo tan frenético como abrumador y cansino.
La interpretación se puede decir que es prácticamente inexistente y no porque los personajes son planos, vacuos, sin la menor capacidad de transmisión, que también, sino porque, sustancialmente, se trata de muñecos informáticos actuando en plan comic serie B.
La banda sonora original, de Alan Silvestri, invitar a echar en falta la magia de un John Williams -el compositor habitual de Spielberg– que jamás hubiera podido prestarse a realizar su trabajo para un no-cine, y menos, de esta naturaleza. La banda incorporada contiene buenos temas que si bien en la mayoría de los casos se encuentran insertados al tuntún, son subyables algunas notables excepciones como en el caso de “Stayin’ Alive” [1977] y “Night Fever‘ [1977], ambas de The Bee Gees.
Sí, los efectos especiales son espectaculares, ya como en tantos video-juegos. Pero si siquiera ellos transmiten emoción alguna. Para paladear el escaso buen cine del film, hay que estar ojo avizor, porque se encuentra escondido entre avatares informáticos de todo un tutorial de videojuego. En el film se dice que en Oasis, la sociedad virtual, “salvo ir al baño, comer y dormir, puedes hacer todo lo que quieras”. Espero que ni siquiera allí prospere este ‘cine’.
Una pena, porque todos sabemos de lo que es capaz el gran Spielberg en materia de cine de ciencia ficción.
De dar gato informático por liebre cinematográfica [3 sobre 10]
El quicio de la mancebía [EQM]
Ready Player One [EEUU, 2017], de Steven Spielberg
4 de abril de 2018
4 de abril de 2018
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si algo he aprendido de Ready Player One es que puedes hacer una película donde ninguno de los personajes sea ni remotamente interesante o mínimamente complejo, donde la emotividad se vea reducida a un sentimentalismo simplista e infantil, donde la historia de amor sea una auténtica basura, donde el desarrollo de la historia principal carezca de ningún tipo de riesgo o conflicto interesante, donde ninguno de sus actores destaque en sus interpretaciones, etc etc que mientras que metas 1000 referencias por minuto a iconos de la cultura pop en escenas de acción ridículamente excesivas y largas el público medio acabará a tus pies y aplaudiéndote.
23 de marzo de 2018
23 de marzo de 2018
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ready player one es bastante fiel al libro en general, aunque hay algunas cosas diferentes. Es un entretenimiento de principio a fin, aunque al principio empieza un poco más lenta va mejorando poco a poco. Spielberg recrea el mundo del libro de una forma excelente, aunque para mi gusto los personajes principales no son presentados con los suficientes detalles, falta explicar un poco más sobre cada uno de ellos. La película gustará a todo tipo de público y no decepcionará a los fans del libro.
29 de marzo de 2018
29 de marzo de 2018
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
La realidad virtual es un hecho, está siendo cada vez más importante, no debemos negarlo por si nos gusta o no, pero esta idea del OASIS donde se conecta todo los usuarios del mundo, claramente se ve tan inmenso y potente que podría sustituir al Internet tradicional de nuestros días casi por completo, también tendría repercusiones a la industria de los videojuegos, pues el desarrollo ya no se basaría en crear decenas de miles de títulos al año por separado, y serviría todo para expandir OASIS, en pocas palabras, las videoconsolas quedarían obsoletas, hasta los smartphones (aunque seguirían habiendo tablets).
En cuanto a los problemas que se enfrenta a este nuevo modelo virtual de entretenimiento y comunicaciones, a pesar de que sirve como vía de escape a los problemas de la vida real, un mundo 3 grados más caliente, habitado por más de 9.000 millones de personas e incluso las nuevas construcciones son chabolas, porque varios de los principales materiales de construcción ya se habrían agotado (ladrillo, cemento, mármol, etc), uno de ellos es que si pierdes una partida, pierdes todo tu dinero (es simplemente DLC en estado puro), y que una despiadada multinacional quiera todavía dificultar más sus vidas, como ocupar el 80% de su espacio de juego en publicidad (cosa que pasa también en los juegos online y también los juegos para móviles, pero mucho peor) y pagar por jugar y vendernos todo nuestro historial (un pase, pero tan fastidioso como los países sin neutralidad de la red, como en Portugal, Rusia, China, y en el peor de los casos, Estados Unidos).
En fin, le considero una buena película, pero me parece que está un poco sobrevalorada.
En cuanto a los problemas que se enfrenta a este nuevo modelo virtual de entretenimiento y comunicaciones, a pesar de que sirve como vía de escape a los problemas de la vida real, un mundo 3 grados más caliente, habitado por más de 9.000 millones de personas e incluso las nuevas construcciones son chabolas, porque varios de los principales materiales de construcción ya se habrían agotado (ladrillo, cemento, mármol, etc), uno de ellos es que si pierdes una partida, pierdes todo tu dinero (es simplemente DLC en estado puro), y que una despiadada multinacional quiera todavía dificultar más sus vidas, como ocupar el 80% de su espacio de juego en publicidad (cosa que pasa también en los juegos online y también los juegos para móviles, pero mucho peor) y pagar por jugar y vendernos todo nuestro historial (un pase, pero tan fastidioso como los países sin neutralidad de la red, como en Portugal, Rusia, China, y en el peor de los casos, Estados Unidos).
En fin, le considero una buena película, pero me parece que está un poco sobrevalorada.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Todas las referencias que he podido detectar:
- Space Invaders (Camiseta)
- Minecraft
- El marcianito (Looney Toones)
- Hello Kitty
- Sonic el Erizo (una aparición mucho más corta que su aparición en Rompe-Ralph, que le llevó a Ralph a participar en el Sonic & All Stars Racing Transformed)
- El coche del tiempo (De-Lorian) de Dock y McFly (Regreso al Futuro)
- un tiranosaurio rex
- King Kong
- Galaga (Póster)
- Donkey Kong Jr. (Póster)
- El Gigante de Hierro (El que más me ha llamado la atención y de los más representativos)
- Tracer (Overwatch)
- Varios juegos arcade
- Ryu y su Hadoken (Street Fighter)
- Blanka (Street Fighter)
- los Battletoads
- el Resplandor (película de 1984)
- Atari 2600 y varios de sus juegos (como el Adventure)
- Master Chief (Halo)
- Chun-Li (Street Fighter)
- Mecha-Godzilla
- Gundam
- El batmóvil (Batman), etc.
- Space Invaders (Camiseta)
- Minecraft
- El marcianito (Looney Toones)
- Hello Kitty
- Sonic el Erizo (una aparición mucho más corta que su aparición en Rompe-Ralph, que le llevó a Ralph a participar en el Sonic & All Stars Racing Transformed)
- El coche del tiempo (De-Lorian) de Dock y McFly (Regreso al Futuro)
- un tiranosaurio rex
- King Kong
- Galaga (Póster)
- Donkey Kong Jr. (Póster)
- El Gigante de Hierro (El que más me ha llamado la atención y de los más representativos)
- Tracer (Overwatch)
- Varios juegos arcade
- Ryu y su Hadoken (Street Fighter)
- Blanka (Street Fighter)
- los Battletoads
- el Resplandor (película de 1984)
- Atari 2600 y varios de sus juegos (como el Adventure)
- Master Chief (Halo)
- Chun-Li (Street Fighter)
- Mecha-Godzilla
- Gundam
- El batmóvil (Batman), etc.
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