Algo en común
6.8
15,853
Comedia. Drama
Andrew Largeman (Braff) vuelve a su casa natal, en Nueva Jersey, después de diez años de ausencia para asistir al funeral de su madre. Allí rememora su pasado y conoce a una chica, Samantha (Portman), que quizá pueda cambiar su vida. Largeman, que acaba de dejar los antidepresivos que ha estado tomando durante años, comienza a redescubrirse a sí mismo, lo que incluye enfrentarse a su padre, psicólogo, y ayudar a Samantha a superar sus ... [+]
27 de abril de 2008
27 de abril de 2008
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estupenda comedia negra americana a cargo del siempre genial Zach Braff, protagonista de la serie Scrubs. En algunas ocasiones parece que estuvieras en un capítulo de la serie, en otras en una peli de los hermanos Coen.
Resulta altamente gratificante poder hincar el diente a una de estas pelis que escasean tanto por la cartelera, repleta de excentrincidades, surrealismo y humor del bueno, del que te hace carcajear en más de una ocasión. El desfile de personajes es de lo más peculiar, una pequeña galería de frikis que hace de la cinta una comedia muy entrañable, si bien en ocasiones peca de un pelín melodramática.
Escrita y dirigida por el propio Zach, merece estar entre los puestos de honor de las grandes comedias realizadas recientemente. La banda sonora es impresionante.
Ventajas: Estupendos gags . Los personajes . La banda sonora . La atmósfera.
Desventajas: Algo melodramática en algunos momentos.
Resulta altamente gratificante poder hincar el diente a una de estas pelis que escasean tanto por la cartelera, repleta de excentrincidades, surrealismo y humor del bueno, del que te hace carcajear en más de una ocasión. El desfile de personajes es de lo más peculiar, una pequeña galería de frikis que hace de la cinta una comedia muy entrañable, si bien en ocasiones peca de un pelín melodramática.
Escrita y dirigida por el propio Zach, merece estar entre los puestos de honor de las grandes comedias realizadas recientemente. La banda sonora es impresionante.
Ventajas: Estupendos gags . Los personajes . La banda sonora . La atmósfera.
Desventajas: Algo melodramática en algunos momentos.
5 de octubre de 2009
5 de octubre de 2009
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Curioseando en la filmografía de una actriz que se está convirtiendo en una de mis debilidades, como es la bella Natalie Portman, me he encontrado con esta pequeña joyita como es "Garden State (lo siento, pero me gusta mucho más su título original) y tengo que decir que me ha gustado bastante, aunque es cierto que tampoco me parece la película del siglo ni la que marcará a futuras generaciones, como alguna crítica profesional ha dicho, ahí creo que exageran, pero es cierto que la película está francamente bien. El encargado de escribirla, dirigirla y protagonizarla es un atractivo y, para mí hasta la fecha, desconocido Zach Braff, que encarna perfectamente a ese joven muerto en vida, que pasa sus días como un auténtico zombi, sin sentir ni padecer, y de repente, cuando menos se lo espera y cuando tenía toda ilusión perdida, se encuentra en su camino a esa media naranja que todos tenemos por algún lado y que no todos llegamos a localizar. Como muy bien afirma su personaje, Natalie Portman y su Sam le han cambiado la vida y ya no hay vuelta atrás. Eso es lo que me ha enganchado de esta historia llena de personajes peculiares y nada convencionales, que todos tenemos alguien que nos complementa y que encaja con nosotros como si fuera una pieza de puzzle. Zach Braff lo hace estupendamente, pero es que Natalie Portman se come la pantalla una vez más y no sé ya cuántas van. Es fantástica, su naturalidad frente a la cámara es apabullante. Si le encuentro algún que otro fallo a la película es su poco desarrollo del resto de secundarios, totalmente desdibujados, como es el caso de Ian Holm, un actor al que es difícil encontrar en este tipo de cine y a mi adorado Peter Sarsgaard, que está totalmente desaprovechado. La banda sonora compuesta por un buen puñado de canciones de décadas pasadas es realmente buena.
4 de junio de 2011
4 de junio de 2011
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Asombra lo que la madurez hace de las personas. Hace un par de años desmerité por entero una película que hoy figura entre mis favoritas tras un segundo y más concienzudo visionado; me refiero a THE LAKE HOUSE. Creyéndome un sesudo cinéfilo me dediqué a ensalzar todos los defectos de la película e ignorando el efecto negativo que podría ocasionar en la predisposición de algún espectador dirigí toda mi atención a los defectos del producto dilatándolos por entero. Pues bien, me niego a que se repita esta situación con esta estupenda película.
Debo empezar por decir que habiendo visto la película por vez primera se me hizo imposible negar una afinidad especial. Muchos de sus elementos son constantes en mi vida actualmente, quizás el más notable, pues la edad de los personajes, sus inquietudes, sus vivencias. Y no es nada raro deducir cuál fue la fuente inspiradora del film puesto que su notable realizador-escritor rondaba la edad de su héroe. Una edad muy distinta a la adolescencia, mas no por ello exenta de inseguridades, miedos, hastíos y desidias...¿Cómo podría no sentirme identificado?
Mas no por ello voy a negar los méritos restantes del film, que los hay y muchos. Y siendo imparcial totalmente cito los que a mi parecer son los más brillantes. El retrato fiel de los personajes, desde esos que dada la historia merecen mayor atención así como los secundarios con cuya participación el realizador ha hecho justicia. La ambientación nítida desplazándose entre atmósfera frías, húmedas en verdad, otras coloridas y otras lóbregas y melancólicas. La musicalización. En verdad Zach Braff tuvo razón al elegir a THE SHINS como parte de su listado personal de favoritos e incluirlos luego en la banda sonora. Por otro lado, el guión ha procurado especial énfasis en escenas que apelan a la más íntima complicidad con el espectador, escenas muy depuradas que encajan al dedillo con el devenir que la trama sigue. Me gusta mucho en verdad. Podría citar algunas escenas pero ello equivaldría a revelar partes de la película arruinando el visionado puro de la película. Imagino que la dirección se ha hecho con mucho cariño, con el cariño mismo con que se gestó el guión. Y el reparto. Me quito el sombrero ante Peter Sarsgaard, Zach Braff, pero especialmente, Natalie Portman; su personaje es tan dulce, tan encantador, tan espontáneo, como pocos que ha interpretado. Se me hace muy difícil no evocar el rol de lolita que tuvo en BEAUTIFUL GIRLS. Allí desbordaba dulzura, al igual que aquí. Definitivo que quisieras vivir momentos tan bonitos como aquellos con amigos como ella. No cabe duda de que se trata de una de las actrices más talentosas del cine, ya no de su generación y prueba de ello, el oscar que recientemente recibió.
Debo empezar por decir que habiendo visto la película por vez primera se me hizo imposible negar una afinidad especial. Muchos de sus elementos son constantes en mi vida actualmente, quizás el más notable, pues la edad de los personajes, sus inquietudes, sus vivencias. Y no es nada raro deducir cuál fue la fuente inspiradora del film puesto que su notable realizador-escritor rondaba la edad de su héroe. Una edad muy distinta a la adolescencia, mas no por ello exenta de inseguridades, miedos, hastíos y desidias...¿Cómo podría no sentirme identificado?
Mas no por ello voy a negar los méritos restantes del film, que los hay y muchos. Y siendo imparcial totalmente cito los que a mi parecer son los más brillantes. El retrato fiel de los personajes, desde esos que dada la historia merecen mayor atención así como los secundarios con cuya participación el realizador ha hecho justicia. La ambientación nítida desplazándose entre atmósfera frías, húmedas en verdad, otras coloridas y otras lóbregas y melancólicas. La musicalización. En verdad Zach Braff tuvo razón al elegir a THE SHINS como parte de su listado personal de favoritos e incluirlos luego en la banda sonora. Por otro lado, el guión ha procurado especial énfasis en escenas que apelan a la más íntima complicidad con el espectador, escenas muy depuradas que encajan al dedillo con el devenir que la trama sigue. Me gusta mucho en verdad. Podría citar algunas escenas pero ello equivaldría a revelar partes de la película arruinando el visionado puro de la película. Imagino que la dirección se ha hecho con mucho cariño, con el cariño mismo con que se gestó el guión. Y el reparto. Me quito el sombrero ante Peter Sarsgaard, Zach Braff, pero especialmente, Natalie Portman; su personaje es tan dulce, tan encantador, tan espontáneo, como pocos que ha interpretado. Se me hace muy difícil no evocar el rol de lolita que tuvo en BEAUTIFUL GIRLS. Allí desbordaba dulzura, al igual que aquí. Definitivo que quisieras vivir momentos tan bonitos como aquellos con amigos como ella. No cabe duda de que se trata de una de las actrices más talentosas del cine, ya no de su generación y prueba de ello, el oscar que recientemente recibió.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Quiero terminar por decir que el film, como bien ha dicho algún crítico, es el relato de una anécdota; pues yo tendría que añadir que, si bien se trata de una anécdota, es una anécdota muy bonita, una experiencia que quisieras vivir al menos una vez en tu vida, una serie de eventos a cada cual más dulce y pienso yo que tiene todo el merecimiento de ser recordada como una de las que te modeló como persona. De hecho, deberíamos perseguir el ideal de mirar desde una perspectiva nueva nuestras vidas, sólo entonces daremos paso a experiencias como esta. No es ético revelar detalles de la trama, pero no puedo pasar por alto la sensación que me hicieron sentir y que me gustaría que compartieran conmigo al visionarlas.
Zach y Natalie solos en la sala de espera de una clínica. Ella se acerca a él sin malas intenciones para que escuchara una de las canciones con sus audífonos.
Zach llevando a Natalie en la motocicleta militar en la ciudad.
Zach despertando de su narcótica somnolencia para ver un caballero medieval en la cocina creyéndose dormido aún (no parpadeen, se trata del SHELDON de THE BIG BANG THEORY).
Zach, Peter y Natalie gritando delante de un abismo.
Natalie guardando las lágrimas de Zach.
Zach y Natalie solos en la sala de espera de una clínica. Ella se acerca a él sin malas intenciones para que escuchara una de las canciones con sus audífonos.
Zach llevando a Natalie en la motocicleta militar en la ciudad.
Zach despertando de su narcótica somnolencia para ver un caballero medieval en la cocina creyéndose dormido aún (no parpadeen, se trata del SHELDON de THE BIG BANG THEORY).
Zach, Peter y Natalie gritando delante de un abismo.
Natalie guardando las lágrimas de Zach.
22 de abril de 2007
22 de abril de 2007
Sé el primero en valorar esta crítica
Historia quizás algo tratada ya en infinidad de ocasiones, pero este chico desarrolla la historia dentro de unos parámetros menos convencionales, combinando el drama y la comedia en base a un guión de una calidad portentosa para la edad de su creador; los tintes dramáticos son algo más convecionales pero el sentido del humor es de una sutilidad exquisita muy inteligente.
El regreso a su ciudad natal parece llevarle al infierno de su pubertad (de ahí puede venir la catástrofe del accidente aéreo) es algo que deja para que cada uno lo interprete a su libre alberdrío, (me gusta que me hagan pensar) pues nada más lejos de la realidad, ese regreso, le llevará a descubrir la vida desde otra dimensión, otros colores, otros matices, y por supuestos otros sentimientos; el amor suele cambiar muchas cosas en nuestra vida, es un aliciente más que nos hace enfrentarnos a este mundo con más pasión, más motivación...
En fin, una historia humilde, sencilla , cálida y melancólica; nos encontramos rodeado de personajes realmente raros, el chico de la patente del belcro silencioso, el enterrador y su colección de cromos de la tormenta del desierto, la familia de Natalie Portman, la vida triste y gris de su padre...
El único pero y por ello no la califique como excelente, el final no me gustó nada, tendría que haberlo dejado más en el aire habernos hecho pensar como lo hizo en otros pasajes de la historia, pero eso amigos sería la perfección y en esta vida nada ni nadie es perfecto afortunadamente.
Película como dice otro usuario con semejanzas, salvando las distancias, del estilo de Lost in Translation y Olvidate de mi! ; el que le guste el cine menos convencional que no se la pierda.
El regreso a su ciudad natal parece llevarle al infierno de su pubertad (de ahí puede venir la catástrofe del accidente aéreo) es algo que deja para que cada uno lo interprete a su libre alberdrío, (me gusta que me hagan pensar) pues nada más lejos de la realidad, ese regreso, le llevará a descubrir la vida desde otra dimensión, otros colores, otros matices, y por supuestos otros sentimientos; el amor suele cambiar muchas cosas en nuestra vida, es un aliciente más que nos hace enfrentarnos a este mundo con más pasión, más motivación...
En fin, una historia humilde, sencilla , cálida y melancólica; nos encontramos rodeado de personajes realmente raros, el chico de la patente del belcro silencioso, el enterrador y su colección de cromos de la tormenta del desierto, la familia de Natalie Portman, la vida triste y gris de su padre...
El único pero y por ello no la califique como excelente, el final no me gustó nada, tendría que haberlo dejado más en el aire habernos hecho pensar como lo hizo en otros pasajes de la historia, pero eso amigos sería la perfección y en esta vida nada ni nadie es perfecto afortunadamente.
Película como dice otro usuario con semejanzas, salvando las distancias, del estilo de Lost in Translation y Olvidate de mi! ; el que le guste el cine menos convencional que no se la pierda.
11 de junio de 2012
11 de junio de 2012
Sé el primero en valorar esta crítica
A través del repaso de la filmografía de Zach Braff al que había descubierto recientemente me animé a ver esta película sin demasiadas aspiraciones y lo cierto es que me sorprendió gratamente.
Natalie Porman inunda la pantalla con su sola presencia, Braff que creo que esta más encasillado en la comedia más surrealista realiza una buena labor de dirección, excepto por el tema de la banda sonora donde algunas canciones están metidas con calzador. Pero en líneas generales y para lo que se hacía por la época de la película en la escena indie americana bastante notable.
Natalie Porman inunda la pantalla con su sola presencia, Braff que creo que esta más encasillado en la comedia más surrealista realiza una buena labor de dirección, excepto por el tema de la banda sonora donde algunas canciones están metidas con calzador. Pero en líneas generales y para lo que se hacía por la época de la película en la escena indie americana bastante notable.
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