Los coristas
2004 

7.6
86,502
Drama. Comedia
En 1948 Clément Mathieu, profesor de música desempleado, acepta un puesto como profesor vigilante en un internado de reeducación de menores. El sistema represivo aplicado por el director conmociona a Mathieu. Enseñándoles música y canto coral a estos niños tan difíciles, Mathieu transformará sus vidas cotidianas.
14 de septiembre de 2009
14 de septiembre de 2009
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Film francés sobre un profesor amante de la música que revoluciona las costumbres en un rígido colegio para el 1949 en el centro de Francia.
Clément Mathieu (Gérard Jugnot), un profesor de música con dificultades para encontrar trabajo, es contratado en un internado de niños difíciles, donde la mano dura y la disciplina son las únicas consignas educativas del director Rachin (François Berléand).
El recién llegado, un alma sensible imbuido de buena pedagogía, pondrá todo su empeño en ganarse la confianza de los jóvenes. No permitirá, desde luego, que le tomen el pelo. Pero procurará inculcarles lecciones de tono humano y lealtad, de no ponerles en evidencia innecesariamente, que poco a poco irán calando en ellos.
También ayudará, y mucho, su empeño por formar un coro, lo que a los jóvenes les hará descubrir la belleza de la música, y por extensión, la del mundo que les aguarda más allá de los muros de su escuela.
La película tuvo un presupuesto $5,5 millones y genero por venta de taquillas la cantidad de $83,5 millones, además recibió 34 nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine, de los cuales gano 11 de ellos.
El francés Christophe Barratier se ha inspirado en “La cage aux rossignols” (1945) de Jean Dréville, que marcó su infancia. De hecho, la historia toma elementos autobiográficos, pues el director sufrió el divorcio de sus padres, y fue enviado a un internado; y es guitarrista clásico, una formación que recibió en la “École Normal de Musique” de París.
Y el caso es que Barratier entrega un film que reconforta, acerca de la capacidad del ser humano para sobreponerse a las circunstancias más difíciles, siempre que se cuente con una mano amiga capaz de guiarte, en este caso la del entregado profesor Matthieu.
Clément Mathieu (Gérard Jugnot), un profesor de música con dificultades para encontrar trabajo, es contratado en un internado de niños difíciles, donde la mano dura y la disciplina son las únicas consignas educativas del director Rachin (François Berléand).
El recién llegado, un alma sensible imbuido de buena pedagogía, pondrá todo su empeño en ganarse la confianza de los jóvenes. No permitirá, desde luego, que le tomen el pelo. Pero procurará inculcarles lecciones de tono humano y lealtad, de no ponerles en evidencia innecesariamente, que poco a poco irán calando en ellos.
También ayudará, y mucho, su empeño por formar un coro, lo que a los jóvenes les hará descubrir la belleza de la música, y por extensión, la del mundo que les aguarda más allá de los muros de su escuela.
La película tuvo un presupuesto $5,5 millones y genero por venta de taquillas la cantidad de $83,5 millones, además recibió 34 nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine, de los cuales gano 11 de ellos.
El francés Christophe Barratier se ha inspirado en “La cage aux rossignols” (1945) de Jean Dréville, que marcó su infancia. De hecho, la historia toma elementos autobiográficos, pues el director sufrió el divorcio de sus padres, y fue enviado a un internado; y es guitarrista clásico, una formación que recibió en la “École Normal de Musique” de París.
Y el caso es que Barratier entrega un film que reconforta, acerca de la capacidad del ser humano para sobreponerse a las circunstancias más difíciles, siempre que se cuente con una mano amiga capaz de guiarte, en este caso la del entregado profesor Matthieu.
7 de diciembre de 2009
7 de diciembre de 2009
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
En 1962, el director Yves Robert creó una conmovedora, entrañable a la vez que hermosa película sobre el maravilloso mundo de la infancia llamada “La Guerra de los Botones”. Viendo “Los Chicos del Coro”, es fácil caer en la nostalgia de dicho film. Sí que es cierto que la película que nos ocupa no está a la altura del trabajo que realizó Yves Robert, pero es muy probablemente que sea el mejor trabajo llevado a cabo que se acerque o se asemeje. Y lo más curioso, es que también se trata de una cinta gala. Parece ser que los franceses tienen un extraordinario don por resaltar los años tan felices e inolvidables de la infancia.
“Los Chicos del Coro” nos sitúa en una Francia empobrecida después de la post-guerra, donde muchos niños se han quedado huérfanos. Esta sencilla y empalagosa historia nos presenta a un grupo de ellos que viven en un alejado reformatorio, que con la llegada de nuevo profesor, adquirirán una extraordinaria pasión por la música. El film no escatima recursos para poseer una carta de presentación bella a la vez que un tanto empalagosa. Todo en ella es muy bonito, quizá hasta demasiado. Es una historia sencilla, a la vez que cotidiana sobre la vivencia de estos chicos. Se explota ese componente de inocencia y de picaresca tan característicos en film de esta índole, pero no con demasiado esfuerzo. Se podrían haber esmerado más en ese aspecto. Todos y cada uno de los chicos denotan un carisma que los lace únicos, no hay dos alumnos iguales, y ese es su mayor baza. Tenemos al empollón, al gamberro, al pequeño, al que no pega ni con cola… Es una verdadera lástima que su protagonista infantil no esté a la altura de las circunstancias, cantar se le da muy bien, pero actuar… Entrando en sus actores adultos, cabe destacar el papel de Gérard Jugnot, él desprende toda la energía del film, él es el que envuelve a la obra de su exquisita sencillez y belleza, con esa aura tan entrañable como conmovedora. El trabajo del actor es sólo merecedor de aplausos, sin duda, lo mejor del film.
Sería un delito no mencionar su banda sonora. Es fácil maravillarse con la generosa y bella muestra de coros que tiene en su haber, no hay nada que reprocharle. Quizá el mayor problema que arrastra la cinta es que trata de alejarse de su entrañable imagen de sencillez para intentar ser algo más ambiciosa, tratando de poner un mayor énfasis en su desarrollo para que acabe teniendo finalmente un aspecto más melodramático. Esas pretensiones eran del todo innecesarias, que alejan al film de alzarse en lo alto del podio. Pero dejando de lado ese aspecto, nos aguardan unas dos horas enormemente entrañables y bellas, con un plantel riquísimo de chicos tan diferentes como importantes cada uno de ellos, pues aportan algún ingrediente al film. “Los Chicos del Coro” es meritoria por ser un film de índole escasa en estos tiempos, todo un entretenimiento familiar para todos los públicos.
“Los Chicos del Coro” nos sitúa en una Francia empobrecida después de la post-guerra, donde muchos niños se han quedado huérfanos. Esta sencilla y empalagosa historia nos presenta a un grupo de ellos que viven en un alejado reformatorio, que con la llegada de nuevo profesor, adquirirán una extraordinaria pasión por la música. El film no escatima recursos para poseer una carta de presentación bella a la vez que un tanto empalagosa. Todo en ella es muy bonito, quizá hasta demasiado. Es una historia sencilla, a la vez que cotidiana sobre la vivencia de estos chicos. Se explota ese componente de inocencia y de picaresca tan característicos en film de esta índole, pero no con demasiado esfuerzo. Se podrían haber esmerado más en ese aspecto. Todos y cada uno de los chicos denotan un carisma que los lace únicos, no hay dos alumnos iguales, y ese es su mayor baza. Tenemos al empollón, al gamberro, al pequeño, al que no pega ni con cola… Es una verdadera lástima que su protagonista infantil no esté a la altura de las circunstancias, cantar se le da muy bien, pero actuar… Entrando en sus actores adultos, cabe destacar el papel de Gérard Jugnot, él desprende toda la energía del film, él es el que envuelve a la obra de su exquisita sencillez y belleza, con esa aura tan entrañable como conmovedora. El trabajo del actor es sólo merecedor de aplausos, sin duda, lo mejor del film.
Sería un delito no mencionar su banda sonora. Es fácil maravillarse con la generosa y bella muestra de coros que tiene en su haber, no hay nada que reprocharle. Quizá el mayor problema que arrastra la cinta es que trata de alejarse de su entrañable imagen de sencillez para intentar ser algo más ambiciosa, tratando de poner un mayor énfasis en su desarrollo para que acabe teniendo finalmente un aspecto más melodramático. Esas pretensiones eran del todo innecesarias, que alejan al film de alzarse en lo alto del podio. Pero dejando de lado ese aspecto, nos aguardan unas dos horas enormemente entrañables y bellas, con un plantel riquísimo de chicos tan diferentes como importantes cada uno de ellos, pues aportan algún ingrediente al film. “Los Chicos del Coro” es meritoria por ser un film de índole escasa en estos tiempos, todo un entretenimiento familiar para todos los públicos.
12 de marzo de 2010
12 de marzo de 2010
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es imposible que a cualquier tipo de persona no se le ponga la piel de gallina al disfrutar de esta buena película, una vuelta a los recuerdos, a los duros principios de un artista en un centro en el que imponer la educación se antojaba complicado, ni siquiera por el método de acción-reacción, no eran chicos que tuvieran la bondad por naturaleza, pero a medida que se van conociendo a través de las anécdotas del día a día, afloran los buenos sentimientos hacia ellos, aviso que se pueden rallar los ojos fácilmente.
Unos chicos que parecía imposible, pero todavía no se encontraban en "el fondo del tanque", la película es tan corta que el modo en el que dejan de ver el mal es simple, poco argumentado, lo cual no quita que el espectador se quede con la sensación de que han sentido la música como herramienta para avanzar en la vida, de encontrar una luz en el túnel sin salida... y aquí viene lo más destacado y el éxito de "Los chicos del coro", mezclar con eficiencia la música clásica con estos niños sin futuro de modo que apenas se aprecie el contraste; sin embargo hay que incidir en que la película en su conjunto es demasiado "light" con la situación, es un cuento de hadas para todos los públicos.
Capítulo aparte para el manantial de valores que se extraen del que viene a ser el protagonista, el vigilante o el "cabeza huevo" (risas), como encuentra la inspiración anónima un músico fracasado y transmitirla a todos los niños y, como no, a los espectadores, aunque otros personajes sean exagerados y al estilo "el malo de Walt Disney", la película expresa tan buenos sentimientos que se olvidan muchos hechos y se disfruta con facilidad, hace pasar un buen momento y muestra otra carta del cine al que estamos acostumbrados, obras menores como esta merecen el aplauso.
Unos chicos que parecía imposible, pero todavía no se encontraban en "el fondo del tanque", la película es tan corta que el modo en el que dejan de ver el mal es simple, poco argumentado, lo cual no quita que el espectador se quede con la sensación de que han sentido la música como herramienta para avanzar en la vida, de encontrar una luz en el túnel sin salida... y aquí viene lo más destacado y el éxito de "Los chicos del coro", mezclar con eficiencia la música clásica con estos niños sin futuro de modo que apenas se aprecie el contraste; sin embargo hay que incidir en que la película en su conjunto es demasiado "light" con la situación, es un cuento de hadas para todos los públicos.
Capítulo aparte para el manantial de valores que se extraen del que viene a ser el protagonista, el vigilante o el "cabeza huevo" (risas), como encuentra la inspiración anónima un músico fracasado y transmitirla a todos los niños y, como no, a los espectadores, aunque otros personajes sean exagerados y al estilo "el malo de Walt Disney", la película expresa tan buenos sentimientos que se olvidan muchos hechos y se disfruta con facilidad, hace pasar un buen momento y muestra otra carta del cine al que estamos acostumbrados, obras menores como esta merecen el aplauso.
27 de noviembre de 2010
27 de noviembre de 2010
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin duda alguna esta película se merece un 10.
Debo reconocer que el argumento nunca me llamó la atención y era incapaz de verla. Todo el mundo me hablaba muy bien de esta película francesa pero nunca me digné a buscarla ni a cogerla en un videoclub aunque la tuviera enfrente. Ese es el primer fallo que cometí. Me daba la impresión de que iba a ser una película aburrida, sí, así la describía en mi mente a pesar de que no la había visto.
Cuando pensamos que una película va a ser mala y nos encontramos con una maravilla cinematográfica así, todo cambia. Tuve que reconocer mi error.
"Los chicos del coro" me hizo soñar. La banda sonora es magnífica y cada personaje me produjo un sentimiento diferente. Me emocionó muchísimo y la considero una de las mejores películas que he visto. Se la recomiendo a todo el mundo; creo que las personas que verdaderamente valoren el cine y les apasione considerarán esta película una obra de arte.
La canción "Caresse sur l'ocean" hace que esta hermosa película nos emocine aun más, si es posible.
Un saludo.
Debo reconocer que el argumento nunca me llamó la atención y era incapaz de verla. Todo el mundo me hablaba muy bien de esta película francesa pero nunca me digné a buscarla ni a cogerla en un videoclub aunque la tuviera enfrente. Ese es el primer fallo que cometí. Me daba la impresión de que iba a ser una película aburrida, sí, así la describía en mi mente a pesar de que no la había visto.
Cuando pensamos que una película va a ser mala y nos encontramos con una maravilla cinematográfica así, todo cambia. Tuve que reconocer mi error.
"Los chicos del coro" me hizo soñar. La banda sonora es magnífica y cada personaje me produjo un sentimiento diferente. Me emocionó muchísimo y la considero una de las mejores películas que he visto. Se la recomiendo a todo el mundo; creo que las personas que verdaderamente valoren el cine y les apasione considerarán esta película una obra de arte.
La canción "Caresse sur l'ocean" hace que esta hermosa película nos emocine aun más, si es posible.
Un saludo.
18 de febrero de 2011
18 de febrero de 2011
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
De pequeños nos enseñan a todos esas películas que hasta a las personas mas duras y frías les hacen ablandarse, pero que por desgracia nosotros no apreciamos. Las veces que habré visto esta película, las veces que habré intentado cantar sus canciones y las veces que habré llorado. Ahora, mas sensata y madura, veo este regalo bello y hermoso y solo tengo palabras de agradecimiento. El argumento es conmovedor solo con el comienzo: Un profesor de música fracasado llega como vigilante a un reformatorio: Fondo del lago. A partir de hay se puede observar durante la trama de la película que la esperanza crece entre los niños llegando a sentirse felices y a gusto.
Si alguien sabe apreciar las buenas películas, esta debe de ser su paraíso.
La música excelente, los actores grandiosos y un guion impresionante que todo junto llegan a crear esta maravilla.
Si alguien sabe apreciar las buenas películas, esta debe de ser su paraíso.
La música excelente, los actores grandiosos y un guion impresionante que todo junto llegan a crear esta maravilla.
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