Kamikaze
5.8
7,062
Comedia. Drama
Slatan, un hombre oriundo del Karadjistan, se enfrenta a una situación extrema: hacer estallar un avión de pasajeros que va de Moscú a Madrid. Pero una tormenta de nieve retrasa el vuelo, y los pasajeros son alojados en un hotel de montaña hasta que pase el temporal. Ese retraso obliga al terrorista a convivir, durante tres días, con sus futuras víctimas, unas personas con una visión positiva y optimista de la vida. (FILMAFFINITY)
31 de marzo de 2014
31 de marzo de 2014
9 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me molesta mucho que con el buen sabor de boca -en casi todos los sentidos- que me ha dejado una película española (me refiero, claro, a "8 apellidos vascos") ahora tenga que hablar mal de otra película española... pero es que no me queda más remedio. Y mira que sobre el papel, me resulta un producto mucho más interesante que la película de Martínez-Lázaro, pero al parecer la todopoderosa Globomedia ha intentado abarcar mucho más de lo que es capaz. Porque mezclar géneros con eficacia, voluntad, sentido y resultado está reservado para los más grandes, y Alex Pina, desgraciadamente, no lo es.
Pina, guionista que ha creado series de televisión como "Los Hombres de Paco", "El Barco" o "Bienvenidos al Lolita", también ha perpetrado otros guiones como "Fuga de Cerebros". Con esta trayectoria resulta verdaderamente de Kamikazes (ahí lo he visto fino eligiendo el título) lanzarse a hacer un producto que mezcle contenido social, thriller, comedia costumbrista, realismo mágico y como remate, algún que otro retazo de comedia romántica. Toma ya, es el sueño de cualquier ejecutivo de un gran estudio de Hollywood, mezclar elementos de todos los géneros que por separado funcionan en taquilla, para conseguir un pelotazo importante y llevárselo crudo. Claro, el problema está en que las artes no obedecen a estas operaciones matemáticas, y la suma de las partes no es igual a un todo absoluto. Es mucho más complejo.
Pero es que además me da todavía más coraje que el planteamiento sea tan interesante: un terrorista suicida que va a hacer explotar un chaleco de explosivos dentro de un avión, tiene que ser alojado en un hotel con todo el pasaje cuando el vuelo se cancela por un temporal. Y claro, como tenía que pasar, al estar todos metidos en un remoto hotelito de las montañas donde no pueden salir, el terrorista irá conociendo a todos sus compañeros de vuelo y se implicará sentimentalmente con ellos... y ellos con él.
Sobre el papel, insisto, es un planteamiento sugerente. El problema es que nadie se lo cree; ni el director, ni el guionista, ni por supuesto los actores. Pero hombre, es que podrían haber empezado por no elegir otro país que no se llamara "Karadjistán", porque le entran a uno ganas de mandarlo al... Karadjistán. Pero lo más sangrante del asunto, es que he tenido oportunidad de leer que el guionista y director ha escrito ¡¡¡50 versiones del guión!!! O yo me he vuelto gilipollas, o son ellos los que han perdido neuronas, o no han escrito más que media servilleta en una tarde de copichuelas con los amiguetes... o han sido los más torpes del planeta eligiendo la peor versión de las que habían escrito.
Además, si querían hacer una comedia costumbrista... ¿para qué utilizar a un terrorista suicida, intentando justificar sus actos? ¿es que se justifica la violencia y el terror de alguna forma posible? ¿es que se puede uno tragar que un radical suicida dispuesto a matarse en un atentado en el que se llevará para adelante a cientos de personas sea cercano, empático, simpático y agradable?
En fin, dejando a un lado las disquisiciones filosóficas y éticas que pudiéramos tener a este respecto, lo que pasa es que el actor protagonista (muy guaperas y muy musculitos...) es un pésimo actor, que el resto de actores está pésimamente dirigidos (incluido el gran Héctor Alterio) y que la trama de comedia costumbrista no resulta en absoluto creíble y no pega en la estructura argumental del terrorista ni con cola: vemos un arranque duro, áspero, con células terroristas dispuestas a vengarse del imperialismo ruso a costa de lo que sea, fanatismo... y en tres planos, estamos viendo a Blancanieves y los siete enanitos, Pretty Woman y Love Story, todo a la vez. Amos anda, por favor...
No es por nada, pero me temo que este señor seguirá perpetrando desmanes en el cine y la televisión, auspiciado por el paraguas de la productora de Emilio Aragón y Dani Écija, Globomedia. Pero me consuela el hecho del batacazo que se ha pegado en taquilla, porque el público, mal que les pese a muchos, no es tan tonto como pudiera parecer y huele de lejos cuando lo quieren engañar.
Pina, guionista que ha creado series de televisión como "Los Hombres de Paco", "El Barco" o "Bienvenidos al Lolita", también ha perpetrado otros guiones como "Fuga de Cerebros". Con esta trayectoria resulta verdaderamente de Kamikazes (ahí lo he visto fino eligiendo el título) lanzarse a hacer un producto que mezcle contenido social, thriller, comedia costumbrista, realismo mágico y como remate, algún que otro retazo de comedia romántica. Toma ya, es el sueño de cualquier ejecutivo de un gran estudio de Hollywood, mezclar elementos de todos los géneros que por separado funcionan en taquilla, para conseguir un pelotazo importante y llevárselo crudo. Claro, el problema está en que las artes no obedecen a estas operaciones matemáticas, y la suma de las partes no es igual a un todo absoluto. Es mucho más complejo.
Pero es que además me da todavía más coraje que el planteamiento sea tan interesante: un terrorista suicida que va a hacer explotar un chaleco de explosivos dentro de un avión, tiene que ser alojado en un hotel con todo el pasaje cuando el vuelo se cancela por un temporal. Y claro, como tenía que pasar, al estar todos metidos en un remoto hotelito de las montañas donde no pueden salir, el terrorista irá conociendo a todos sus compañeros de vuelo y se implicará sentimentalmente con ellos... y ellos con él.
Sobre el papel, insisto, es un planteamiento sugerente. El problema es que nadie se lo cree; ni el director, ni el guionista, ni por supuesto los actores. Pero hombre, es que podrían haber empezado por no elegir otro país que no se llamara "Karadjistán", porque le entran a uno ganas de mandarlo al... Karadjistán. Pero lo más sangrante del asunto, es que he tenido oportunidad de leer que el guionista y director ha escrito ¡¡¡50 versiones del guión!!! O yo me he vuelto gilipollas, o son ellos los que han perdido neuronas, o no han escrito más que media servilleta en una tarde de copichuelas con los amiguetes... o han sido los más torpes del planeta eligiendo la peor versión de las que habían escrito.
Además, si querían hacer una comedia costumbrista... ¿para qué utilizar a un terrorista suicida, intentando justificar sus actos? ¿es que se justifica la violencia y el terror de alguna forma posible? ¿es que se puede uno tragar que un radical suicida dispuesto a matarse en un atentado en el que se llevará para adelante a cientos de personas sea cercano, empático, simpático y agradable?
En fin, dejando a un lado las disquisiciones filosóficas y éticas que pudiéramos tener a este respecto, lo que pasa es que el actor protagonista (muy guaperas y muy musculitos...) es un pésimo actor, que el resto de actores está pésimamente dirigidos (incluido el gran Héctor Alterio) y que la trama de comedia costumbrista no resulta en absoluto creíble y no pega en la estructura argumental del terrorista ni con cola: vemos un arranque duro, áspero, con células terroristas dispuestas a vengarse del imperialismo ruso a costa de lo que sea, fanatismo... y en tres planos, estamos viendo a Blancanieves y los siete enanitos, Pretty Woman y Love Story, todo a la vez. Amos anda, por favor...
No es por nada, pero me temo que este señor seguirá perpetrando desmanes en el cine y la televisión, auspiciado por el paraguas de la productora de Emilio Aragón y Dani Écija, Globomedia. Pero me consuela el hecho del batacazo que se ha pegado en taquilla, porque el público, mal que les pese a muchos, no es tan tonto como pudiera parecer y huele de lejos cuando lo quieren engañar.
10 de marzo de 2015
10 de marzo de 2015
7 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pero qué es esto, chaval.
Tiene pinta de dramón.
Pero aquí hay más de un bufón.
Hay algo que no es normal,
Aunque suena original.
Unos dicen que es comedia,
Otros que es peli de acción,
Tiene escenas de emoción,
Con visos de gran tragedia.
Pero se queda entre medias.
Y quién es este Álex Pina?
Dicen que es un gran guionista,
que el muchacho es un artista
que escribiendo es una mina
que el castellano domina.
Este señor ha firmado
series como “Los Serrano”,
aquélla de dos hermanos
con final muy afamado
que a algunos dejó escamados.
Ah, pues si escribió aquel final
Y se quedó tan tranquilo
Y no perdió un solo kilo
Lo tendrían que matar,
O que mandarlo capar.
Tiene pinta de dramón.
Pero aquí hay más de un bufón.
Hay algo que no es normal,
Aunque suena original.
Unos dicen que es comedia,
Otros que es peli de acción,
Tiene escenas de emoción,
Con visos de gran tragedia.
Pero se queda entre medias.
Y quién es este Álex Pina?
Dicen que es un gran guionista,
que el muchacho es un artista
que escribiendo es una mina
que el castellano domina.
Este señor ha firmado
series como “Los Serrano”,
aquélla de dos hermanos
con final muy afamado
que a algunos dejó escamados.
Ah, pues si escribió aquel final
Y se quedó tan tranquilo
Y no perdió un solo kilo
Lo tendrían que matar,
O que mandarlo capar.
2 de abril de 2014
2 de abril de 2014
5 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de verla teníamos cierto recelo, la verdad, porque el tema podía dar lugar a situaciones ridículas, pero no : el tema está bien tratado, resulta creativo y lo llevan por artistas buenísimos todos. Ya quisiéramos ver más películas de este nivel. Nos lo hemos pasado bomba.
31 de marzo de 2014
31 de marzo de 2014
1 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La valentía del creador, en ocasiones, choca de frente con el muro de la realidad. No resulta siempre viable llevar a cabo aquello que nuestra imaginación concibe con claridad emocional. Algo así, le sucede a Álex Pina, director y guionista criado en la pequeña pantalla española, al abordar su primer largometraje. Su obra, se presenta con el coraje de bucear en diversos géneros en busca de una cinta capaz de sorprender, enamorar y emocionar.
Sin embargo, esa tarea, requiere de unas hechuras que el realizador de momento no alcanza a acariciar. Arrancando con el thriller como telón de fondo, la película se sume poco a poco en el aroma de la comedia costumbrista para terminar encallando en los arrecifes del melodrama televisivo más recalcitrante. Por el camino, se dibuja y desdibuja una fábula sobre la esperanza y la fe en la condición humana, que pese a sus buena intenciones, no consigue evitar la reiteración manifiesta de multitud de clichés explotados en el séptimo arte hasta la saciedad. En ese divagar por géneros tan dispares, "Kamikaze" hace honor a su título y se inmola en la búsqueda de algún elemento que la ayude a anclarse en el corazón del público. Si bien se agradece ese intento por mezclar lo que parecía inmiscible, al final, el regusto amargo del fracaso en la realización, empaña una obra cuyo carisma se destruye en un ultimo tercio que boquea desesperadamente por cerrar con dignidad una trama, que termina por cerrar el círculo de manera forzada e imperfecta.
Una lástima, pues si bien en sus momentos más amables, la cinta evoca la bondad y el cariño hacia unos personajes que saben congraciarse con el espectador y ganarse su simpatía; el baile y el maniqueismo sentimental llevan a la película al cajón de sastre donde se encuentran las obras mediocres. Una pequeña decepción, pues durante sus escenas y devenires argumentales, nos encontramos el cariño y la valentía de un creador que aún necesita crecer como realizador, pero que al menos, de momento, se atreve a valorar la posibilidad de arriesgar en su primer proyecto tras las cámaras. Y en un mercado saturado de productos convencionales que se conciben en función a su objetivo, el disparar a ciegas es un salto al vacío donde el único paracaídas es la calidad del director.
Sin embargo, esa tarea, requiere de unas hechuras que el realizador de momento no alcanza a acariciar. Arrancando con el thriller como telón de fondo, la película se sume poco a poco en el aroma de la comedia costumbrista para terminar encallando en los arrecifes del melodrama televisivo más recalcitrante. Por el camino, se dibuja y desdibuja una fábula sobre la esperanza y la fe en la condición humana, que pese a sus buena intenciones, no consigue evitar la reiteración manifiesta de multitud de clichés explotados en el séptimo arte hasta la saciedad. En ese divagar por géneros tan dispares, "Kamikaze" hace honor a su título y se inmola en la búsqueda de algún elemento que la ayude a anclarse en el corazón del público. Si bien se agradece ese intento por mezclar lo que parecía inmiscible, al final, el regusto amargo del fracaso en la realización, empaña una obra cuyo carisma se destruye en un ultimo tercio que boquea desesperadamente por cerrar con dignidad una trama, que termina por cerrar el círculo de manera forzada e imperfecta.
Una lástima, pues si bien en sus momentos más amables, la cinta evoca la bondad y el cariño hacia unos personajes que saben congraciarse con el espectador y ganarse su simpatía; el baile y el maniqueismo sentimental llevan a la película al cajón de sastre donde se encuentran las obras mediocres. Una pequeña decepción, pues durante sus escenas y devenires argumentales, nos encontramos el cariño y la valentía de un creador que aún necesita crecer como realizador, pero que al menos, de momento, se atreve a valorar la posibilidad de arriesgar en su primer proyecto tras las cámaras. Y en un mercado saturado de productos convencionales que se conciben en función a su objetivo, el disparar a ciegas es un salto al vacío donde el único paracaídas es la calidad del director.
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