Me decidí a verla, aunque en un principio no me llamaba la atención, pero vi que algunos le daban buena crítica, de que si era muy divertida, que te reías mucho, de las mejores... En fin, la acabo de ver y es una película muy normalita y típica, nada del otro mundo. La película se desinfla a partir de la mitad, se hace demasiado previsible.

La pareja que hacen Bullock y Reynolds no es creíble. No llegan a emocionarte, no hay química entre ellos. No entiendes muy bien por qué terminan enamorándose, ni cuando ocurre. Tampoco me ha causado risa en ningún momento, muy floja en cuanto al humor, los gags y chistes muy trillados ya, poca originalidad, y eso que al principio prometía la película.

Para pasar el rato está bien, pero yo esperaba más sinceramente. Hay muchísimas películas de comedia-romántica mejores que esta. 'Matrimonio de conveniencia', por ejemplo, y más o menos va sobre lo mismo, de matrimonios falsos para obtener la nacionalidad. Lo único que me ha llegado a sorprender de la peli...

Esta es la típica comedia romántica que uno sabe cómo empieza, cómo transcurre y cómo acaba pero que la ve uno de esos días cansinos en que se decide a hacerlo para ver si hay algo, al menos un algo pequeñito, diferente a las demás. En su lugar, tras rascar nos encontramos el enésimo "Siga probando suerte". Nada nuevo bajo el sol.

Sandra Bullock se caracteriza en esta película como ejecutiva de una editorial bastante severa y con sangre fría. El maquillaje de este personaje se desprende a los 10 minutos, en cuanto la historia queda desvelada. Es canadiense y tiene un problema con el visado de trabajo por lo que la van a expulsar de EEUU. Contra ello, idea una boda con su asistente, Ryan Reynolds, al que ha tenido sometido bajo su "dura" mano durante tres años. Él acepta a cambio de una mejor posición dentro de la empresa. Como consecuencia, tendrán que pasar el fin de semana con la familia del nuevo novio para que la Oficina de Extranjería no sospeche nada. Lo que viene a continuación, se lo pueden imaginar.

El problema, que ya parece vicio, de Sandra Bullock es esa obsesión con los personajes tontos que parecen ser los que le van como anillo al dedo y con los que se maneja como pez en el agua. El encasillamiento de esta actriz podríamos decir que es casi total.

Por lo demás, poco que resaltar de "La proposición". Una película floja que, aún así, consigue ser taquillera ofreciendo muy poco.

Es la típica comedia romántica. Existen montones con el mismo esquema. No obstante se deja ver. La recomiendo para una tarde de domingo en la que no se quiere pensar mucho.

Cinta en la que Sandra Bullock pone a Ryan Reynolds a parir cada tres por cuatro y le obliga a contraer matrimonio de conveniencia basándose en su estatus en el trabajo.
Como ya he leído por ahí es una peli un tanto previsible, pero no por ello poco entretenida. Sandy tiene un gusto especial por las comedias y un buen olfato en líneas generales. Su poca química con Reynolds se ve superada por las situaciones cómicas y llenas de encanto que se suceden. El resto del reparto me gusta, sobretodo está bien Mary Steenburgen, total los demás para lo que hacen y dicen.......pfffff qué más dará. Bueno, vale para pasar el rato pero no es inolvidable.

Un argumento explosivo le sirve de excusa a Anne Fletcher para rodar una película demasiado simple y a la que le falta gracia, imaginación e inteligencia. Aparte de previsible hasta no poder, se permite momentos un tanto aparatosos, como sucede en el desnudo, incluso con un punto que se aproxima al ridículo en cuyos brazos está a punto de caer en varias ocasiones. Por ejemplo, secuencia Boys o baile en el bosque. Lástima, porque la idea no era mala. Ahora bien, que en sólo un fin de semana nuestros protagonistas muten del odio al amor es demasiado increíble incluso para una comedia romántica tan tonta como "La proposición". De este modo el contraste entre esta ejecutiva agresiva, Margaret (Sandra Bullock) y su leal empleado Andrew (Ryan Reynolds) se difumina nada más entrar en faena. Por si fuera poco, la trama en vez de abundar en equívocos y situaciones comprometedoras, dada su peculiar situación, acaba directamente al servicio de una relación romántica de muy baja intensidad, típica y tópica (SPOILER).

Ahora bien, "La proposición" no es tan mala como puede parecer en algunos momentos. Seguramente por la presencia de una fabulosa Sandra Bullock que es la que transforma secuencias anodinas en divertidas. Es que es graciosa esta chica de verdad y son sus paridas (discute con un perro y hasta con una bicicleta) las que aportan los momentos cómicos de este trabajo. Gracia a ella, te ríes. Se agradece, y mucho, si bien el personaje de Margaret no es que esté muy bien construido pues en cuanto se la deja suelta se vuelve la típica joven un poco tonta, patosa e insegura interpretada a la perfección decenas de veces por la Bullock. Por cierto que con 45 años se conserva bastante bien. Eso sí, reconozcamos que lo que es guapa, guapa, nunca me lo ha parecido pero si que tiene un puntito que hace que guste. Aquí incluso se permite ir acompañada de un Ryan Reynolds, atención, 12 años más joven que ella, aunque, por lo demás, me parece que el papel de galán le viene demasiado grande a este hombre, que por si fuera poco es algo soso.